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jueves, 28 de marzo de 2024

5ª predicación de Cuaresma del Cardenal Cantalamessa: «Jesús es el camino y el Espíritu Santo el guía que nos da a conocer lo que desea y la fuerza necesaria para realizarlo»


«La fidelidad a las inspiraciones del Espíritu Santo es el camino más corto y seguro hacia la santidad. Nosotros no sabemos desde el inicio cuál es la santidad concreta que Dios quiere de cada uno de nosotros; Sólo Dios lo sabe y nos lo revela a medida que se avanza en el camino. Por tanto, no basta con tener un programa claro de perfección y luego implementarlo gradualmente. No existe un modelo idéntico de perfección para todos. Dios no hace santos en serie, no le gusta la clonación. Cada santo es una invención sin precedentes del Espíritu. Dios puede pedir a uno lo contrario de lo que le pide a otro. De ello se deduce que para alcanzar la santidad el hombre no puede limitarse a seguir reglas generales que se aplican a todos. También debe comprender lo que Dios le pide a él, y sólo a él»

Vídeo en ESPAÑOL del quinto sermón de Cuaresma 2024 del Cardenal Raniero Cantalamessa

* «Lo que Dios quiere que es diferente y particular de cada uno se puede descubrir a través de los acontecimientos de la vida, la palabra de la Escritura, la guía del director espiritual; pero el medio principal y ordinario son las inspiraciones de la gracia. Son solicitaciones internas del Espíritu en lo más profundo del corazón, a través de las cuales Dios no sólo hace saber lo que desea de nosotros, sino que da la fuerza necesaria, y muchas veces también la alegría, para realizarlo, si la persona consiente. Toda fidelidad a una inspiración se ve recompensada por inspiraciones cada vez más frecuentes y más fuertes. Es como si el alma se estuviera entrenando para lograr una percepción cada vez más clara de la voluntad de Dios y una mayor facilidad para realizarla»   


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viernes, 15 de marzo de 2024

4ª predicación de Cuaresma del Cardenal Cantalamessa, 15-3-2024: «Al resucitar, Cristo abrió la fuente de la esperanza que es una vida con Dios más allá de la muerte»

 


«La tribulación le quita al hombre cualquier «punto de apoyo» y lo induce a esperar solo en Dios. La tribulación lleva a ese estado de perfección de la esperanza que consiste en esperar «contra toda esperanza» (Rom 4,18), apoyándose únicamente en la Palabra pronunciada una vez por Dios, incluso cuando ya han desaparecido todos los motivos humanos para esperar. Esta fue la esperanza de María a los pies de la cruz. La piedad popular no se equivoca cuando invoca a María con el título de Mater spei, madre de la esperanza»

Vídeo en ESPAÑOL del cuarto sermón de Cuaresma 2024 del Cardenal Raniero Cantalamessa

* «Cuando no hubiese absolutamente nada que hacer en una situación – escribe el filosofo Kierkegaard, En uno de sus discursos cristianos-, entonces sí que sería la parálisis y la desesperación. Pero la esperanza que mira a lo eterno encuentra que siempre hay algo que se puede hacer para mejorar la situación: trabajar más, ser más obedientes, más humildes, más mortificados… Cuando te ves tentado de decirte a ti mismo: «Ya no hay nada que hacer» (es todavía Kierkegaard que nos habla), la esperanza da un paso adelante y te dice: «¡Reza!». Tú respondes: «¡Pero ya he rezado!», y ella: «¡Reza otra vez!». E incluso cuando la situación se volviese extremadamente dura y pareciera que ya no hay realmente nada que hacer, la esperanza te indica todavía una tarea: soportar hasta el final y no perder la paciencia»   

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viernes, 8 de marzo de 2024

3ª predicación de Cuaresma del Cardenal Cantalamessa: «Jesús es el Buen Pastor que asumió y redimió nuestros miedos y debemos ser sanadores heridos, que curen a otros»


«Intentemos ver cuál es la principal enfermedad de la que necesitamos curarnos, para curar a los demás. ¿Qué es lo que, desde un extremo de la Biblia, se inculca a las ovejas respecto a Dios Pastor? ¡Es de no tener miedo! Las palabras se agolpan en la memoria, en este punto, empezando por las de Jesús: ‘No temas, pequeño rebaño’ (Lc 12, 32). ‘Porque tenéis miedo, hombres de poca fe”, dijo a los apóstoles, después de haber calmado la tormenta” (Mt 8,26)»

Vídeo en ESPAÑOL del tercer sermón de Cuaresma 2024 del Cardenal Raniero Cantalamessa

* «El miedo es nuestra condición existencial; nos acompaña desde la niñez hasta la muerte. El niño tiene miedo de muchas cosas; los llamamos terrores infantiles; el adolescente tiene a veces miedo del sexo opuesto y se enreda en timidez y complejos de inferioridad. Jesús dio un nombre a nuestros principales miedos como adultos: miedo al mañana –’¿qué comeremos?’- (Mt 6, 31)), miedo al mundo y a los poderosos, -’a los que matan el cuerpo’ ( Mt 10, 28), y sobre cada uno de estos temores pronunció el suyo propio: ¡Nolite timere! ¡No tengas miedo! Esta no es una palabra vacía e impotente; es una palabra eficaz, casi sacramental. Como todas las palabras de Jesús, obra lo que significa»   

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viernes, 1 de marzo de 2024

2ª predicación de Cuaresma del Cardenal Cantalamessa a la Curia: «Jesús es la luz del mundo porque muestra cada cosa en su verdad, tal como es ante Dios»


«El racionalismo moderno exigía que el cristianismo presentara su mensaje de manera dialéctica, es decir, sometiéndolo completamente a la investigación y a la discusión, para que pudiera encajar en el marco general -también filosóficamente aceptable- de un esfuerzo común y siempre provisional de auto-comprensión del hombre y del universo. Sin embargo, al hacerlo, el anuncio de la salvación sobre Cristo muerto y resucitado quedó subordinado a una instancia diferente y supuestamente superior. Ya no era un kerigma, sino sólo una hipótesis. El peligro inherente a esta forma de hacer teología es que Dios sea objetivado. Se convierte en un objeto del que hablamos, no en un sujeto con quien (o en cuya presencia) hablamos. Un “él” –o, peor aún, un eso-, nunca un “tú”. Es el contragolpe de haber hecho de la teología una “ciencia”. El primer deber de quien hace ciencia es ser neutral frente al objeto de su investigación; pero ¿se puede ser neutral cuando se trata de Dios? La consecuencia de esa manera de hacer teología, de hecho, es que se convierte cada vez más en un diálogo con la élite académica del momento, y cada vez menos en un alimento para la fe del pueblo de Dios»

Vídeo en ESPAÑOL del segundo sermón de Cuaresma 2024 del Cardenal Raniero Cantalamessa

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sábado, 24 de febrero de 2024

 Ejercicios espirituales con el Cardenal Raniero Cantalamessa: 6.- “¡Ustedes son mis amigos!“


 Camino Católico.- Del 19 al 24 de febrero, el predicador de la Casa Pontificia, el Cardenal Raniero Cantalamessa, hace una breve reflexión para rezar con el Papa y la Curia Romana en los ejercicios espirituales: «Hay, en el mundo, pocas palabras capaces de decir en un minuto lo suficiente para llenar un día y, de hecho, una vida: las que salen de la boca de Jesús», explica el cardenal capuchino. «Se las propondré una a la vez, rogándoles que las ‘mastiquen’ durante todo el día, como una especie de chicle del alma». 

“La palabra que hoy, 24 de febrero, para ‘chupar’ es una palabra dulce como la miel. Me complace terminar con ella porque así continuará, espero que resuene dentro de ustedes durante mucho tiempo. Jesús la dirigió a sus discípulos al despedirse de ellos, pero, como cada palabra de Cristo, está destinada a cada discípulo, de todos los tiempos: ‘Ustedes sois mis amigos… Ya no los llamo siervos…, pero los llamé amigos, porque todo esto que he oído de mi Padre, lo he dado a conocer a ustedes’ (Jn 15, 14).

‘¡Ustedes son mis amigos!’. Quiero, en este sentido,  contar una pequeña confidencia. En una reunión de oración hace muchos años, una mujer abrió la Biblia y leyó el pasaje del Evangelio de Juan donde se encuentra esa palabra. Lo había escuchado quién sabe cuántas veces, pero en ese momento la palabra ‘amigos’ ‘explotó’ dentro de mí. No encuentro un término mejor que éste. 

Ocurre con las palabras de las Escrituras, y sólo con ellas. Y es siempre la misma persona la que enciende la mecha: el Espíritu Santo. 

Empecé a repetir para mis adentros: ‘¡¿Amigo?!’ Jesús de Nazaret, mi Señor, el Todopoderoso, el que murió por mí, me ha llamado amigo y Él nunca dice palabras vacías… ¡Por lo tanto, soy realmente para Él un amigo, un ser querido! 

Volviendo a mi convento de esa reunión, me parecía que con esa certeza en mi corazón, se podía volar sobre los tejados de la ciudad, como se ve en algunos cuadros de Marc Chagall. ¡El cielo quisiera que esa palabra “amigo” también explotara dentro de ti, que la escucharas e iluminara toda tu vida! ¡Feliz Cuaresma y, a partir de ahora, feliz Pascua!’.

viernes, 23 de febrero de 2024

1ª predicación de Cuaresma del Cardenal Cantalamessa: «Cristo es el pan de vida en todas sus presencias; se “come” con la fe, la esperanza y la caridad, en la oración y en todo»

 


* «Hay muchas oportunidades que no debemos desperdiciar si también nosotros queremos ser molidos para convertirnos en harina de Dios, y cada uno debe identificar y santificar las ocasiones que se le ofrecen en su lugar de servicio. Mencionaré sólo una o dos de ellas que creo que son válidas para todos. Una oportunidad es aceptar que nos contradigan, renunciar a justificarse y querer tener siempre la razón, cuando la importancia del asunto no lo exige. Otra es aguantar a alguien cuyo carácter, forma de hablar o de actuar nos pone de los nervios, y hacerlo sin irritarnos interiormente, pensando, más bien, que quizás nosotros también somos esa persona para alguien»

Vídeo en ESPAÑOL del primer sermón de Cuaresma 2024 del Cardenal Raniero Cantalamessa

Leer el texto íntegro de la predicación en español...

Ejercicios espirituales con el Cardenal Raniero Cantalamessa: 5.- “¡Zaqueo, baja!“

 


Camino Católico.- Del 19 al 24 de febrero, durante cinco días, el predicador de la Casa Pontificia, el Cardenal Raniero Cantalamessa, hace una breve reflexión para rezar con el Papa y la Curia Romana en los ejercicios espirituales: «Hay, en el mundo, pocas palabras capaces de decir en un minuto lo suficiente para llenar un día y, de hecho, una vida: las que salen de la boca de Jesús», explica el cardenal capuchino. «Se las propondré una a la vez, rogándoles que las ‘mastiquen’ durante todo el día, como una especie de chicle del alma». 

La palabra de Jesús para recibir hoy, 23 de febrero, dice el cardenal Cantalamessa, “es la que Jesús dirigió a Zaqueo que había subido a un sicómoro para verlo. Pasando por allí, Jesús levantó la mirada y – en tono de invitación, no de reproche – le dijo: ‘¡Zaqueo, baja enseguida, porque hoy quiero venir a tu casa!’ 

“Zaqueo soy yo que hablo y Zaqueo eres tú que escuchas. ‘Quiero ir a tu casa’, dicho a nosotros, significa: ‘Quiero entrar en la intimidad de tu vida’. No me basta encontrarte entre la multitud, y tampoco en la Iglesia. 

Recordemos la invitación del Papa Francisco al inicio de su Evangelii Gaudium: ‘Invito a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se encuentre, a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él,  de intentarlo cada día sin descanso’.

¿En qué consiste este famoso  ‘encuentro personal’ con Cristo? Yo digo que es como encontrarse con una persona en vivo, después de haberla conocido durante años sólo en fotografía.  Ayuda a entender la diferencia de aquello que sucede en el ámbito humano, cuando se pasa de conocer a una persona a enamorarse de ella. Si eres un joven o una joven, puedes entender esto mejor que nadie. Sólo el enamoramiento cambia verdaderamente la vida. Tanto aquella natural como la del espíritu.  ¡Y Jesús es un enamorado que no decepciona jamás!”

jueves, 22 de febrero de 2024

Ejercicios espirituales con el Cardenal Raniero Cantalamessa: 4.- “Vete y no peques más“


Camino Católico
.- Del 19 al 24 de febrero, durante cinco días, el predicador de la Casa Pontificia, el Cardenal Raniero Cantalamessa, hace una breve reflexión para rezar con el Papa y la Curia Romana en los ejercicios espirituales: «Hay, en el mundo, pocas palabras capaces de decir en un minuto lo suficiente para llenar un día y, de hecho, una vida: las que salen de la boca de Jesús. Se las ofreceré una por vez, rogándoles que las ‘mastiquen’ durante todo el día, como una especie de goma de mascar».

La palabra de Jesús para recibir hoy, 22 de febrero, dice el cardenal Cantalamessa, «es la que dirigió a la adúltera, después de que sus acusadores se habían marchado: ‘Mujer, ¿nadie te ha condenado?’ ‘Nadie, Señor’. ‘Yo tampoco te condeno, y en adelante, no peques más’”. 

“Cada uno de nosotros, si nos examinamos bien, nos daremos cuenta de que, junto a los muchos pecados que cometemos, hay uno que es diferente de los demás. Es ese pecado al que estamos secretamente un poco apegados, que confesamos, pero sin una verdadera voluntad de decir ¡basta!.

San Agustín, en las Confesiones describe su lucha por liberarse del pecado de la sensualidad. Hubo un momento en el que rezaba a Dios diciendo: ‘Concédeme castidad y continencia’. Sin embargo, una vocecita añadía: “¡No inmediatamente, Señor!” Llegó un momento en que se dijo a sí mismo: ‘¿Por qué mañana?’, ‘mañana’ que en latín se dice ‘cras’. ¿Por qué este cuervo dice cras? ¿Por qué no ahora? Bastó que dijera ese ‘¡basta!’ para sentirse libre. 

¿Qué hay que hacer concretamente? Ponerse por un momento ante la presencia de Dios y decirle: ‘Señor, tú conoces bien mi fragilidad. Confiando, pues, únicamente en tu gracia, te digo que, desde ahora, quiero decir basta a esa satisfacción, a esa libertad, a esa amistad, a ese rencor, a ese subterfugio financiero, en resumen, basta a ese pecado que tú y yo conocemos bien. Vengo a recibir tu perdón sacramental’. Podrías también recaer, pero para Dios algo ha cambiado: tu libertad se ha alineado con Él. Ahora son dos luchando contra el mismo enemigo. Verás cuánto es más hermoso vivir libre de la esclavitud del pecado, en paz con Dios y con uno mismo».

miércoles, 21 de febrero de 2024

Ejercicios espirituales con el Cardenal Raniero Cantalamessa: 3.- “¿Crees?”

 


Camino Católico.- Del 19 al 24 de febrero, durante cinco días, el predicador de la Casa Pontificia, el Cardenal Raniero Cantalamessa, hace una breve reflexión para rezar con el Papa y la Curia Romana en los ejercicios espirituales: «Hay, en el mundo, pocas palabras capaces de decir en un minuto lo suficiente para llenar un día y, de hecho, una vida: las que salen de la boca de Jesús. Se las ofreceré una por vez, rogándoles que las ‘mastiquen’ durante todo el día, como una especie de goma de mascar».

En su tercera reflexión correspondiente al miércoles, 21 de febrero, el Cardenal Cantalamessa plantea: “La palabra a ‘masticar’ hoy es la pregunta que le hizo Jesús a la hermana de Lázaro, delante de la tumba de su hermano muerto: “¿Crees?” (Jn 11, 26)».

«Deja de lado por un momento todo lo que has aprendido de memoria en el catecismo y que repites en el Credo. Entra en ese ámbito secreto, donde sólo estás tú y Dios. Pregúntate: ¿Yo creo? ¿He creído realmente alguna vez, personalmente, y no ‘a través de un intermediario’, aunque fuera la Iglesia universal?

San Pablo escribe que ‘con el corazón se cree y con la boca se hace la profesión de fe’ (Romanos 10, 10): ¿mi profesión de fe realmente sale del corazón? La fe abre horizontes nuevos, es la única capaz de dar una respuesta a las preguntas eternas del hombre y de la mujer: «¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy?».

La era electrónica nos ofrece una imagen inédita de la fe: la conexión a Internet. ¡Abres la página de Google y estas conectado! Todo el mundo virtual se abre ante ti. Algo similar se obtiene con la fe. Sin cables, sin costes. Una breve oración, un simple movimiento del corazón, una mirada a la imagen de Jesús, que tienes quizás delante, sobre la mesita, ¡y ya estás conectado! Conectado a un mundo no virtual, sino real. El único verdaderamente real, porque es eterno: ¡porque es el mundo de Dios!”.

martes, 20 de febrero de 2024

Ejercicios espirituales con el Cardenal Raniero Cantalamessa: 2.- Sólo una cosa es necesaria

 


Camino Católico.- Del 19 al 24 de febrero, durante cinco días, el predicador de la Casa Pontificia, el Cardenal Raniero Cantalamessa, hace una breve reflexión para rezar con el Papa y la Curia Romana en los ejercicios espirituales: «Hay, en el mundo, pocas palabras capaces de decir en un minuto lo suficiente para llenar un día y, de hecho, una vida: las que salen de la boca de Jesús. Se las ofreceré una por vez, rogándoles que las ‘mastiquen’ durante todo el día, como una especie de goma de mascar».

“Las palabras de Jesús en el Evangelio son de altísima ‘gradación’. Se saborean tomándolas en gotas”, subraya Cantalamessa en la segunda meditación, correspondiente al martes, 20 de febrero, que se centra en las palabras de Jesús dirigidas a Marta: “sólo una cosa es necesaria».

“La ‘gota’ para hoy es la palabra que Jesús dijo a Marta que estaba atareada en muchos quehaceres: ‘Marta, Marta: sólo una cosa es necesaria’ (Lucas 10,42). Esta palabra se dirige ahora a cada uno de nosotros. ¡Sólo una cosa es necesaria! Si tienes esta única cosa, lo tienes todo, si no la tienes, no tienes nada, ¡aunque el mundo entero fuera tuyo!

¿Qué es esta única cosa necesaria? Quiero que un gran filósofo y creyente del siglo XIX, Soeren Kierkegaard, les diga cuál es esta cosa necesaria, para que no se piense sólo lo decimos nosotros los predicadores. Escucha: ‘Se habla tanto de vidas desperdiciadas. Pero desperdiciada es solo la vida de ese hombre –y yo añado- de esa mujer, que así la dejaba pasar, engañado por las alegrías de la vida y sus preocupaciones. Jamás cayó en la cuenta de que existe un Dios y que él, precisamente él, está ante este Dios.» (Kierkegaard, La enfermedad mortal).

¿Qué es la única cosa necesaria? Jesús lo había dicho antes con dos parábolas. Es el tesoro escondido por el que vale la pena venderlo todo; es la perla preciosa, por la cual, para tenerla, conviene desprenderse de todas las perlas (Mateo 13, 44-45). ¡La única cosa necesaria es el Reino de Dios, es decir, es Dios!”.


lunes, 19 de febrero de 2024

Ejercicios espirituales con el Cardenal Raniero Cantalamessa: 1.- ¿Qué buscan?

 


Camino Católico.- Del 19 al 24 de febrero, durante cinco días, el predicador de la Casa Pontificia, el Cardenal Raniero Cantalamessa, hace una breve reflexión para rezar con el Papa y la Curia Romana en los ejercicios espirituales: «Hay, en el mundo, pocas palabras capaces de decir en un minuto lo suficiente para llenar un día y, de hecho, una vida: las que salen de la boca de Jesús. Se las ofreceré una por vez, rogándoles que las ‘mastiquen’ durante todo el día, como una especie de goma de mascar».

La primera reflexión del Cardenal Cantalamessa, correspondiente al lunes, 19 de febrero,  se centra en la pregunta: «¿Qué buscan?».

«‘¿Qué buscan? Recuerden la continuación. Ellos respondieron: ‘Maestro, ¿dónde vives?’. Y él: ‘¡Vengan y lo verán!’ (Jn 1,38-39). Pero ahora sólo nos interesa la pregunta de Jesús: ‘¿Qué buscan? ¿Te has hecho alguna vez, hermano o hermana en escucha, la pregunta: ‘Qué busco en la vida’? Si no encuentras inmediatamente la respuesta, te la sugeriré yo. Buscas lo que todo el mundo busca: ¡la felicidad!

Antes que Freud, San Agustín lo había comprendido: «Todos -decía- queremos ser felices». Pero, a diferencia de Freud, también daba la razón de este «impulso» universal: «Nos has hecho para ti», le dice a Dios al comienzo de sus Confesiones, «y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti». Examínate a ti mismo, hermano o hermana, y mira si no es ésta la explicación de tantas de tus penas y desasosiegos, es decir, en haber buscado el agua en cisternas agrietadas en vez de en la fuente de agua viva que es Dios (cf. Jeremías 2, 13)”.


viernes, 22 de diciembre de 2023

Cardenal Cantalamessa en 2ª predicación de adviento al Papa: «Hacer nacer a Jesús por la fe en el corazón dejando morir nuestro ‘yo’, como hizo la Virgen María»

 


* «Hacer nacer a Jesús significa renovar la decisión de no vivir ya para nosotros mismos, sino para Aquel que nació, murió y resucitó por nosotros (cf. Rom 14, 7-9). “Donde nace Dios, el hombre muere”, fue el slogan de un cierto existencialismo ateo. ¡Es verdad! Sin embargo, el que muere es “el hombre viejo”, corrompido y destinado, en cualquier caso, a terminar en la muerte, y el que nace es el hombre nuevo, “creado en la justicia y la verdadera santidad” (Eph 4,24), destinado a vivir por la eternidad. Es una empresa que no terminará con la Navidad, pero sí que puede comenzar con ella»

Video completo en italiano de la transmisión en directo realizada por Vatican News de la 2ª Predicación de Adviento del Cardenal Raniero Cantalamessa al Papa y la Curia. Puedes habilitar los subtítulos de la traducción automática al español

* «Son bien conocidas y repetidas las palabras de san Agustín sobre la fe de María: ‘La Virgen María dio a luz al creer lo que había concebido. Después de que el ángel hubo hablado, llena de fe, ella, concibiendo a Cristo primero en su corazón que en su vientre, respondió: ‘Heme aquí, soy la sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra’. Hay que completar la lista con lo que sucedió después de la Anunciación y de la Navidad. Hay hechos aparentemente contradictorios que María confronta dentro de sí, sin comprenderlo todo. Todos los avatares de la vida de su Hijo, toda la hostilidad y las progresivas deserciones a su alrededor, tuvieron una profunda repercusión en su corazón de Madre. Finalmente llegamos a la cruz. Ella está allí, impotente ante el martirio de su Hijo, pero consiente con amor. Es una réplica del drama de Abraham, pero ¡cuánto más exigente! Con Abraham, Dios se detiene en el último momento, pero no con ella. Acepta que su Hijo sea sacrificado, lo entrega al Padre, con el corazón quebrantado, pero firme, fuerte en su fe. Aquí es donde la voz de María alcanza su nota más alta. Lo que el Apóstol dice de Abraham debe decirse de María con mucha mayor razón: María creyó, esperando contra toda esperanza, y así llegó a ser madre de muchos pueblos (cf. Rom 4, 18)»

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jueves, 21 de diciembre de 2023

Cardenal Cantalamessa en 1ª predicación de adviento al Papa: «Como el Bautista, todos podemos ser evangelizadores y  revelar  la presencia de Cristo en el mundo y en la historia»


 * «En el tiempo de Juan Bautista el escándalo derivaba del cuerpo físico de Jesús; de su carne tan parecida a la nuestra, excepto el pecado. También hoy es su cuerpo, su carne la que escandaliza: su cuerpo místico, la Iglesia, tan semejante al resto de la humanidad, sin excluir siquiera el pecado. Así como Juan Bautista hizo reconocer a sus contemporáneos a Cristo bajo la humildad de la carne, así es necesario hoy hacerlo reconocer en la pobreza de la Iglesia y de nuestra propia vida»

Video completo en italiano de la transmisión en directo realizada por Vatican News de la 1ª Predicación de Adviento del Cardenal Raniero Cantalamessa al Papa y la Curia. Puedes habilitar los subtítulos de la traducción automática al español

* «Comentando las palabras de San Juan Pablo II, alguien dijo que la nueva evangelización puede y debe ser, sí, nueva “en el fervor, en el método y en la expresión”, pero no en los contenidos que siguen siendo los de todos los tiempos y que derivan de la revelación. En otras palabras: que puede y debe haber una nueva evangelización, pero no un nuevo Evangelio. Todo esto es verdad. No puede haber contenidos verdadera y totalmente nuevos. Puede haber, sin embargo, contenidos nuevos, en el sentido de que en el pasado no fueron suficientemente destacados, que habían permanecido en la sombra, infravalorados. La predicación de Juan Bautista nos ofrece la oportunidad de hacer una observación importante precisamente sobre este “crecimiento” de la palabra de Dios que el Espíritu Santo opera en la historia. Del Precursor la tradición litúrgica y teológica ha recogido, sobre todo, el grito: “¡He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!” La Liturgia nos lo presenta nuevamente en cada Misa antes de la comunión, después de que el pueblo haya cantado tres veces: “Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros”. En realidad, sin embargo, esto es sólo la mitad de la profecía del Bautista sobre Cristo. El presenta a Jesús, en el mismo contexto, como “él que bautiza con el Espíritu Santo” (Jn 1,33; Mt 3,11). La salvación cristiana no es, por tanto, sólo algo negativo, una “quita del pecado”. Es sobre todo algo positivo: es un “dar”, una infusión de vida nueva, vida del Espíritu. Es un renacimiento»

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viernes, 7 de abril de 2023

Cardenal Cantalamessa ante el Papa en la celebración de la Pasión, 7-4-2023: «¡Nosotros matamos a Jesús! Murió por nuestros pecados y por los del mundo entero»

 


* «Jesús murió por nuestros pecados. Pero su resurrección nos asegura que este camino no conduce a la derrota, sino que, gracias a nuestro arrepentimiento, conduce a esa «apoteosis de la vida», buscada en vano por otros caminos»

Video completo de la transmisión en directo de  13 TV con la homilía del Cardenal Raniero Cantalamessa ante el Papa traducida al español

* «Aparentemente, no es la Nada lo que se pone en el lugar de Dios, sino el hombre, y más precisamente el «superhombre», o «el más-allá-del-hombre». De este hombre nuevo hay que exclamar ahora – con un  sentimiento de satisfacción y de orgullo, no ya de compasión: “¡Ecce homo!”: ¡Aquí está el verdadero  hombre! Sin embargo, no tardaremos mucho en darnos cuenta de que, dejado a sí mismo, el hombre no es nada. Dios conoce nuestro orgullo y ha venido a nuestro encuentro. Él se ha “aniquilado” primero delante nuestros ojos. De hecho Cristo Jesús, siendo de condición divina,  no retuvo ávidamente el ser igual a Dios; al contrario, se despojó de sí mismo  tomando la condición de esclavo, hecho semejante a los hombres. Y así, reconocido como hombre por su presencia, se humilló a sí mismo,  hecho obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz»

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Celebración de la Pasión del Señor presidida por el Papa Francisco, 7-4-2023


7 de abril de 2023.-
 (Camino católico) Este Viernes Santo, 7 de abril, el Papa Francisco ha presidido la celebración de la Pasión del Señor en la Basílica de San Pedro del Vaticano. A las 17 horas ha dado comienzo esta celebración ante la presencia de 4 mil personas. Entre ellos fieles, cardenales, obispos y sacerdotes. En el video de 13 TV  se visualiza y escucha toda la celebración de la Pasión del Señor traducida al español.

La homilía, como cada año, ha sido predicada por el Predicador de la Casa Pontificia, el Cardenal Raniero Cantalamessa  que ha afirmado que “fuimos nosotros, vosotros y yo, quienes matamos a Jesús de  Nazaret”. “Su resurrección nos asegura que este camino no conduce a la derrota, sino que, gracias a nuestro arrepentimiento, conduce a esa ‘apoteosis de la vida’, buscada en vano por otros caminos”.

El Santo Padre ha llegado en silla de ruedas a la Basílica desprovista de ornamentos e iluminada tenuemente, en consonancia con la sobriedad de la ceremonia en la que no se ha celebrado la Eucaristía. El Papa Francisco ha aparecido con la habitual vestimenta púrpura de Viernes Santo, en recuerdo de la sangre de Cristo derramada en la Cruz. El Evangelio de San Juan que relata la Pasión de Cristo fue salmodiado en latín y de manera solemne, por tres diáconos y el coro de la Basílica. En el momento en que se relata la muerte del Señor, todo quedó en completo silencio y los presentes en la Basílica de San Pedro se pusieron de rodillas. También se leyó la oración universal de los fieles en la que este Viernes Santo se reza por la Iglesia, el Papa, los obispos, sacerdotes, los catecúmenos, la unidad de los cristianos, los judíos, los que no creen en Dios y los gobernantes. El Papa Francisco y los cardenales veneraron la Cruz de Cristo.

viernes, 15 de abril de 2022

Celebración de la Pasión del Señor presidida por el Papa Francisco, 15-4-2022


 15 de abril de 2022.- (Camino católico) Este 15 de abril, Viernes Santo, el Papa Francisco ha presidido la celebración de la Pasión del Señor en la Basílica de San Pedro en el Vaticano. En la celebración han participado alrededor de 3.500 personas entre fieles, cardenales, obispos, sacerdotes, todos debidamente distanciados y con mascarilla, las medidas de bioseguridad para evitar la propagación del coronavirus. Al igual que otros años, el predicador de la Casa Pontificia, Cardenal Raniero Cantalamessa, ha pronunciado la homilía. Esta vez su prédica ha llevado por título “Pilato dijo ¿Qué es la verdad?”. En el video de Vatican News se visualiza y escucha toda la celebración de la Pasión del Señor traducida al español.

En la Basílica desprovista de ornamentos e iluminada tenuemente, en consonancia con la sobriedad de la ceremonia en la que no se celebró la Eucaristía, el Santo Padre ha rezado brevemente en silencio y de pie. Lo ha hecho con la habitual vestimenta de púrpura de Viernes Santo, en recuerdo de la sangre de Cristo derramada en la Cruz.

El Pontífice se ha dirigido luego hasta su sede para proseguir con la liturgia de la Palabra, en la que se ha leido un pasaje del libro de Isaías (52,13 – 53,12), se ha recitado el salmo 21, y se ha leido en inglés la Carta a los hebreos 4:14-16, y 5: 7-9. El Evangelio de San Juan que relata la Pasión de Cristo ha sido salmodiado, en latín y de manera solemne, por tres diáconos y el coro de la Basílica. En el momento en que se relata la muerte del Señor, todo ha quedado en completo silencio y todos en la Basílica de San Pedro se han pusiesto de rodillas.

En la oración universal de los fieles en la que este Viernes Santo se reza por la Iglesia, el Papa, los obispos, sacerdotes, los catecúmenos, la unidad de los cristianos, los judíos, los que no creen en Dios y los gobernantes, el Papa Francisco también ha elevado una especial petición por los pueblos que sufren las “atrocidades de la guerra”. “Oremos por los pueblos destrozados por las atrocidades de la guerra. Sus lágrimas y la sangre de las víctimas no se derraman en vano sino que anuncian una era de paz que surge de las llagas glorias de Cristo Jesús”.

Después se ha realizado la adoración de la cruz, aclamada tres veces en latín con las palabras “Mirad el árbol de la Cruz, donde estuvo clavada la salvación del mundo. ¡Venid a adorarlo!”.