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jueves, 11 de agosto de 2022

Bridget Hylak: «Mi mamá intentó abortarme y sobreviví gracias a Dios»


* «Cuando tú tenías algunos años, tu papá me obligó a ir a tener un aborto en Nueva York, porque vivíamos en Chicago y en Chicago en esa época el aborto era ilegal. Yo siempre le digo a los jóvenes que mi mamá pensaba que con el aborto lograría salvar un matrimonio que ya iba mal, pero lo curioso es que ella siempre me dice que después de ese aborto se dio cuenta que ya no había ningún futuro para ellos y para su relación de esposos»

Camino Católico)  Alejandro Bermúdez, Director de EWTN Noticias y fundador de ACI Prensa, habla con Bridget Hylak, conferencista internacional provida, de sus varias ponencias por toda Latinoamérica y su historia íntima y personal de aborto en su familia. Hylak es una de las cuatro mujeres tratadas en el libro de Bermúdez, «Yo Sobreviví a un Aborto» (ACI Prensa). En el vídeo puede verse el testimonio de esta superviviente del aborto en el programa «Cara a Cara».

Camino Católico.- Siempre haciendo hincapié en la necesidad de la misericordia y el perdón, la Lic. Hylak habla de sus experiencias como «hermana» de un bebé abortado, las cicatrices de su mamá «con las que viví durante décadas», las tentativas contra su propia vida en el seno materno y cómo sobrevivió milagrosamente «por la mano de Dios.» Además subraya la posterior reconciliación con su familia y la necesidad de perdonar «para que pudiéramos todos amarnos. El amar a mi familia, y el tener una familia unida siempre era — y siempre será — mi mayor deseo.» 

jueves, 8 de mayo de 2014

Melissa Ohden fue abortada y sobrevivió porque una enfermera la oyó llorar en el cubo de la basura


Melissa fue adoptada, y no supo hasta los 14 años cómo había empezado su vida: «Eso cambió mi vida. Durante años me sentí increíblemente sola. Estaba llena de miedo. Luchaba contra la vergüenza, la ofuscación, incluso la culpa»

8 de mayo de 2014.- (Camino Católico) Melissa Ohden fue uno de esos casos, en modo alguno aislados, de fetos que sobreviven al aborto. Son ya hasta 44.000 en Estados Unidos las personas con ese origen, según cifras oficiales. Melissa Ohden ha contado lo que le pasó a ella en numerosos foros y en vídeo, como el que ofrecemos.

En 1977, cuando su madre estaba embarazada de siete meses, se sometió a un aborto por envenenamiento salino. El resultado fue que Melissa acabó viva en un cubo de la basura. Pero al salir, los pulmones de la niña se abrieron, y comenzó a llorar. Una enfermera la escuchó, y entonces los médicos que habían intentado matarla decidieron salvarle la vida.

Melissa fue adoptada, y no supo hasta los 14 años cómo había empezado su vida: «Eso cambió mi vida. Durante años me sentí increíblemente sola. Estaba llena de miedo. Luchaba contra la vergüenza, la ofuscación, incluso la culpa». Tras licenciarse en Trabajo Social y colaborar con grupos provida, en 2007 dio a conocer su caso para ayudar, prestando su testimonio, tanto a madres que están pensando abortar como a quienes ya lo han hecho y padecen el síndrome postaborto. Actualmente está casada y tiene dos hijos.

Ha perdonado a su madre biológica, pero también confiesa que cada mañana, cuando suena el despertador y hay que afrontar otro día, recuerda siempre que por la«decisión» [choice, en inglés, la palabra tótem de los proabortistas en Estados Unidos] de alguien, ella no debía estar viva.

Ohden ha explicado en nuemerosas ocasiones:«Fui abortada, y mi cuerpo descartado… como si no existiera. Pero una enfermera me oyó llorar, y me cuidaron lo suficiente para salvar mi vida».

Y ha asegurado en sus testimonios que «sé que hoy estoy viva por la gracia de Dios».


Carta de una superviviente del aborto, Claire Culwell, al médico que la abortó: “Del mismo modo que Dios me ha perdonado muchas cosas, yo elijo perdonarle”


“También rezo por usted. Rezo para que cuando recuerde mi cara se conmueva lo suficiente para dejar de practicar abortos y emplee sus dones fuera de esta industria. Le aseguro que muchos de nosotros, yo incluida, le ayudaríamos a dejar la industria y le animaríamos y daríamos apoyo”