12 de octubre de 2024.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa de hoy, sábado, solemnidad de la Virgen del Pilar, presidida por Mons. Florencio Roselló, arzobispo de Pamplona, emitida por 13 TV desde la Basílica del Pilar de Zaragoza.
sábado, 12 de octubre de 2024
Misterios Gozosos del Santo Rosario desde el Santuario de Lourdes, 12-10-2024
12 de octubre de 2024.- (Camino Católico).- Rezo de los Misterios Gozosos del Santo Rosario, correspondientes a hoy sábado, desde la Gruta de Massabielle, en el Santuario de Lourdes, en el que se intercede por el mundo entero.
Palabra de Vida 12/10/2024: «Bienaventurado el vientre que te llevó» / Por P. Jesús Higueras
Camino Católico.- Espacio «Palabra de Vida» de 13 TV del 12 de octubre de 2024, sábado de la 27ª semana de Tiempo Ordinario, la Bienaventurada Virgen María del Pilar, presentado por el padre Jesús Higueras en el que comenta el evangelio del día.
Evangelio: San Lucas 11, 27-28:
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el gentío, levantando la voz, le dijo:
«Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron».
Pero él dijo:
«Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen».
Oración de San Juan Pablo II a la Virgen del Pilar pidiendo por todas las necesidades
Camino Católico.- Cada 12 de octubre se celebra a la Madre de Dios bajo la advocación de la Virgen del Pilar.
De acuerdo a una antigua tradición, el Apóstol Santiago llegó a la península Ibérica (España) para predicar el Evangelio; allí, mientras oraba, se le apareció la Virgen María, de pie, encima de un pilar o columna, en Zaragoza. Santa María vivía aún “en carne mortal”, por lo que se suele aludir a esta aparición como “la llegada de la Virgen”.
Aquel encuentro es el origen de una de las devociones más extendidas y hermosas que hay en la Iglesia católica: la advocación de Nuestra Señora del Pilar, símbolo de la hispanidad católica.
La historia sucedió así: alrededor del año 40 de la era cristiana, San Santiago Apóstol, en una noche de oración -un 2 de enero- a orillas del río Ebro, en Zaragoza, vio a la Madre de Jesús aparecer ante sus ojos, sobre una columna. Ella le pidió que se edifique en ese mismo lugar un templo dedicado a su santo nombre, y que el pilar sobre el que estaba parada sea colocado junto al altar.
"Este sitio permanecerá hasta el fin del mundo para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que imploren mi ayuda", le dijo la Virgen María a Santiago.Incendio arrasa iglesia San Antonio de Padua y convento franciscano en Chile
Después de la aparición, el apóstol y sus discípulos comenzaron la construcción del templo, en cuyo interior permanece la columna hasta hoy. Entonces, los españoles y foráneos que visitaban el lugar empezaron, poco a poco, a referirse a la imagen de la Virgen María colocada junto al altar como “Santa María del Pilar”. La edificación ha sido reconocida como el primer templo de la historia dedicado a María, la Madre de Dios.
Hoy resulta claro que el paso de los siglos atestigua cómo se ha venido cumpliendo lo prometido por la Madre de Dios al Apóstol Santiago: el Pilar permanece de pie, firme, hasta hoy. No ha habido guerra, ni invasión, ni ataque en la era moderna -como el de las bombas arrojadas durante la guerra civil española- que haya podido alterar el santo lugar.
El continente americano, evangelizado por misioneros españoles desde el siglo XVI, fue constituido como tal al amparo de la Madre de Dios; y hoy, en tiempos en los que debe renovarse el espíritu evangelizador, continúa desarrollándose en su identidad bajo el auspicio y protección de la Virgen del Pilar.
Ella fue la protectora de los valientes misioneros que llegaron a tierras americanas para anunciar a Cristo a quienes no lo conocían. En ese sentido, por su trascendencia histórica, el arribo de Cristóbal Colón por primera vez al Nuevo Continente, el 12 de octubre de 1492, ha sido señalado como el día de la Virgen del Pilar de Zaragoza, puesto que tanto el viaje de Colón como la gesta evangelizadora fueron puestos a los pies de la Virgen del Pilar, pidiendo su custodia y ofreciéndole sus frutos.
No fue casualidad que, en 1984, ad portas de la celebración del V Centenario de la Evangelización de América (1992), el Papa San Juan Pablo II reconoció a la Virgen del Pilar como “la Patrona de la Hispanidad”.
Hoy, quienes se reconocen hispanos alrededor del mundo se sienten agradecidos por el don mariano y por recibir una identidad que los invita de nuevo a anunciar a Jesús en un mundo que clama por el amor de Dios.
Pidamos a la Virgen del Pilar por todas las necesidades con la oración de San Juan Pablo II.
Oración
¡Dios te salve, vida, dulzura y esperanza nuestra!
A tus cuidados confío las necesidades de todas las familias de España, las alegrías de los niños, la ilusión de los jóvenes, los desvelos de los adultos, el dolor de los enfermos y el sereno atardecer de los ancianos.
Te encomiendo la fidelidad y abnegación de los ministros de tu Hijo, la esperanza de quienes se preparan para ese ministerio, la gozosa entrega de las vírgenes del claustro, la oración y solicitud de los religiosos y religiosas, la vida y el empeño de cuantos trabajan por el reino de Cristo en estas tierras.
En tus manos pongo la fatiga y él sudor de quienes trabajan con las suyas; la noble dedicación de los que transmiten su saber y el esfuerzo de los que aprenden; la hermosa vocación de quienes con su conciencia y servicio alivian el dolor ajeno; la tarea de quienes con su inteligencia buscan la verdad.
En tu corazón dejo los anhelos de quienes, mediante los quehaceres económicos procuran honradamente la prosperidad de sus hermanos; de quienes, al servicio de la verdad, informan y forman rectamente la opinión pública; de cuantos, en la política, en la milicia, en las labores sindicales o en el servicio del orden ciudadano prestan su colaboración honesta en favor de una justa, pacífica y segura convivencia.
Virgen Santa del Pilar: aumenta nuestra fe, consolida nuestra esperanza, aviva nuestra caridad. Socorre a los que padecen desgracias, a los que sufren soledad, ignorancia, hambre o falta de trabajo.
Fortalece a los débiles en la fe. Fomenta en los jóvenes la disponibilidad para una entrega plena a Dios.
Protege a España entera y a sus pueblos, a sus hombres y mujeres.
Y asiste maternalmente, oh María, a cuantos te invocan como Patrona de la Hispanidad. Amén.
San Juan Pablo II
Hoy 12 de octubre la Iglesia recuerda al beato Carlo Acutis, murió con apenas 15 años, que decía: «la Eucaristía es mi autopista hacia el Cielo» / P. Carlos García Malo
Conoce al beato Carlo Acutis
Cada 12 de octubre recordamos al Beato Carlo Acutis, el ‘influencer de Dios’, el ‘apóstol de internet’.
Han pasado ya cuatro años y días desde que fue beatificado. En aquella oportunidad, estas palabras sobre el joven beato remecieron a la Iglesia del Tercer Milenio: “Su vida es un modelo particularmente para los jóvenes, para no encontrar justificaciones no solo en los éxitos efímeros, sino en los valores perennes que Jesús sugiere en el Evangelio, es decir, para poner a Dios en primer lugar en las grandes y pequeñas circunstancias de la vida, y para servir a los hermanos, especialmente a los últimos” (Palabras del Cardenal Agostino Vallini en la Homilía de la Misa de beatificación de Carlo Acutis - 10 de octubre de 2020).
Hay algo esencial en la vida cristiana, algo que Carlo supo vivir muy bien: el centro de todo debe ser Dios. Cuando hacemos de Cristo “la piedra angular” de nuestras existencias, la santidad se hace posible, y se vive plenamente.
Carlo Acutis nació el 3 de mayo de 1991 en Londres (Inglaterra), ciudad donde trabajaban sus padres, Andrea Acutis y Antonia Salzano, ambos italianos. Meses después de su nacimiento, Andrea y Antonia decidieron regresar a Italia y se mudaron con Carlo a Milán.
Desde muy pequeño, Carlo evidenció un cariño especial por Dios y una sensibilidad muy peculiar para aprender y conocer las cosas relativas a la fe -a pesar de que sus padres no eran particularmente devotos o practicantes en ese entonces-.
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Aquel amor por el Señor no pararía de crecer y se fortalecería aún más en su adolescencia, cuando a Carlo le diagnosticaron leucemia mieloide aguda (8 de octubre de 2006), una rara enfermedad, con casi nula esperanza de vida. En ese momento, lejos de desesperar, Carlo manifestó su deseo de ofrecer su sufrimiento “por el Señor, el Papa y la Iglesia”. Así revelaba su profunda madurez espiritual, a sus cortos 15 años, mostrando precozmente un corazón dispuesto a tomar la forma del Corazón de Cristo.
Son abundantes los testimonios sobre la alegría de Carlo, su fortaleza, su preocupación por el bien de los que le rodeaban, su sensibilidad y empatía para con sus compañeros del colegio -especialmente si eran maltratados-; o, con los pobres, a quienes asistió en numerosas ocasiones junto a sus amigos.
A todos les llamaba la atención la naturalidad con la que el joven se acercaba a los enfermos, a los necesitados o a quien estuviese sufriendo, como asegurándose de que Dios estuviera en sus vidas, y que sea su amor el que los alivie -material o espiritualmente-.
A Carlo Acutis lo han llamado “ciberapóstol de la Eucaristía”, “apóstol de los millennials” y, más recientemente, “apóstol de la Internet”; y es que hay razones suficientes para todos esos “títulos”: Carlo fue un promotor y divulgador, por iniciativa propia, de los milagros eucarísticos en el ciberespacio. Una de las cosas más interesantes que hizo fue diseñar un sitio web con ese fin.
Allí escribió: “Mientras más frecuente sea nuestra recepción de la Eucaristía, más seremos como Jesús. Y en esta tierra podremos pregustar el Cielo”.
Es claro que sus palabras revelan la sana comprensión que tenía de las nuevas tecnologías y su utilidad en la evangelización. Se dice también que gustaba de los videojuegos y que incluso tuvo una consola PlayStation 2, la que por decisión propia solo usaba los domingos durante una hora.
Sabemos que todo santo es hijo de su tiempo, poseedor de una impronta particular, pero capaz de cuestionar las condiciones propias del momento en el que vive. Cualquier cosa que pueda decirse de Carlo Acutis solo puede entenderse bajo esos criterios. Vivió como un chico común de finales del siglo XX -paseaba, jugaba, estudiaba, ayudaba en casa, se divertía con amigos y familiares, gustaba de las aventuras, el deporte, el cine, la música-; sin embargo no se limitó a eso: Carlo escogió antes que nada la ruta hacia lo eterno, ‘la parte mejor’, sin dejarse llevar por la corriente en contra, tan fuerte en su tiempo como lo es hoy.
¿Cómo fue eso posible? El joven beato mantuvo siempre un trato frecuente con la Eucaristía -en la oración frente al Santísimo Sacramento y en la comunión frecuente- y una hermosa relación con la Virgen María. Carlo iba a misa varias veces por semana y gozaba al rezar el Rosario todos los días. Así es como se convirtió, con esfuerzo, en un joven forjado en la oración, un chico que no se perdió en el “bullicio” del mundo o sus veleidades. Constantemente decía: “La Eucaristía es mi autopista al Cielo”.
Carlo murió el 12 de octubre de 2006, día de la Virgen del Pilar, solo unos cuantos días después de que se le diagnosticara su enfermedad. Fue sepultado en Asís, por expreso pedido suyo, debido al gran amor que le tenía a San Francisco.
Su causa de beatificación se abrió en 2013 y fue declarado “Venerable” en 2018 y desde el 10 de octubre de 2020, se cuenta entre los beatos de la Iglesia.
El milagro que hizo posible su beatificación sucedió en Brasil (12 de octubre de 2013 en Campo Grande, Brasil). Gracias a su intercesión, un niño de siete años resultó curado de una grave y extraña enfermedad: un trastorno pancreático considerado irreversible.
El pequeño curado se llama Matheus. Este padecía una malformación congénita conocida como páncreas anular, condición que impide la correcta ingesta y digestión de los alimentos, entorpece la nutrición y atrofia el crecimiento de la persona, causándole además numerosos malestares. La madre de Matheus tuvo noticia de Carlo Acutis a través de un sacerdote amigo y se dedicó a pedir su intercesión por la curación de su hijo. El milagro tuvo lugar después de que Matheus venerara una de las reliquias del nuevo beato.
El pasado 23 de mayo de 2024, el Papa Francisco ha aprobado el milagro atribuido a la intercesión del Beato Carlo Acutis que haría posible su canonización. Este ocurrió en Florencia (Italia) a una joven estudiante costarricense que sufrió un accidente de bicicleta que la dejó al borde de la muerte. Ella se recuperó completamente después de que los médicos la habían desahuciado.
viernes, 11 de octubre de 2024
Margaret Fellker cayó en depresión tras perder a su hijo, pero la Eucaristía le llevó a ayudar a jóvenes en necesidad: «Estoy sorprendida de la bendición de Dios, porque recibí de Él lo que permitió avanzar»
Margaret Fellker, fundadora de David’s Educational Opportunity Fund. - Foto: Cortesía de IEC2024
* «En la capilla del Santísimo vi pintadas en la pared las palabras que me hicieron saber que pertenecía a ese lugar. Desde entonces, las llevo siempre en mi mente y corazón: 'Venid a mí, los que estáis fatigados y angustiados, y yo os aliviaré'»
Camino Católico.- En medio de la depresión y la desesperanza tras la pérdida de su hijo David en las montañas de Ecuador, Margaret Fellker, fundadora de la ONG caritativa David’s Educational Opportunity Fund, encontró el amor redentor de Dios y despertó en su corazón la misión de ayudar a jóvenes en situación de pobreza.
Originaria de Madison, Wisconsin (Estados Unidos), el viaje de fe de Margaret marcado por la tragedia y un encuentro con Jesús Eucaristía, se transformó en una poderosa fuente de inspiración para muchos en Quito, Ecuador, al desarrollar junto a su esposo una ONG dedicada a apoyar a estudiantes talentosos que enfrentan dificultades económicas.
La pérdida de David
“David era, es y siempre será nuestro único hijo, nacido en 1981. Siempre fue una buena aventura ser su mamá: empezó a leer a la edad de 2 años; era actor adolescente en un teatro de Shakespeare y luego en teatro de improvisación”, cuenta Margaret en una reciente entrevista concedida a ACI Prensa.
Margaret recuerda que, desde joven, su hijo demostró una notable pasión por explorar el mundo y conectar con diversas culturas. A la edad de 17 años, David fue un estudiante de intercambio en Hungría. Su deseo de aprender y experimentar la vida en el extranjero lo llevó a África, donde pasó un mes en Ghana. No se detuvo allí; a la misma edad, comenzó a hacer voluntariado en un barrio hispanohablante en Chicago, donde también comenzó a aprender español.
A lo largo de su vida, David llegó a hablar con fluidez cuatro idiomas: inglés, español, húngaro y alemán. Este amor por el aprendizaje y la conexión lo llevó a Ecuador, donde, como estudiante universitario, decidió pasar un semestre de intercambio en la Pontificia Universidad Católica de Ecuador desde febrero hasta junio de 2002.
Jóvenes ecuatorianos que reciben ayuda de David’s Educational Opportunity Fund. - Foto: Cortesía de David’s Educational Opportunity Fund
La vida de David se apagó repentinamente cuando desapareció cerca de la ciudad ecuatoriana de Zamora en 2002, un suceso que dejó a su madre en un profundo duelo. Ella tuvo que viajar a Ecuador para buscar a su hijo, cuyo paradero es desconocido hasta el día de hoy. Su cuerpo nunca fue encontrado.
“Me encontré solita en Zamora, hospedándome con una familia bondadosa y saliendo cada día con varios policías en la búsqueda de pistas que nos pudieran revelar algo acerca de David”, relata.
La Eucaristía como fuente de consuelo y un nuevo llamado
En esos días oscuros, Margaret encontró refugio en la iglesia local, donde la capilla del Santísimo se convirtió en su lugar de consuelo. “Vi pintadas en la pared las palabras que me hicieron saber que pertenecía a ese lugar. Desde entonces, las llevo siempre en mi mente y corazón: 'Venid a mí, los que estáis fatigados y angustiados, y yo os aliviaré'”, comparte, recordando las palabras de Cristo que la acompañaron en su dolor.
Lo que comenzó como una búsqueda desesperada se convirtió en una revelación de amor. “Recibí un don totalmente inesperado, creativo, de la infinita imaginación divina: una capacidad mucho más amplia que nunca, para amar a cada persona que me extendió la mano en esa situación tan mala”, expresa.
Margaret Fellker - Foto: David’s Educational Opportunity Fund
Esta experiencia transformó su perspectiva sobre el sufrimiento. “Era como un maná y recibí justo lo necesario cada día, cada mañana”, agrega, enfatizando cómo el amor la ayudó a conectarse con aquellos que también sufrían.
Margaret no sólo reflexionó sobre su propia pérdida, sino que también se abrió a las historias de los demás. “Podía acercarme a las otras personas con ese amor, escuchando sus historias con mucho interés. No pude quedarme en mí misma con mi dolor”, insiste.
La fundación de David’s Educational Opportunity Fund
Su camino hacia la sanación la llevó a fundar el David’s Educational Opportunity Fund, dedicado ofrecer apoyo financiero, educativo y emocional a estudiantes de secundaria y universitarios de familias de escasos recursos en Quito. Su objetivo es proporcionar un acompañamiento integral y constante para que estos jóvenes puedan completar su educación y desarrollar plenamente sus talentos, habilidades de liderazgo y cualidades de carácter.
Margaret Fellker y los estudiantes ecuatorianos que forman parte del David’s Educational Opportunity Fund. - Foto: David’s Educational Opportunity Fund
“Fueron dos cosas las que me hicieron inevitable regresar a Ecuador con mi esposo Mike y nuestra hija Rachel en 2003: la bondad de todos que me habían ayudado, y la belleza que había visto. Así que empezamos con una señorita, Gaby Lima, que quería estudiar Ingeniería Ambiental. Luego otra, Verónica Guamba, que quería ser maestra de la educación temprana”, explica.
A lo largo de los años, la organización ha crecido significativamente, y ha apoyado a 24 estudiantes actualmente graduados y 16 estudiantes en curso. “Nuestro trabajo es la alegría mía y de mi esposo, y nos llena la vida con lo que todos necesitamos: un propósito que nos llena la vida con sentido”, subraya.
Finalmente, Margaret reflexiona sobre su viaje, reconociendo que no quiere “que Dios sepa o crea que estoy satisfecha”, sino que desea seguir sirviendo a los jóvenes más necesitados. “Siempre he quedado atónita, sorprendida de la bendición de Dios, porque recibí de Él lo que permitió avanzar”, concluye.
Meghan Drye vio morir ahogado a su hijo de 7 años por el huracán Helene: «En sus últimos momentos no gritaba por mí, estaba gritando: ‘Jesús. Jesús, sálvame, Jesús, te escucho, Jesús, te estoy llamando’»
Meghan Drye que sobrevivió al huracán Helene junto a su hijo Micah que falleció clamando a Jesucristo / Foto: Captura de vídeo de Fox Weather
* «Mi hijo clamó al único Dios Todopoderoso, y creo que en ese momento fue rescatado y se convirtió en mi héroe, y pienso que todos ellos me sostuvieron en ese momento. Él era el más inteligente, valiente, lleno de esperanza, un gran amigo, un gran hijo, no podría haber pedido un mejor hijo, y fue tan feliz hasta el final cuando estaba gritando por Jesús, y en ese momento creo que encontró la alegría»
Camino Católico.- En medio del dolor, la mamá de Micah, un niño de 7 años que falleció por el huracán Helene, narró el gran testimonio de fe que dejó su pequeño y las últimas palabras que dedicó a Jesús antes de su muerte.
En una entrevista con Fox Weather, Meghan Drye, madre del pequeño héroe, señaló que su hijo no la llamó a ella en sus últimos minutos, sino que dirigió sus oraciones a Jesús.
“Sabes, estoy tan orgullosa de mi hijo porque en sus últimos momentos no estaba gritando por mí, estaba gritando, ‘Jesús. Jesús, sálvame, Jesús, te escucho, Jesús, te estoy llamando’”.
El Huracán Helene de categoría 4, el segundo más mortífero en impactar Estados Unidos en los últimos 50 años, tocó tierra en la costa del Golfo de México el 27 de septiembre y se dirigió rápidamente a Carolina del Norte.
El ciclón ha dejado más de 200 personas fallecidas en todo el país, incluyendo más de 100 víctimas en Carolina del Norte.
Para salvarse de las inundaciones, Micah, su madre y los padres de ella, abuelos del niño, se refugiaron en el techo de su vivienda en Asheville (Carolina del Norte). Sin embargo, la casa no resistió el impacto del agua y se derrumbó.
Así quedó de inundada la ca de Meghan Drye que sobrevivió al huracán Helene, pero que vio fallecer a su hijo Micah y a sus padres, abuelos del niño / Foto: Captura de vídeo de Fox Weather
Meghan quedó atrapada en el agua, teniendo que luchar por 5 horas para mantenerse en la superficie, hasta que los rescatadores pudieron auxiliarla. Sin embargo, Micah y sus abuelos no lograron sobrevivir.
El cuerpo del pequeño de 7 años fue hallado a más de 400 metros de su casa.
Meghan explica que su pequeño siempre quiso ser un superhéroe y ahora se ha convertido en uno, en su héroe.
“Su mayor sueño, todo lo que él quería ser, era ser un superhéroe, ese era su objetivo en la vida, y en su lugar, se convirtió en mi héroe. Porque él alcanzó algo más allá de lo terrenal, más allá de lo humano, más allá de lo que creo que incluso los adultos buscarían. Mi hijo clamó al único Dios Todopoderoso, y creo que en ese momento fue rescatado y se convirtió en mi héroe, y pienso que todos ellos me sostuvieron en ese momento.
Él era el más inteligente, valiente, lleno de esperanza, un gran amigo, un gran hijo, no podría haber pedido un mejor hijo, y fue tan feliz hasta el final cuando estaba gritando por Jesús, y en ese momento creo que encontró la alegría”.
Las palabras de la madre de Micah tocaron el corazón de la presentadora, que no pudo contener las lágrimas.
“Lo principal que saco del dolor es el apoyo de todas las oraciones que he recibido. Y creo que toda la cadena de oraciones que he sentido es lo que me ha sostenido, lo que me mantiene unida en este momento. Porque si dependiera de mí, no podría hacerlo. Familia, unidad, muchas, muchas personas apoyando, orando, enviando su apoyo”, reflexiona Meghan.
Micah en un momento de alegría / Foto: Captura de vídeo de Fox Weather
Por su parte, ella también atribuye al altísimo que pudiera salvarse después de luchar cinco horas en el agua: "En medio del caos, lo único que oí fue a Dios diciéndome que me quedara quieta y dejara de luchar contra el agua. Era Él, en medio de mis oraciones que me decía que me quedara quieta y que dejara que el agua me llevara a donde necesitaba ser rescatada. Cuando me solté, escuché una voz que decía: 'No luches contra el agua' y entonces terminé entre las dos persona que me recataron".
Los padres de Meghan Drye, abuelos de Micah también murieron en la inundación y ella dijo que se siente “triste y destrozada”. Ella hizo la entrevista en la Fox acompañada por una de sus hermanas, Heather Kephart, quien rindió homenaje a sus padres.
“Nuestros padres, como todo el mundo, no eran perfectos, pero desde que aprendimos a hablar con nuestro leve acento sureño, nos enseñaron versículos de la Biblia”, dice Kephart.
Micah junto a sus abuelos que también fallecieron por el huracán Helene / Foto: Captura de vídeo de Fox Weather
“Mi papá tenía un gran trozo de cartón; y por cada versículo bíblico que memorizábamos, él nos daba una estrella. Ya sabes, las antiguas estrellas de papel de aluminio. Ni siquiera sé si las hacen ahora, pero nos daban una por cada versículo. Y esos versículos hasta el día de hoy están en nuestros corazones y en nuestras mentes. Y… no querrían hacer nada más en este momento que honrar y glorificar al Señor Jesucristo”, afirma la hermana de Meghan.
Ambas hermanas recitaron juntas el versículo bíblico favorito de su padre, Miqueas 6:8, una versión del cual dice: “Oh hombre mortal, ¿qué es bueno y qué exige de ti el Señor, sino solamente practicar la justicia, amar la bondad y andar humildemente con tu Dios?”
Meghan asegura que su hijo Micah recibió el nombre del profeta Miqueas del Antiguo Testamento en honor al amor de su padre por ese versículo. Cuando se le pregunta qué quiere que otras personas entiendan sobre su tragedia, Meghan responde que “creo que mis padres y mi hijo se están gozándose con Dios: Quiero que recuerden que hay alegría más allá del dolor”, concluye.
Vídeo en inglés a Meghan Drye en la Fox Weather en el cuenta su testimonio ante la muerte de su hijo y de sus padres