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jueves, 23 de julio de 2009

Dejar siempre duele / Autor: Renan Félix, consagrado y seminarista de la Comunidad Canción Nueva
23 de julio de 2009.- (Comunidad Canción Nueva) El acto de dejar es un proceso muy doloroso para todos nosotros porque nos desestabiliza, nos desplaza y nos coloca en una situación de inseguridad, pues no sabemos en que terreno estamos pisando. El “dejar” genera en nosotros un miedo de perder, de olvidar y de ser olvidado, aunque nuestra vida sea un eterno dejar. Dejamos el vientre de nuestra madre, los amigos de escuela, la vecindad, la novia, nuestra casa, nuestro barrio, nuestra ciudad, nuestro país etc. Es un sufrimiento que toma cuenta del alma y que, delante de las inseguridades, prefiere, muchas veces, acomodarse en vez de arriesgarse.

Llega un momento en que cada uno de nosotros se ve en un dilema: o deja o no crece; se arriesga o va a pasar el resto de la vida cuestionándose sobre lo que habría sucedido si hubiera intentado. Es una decisión difícil, pero que necesita ser tomada.

Lo que hace a cada uno de nosotros vivir el “dejar” es la motivación, algo que nos estimula al punto de hacernos superar el miedo de la inseguridad y que nos hace saltar al encuentro de lo desconocido, de lo nuevo, del crecimiento. Esta motivación puede ser una novia, un buen salario, la facultad e incluso Dios.

Dios es el motivo de que muchos jóvenes intercambian sus seguridades y se lanzan a una vocación, a una vida misionera. Ellos dejan la estabilidad de sus casas, la facultad y la profesión para vivir una vida cuya única seguridad y riqueza es y siempre será el Señor.

Cuando tenemos una experiencia concreta con El Señor, somos capaces de dejar aquello que es más difícil: nosotros mismos.

Esa es la parte más difícil: dejarse. Abandonar nuestras ideas, voluntades, argumentos, nuestra creación, costumbres y deseos para lanzarse a la voluntad del Señor. ¿Locura? Tal vez para los ojos de aquellos que nunca vivieron una experiencia con el amor de Dios, que nunca sintieron el corazón arder después de comulgar, ni la sensación de no necesitar de más nada, a no ser del Señor. Ese es un desafío para cada joven que siente, en el pecho, el deseo de entregarse a una vida consagrada. ¿Y cuál debe ser la actitud que nosotros, jóvenes, tenemos cuando somos desafiados? ¡Es ir de cabeza!”. El joven vive de desafíos, corre en dirección a ellos. Ese es el secreto: encarar la búsqueda por la santidad y el deseo de responder a la voluntad de Dios como un desafío. De ese modo, nada ni nadie podrá detenerlo.
Fue lo que sucedió conmigo. Viví una experiencia con Dios que me hizo encarar mi llamado como un desafío. Dejé todo – casa, trabajo, noviazgo, amigos, familia – para salir al encuentro del Señor. No fue fácil dejar lo que yo amaba, sin embargo puedo decir que el desafío mayor ocurre cada día, es decir, dejar mi voluntad y mis deseos para querer lo que Dios deseó desde toda la eternidad para mí.

Dios desafía a cada uno de nosotros a dejar nuestros sueños, planes, deseos y principalmente a nosotros mismos, para hacerlo a él nuestro único tesoro, nuestra única riqueza, nuestro único amor. No es fácil, pero es posible y ¡vale la pena!.

El examen de conciencia / Autor: Rafael Sandoval Sandoval M.N.M., obispo de Tarahumara

1. "VIGILAD Y ORAD"

23 de julio de 2009.- Jesús me dice que hay que discernir cada día. Pero para hacerlo no hay recetas. Los santos nos dicen lo que a ellos les sirvió, pero la receta la necesitamos hacer cada uno y cada día.

"Vigilar y orar" es ver qué está pasando dentro y fuera de nosotros. Este mundo cambia, y nosotros también cambiamos de sentimientos. Ver es una actitud permanente y de alerta. No podemos instalarnos.

Hay que estar todos los días mirando los signos de los tiempos, lo que sucede en el mundo, lo que pasa en la Iglesia, la propia historia, las mociones interiores, etc. Para eso necesitamos tener espacios diarios.

Pero hay que saber que la seguridad no está en nosotros mismos, sino en Él. Hay que estar siempre abiertos para ver qué nos está diciendo Dios, y dispuestos a cambiar nuestros modos de pensar. Hay que ver la realidad con los ojos de la fe.

2. EL EXAMEN DE CONCIENCIA

Existe un instrumento magnífico que nos ayuda a ser seguidores de Jesucristo: es el tradicionalmente llamado "examen de conciencia particular". Es muy sencillo y, por desgracia, poco practicado.

Tal instrumento es importante para todo cristiano, pero especialmente para el agente de pastoral, para el seglar, para el religioso y para el sacerdote. ¡Cuántos conflictos internos y externos desaparecerían si lo practicáramos! Frecuentemente lo aprecian más algunos psicólogos que los mismos creyentes. Si el psicólogo es creyente, lo aprovechará mucho. Pero no se necesita ser muy sabio para poderlo practicar. Lo puede hacer cualquier persona que quiera tener la vida en sus manos.

¿Por qué no se practica? Entre las muchas razones hay dos que subrayo aquí: la primera es porque lo reducimos a algo contable de fallas. Hacerlo de esta manera nos llevaría a caer en el miedo y en el escrúpulo. La segunda es porque nos quedamos en un análisis psicológico que poco tiene que ver con la fe.

3. ¿QUÉ ES EL EXAMEN?

El examen particular es una atención suave y afectiva del corazón. Es un ponerme delante del Señor para platicarle qué pasó en el día que acaba de terminar. Por eso es conveniente hacerlo antes de dormir.

Es un momento de comunicación con Dios; un encuentro y un diálogo con Él; algo así como dice el salmo: "Como están los ojos fijos en las manos de su señor, así están mis ojos fijos en el Señor" (Salmo 122, 2).

De lo que se trata es de ver por dónde y cómo está pasando el Señor en mi vida. Para eso se necesita mucho afecto. Cuando se ama a alguien, se le contempla y se ven los contenidos de su presencia, de su voz, de su paso; hasta se contempla a qué huele.

Se trata de tener una actitud constante de buscar la voluntad de Dios por un contacto ininterrumpido con Él. Esto me hará ver si estoy de lado de Dios, y me mantendrá en buena tonalidad. Así podré tener mi vida en mis manos. En pocas palabras: el examen es una especie de evaluación que me ayuda a tener mi vida bajo mi control.

Consiste en contemplar los impulsos que vienen del Señor. Estos impulsos son movimientos interiores por los que Dios me habla. Cada impulso espiritual consta de dos elementos: una frase ("no tengas miedo") y un sentimiento (paz, claridad). Si sé contemplar cada impulso, entonces tendré lo que se llama un "estado espiritual". Este último consiste en la huella o afecto que quedó después de haber tenido los impulsos.

El examen de conciencia consiste en examinar los impulsos espirituales que Dios me concedió en el día. Tal examen ya es oración, y junta la historia y las mociones interiores. Ahí se une la oración y la vida.

Alguien puede decir que no siente nada, pero eso no es verdad. Sólo los muertos no sienten. Siempre estamos sintiendo algo. Incluso cuando no sentimos nada, pues ese "nada" ya es algo, y se llama "sequedad". También ese "nada" hay que examinarlo para ver qué me dice el Señor.

4. ¿PORQUÉ ES BUENO HACER EL EXAMEN?

Porque así vamos aprendiendo a estar con Dios y platicarle lo que pasó en el día. De esta forma vamos contemplando lo que contemplamos. Es un contemplarme contemplándolo a Él.

Si lo hacemos diariamente, nos iremos dando cuenta del lugar central que Dios va ocupando en nuestra vida. El examen es como un puente entre la oración y la vida.

Además, nos hace más libres. Nos ayuda a tener "libertad interior". De esta forma nos iremos dando cuenta de que ya no nos importa tanto el "qué dirán", sino el "cómo estoy delante del Señor".

Son las cosas pequeñas las que más descuidamos. Estas "cosas pequeñas" son las que ni nos ponen del lado del mal, pero tampoco nos dejan poner del todo del lado del bien.

Nos daremos cuenta de lo que Dios nos está dando, pero también iremos tomando consciencia de los propios defectos. Pero hay que hacerlo con paz y sin culpabilidad enfermiza.

A veces pasamos muy distraídos en el día, y así vamos dañando a los demás con palabras y acciones sin darnos cuenta. Con frecuencia somos duros y bruscos sin percibirlo.

Si lo practicamos, iremos notando que nuestro existir va adquiriendo más calidad. Además, tiene un grande valor terapéutico o curativo, pues así vamos analizando los sentimientos (angustia, miedo, alegría, etc.).

Así vamos viendo cómo está trabajando Dios en mí y vamos viendo cómo está pasando.

5. UN MODO DE HACERLO

1) DAR GRACIAS A DIOS

Consiste en que le dé gracias a Dios por los dones de mi vida. ¿De qué le quiero dar gracias hoy a Dios?

2) PEDIR LUZ Y ACEPTAR

Le pido luz para conocerlo, y gracia para aceptarlo como está pasando. Luz para ver la vida, y gracia para aceptarla. Así, vida y Presencia me irán volviendo contemplativo.

Por ejemplo: ¿En qué personas vi al Señor ese día? ¿En qué circunstancias o acontecimientos lo vi? ¿Lo vi en la lluvia, en el frío, en el calor, en...? Lo que importa es la Presencia del Señor.

3) EXAMINAR

Ahora examino la vida, y miro si entró el Señor. Hago el énfasis en su Presencia. No me centro en mi mismo, sino en el Señor. No se trata de ver si prediqué bonito, si fue bueno el curso que tomé o si hice bien mi trabajo. Las siguientes preguntas pueden servir: ¿El Señor pasó? ¿Le impedí que pasara? ¿Qué le impidió?

4) CONVERSAR

Ahora le platico sobre lo que examiné. Si vi su Presencia a través del día, le doy gracias. Si no lo vis, le digo: "dispénsame".

Ese platicar ha de ser tranquilo, como cuando estoy con un amigo: "Oye, pero qué difícil fue verte en esa persona tan habladora; en esa persona tan difícil...". Ahí puedo expresarle mis disgustos o mis frustraciones. Puedo preguntarle: ¿Qué buscas con todo esto?

5) HACER ACUERDOS

Los acuerdos no son propósitos. Si hago propósitos, seguro que no los voy a cumplir. Lo mejor es que le diga: "Dime qué, y ayúdame para que sea para agradarte a Ti".
Vídeo del intento de partidarios del aborto libre de boicoterar en Barcelona la concentración mensual a favor de la vida de Hazte Oir

23 de julio de 2009.- El sábado 25 de julio en Barcelona y Tarragona (España) se celebrarán unas nuevas concentración en favor de la Vida, desde su concepción y hasta su muerte natural, convocadas mensualmente por la plataforma Hazte Oir

como en muchas otras ciudades españolas.

Según Efrén Pablos portavoz del equipo de Hazte Oir en Catalunya, (en la fotografia), " los radicales abortistas nos insultan, nos lanzan tomates o incluso nos provocan quemando alguna foto del Papa. Vienen a impedir que se nos escuche y a atemorizarnos, en la misma calle, a la misma hora y justo en frente nuestro Aun así, nosotros no vamos a desfallecer, seamos los que seamos, allí estaremos defendiendo la Vida de los más pequeñitos.¡No nos dejes solos!Necesitamos de tu apoyo. Necesitamos decirle a la sociedad, que no nos acobardamos, que no vamos a dejar de denunciar que el aborto es un crimen nefasto."


La concentración por la vida para el sábado 25 de julio tiene el siguiente progrma en Barcelona:

-Santa misa a las 7 de la tarde, en la Parroquia de la Medalla Milagrosa
-A las 20.30 h. dará inicio la concentración, en el lugar habitual
C/ Viladomat, 158 (justo debajo de la C/ Aragón).

En Tarragona será A las 20 h. en la calle Frederic Mompou nº 5 (frente a la centro abortista EIRA).

En el siguiente vídeo grabado en Barcelona el pasado 25 de junio puedes ver como los partidarios del aborto libre intentan acallar a los concentrados en favor de la vida.

El día que sea viejo y no sea el mismo... comprendeme!!!
23 de julio de 2009.-El día 26 de julio, festividad de San Joaquín y Santa Ana, progenitores de la Virgen María, se celebra el día de los abuelos. Ante la extendida cultura del placer inmediato y de que sólo tiene valor lo que sirve para disfrutar de la vida con éxito, es un momento idóneo para reflexionar. Muchas parejas y matrimonios jóvenes con hijos se sirven de ellos para que les solucionen imprevistos cuidados de los niños o gestiones personales inaplazables para luego no tenerlos en cuenta e ignorarlos cuando se sienten solos y vulnerables. Este vídeo titulado "Asilo de Ancianos" habla al corazón con la sabiduría de los ancianos. En él escucharemos lo que piensan muchos de ellos pero que no se atreven a gritarlo al mundo.

Quiero que me maten / Autor: Fernando Pascual
23 de julio de 2009.-El número de enfermos incurables y de ancianos que no pueden valerse por sí mismos crece continuamente. Aumentan los casos de niños, jóvenes o adultos que se encuentran en situaciones de invalidez irremediable.

(Yo Influyo)Todo ello suscita un sinfín de gestos de solidaridad, de apoyo, de altruismo; sin embargo, no han faltado, en diversos lugares del mundo y con gran difusión de algunos medios de información, algunos casos en los que se ha pedido el recurso de la eutanasia.

Estas peticiones muchas veces no son sino una forma de clamar ayuda y compañía, pero hay quienes las aprovechan para promover la así llamada "dulce muerte" (eso es lo que significa, etimológicamente, "eutanasia").

Intentemos aclarar lo que se entiende por esta práctica, pues bajo esa misma palabra se encuentran, en ocasiones, conceptos muy distintos. Para algunos "eutanasia" significaría renunciar a una intervención sanitaria que alargue el proceso de muerte a través de sufrimientos muy altos y sin ninguna esperanza de curación.

Renunciar a un tratamiento de este tipo no es eutanasia, como veremos al definir de modo más preciso esta palabra. Debe quedar claro que en esos casos hay que mantener aquellos cuidados mínimos que merece todo enfermo, como son la limpieza, la hidratación y nutrición, además (y es algo sumamente importante) de ofrecer nuestro cariño y cercanía.

Para otros, la eutanasia consiste en un "acto positivo" orientado directamente a provocar la muerte del enfermo para evitar sus sufrimientos. Este "acto positivo" puede ser de dos tipos. El primero consiste en producir la muerte con sustancias químicas (envenenamiento), o por asfixia, o por otros caminos que, en circunstancias normales, serían considerados directamente como actos homicidas.

El segundo tipo consiste en omitir un tratamiento del enfermo (por ejemplo, el oxígeno para ayudar una insuficiencia respiratoria), o en dejar de ofrecer lo que cualquier ser humano necesita para vivir: agua y comida. En este segundo caso nos encontramos ante un homicidio producido como consecuencia de una omisión culpable de una ayuda, que debe ser ofrecida a cualquier ser humano (también al enfermo).

Estos dos tipos de "actos positivos" tienen un objetivo claramente "homicida", si entendemos "homicidio" como el acto con el que se pretende causar la muerte de otro ser humano. Tanto en la acción que busca matar como en la "omisión activa" que provoca directamente la muerte de una persona que sufre, nos encontramos con que otras personas (familiares, amigos, personal sanitario) cometen un delito, asesinan a un enfermo.

Hemos de tomar con seriedad lo que significaría legalizar la eutanasia en esta segunda acepción (eliminación de personas que sufren diversas patologías físicas o psíquicas a través de acciones u omisiones orientadas directamente a esa eliminación). Significaría que en un estado de derecho algunas personas reciben el permiso de eliminar a otros seres humanos.

Hemos de añadir aquí que ni siquiera la petición de un enfermo o de otro ser humano deprimido o desesperado que suplica que alguien acabe con su vida puede ser motivo para permitir que se cometa el homicidio (en este caso, homicidio consentido) de un miembro de la sociedad.

Aunque el homicidio consentido sea visto en algunas leyes como menos grave que el homicidio contra la voluntad de la víctima, no deja de ser un grave desorden social: un individuo recibe el poder de terminar con la vida de otro.

Además, si se legalizase el derecho a un suicidio asistido, se crearía una situación paradójica ante las dos modalidades en las que se podría aplicar tal "derecho", como recordaba recientemente Ignacio Carrasco de Paula.

En la primera, que sería la más "aceptable", los legisladores pondrían una serie de límites o condiciones al mismo, de forma que no cualquier ciudadano podría tener acceso al suicidio asistido.

En esta situación, el "médico" o el juez encargado de "ejecutar" el homicidio consentido, determinaría si alguien (un "ejecutor") puede o no matar a quien pide la muerte, por lo que la ley daría al ejecutor un enorme poder sobre la vida de otros seres humanos.

En la segunda, la que casi nadie aceptaría, bastaría una petición de suicidio asistido sin ninguna condición para que alguien estuviese obligado a ejecutarla. ¿No se violaría de este modo la voluntad de quienes piensan que es injusto matar a otro simplemente porque éste lo pide? En otras palabras, aceptar esta segunda opción significaría imponer por ley que uno pueda mandar a otro a cometer un homicidio consentido.

Ante estos problemas relativos a la eutanasia necesitamos recordar cuál es la esencia de la ley y la justicia. Una ley es justa sólo si se basa en el respeto y la defensa de los derechos fundamentales de todos los seres humanos que conforman la sociedad.

Si se legaliza la eutanasia (el homicidio de algunos individuos por parte de otros, con o sin petición de los mismos), el Estado otorgaría el permiso para que pueda ser violado el derecho a la vida de algunas personas, un derecho sobre el que se construyen todos los demás derechos que deben ser reconocidos en una sociedad que pretenda vivir con un mínimo de justicia.

Lo correcto, entonces, es promover el derecho a la vida de todos a través de la prohibición de la eutanasia, entendida como acción u omisión destinada a provocar la muerte de un ser humano. Esta prohibición debe ir acompañada por una cultura de la asistencia a los enfermos y a los desesperados.

Su dolor no debe ser motivo de abandono, sino invitación a la ayuda, a la solidaridad, al respeto, virtudes que muestran el nivel cívico y progresista de aquellas culturas que las asumen como propias.
Suiza intenta frenar el ‘turismo del suicidio’ con normas más estrictas
El Gobierno ha visto incrementarse desmesuradamente el número de extranjeros que van a morir al país alpino; el presidente de los médicos ingleses avisa sobre los riesgos del suicidio asistido
23 de julio de 2009.-Los fiscales de la región de Zurich (Suiza) han establecido normas más estrictas destinadas a frenar el creciente problema del ‘turismo del suicidio’. Se cifran en muchos los casos de los extranjeros que los últimos años viajan al país alpino para suicidarse.

(Forum Libertas / ACE) Suiza está empezando a observar como crece el comercio en su país del suicidio provocando la preocupación de funcionarios suizos que ven como su país se está viendo representado en el resto del mundo por la posibilidad de poder matarse a uno mismo en él.

A finales del año pasado, alrededor de 100 residentes en el Reino Unido se había suicidado con la ayuda del grupo suizo Dignitas, aunque numerosas personas de otros países también han utilizado los ‘servicios’ de esta empresa. Los fiscales suizos han informado que las nuevas normas propiciarán importantes restricciones en el proceso de obtención de ayudas de los grupos empresarios que cometen suicidios.

El nuevo reglamento llega después de que hace tres años los políticos reformaran la legislación existente sobre el tema para abordar el creciente problema. El ministro de Justicia, Christoph Blocar afirmó en junio de 2006 que “el gabinete ha llegado a la conclusión de que [la nueva legislación] no era necesaria”. Al mismo tiempo, el ministro admitía que se carecía de medios para vigilar la aplicación de la eutanasia en Dignitas y los otros grupos y lo justificaba explicando que se crearía demasiada “burocracia”.

El nuevo reglamento exigirá que los futuros ‘clientes’ vayan a una consejería habilitada para tal efecto para asesorarse a lo largo de un periodo que puede llegar a meses. El reglamento también pone límites a los profesionales que se encargan de hacer efectivo el suicidio y regula cómo debe ser la inspección del médico al ‘paciente’.

El actual ministro de Justicia, Markus Notter, dijo en la presentación de la nueva norma que “los viajes para suicidarse en Suiza no van a ser prohibidos, pero habrá controles más estrictos para los llamados ‘suicidios rápidos’ que realizan extranjeros”.

Voces disidentes desde la medicina

El presidente del Colegio Real de Médicos Generales de Gran Bretaña, Steve Field, ha escrito recientemente un artículo en The Guardian en el que opinaba que no creía que “el suicidio tenga cabida en el Reino Unido”.

“Si los médicos asumen la función adicional de acabar con la vida al mismo tiempo que se trata al paciente y se protege su vida, se socavaría nuestra credibilidad, la confianza entre el paciente y el médico, y afectaría negativamente a esa relación mutua”, afirmaba el experto.

Field dice entender “los argumentos a favor del suicidio asistido”, pero, añade “después de haber escuchado esos argumentos, creo que todos los pacientes merecen tener acceso a cuidados paliativos de alta calidad y que, si existen, no habría razones para el suicidio asistido”.

El presidente de los médicos ingleses reconoce que los actuales servicios de cuidados socio-sanitarios en Inglaterra “están mal preparados y desprevenidos para satisfacer plenamente las necesidades de la mayoría de las personas que se hallan al final de su vida”, aunque también cree que “el suicidio asistido no es la respuesta a los males de nuestro sistema de salud”. Field concluye afirmando que su preocupación es “que el Servicio Nacional de Salud vea incentivos para negar el tratamiento a personas que considere demasiado costosas”.


Dignitas: la falsa dignidad del suicidio

A propósito de la muerte del director de orquesta Edward Downes (en la fotografia de la derecha) y de su mujer, asistidos por la asociación Dignitas, Times Online ha recuperado un reportaje de su corresponsal en Zurich, Roger Boyes, en donde se descubren algunos particulares sobre el modo de operar de esta que algunos medios llaman, faltando a la exactitud, “clínica”.

La aparición de restos óseos en el lago de Zurich, en la llamada Costa Dorada, produjo el año pasado intranquilidad entre las autoridades y entre los acomodados vecinos de la zona. Aunque la policía no encontró evidencias para incriminar a nadie por estos restos, el Departamento de Recogida de Basuras, Agua y Energía envió a Dignitas una comunicación previniéndole de que el exceso de desechos provenientes de cadáveres humanos podría contravenir la normativa ambiental de la región. “Las encuestas de opinión suelen mostrar que el 60% o más de los ciudadanos suizos aprueban el suicidio asistido para los que sufren enfermedades terminales o serios impedimentos, pero la aprobación se disuelve rápidamente si aquél se realiza frente a sus casas”, concluye Boyes.

Soraya Wernli (en la fotografia de la derecha), antigua secretaria general de Dignitas que renunció por razones éticas y económicas, calcula que en los últimos años han ido a parar al lago los restos de cerca de 300 clientes de la organización. El reportaje de Times Online explica que, tras la muerte asistida, la policía y un médico se personan en el lugar para retirar el vídeo que obligatoriamente debe hacerse de los momentos finales del fallecido, para confirmar que ha procedido por propia voluntad; simultáneamente, una ambulancia retira el cuerpo y lo traslada al Instituto Forense de Zurich y de seguidas al lugar donde se procede a la cremación. “Son los restos que no reclaman ni la familia ni los amigos los que se cree que Dignitas tira”, precisa el artículo.

Dura agonía

Según el texto, el suicidio asistido no es tan sereno como parece. El año pasado Dignitas tuvo dificultades para conseguir las dosis de 15 gramos de pentobarbital de sodio que administraba a sus clientes para lograr una muerte rápida, y recurrió en consecuencia a inhalaciones de helio. Al examinar los vídeos de los fallecidos por este sistema, la policía y la fiscalía suiza quedaron impresionadas por la agonía que se prolongaba cerca de una hora entre estertores y espasmos de los pacientes.

Por otro lado, y aunque la ley suiza exige que quien decide recurrir al suicidio asistido debe haber sido visitado al menos en un par de ocasiones por un médico, Wernli revela que no siempre las cosas funcionan así. “Algunos extranjeros –alemanes e ingleses– podrían haber llegado a Zurich en la mañana, haber sido llevados ante el médico y a media tarde estar ya muertos”, relata la ex directiva de Dignitas. Junto a esto, el caso del joven Daniel James, un jugador de rugby de 23 años que quedó paralizado tras un accidente, introdujo el precedente de poner el suicidio asistido a disposición de enfermos no terminales.

Un “nuevo Caronte”

La figura de Ludwig Minelli (en la fotografia el primero por la derecha), director de Dignitas, despierta muchas suspicacias a las que se refiere el reportaje de Times Online. Al contrario de lo que pudiera creerse, Minelli no es médico, sino un periodista y abogado retirado, de 75 años, que dice no tener fines de lucro, aunque admite llevar la organización con la firmeza de un “dictador benigno”.

No todos afirman el desinterés del trabajo de Minelli: Gerhard Fischer, del Partido Evangélico (una influyente fuerza política de la Suiza germanoparlante), ha declarado que “esto se ha salido de control. Soy granjero y para inyectar a un becerro debo hacer primero un curso, y sin embargo no se pide nada para mandar a un ser humano a la muerte. Se ha convertido todo en un negocio”.

Boyes sostiene que la experiencia de Minelli como periodista le ha servido para neutralizar la atención de los medios indeseados —y así, por ejemplo, sólo concede entrevistas cuando está seguro de que no averiguarán más de la cuenta—, pero que es sobre todo su destreza como abogado la que le ha servido para vadear los obstáculos legales y dar siempre una apariencia de respetar las normas.

Lo cierto, sin embargo, es que Dignitas no publica cifras desde 2004, aduciendo el respeto a la privacidad de sus clientes y el derecho que tienen a decidir sobre su propia muerte. Wernli ha acusado a Minelli de cobrar a cada suicida 3.500 euros, cifra que representa una notable ganancia respecto de los 5 euros que cuesta la dosis de pentobarbital. Sin embargo, el reportaje de Boyes parece concederle su falta de interés por enriquecerse, y aventura la tesis de que “la reticencia de Minelli a ser transparente con el dinero derive probablemente de su deseo de controlarlo todo”. Boyes llama en su apoyo el testimonio de un médico suizo que no identifica: “Este hombre no está por el dinero: se trata, en cambio, de tener poder sobre la vida y la muerte. Es como el mítico barquero de la laguna Estigia, transportando a las personas a la otra orilla. ¿Y con qué se le pagaba a aquel barquero? Sólo con una moneda”.

El reportaje de Times puede verse en: http://www.timesonline.co.uk/tol/life_and_style/health/article5006805.ece

miércoles, 22 de julio de 2009

Eugene Buzz Aldrin, el astronauta que celebró «la cena del Señor» en la Luna
Llevó un kit con pan, vino y un cáliz, que aún se conserva en Estados Unidos, y dejó sobre la superficie lunar un texto manuscrito con versículos del salmo 8
22 de julio de 2009.-Fue durante su segunda noche en el satélite. Eugene Buzz Aldrin (en las fotografias), de confesión presbiteriana, extrajo una cajita que contenía pan y vino; se recogió en oración; leyó el versículo de san Juan 15, 5 –«Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que permanece unido a mí y yo en él, da mucho fruto, porque sin mí no podéis hacer nada»– y consumió las dos especies. Lo relata el propio astronauta en el libro que publicó en 1973, «Regreso a la Tierra», y lo ha recordado en estos días en el diario «USA Today» el pastor Mark Cooper, de la parroquia presbiteriana de Webster (Tejas), a la que asistía Aldrin. «Después trajo el pequeño cáliz de plata que empleó, y lo tenemos guardado a buen recaudo en la parroquia», afirma Cooper.

(Álex Navajas - Nicolás de Cárdenas / La Razón / Religión en Libertad/ Escuchar la Voz del Señor) Eugene Buzz Aldrin conmemoró lo que en la fe presbiteriana se conoce como «la cena del Señor». Esto es, un rito en el que se come pan y vino como símbolo de la presencia espiritual de Cristo (Los católicos, en la eucaristía, celebran la presencia real -no simbólica- de Cristo).

Aldrin celebró de manera privada esta ritual, con ayuda de una pequeña forma de pan, unas gotas de vino y un cáliz que le procuraron en la Iglesia presbiteriana de Webster, en Texas. Según describió Aldrin, «abrí los pequeños envoltorios de plástico que contenían el pan y el vino. Vertí el vino en el caliz que me dieron en mi parroquia. En la gravedad de la luna, el vino se rizó lentamente y se deslizó por el borde del copón. Entonces, leí en la Escritura: 'Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante'. Comí la pequeña hostia y bebí el vino. Dí gracias por la inteligencia y el espíritu que habían llevado a dos jóvenes pilotos al Mar de la Serenidad. Fue interesante pensar: el primer líquido jamás bebido en la luna y el primer alimento comido allí, fueron las especies de la comunión».

Pero, además, el astronauta presbiteriano portaba un trozo de papel en el que había garabateado algunos versículos del salmo 8: «Cuando veo los cielos, obra de tus manos, la Luna y las estrellas que creaste, ¿qué es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano para que de él te preocupes?». Aldrin posó el papel sobre la superficie del satélite y regresó a la nave.

El católico Michael Collins, otro de los integrantes del Apolo 11, también quiso dejar constancia de su fe. En una de las paredes internas de la nave dejó escrito: «Nave espacial 107. La mejor creada. Que Dios la bendiga».

Además, en la pequeña placa de silicona que quedó en la luna, firmado por cuatro presidentes de los EEUU y otros 73 líderes mundiales, siete de ellos hicieron referencias a Dios. fueron los presidentes de Brasil, Irlanda, Vietnam del Sur y Malasia; el rey Balduíno de Bélgica, el Papa Pablo VI y el Sah de Irán.
Sin embargo, los astronautas se vieron obligados a realizar todas sus prácticas religiosas con una gran discreción, porque la NASA no veía con buenos ojos estos gestos. Un año antes, en 1968, la misión del Apolo 8 había logrado su objetivo de orbitar diez veces la Luna a lo largo de 20 horas. Era la víspera de Navidad, el 24 de diciembre por la noche, y sus tres tripulantes, Frank Borman, Jim Lovell y Bill Anders, realizaron una sorprendente conexión en directo con los canales de televisión de todo el mundo. «Estamos cerca de la Luna y, para todos los que nos siguen desde la Tierra, la tripulación del Apolo 8 tiene un mensaje que le gustaría compartir: “En el principio, Dios creó el cielo y la Tierra”», comenzó a leer Anders. Era el inicio del libro del Génesis, que prosiguieron leyendo los tres astronautas en turnos hasta el versículo 15. «Y Dios hizo dos lumbreras grandes, la mayor para gobierno del día y la menor para gobierno de la noche», continuaron. «Buenas noches, buena suerte, feliz Navidad y que Dios les bendiga a todos», fue la conclusión de su conexión en directo. Este gesto enfureció a Madalyn Murray O’ Hair, una conocida activista atea, quien demandó a la NASA. El auto fue desestimado por la Corte Suprema, pero la agencia espacial exigió a sus astronautas desde ese momento una mayor «contención» religiosa.

Una Biblia en microfilm
Pero las advertencias de la agencia espacial no amedrentaron a los astronautas. En enero de 1971, dos de los tripulantes del Apolo 14, Shepard y Mitchell, depositaron sobre la superficie lunar un paquete que contenía la Biblia en microfilm y el primer versículo del Génesis en 16 idiomas. Seis meses más tarde, durante la misión del Apolo 15, James B. Irwin, tras caminar sobre la Luna, declaró haber «sentido el poder de Dios como jamás lo había sentido antes». En 1998, John Glenn, que regresó al espacio después de 36 años, declaró: «Para mí es imposible contemplar toda la creación y no creer en Dios». Quien sabe, quizás haya que estar en la Luna para encontrarse con el Señor...

«Soy el obispo de la luna»
Según relatan las crónicas de la época, monseñor William D. Borders se declaró a sí mismo en 1969 como «el obispo de la Luna». No, el prelado no sufría ningún tipo de demencia, sino que, más bien, poseía un fino sentido del humor. En 1968 fue ordenado obispo y se le asignó la diócesis de Orlando (Florida), que comprende la estación espacial de Cabo Cañaveral. Poco después del alunizaje del Apolo XI, los obispos estadounidenses realizaron su visita «ad limina» al Papa Pablo VI. Cuando le llegó el turno a monseñor Borders de cumplimentar al Pontífice, el obispo de Orlando le dijo: «Sabe, Santo Padre, soy el obispo de la Luna». Pablo VI le miró perplejo, pero el prelado le explicó que, según el Código de Derecho Canónigo, él era, «de facto», el ordinario de este «nuevo territorio descubierto».
La amistad nos sacraliza / Autor: Renan Félix, consagrado y seminarista de la Comunidad Canción nueva
22 de julio de 2009.-(Comunidad Canción Nueva)
Siempre creí en el valor de una amistad. Amigo es algo tan sagrado al corazón de Dios, que Jesús tuvo sus amigos e hizo cuestión de manifestar que ellos eran importantes en sus vidas, mas que con palabras, sino con actos. Fue por Lázaro, su amigo, que él lloró y demostró lo más intimó de su humanidad: él lo amaba. (Jn 11, 5).

Jesús nos deja el ejemplo y nos muestra cuanto un amigo es importante en nuestras vidas. Era en la casa de Lázaro, en Betania, que él descansaba e iba para restaurarse y refugiarse.

Una amistad parte del principio de comunión de dos personas. Comunión que no depende de la misma forma de pensar, de semejanzas, pero que depende de una comunión de corazón por sobre todo. Un amigo mas que parecido contigo, es quien tiene la capacidad de verte como tú eres. De percibir en tu linda sonrisa la tristeza de tu alma. De percibir que aun con miedo, tú eres capaz de continuar e ir más allá. De mostrarte el camino y acompañarte cuando este se vuelva difícil, estando siempre listo para levantarte cuando caigas.

Delante de una amistad verdadera corremos un grande riesgo: el riesgo de crecer. Una amistad verdadera nos depara con nuestras limitaciones y nos da el coraje de ir más allá de ellas.

En la mirada, puedes percibir una amistad. Por eso, no necesita ser proclamada. Ese percibir pasa más allá del proclamar y del estar cerca. Se ve en la forma de hablar, en la mirada preocupada, en la ansiedad de la llegada y en el dolor de la partida.

La distancia y el tiempo no son impedimentos . Si los amigos permanecen lejos uno del otro parece que fue una eternidad, pero cuando se encuentran parece que fue ayer la ultima sonrisa. Es el corazón que determina, es él que hace el tiempo parar o correr delante un amigo.

Mas que saber ser amigo en el dolor, un amigo sabe serlo en la alegría. Él se alegra con las victorias y realizaciones del otro. Él llora, sufre, espera y ama con él.

Dios me concedió la gracia de tener pocos, pero grandes amigos. Personas que son capaces de entrar en lo que hay de más sagrado en mí y quitar lo mejor. De levantarme cuando caigo y de siempre mostrarme el horizonte. Cuando sufro, sufro con ellos y por ellos. Cuando me alegro es la alegría de ellos que me emociona. Es con ellos que experimento el amor y cuidado de Dios.

El amigo es algo sagrado al corazón de Dios. La amistad nos sacraliza. Gracias, amigo, por hacer parte de lo que hay de sagrado en mí.

Dios te bendiga.

Profundiza más en el tema de la amistad, también con Renan Félix, en la siguiente meditación en vídeo:

Características del Amor / Autora : Claudia Elizabeth Orozco
22 de julio de 2009.- (ALMAS)
El hablar del amor es tema francamente interminable, porque no se agota en lo cognoscible, sino que invita a la experimentación, y ésta puede ser tan distinta como humanos y personalidades hay en la tierra.

Querer definir al amor es imposible por su naturaleza libre y excelsa. Sin embargo, si podemos dar pincelazos sobre las características que detallan toda forma de amor. Éstas son:

Reciprocidad
En su primera Encíclica “Deus caritas est”, el Papa Benedicto XVI menciona: “Quien quiere dar amor, debe a su vez recibirlo como un don”. La reciprocidad implica el buscar el bien del ser amado y recibirlo de regreso no de una manera interesada, sino por consecuencia del don otorgado; haciendo así posible una relación interpersonal (entre personas), no sólo unilateral (subjetiva, aislada).

Gratuidad
Nuestro Papa nos continúa diciendo: “El amor es posible sólo porque no es una mera exigencia: el amor puede ser porque antes es dado.” Esto se entiende como que el amor nos demanda dar pero también aceptar la entrega del otro, como el amor de amistad. En la amistad hay un “compromiso con la voluntad, una elección deliberada del bien del otro, una comunión fraterna o filial”.

Alteridad
En la misma Carta Encíclica, Dios es amor, se dice: “el amor es éxtasis, pero no en el sentido de arrebato momentáneo, sino como un camino permanente, como un salir del yo cerrado en sí mismo hacia su liberación en la entrega de sí y, precisamente de este modo, hacia el reencuentro consigo mismo, más aún, hacia el descubrimiento de Dios.” Dice Jean Laffite que la alteridad es la “unión que busca y la alegría del descubrimiento en la diferencia.” Es decir, el amar verdaderamente implica un encuentro con el otro que me hace descubrirme a mí mismo.

Compromiso
Jean Laffite afirma que “el verdadero amor no puede olvidarse de la voluntad”. La voluntad en el amor implica el querer el bien del otro. El Maestro del Amor nos enseña la forma más excelsa de entrega y compromiso a través de “su muerte en la Cruz, [en la que] se realiza ese ponerse Dios contra sí mismo, al entregarse para dar nueva vida al hombre y salvarlo: esto es amor en su forma más radical”.

Nosotros, humildes aprendices del amor, estamos llamados al compromiso con el próximo: “El amor al prójimo no se reduce a una actitud genérica y abstracta, poco exigente en sí misma, sino que requiere mi compromiso práctico aquí y ahora.”
«Esos muchachos han aprendido de nosotros a jugar con el sexo, a ignorar la compasión» / Autor: + Fr. Santiago Agrelo, Arzobispo de Tánger
Niñatos… y niñatos
22 de julio de 2009.- (Religión Digital) Supongo que mucha gente se sentiría más a gusto si de los agresores de Baena y de Isla Cristina –trece violadores para dos niñas- se pudiese decir que son ‘rumanos’, ‘gitanos’, ‘negros’, ‘hijos de familias desestructuradas’, ‘jóvenes procedentes de ambientes marginales’, ‘drogadictos’, ‘sudakas’, ‘moros’ o ‘curas’. Dado que esos no estaban allí para cargar con el escarnio, había que señalar otra categoría de perfil despreciable, y nos pareció apropiada la de “niñatos”, neologismo que parece definir niños viciados, depravados, perdidos, practicantes precoces de “violencia de género”. Al llamarles «niñatos», hemos bosquejado la imagen de unos chicos que nada tienen que ver con nosotros, y que, siendo lo que son, no es tan inexplicable que hayan podido hacer lo que han hecho.

Inventamos palabras para ausentarnos de lo que no nos gusta y negar lo que nos supera, pero la realidad es que estamos hablando de adolescentes a quienes entre todos hicimos a nuestra imagen y semejanza. Huiremos, pero no dejaremos de ser el árbol en que han madurado esos frutos amargos. Por mucho que lo intentemos, no podemos olvidar que esos trece muchachos han aprendido de nosotros a jugar con el sexo, a despreciar la ternura, a ignorar la compasión, a vejar la dignidad del otro, a profanar sus lágrimas, a idolatrar el poder, a humillar a los indefensos. En la hora de las promesas engañosas, a todos prometimos libertad sin fronteras: “Deja de preocuparte. Disfruta de la vida”. Ahora, en la hora de la verdad, sólo les ofrecemos la cárcel.

Hay niñatos y niñatos. El del diccionario es un “ternero que se encuentra en el vientre de una vaca muerta”. Mucho me temo que para éste, nuestra sociedad reclamaría atención y cuidados más cuerdos de los que parece dispuesta a exigir para sus propios hijos.
Gilda y Rodrigo, padres de un niño con Trisomía 13 que vivió 16 días: "Juan Pablo Ernesto es la más grande bendición, el mejor hijo que Dios nos pudo regalar"
20 de julio de 2009.- (Gilda Arrúa - Rodrigo Verón / http://www.juanpablito.com/) El 28 de enero de 2008 a las 5 de la mañana mamá Gilda y papá Rodrigo confirmaron con una prueba de embarazo que Juan Pablo Ernesto estaba en camino. Que gran felicidad!!! La alegría se multiplicó al contarle la hermosa noticia a los abuelos, tíos y primito y luego a los amigos y amigas. Juanpi llegaba para cambiar la vida de sus padres…Todo lo que hacíamos segundo a segundo era pensando en ofrecerle lo mejor a Juan Pablo: cada día era un nuevo empezar con la alegría de la llegada del principito.

Otro día 28, el 28 de junio, en una ecografía de rutina, el ecógrafo observó que el corazón de Juan Pablo tenia anomalías, por lo que posteriormente debimos realizarnos varias ecocardiografías aquí en Paraguay como en el Brasil, además de consultar con varios/as cardiologos/as pediátricos, con padres de familia así como contactar a través de internet con profesionales y amigos de Brasil y Estados Unidos.

Campaña para ir a Boston

Luego de tener el último resultado de la ecocardio realizada en Brasil, y tras consultar con varios médicos, emprendimos una campaña para llevar a nuestro bebé a que nazca y sea operado en el Hospital de Niños de Boston, con el lema de hacer lo “humanamente posible” como padres y dejar el resto en manos de Dios. Fue así como se inició la campaña “Ayudemos a Juan Pablito”, con una respuesta asombrosa de solidaridad y amor de tantos seres humanos a los cuáles agradeceremos eternamente.

Fueron días en los que Juanpi nos mostró tantas cosas: las alcancías que llegaban a casa llenas de monedas, la organización de los eventos, los emails y las llamadas de solidaridad de tanta gente, recibir a personas que no conocíamos que iban a nuestro departamento a llevar su aporte, estar hasta casi las 3 de la madrugada con todo el trabajo de los eventos, la angustia de no saber si llegar a la meta sería posible, y al mismo tiempo la esperanza de que Juan Pablo iba a hacer posible todo.

Viajamos a Boston gracias al amor de la gente. Tras los primeros análisis en la maternidad y en el Hospital de Niños el cardiologo pediatrico nos invitó a participar de un estudio de investigación al que gustosos aceptamos para ayudar a otros niños (Resonancia Magnetica para estudiar el cerebro de niños con cardiopatías congenitas). Confirmamos que estos estudios se realizarían el lunes 25 ya que lo más pronto posible queríamos verificar que Juan Pablo estuviese bien

¿Aceptan acoger un niño con discapacidades?

Tras la realización de la resonancia el cardiólogo nos dijo que estaban preocupado por nuestro bebé porque había poco movimiento en la panza y escasa actividad cerebral. Rápidamente fuimos de vuelta a la maternidad para hacer un seguimiento a Juan Pablo. Jamás vamos a olvidar los rostros de la pediatra y de la ginecóloga. Sus rostros transmitían algo así como que el mundo se acababa. Nos comenzaron a hablar diciendonos que el pronóstico de Juan Pablo no era el mejor, que ellas no sabían como podía terminar todo. Poco a poco nos comenzaron a decir que podría ser que Juan Pablo tuviera otros inconvenientes además del corazón, y que en ese momento no era claro si lo más conveniente era hacer una cesarea o seguir esperando, que ambos caminos tenían riesgos complejos. Papá Rodrigo les preguntó: “¿si fuera su hijo qué harían?”

Luego de dar muchas vueltas, y decirnos que era una situación muy complicada, finalmente nos hicieron la pregunta directa que nos llegó no solo al corazón sino al alma: ¿Ustedes como familia estarían dispuestos a recibir a un niño con discapacidades? Sin dudarlo papá Rodrigo y mamá Gilda dijeron ¡¡¡OF COURSE!!! Ellas no sabían lo que habíamos luchado por nuestro hijo con tanta gente, ellas no sabían que amamos a nuestro hijo tal como era.

Luego de esa afirmación las médicas salieron para volver a reunirse con los doctores para preparar la cesárea. Mientras papá Rodrigo buscaba la forma de llamar a Paraguay ¡Mamá Gilda rompió bolsa! Después de una noche tan larga de discusiones y dudas, Juan Pablo también había hablado, estaba diciendo ¡Si quiero nacer!

Nacimiento e inmediato bautismo

Primero ingresó mamá Gilda al quirófano y luego ingresó papá Rodrigo para acompañarla. Mamá Gilda estaba muy nerviosa y asustada, tantas cosas habían pasado esa tarde y en ese instante apretaba con toda su fuerza la mano de Papá Rodrigo para que le transmitiera la serenidad que necesitaba.

Y así nuestro bello Juan Pablo, nuestro hermoso principito hizo su entrada con un ligero y casi silencioso llanto mientras los doctores le decían “Hi!” y lo levantaban para que sus papás lo pudieran ver. Ya en ese momento se iniciaba la lucha, mientras papá Rodrigo dejaba a mamá Gilda para cuidar a Juan Pablo.

Mientras que Juanpi recibía los primeros cuidados, nuestro amado hijo recibió el sagrado bautismo, nuestro milagrito decía “si” a ese misterio tan grande, a nuestro Papá Dios, que hizo posible este encuentro con nuestro principito.

¡¡¡Ya podíamos ver a nuestro milagrito!!! Rodeado de cables, Juanpi luchaba por vivir, nosotros solo podíamos admirar tanta belleza junta. Una vida que irrumpió en nuestras vidas para cambiarlas por completo. Mientras papá Rodrigo estaba las 24 horas a lado de Juan Pablo, mamá Gilda iba a visitarlo a la mañana y a la tarde, desde la maternidad.

La Trisomía 13

Tras nacer, los médicos nos dijeron que además de los estudios cardiológicos Juanpi debía realizarse estudios cromosómicos y del cerebro. Nosotros no entendíamos bien qué ocurría, solo sabíamos que le amabamos - y le amamos - a nuestro hijo tuviera la enfermedad que tuviera. Fue así como el viernes 29 de agosto, cuando mamá Gilda esperaba feliz en la maternidad a papá Rodrigo para ir a visitar a Juanpi, llegó papá Rodrigo con lágrimas en los ojos para contar que los médicos le dijeron que un estudio preliminar indicaba que nuestro hermoso bebé padecía de Trisomía 13, una cromosopatía por la que Juan Pablo estaría poco tiempo con nosotros en la tierra.

Mamá Gilda y papá Rodrigo no se podían mantener en pie, el dolor era muy pero muy grande. Fue ahí cuando abrazados nos dimos cuenta de que Juan Pablo era nuestro hijo, nuestro milagrito de amor, viviera el tiempo que viviera. Fuimos rápido al Hospital de Niños para verlo y justo ese día mamá Gilda tuvo la ocasión de cargarlo por primera vez. Y fue nuevamente Juan Pablo quien nos dio paz, quien nos dio fuerzas para quererlo como él se merecía, como un milagrito de Dios, el mejor regalo que unos padres pueden tener.

A partir de ese día cada mañana, cada salida del sol, era un gracias a Dios por estar junto a Juan Pablo. Los segundos eran siglos para papá Rodrigo y mamá Gilda. Tan chiquito, Juanpi nos enseñaba las cosas más importantes de la vida. Con su lucha y al mismo tiempo con la sencillez con la que vivía, el amado Juan Pablito nos mostraba el amor verdadero, ese amor gratuito que es entrega, sacrificio y felicidad.

No nos cansamos de decir: Juan Pablo Ernesto es la más grande bendición, el mejor hijo que Dios nos pudo regalar. Y como humanos que somos, también sufrimos, y mucho. Sufrimos por querer que esté con nosotros físicamente, pero comprendimos cuán grande es el amor que puede superar todas las barreras.

En esos 16 días que estuvo con nosotros en la tierra, nuestro Juan Pablo cumplió su destino bueno, su destino de amor. Y en los brazos de mamá Gilda y con las caricias de papá Rodrigo, partió al cielo para cuidarnos ahora desde arriba y convertirse en nuestro padre. Fue el nacimiento espiritual de Juanpi y el renacer de una nueva vida para sus padres.

¡GRACIAS JUAN PABLO! ¡SIEMPRE ESTAS CON NOSOTROS! ¡TE AMAMOS CON TODA EL ALMA!
¡NOS VOLVEREMOS A VER EN LA ETERNIDAD!

Mensaje a los médicos

En el camino que nos tocó recorrer junto a nuestro amado Juanpi, hemos experimentado todo tipo de tratos y reacciones de parte de profesionales de la salud. Gracias a Dios siempre para nosotros han sobresalido los médicos de mucha humanidad que nos han devuelto la confianza en que los médicos estudian esta carrera por una causa noble. Sin embargo también nos hemos encontrado con médicos a los que solo le importan el dinero y su posición como profesionales. Es por eso que pedimos de todo corazón a los médicos que se encuentran ante el caso de unos padres con un bebé o niño con problemas de salud (llamese problemas de salud congénitos o cromósomicos) que recuerden cuál es la verdadera razón por la qué son médicos.

La vida de un niño con trisomía 13 o 18, ya sea si fallecen en la panza de mamá o viven segundos, minutos, horas, días, meses o años, es tan VALIOSA como cualquier VIDA. Ellos tienen el mismo derecho a VIVIR como cualquier ser humano. Que vivan "poco tiempo" en esta tierra no significa que esa vida no tenga sentido, sino que por el contrario, son el ejemplo de que toda vida merece la oportunidad de vivir para cumplir su misión en esta tierra.

También les pedimos que den la oportunidad a los padres de estar con sus hijos en ese tiempo tan valioso. Que los dejen abrazarlos, que los carguen, que puedan cantarles. En un país como Estados Unidos con toda la tecnología al alcance, nosotros tuvimos la gran oportunidad de estar las 24 horas del día en terapia intensiva juntos a nuestro amado Juanpi. Eso significa que también en nuestro país se puede brindar a los padres esta posibilidad. Tener esos recuerdos de estos bebés enviados por Dios - los mejores hijos que unos padres pueden tener - es el mejor regalo que los médicos pueden dar a sus padres.

Agradecemos por este medio a los médicos que nos han atendido con tanta humanidad, médicos que han demostrado a la par su profesionalidad y humanidad, caracteristicas que para nosotros siempre van de la mano. Gracias a los médicos del departamento de cardiología del Hospital de Niños de Boston, ejemplos para nosotros de como deben ser lo doctores que atienden a niños y a sus padres.

Visita la página http://www.juanpablito.com/

lunes, 20 de julio de 2009

Benedict Daswa, mártir por oponerse a la brujería, puede ser el primer beato de Sudáfrica
Fue asesinado el 2 de febrero de 1990
20 de julio de 2009.-El 2 de febrero de 1990 el católico Benedict Daswa fue golpeado hasta morir por oponerse a la práctica de la brujería. Le quedaban pocos meses para cumplir 44 años. Diecinueve años después, su combate contra las falsas creencias podría convertirlo en el primer beato de Sudáfrica. Hace unos días, terminó en la diócesis sudafricana de Tzaneen la fase diocesana de su proceso de beatificación. Según informa la agencia vaticana Fides, Daswa "dio su vida para testimoniar la verdad, combatiendo las falsas creencias, y es por ello que su proceso de beatificación se ha iniciado".

(ACI-Religión en Libertad / Escuchar la Voz del Señor)La documentación de la causa está ahora en poder de Mons. James Patrick Green, Nuncio Apostólico en Sudáfrica, quien la entregará a Mons. Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Fides asegura que la documentación "de 850 páginas, es el fruto de 5 años de investigación en la que se interrogó a diversos testigos considerados de credibilidad por las autoridades diocesanas".

Mientras continúa la fase romana, se ha previsto la publicación de una breve biografía y una filmación en DVD para difundir la vida y la obra del Siervo de Dios Benedict Daswa en varios países africanos. Según una nota biográfica, publicada por la Conferencia Episcopal Sudafricana, Benedict creció en una familia tradicional de la pequeña tribu de los Lemba, que habita la provincia de Limpopo. Se convirtió a la religión católica mientras estudiaba para ser maestro de escuela.

"Benedict se dio cuenta rápidamente de que la brujería era contraria a la fe católica. Desde entonces, tanto en su vida privada como en público, asumió una fuerte posición contra dicha práctica, afirmando que esas creencias habían causado la muerte de personas inocentes acusadas injustamente de practicarla", agrega la nota.

"Benedict luchó también contra el uso de pseudofármacos y de amuletos para la protección contra el mal de ojo, y difundió la práctica del deporte y otros tipos de actividades. Pero fue su lucha contra la brujería lo que causó su muerte. El 2 de febrero de 1990, pocos días después de haberse negado a pagar una tasa para la realización de un rito que tenía como finalidad expulsar a algunas ‘brujas’, fue agredido y golpeado hasta la muerte con piedras y palos. Faltaban sólo cuatro meses para su cumpleaños número 44", agrega Fides.

«Niños brujos»

En las religiones paganas de África tradicionalmente sólo los adultos eran acusados de «brujería», pues se presuponía que eran conscientes de sus actos y que, libremente, trataban de provocar el mal ajeno. Cuando había niños «sospechosos» de prácticas mágicas o esotéricas, se interpretaba que había otro adulto responsable al que se perseguía. Pero desde principios de los años 90, con especial intensidad en el Congo, hasta nuestros días, más de 700.000 menores han sido acusados o perseguidos por brujería, según denunció en 2007 la organización internacional «Save the Children» (Salvar a los niños).

Para ejemplo, un botón. Según reportaba esta organización, siete niños de entre 6 y 11 años acusados de brujería, sufrieron el castigo de ser encerrados durante quince días sin comida ni agua, en condiciones lamentables, para ahuyentar los malos espíritus.

Según ha explicado Joseé Ngalula en la revista «Mundo Negro» de los padre combonianos, la influencia incluso de películas de terror, ha llevado a que incluso lso fetos sean perseguidos también. Cualquiera puede ser sospechoso. Un niño superdotado, hiperactivo o epiléptico tiene todas las papeletas para sufrir las consecuencias de ser considerado como un «brujo».

Benedicto XVi, durante su viaje a Luanda en marzo de este año, alertó sobre el peligro de estas prácticas y pidió que se combatiera la brujería y el espiritismo en África, ofreciendo el Evangelio «a esas gentes desorientadas, que viven en el terror» y que llegan a sacrificar niños en la calle al considerarlos brujos.
Los obispos de EEUU reivindican el conocimiento de la Biblia como algo propiamente católico
Proponen un decálogo para aprovechar la lectura de los libros sagrados
20 de julio de 2009.-Los obispos católicos de EEUU reivindican que el conocimiento profundo y la lectura asidua de la Biblia es algo propio de los fieles católicos, y les anima a aprovechar al máximo la lectura de las Sagradas Escrituras con un decálogo elaborado por la directora adjunta para el Uso de la Nueva Biblia Americana, Mary Elizabeth Sperry.

(Nicolás de Cárdenas / ReL) Resulta habitual oir citas muy exactas de la Biblia, versículos incluidos, cuando la persona que habla pertenece a alguna de las iglesias protestantes. Por contra, salvo casos contados, los fieles católicos apenas reconocen los pasajes más repetidos en las perícopas (selección de versículos con un significado coherente que son utilizados en las celebraciones litúrgicas). Así, son conocidas algunas frases concretas de Cristo o los apóstoles, pasajes del Antiguo y el Nuevo Testamento o las parábolas más repetidas y populares.

La Conferencia de Obispos Católicos de los Estado Unidos (USCCB), por medio de Elizabeth Sperry, la directora adjunta de la oficina para el Uso de la Nueva Biblia Americana, ha hecho público un decálogo en el que reivindica un conocimiento profundo de las Sagradas Escrituras por parte de los católicos y animan a los fieles «a hacer de la lectura de la Biblia parte de su oración diaria».

Los diez puntos señalados por Sperry son:

La lectura de la Biblia es para católicos. La Iglesia anima a los católicos a hacer de la lectura de la Biblia parte de su oración diaria. Leyendo estas palabras inspiradas, las personas ganan profundidad en su relación con Dios y comprenden la misión a la que Dios les ha llamado.

Rezar al principio y al final. Leer la Biblia no es como leer una novela o un libro de Historia. Se debe empezar con una oración que pida al Espíritu Santo que abra nuestros corazones y nuestras mentes a la Palabra de Dios. La lectura de la Escritura debe terminar con una plegaria para que esta Palabra dé frutos en nuestras vidas y nos ayude a ser más fieles y santas personas.

¡La historia completa! Cuando elija una Biblia, busque una católica. Ésta incluirá la lista completa de los libros sagrados de la Iglesia y contendrá introducciones y notas para entender el texto. Una edición católica tendrá el «imprimatur» en la parte de atrás de la primera página. El «imprimatur», indica que no contiene errores sobre la doctrina católica.

La Biblia no es un libro. Es una biblioteca. La Biblia es una colección de 73 libros escritos a lo largo de muchos siglos. Los libros incluyen la historia de los Reyes, profecías, poesía, cartas retadoras para fortalecer la fe de las nuevas comunidades, y relatos de la predicación y la Pasión de Jesús. Conocer el género del libro que se está leyendo, ayuda a entender los recursos literarios que el autor utiliza y el significado que el autor trata de transmitir.

Saber qué es y qué no es la Biblia. La Biblia es la historia de la relación de Dios con las personas a las que ha llamado junto a Él. No se trata de leerla como un libro de Historia, un libro científico o un manifiesto político. En la Biblia, Dios nos enseña las verdades que necesitamos en aras de nuestra salvación.

La suma es mayor que las partes. Leer la Biblia en su contexto. Qué ocurre antes y después, incluso en otros libros, nos ayuda a comprender el auténtico significado del texto.

El Antiguo Testamento y el Nuevo, conectados. El Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento se arrojan luz mutuamente. Cuando leemos el Antiguo Testamento a la luz de la muerte y resurrección de Jesús, tiene su tiene su propio valor. Juntos, estos testamentos nos ayudan a entender el plan de Dios para la humanidad.

No lea solo. Leyendo y reflexionando la Sagrada Escritura, los fieles católicos se unen a los hombres y mujeres que han llevado a su corazón la Palabra de Dios y la han puesto en práctica en sus vidas. Leemos la Biblia en la tradición de la Iglesia en beneficio de la santidad y la sabiduría de todos los fieles.

¿Qué me dice Dios? La Biblia no está sólo dirigida a gente muerta hace muchos años en un lugar lejano. Está dirigida a cada uno en nuestra única y propia condición. Cuando leemos, necesitamos comprender qué dice el texto y cómo los fieles han entendido su significado en el pasado. A la luz de este entendimiento, entonces nos preguntamos: ¿Qué me dice Dios?

Leer no es suficiente. Si la escritura sigue siendo un conjunto de palabras en una página, nuestro trabajo no está hecho. Necesitamos meditar el mesaje y ponerlo en práctica en nuestras vidas. Sólo así, la palabra puede ser «viva y eficaz», como refleja san Pablo en la Carta a los Hebreos.

viernes, 17 de julio de 2009

Testimonios de misioneros en zonas de conflicto, en la 62 Semana Española de Misionología
«Sólo me protege Dios»

17 de julio de 2009.-Educando a niños con discapacidad, ocupándose de los adolescentes solitarios, soportando bombas y ataques contra sus templos, defendiendo a los indígenas frente a la narcoguerrilla, evangelizando explícita e implícitamente..., así viven los misioneros católicos repartidos por los cinco continentes, con una única intención: «Hacer presentes el reino de Dios entre los que no tienen nada». Muchos de ellos se han dado cita en la 62 Semana Española de Misionología, que se celebró en Burgos la pasada semana, bajo el lema La misión en situaciones de conflicto. Estos son algunos de sus testimonios.

«O estás aquí por Jesucristo, o te vas»
(José Antonio Méndez / Alfa y Omega) Coches bomba, templos saqueados, sacerdotes perseguidos... Ésta es la rutina que viven los católicos de Pakistán, y a la que se enfrenta día a día la hermana Pilar Vila, religiosa de Jesús María y misionera en el país asiático desde hace 11 años. «Llegué antes del 11-S y me enamoré del país y de sus dificultades. Es uno de los países más peligrosos del mundo, y nunca sabes qué puede pasar. Antes, los atentados eran en el Norte, pero ahora se dan por todos los sitios». De hecho, ir con hábito es un desafío para la seguridad: «Aquí la gente te ve de blanco y ya eres americano y, por tanto, su enemigo. En Pakistán se vive el Islam con radicalidad y la Iglesia molesta mucho. No entienden qué hacemos allí si somos cristianos». ¿Y qué hace allí la hermana Pilar? Pues de todo: atiende a prostitutas de los suburbios, busca y recoge a niños con deficiencias y dirige un colegio con más de 2.000 alumnos, algunos de educación especial. «Nuestra presencia habla de Dios, pero no podemos evangelizar explícitamente porque está prohibido -si la hermana dijese que lo hace, no podría volver a Pakistán-. Aunque si, entre 170 millones de musulmanes, nos atacan al millón y medio de católicos, es que el mensaje llega». Y concluye: «Aquí no es posible dialogar, porque no quieren hablar. Ya me gustaría que trataran a los católicos como en España a los musulmanes... Los misioneros tenemos que pagar al Gobierno para que nos dejen trabajar. Y nos da igual, porque nos paga Dios. ¿Peligros? Todos y ninguno. A mí sólo me protege Dios... ¡Y los niños! Los misioneros no somos mejores ni peores que otros. Sólo trabajamos por amor a Dios y al otro. O estás aquí por Jesucristo, o te vas. ¡Pero es que hay tanto por hacer por Él!»

Dios frente al Ipod
«En Japón hay una gran pobreza de ilusión por la vida, de metas, de esperanza, y eso desemboca en conflictos familiares y de relación con los demás. Los jóvenes están quemados, son muy poco afectivos, tienen la necesidad de ser tratados con cariño y, por eso, donde más y mejor lo pueden encontrar es en Dios, que se manifiesta en Jesucristo. La lucha de nuestra evangelización es contra la competitividad, las tecnologías que absorben y la soledad». Así resume su experiencia la misionera Rosario Garrido, consagrada de las Servidoras del Evangelio de la Misericordia de Dios, que vive desde hace 17 años en Japón, dedicada a los jóvenes y a los adolescentes. «Éste es un país de contrastes: todo lo que tiene de bueno en el respeto y en la disciplina, lo tiene de malo en la indiferencia. Las repercusiones sociales son terribles: un número elevadísimo de suicidios, aislamiento, una sexualidad desordenada... A través de la evangelización y del acompañamiento descubren a un Dios-misericordia, que llena el corazón de alegría y da sentido a la vida. Aquí hay un gran miedo al fracaso, al ridículo, y se suplen las necesidades y los problemas familiares con el Ipod, los videojuegos, los chats... Nosotros proponemos a Dios», asegura. Y lo hace aprovechándose de la cultura nipona: «Aprovechamos la floración, que aquí es muy importante, para explicar la Pascua, la Resurrección, la unidad de la Iglesia... Es apasionante ver que Cristo habla todos los idiomas para llegar a todas las personas».

«La Iglesia molesta porque denuncia»
El Vicariato de Yurimaguas, en Perú, abarca unos 70.000 metros cuadrados de selva amazónica, en la frontera con Ecuador. El único medio de transporte es la barca, y la forma más fácil de hacer fortuna es el contrabando. De hecho, la narcoguerrilla campa a sus anchas desde hace años y buena parte de la Administración es corrupta. Tres religiosos, tres sacerdotes, seis religiosas y 22 carmelitas descalzas (en su Carmelo) velan por la atención pastoral de la zona. Uno de ellos es el hermano Jesús Ángel García, religioso corazonista, que lleva 22 años en Perú, formando a profesores, catequistas y animadores nativos. «Nuestra labor es prepararlos para que sean capaces de actuar frente a la narcoguerrilla», dice. Y se la juega, por amor a Cristo y a los demás: «El Evangelio nos impulsa a denunciar las injusticias, y eso acarrea amenazas, insultos... La Iglesia molesta porque denuncia a los narcos y a la Administración corrupta. Estamos en su punto de mira; y también en el de las ONG evangelistas, que son muy beligerantes y dan dinero a la gente para alejarlos de la Iglesia». El hermano Jesús Ángel, de hecho, es persona non grata por ayudar a los maestros, y otros religiosos están amenazados de muerte. «Estamos junto a la gente, y anunciamos a Dios hasta que lo descubren a su lado. Hacemos presentes los valores del Reino entre los que no tienen nada», dice.