Camino Católico.- Irene Pozo, directora de contenidos de 13 TV, junto al obispo de Astorga, Mons. Jesús Fernández González, conmemoran con los espectadores el Triduo Pascual para celebrar la pasión, la muerte y la resurrección del Señor. Hoy profundizan en ¿qué celebramos en la Vigilia Pascual y el Domingo de Resurrección?
Mons. Jesús Fernández González, presidente de la Subcomisión Episcopal de Acción Caritativa y Social, ha explicado en ‘TRECE en salida’ que “el Domingo de Pascua, es el día más importante porque celebramos la Resurrección del Señor, significa que el Padre da por buena y fructífera la vida de entrega que ha tenido su hijo. Y porque entonces, también nosotros resucitamos con él, vencemos al pecado y a la muerte. Es el día grande, todo hubiera quedado vacío de sentido sin ello”.
El Sábado Santo, en su primera parte, es un día sin celebración, día de silencio, de meditación durante todo el día. Es un tiempo de ayuno, también desde la antigüedad. Es como permanecer al lado del sepulcro meditando su pasión y su muerte, y permanecer al lado de la Virgen María acompañándola en su soledad. Es la primera parte del Sábado Santo, pero la segunda parte es la Vigilia Pascual que ya empieza una vez que ha oscurecido, como decimos muchas veces, “es ya empezado el día siguiente”.
La Vigilia Pascual forma parte del Domingo de Pascua. En este día la Iglesia convoca a los fieles como para una doble celebración. Por un lado, la celebración del Día de la Resurrección, en la Vigilia Pascual, y la celebración del Día de la Resurrección, en el mismo domingo. Por tanto, tenemos este momento central, la Vigilia Pascual es la celebración litúrgica más importante de todo el año. Es el vértice de todas las conmemoraciones, tanto del Triduo Pascual como de todo el año. Todos los momentos de esta vigilia están cargados de simbolismo, están cargados de belleza. Tiene cuatro partes. Primero el rito del fuego, de la luz. Después el rito de la Palabra de Dios, la escucha de la Palabra. Después el rito del bautismo y el rito de la Eucaristía.