* «Nunca es tarde. Si el Señor me esperó a mí pese a mi resistencia, no os cerréis a nada, nunca se sabe por dónde puede soplar, sea para lo que sea. ¡No tengáis miedo! Ni casada, ni soltera, ni virgen consagrada, ni monja de clausura…, lo importante es que el Señor te coloque, te ubique. Abriros a su voluntad porque merece la pena. El Señor nos quiere felices, no nos quiere siendo unos profundos amargados de la vida»
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lunes, 26 de abril de 2021
Miriam Pérez, abogada, tuvo varios noviazgos y ahora es monja de clausura: «El Señor ha superado todas las expectativas. Es tanto lo que te llena, que el “sí” te sale solo»
* «Nunca es tarde. Si el Señor me esperó a mí pese a mi resistencia, no os cerréis a nada, nunca se sabe por dónde puede soplar, sea para lo que sea. ¡No tengáis miedo! Ni casada, ni soltera, ni virgen consagrada, ni monja de clausura…, lo importante es que el Señor te coloque, te ubique. Abriros a su voluntad porque merece la pena. El Señor nos quiere felices, no nos quiere siendo unos profundos amargados de la vida»
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lunes, 23 de noviembre de 2020
Mara Grace es monja: «Quería ser esposa y madre, en la universidad católica pude desarrollar mi relación con Cristo y comprendí que me invitaba a dedicarme solo a Él»
* «Había comenzado a aprender más profundamente cómo escuchar la voz del Señor, y no podía negar que me estaba invitando a considerar la vida religiosa nuevamente. Esta comprensión me dio tanta alegría que se convirtió en una fuente de paz. Entré en Santa Cecilia como postulante ese verano. Ahora, después de 14 años como hermana dominica, no puedo imaginar mi vida de otra manera. En su voluntad, al permitir que sus deseos sean nuestros, ¡está nuestra paz!»
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