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viernes, 24 de enero de 2025

Weng Yirui, pianista atea china, llegó a la fe preguntándose por ese «Dios que muere» interpretando el ‘Gloria’ de Vivaldi: «El encuentro con Dios y la oración cambió mi vida, porque ahora ya no tengo miedo»


Weng Yirui, pianista atea china, que inició su camino de conversión interpretando el ‘Gloria’ de Vivaldi, pero fijándose en la letra y preguntando: “¿Qué historia es ésta? ¿Cómo puede Dios morir?”

* «Me encontré con muchas dificultades y sufría mucho estrés antes de los conciertos. Me aterrorizaba la idea de cometer errores y llegó un momento en que no pude soportarlo más. Un día, antes de un concierto, probé a rezar, recité un Ave María y dije: 'Tocaré este concierto por ti, protégeme'. Para mi asombro, toqué mejor y no me equivoqué en nada. A partir de ese día, empecé a rezar más a menudo. El padre Francesco me empujó a dejarme guiar por Dios y a seguir el camino trazado para mí. También me explicó que no todo es sencillo y que cada uno debe llevar su propia cruz a cuestas y seguir a Jesús»

Camino Católico.- "¿Cómo puede Dios morir?". Ésta es la historia de una pianista atea que empezó a hacerse preguntas por el Gloria de Vivaldi. Y de cómo, gracias a su amistad con un sacerdote, se convirtió y aprendió a perdonar. "Rezo para que los jóvenes de China puedan ver y seguir la verdad, y no a la sociedad", dice.

Leone Grotti ha hablado con Weng Yirui en el número de enero de 2025 de Tempi y lo traduce Verbum Caro en  Religión en Libertad:

La partitura y la cruz

"¿Qué historia es ésta?". La pregunta que Weng Yirui hizo a su profesor de música sacra en 2018, interrumpiendo de repente la interpretación al piano del Gloria de Antonio Vivaldi, no es exactamente el tipo de pregunta que se suele escuchar en el Conservatorio de Milán. Los alumnos suelen omitir el texto y centrarse en la partitura o en la técnica. Pero Yirui no sabía lo que era una misa y mucho menos un "cordero de Dios" y, cuanto más intentaba el profesor, asombrado, resumir con pocas palabras la historia de Jesús, la más conocida del mundo, que hoy en Occidente casi damos por sentada, más insistía la joven china con sus preguntas.

El 'Gloria' de Vivaldi, con su mención al 'Agnus Dei, Filius Patri [Cordero de Dios, Hijo del Padre]', despertó la inquietud de Yirui.

"¿Cómo puede Dios morir?", preguntaba sorprendida sin prestar atención a la incredulidad de su interlocutor. "¿Y por qué deberíamos celebrar su muerte?". Yirui se había trasladado a Italia, patria de la ópera, desde la lejana Hangzhou, a más de 9.000 kilómetros hacia el este, en China, por amor a la música. Y no podía imaginar que el origen de aquellas melodías que tanto la habían fascinado era mucho más profundo que la mera creatividad del artista.

"Antes de llegar a Italia en 2016, con 22 años, nunca había visto una iglesia", cuenta Yirui a Tempi, recibiéndonos en el estudio de su casa de Milán, mientras desde la habitación contigua un majestuoso gato de suave pelaje gris produce una sinfonía de fondo paseando perezosamente sobre el teclado del piano.

Weng Yirui, al piano: descubrió la fe haciéndose preguntas sobre la música sacra que tocaba / Foto: Tempi

Bautizarse en Milán

Todo en casa de Yirui habla de música: los libros de texto del Conservatorio ordenados en las estanterías de la librería, las partituras sobre las mesas y las sillas, los carteles de La Traviata de Giuseppe Verdi o Las bodas de Fígaro de Wolfgang Amadeus Mozart colgados de las paredes.

Y entre ellos, destacan una copia del icono ortodoxo más famoso del mundo, la Theotokos de Vladimir, una de la Virgen de Sheshan, la más conocida de toda China y una del Crucifijo de San Damián, el que según la tradición, en 1205 habló así al poverello de Asís: "Francisco, ve y repara mi casa, que, como ves, está toda en ruinas".

La Virgen de Vladimir, la Virgen de Sheshan y el Crucifijo de San Damiano

Hay una iglesia en su ciudad natal, pero Yirui, nacida el 8 de agosto de 1994 en Hangzhou y "renacida" con el nombre de Eleonora el día de su bautismo en Milán, el 8 de abril de 2023, nunca había reparado en ella. Sus padres, ateos, siempre le habían enseñado a creer sólo en sí misma y en el trabajo duro. La madre es profesora de Física en un instituto, su padre de Psicología; la única filosofía permitida en casa siempre ha sido la utilitarista. "Ellos nunca han creído en nada. Mi padre, además, es miembro del Partido Comunista chino": por tanto, seguía el ateísmo también por contrato. Sólo en Nochevieja la familia Weng iba al templo budista a "quemar unas velas de incienso", más por tradición que por otra cosa.

"No hagas preguntas inútiles"

En realidad, Yirui tenía muchas preguntas, pero su madre siempre las cortaba de raíz. "Un día llegué de la escuela y le pregunté de dónde venimos y adónde vamos después de la muerte", cuenta la pianista. "Mi madre se sentó a la mesa, abrió su libro de física y me explicó el origen científico-material del mundo. Luego lo cerró y me dijo: 'No hagas más preguntas inútiles'".

No pudiendo expresarse con palabras ("en China no hay mucha libertad entre padres e hijos"), Yirui aprendió a hablar a través de la música. La chispa de la pasión prendió en ella a una edad muy temprana. "En Hangzhou, vivíamos en el campus de la escuela donde mis padres enseñaban. Después de las clases, a menudo me dejaban tocar en las aulas. Un día vi un piano y empecé a tocar las teclas por diversión. Me gustaba el sonido. Mi padre me vio y me preguntó si quería aprender. Le dije que sí y desde entonces no he parado".

A través de la música, Yirui pudo expresar esas emociones que siempre había tenido que reprimir en casa. Sentada frente al piano, le resultaba fácil hacer lo que parecía imposible en su escritorio: concentrarse. "Cuando toco, el tiempo parece detenerse y es cuando me siento realmente cómoda. Para mí la música es muy importante, es el instrumento para hablar de mí misma. Por eso también me he acostumbrado a captar todos sus matices".

Como la belleza de la armonía en Johann Sebastian Bach, algo "increíble que nunca había percibido en otras composiciones". Su profesor en China "se centraba sólo en la técnica, para él era suficiente que yo supiera interpretarlo perfectamente de principio a fin. Pero parecía haber algo más en aquella música, aunque yo no entendiera el qué. Hoy sé que sin Dios esos motivos nunca habrían existido, pero en China ni siquiera se mencionaba el tema".

El 'Gloria' de la 'Misa en Si menor' de Juan Sebastián Bach

A veces alegre, a veces triste

Yirui conoció el cristianismo en 2016, cuando decidió trasladarse a Italia. Graduada por la Universidad Normal de Hangzhou, se especializó en didáctica, piano y canto. "No me gusta ser solista, me gusta colaborar con los demás", continúa, ajustándose un mechón de su larga melena castaña. "Por eso decidí ejercer de acompañante de coro, para ayudar a los cantantes". La patria de Giuseppe Verdi era el lugar ideal para cultivar su pasión y convertirla en profesión y justo buscando información en internet sobre el Belpaese, Yirou se topó por primera vez con un término desconocido: "Italia es un país 'católico'".

Tras trasladarse a Milán para estudiar el idioma, pronto se dio cuenta de lo que significaba el término. "Uno de los primeros lugares que nuestro profesor de italiano nos llevó a visitar fue el Duomo y me quedé boquiabierta: nunca había visto nada tan bonito e inmediatamente me pregunté por qué se había construido un edificio tan magnífico". Luego, paseando por el centro, se dio cuenta de que "había una iglesia casi en cada esquina" y una vez entró en una: "Me sorprendió el silencio. Vi a esa gente, sentada en los bancos, o de pie, sin hablar. Me pregunté qué estarían haciendo. Luego me di cuenta de que todos miraban el crucifijo y no comprendía por qué".

Esas preguntas latían en su interior como brasas humeantes bajo las cenizas y se despertaron en 2018, en su segundo año en el Conservatorio de Música de Milán, cuando empezó un curso de música sacra. El profesor, ateo, no podía responder a sus preguntas y ella se dio cuenta de que si quería entender esa música "espléndida, a veces alegre y a veces triste", tenía que comprender la cultura italiana y "profundizar en la religión católica". La oportunidad llegó en 2020. "Después de graduarme, empecé a trabajar en el Conservatorio de Novara. Un compañero me llevaba a la ciudad piamontesa. Era católico e iba a misa todas las mañanas. Yo le esperaba en la puerta de la iglesia y después me subía al coche con él".

La desventaja de ser bueno

Durante el trayecto, Yirui encontró respuestas a muchas de las preguntas que se planteaba, pero no a todas, principalmente por la barrera del idioma. Así que su compañero buscó un sacerdote chino que pudiera ayudarla a entender y la confió al padre Francesco Zhao, responsable de la comunidad católica china de Milán. "Me preguntó si creía en algo y le dije que sí, aunque no sabía en qué. Don Francesco nunca intentó convertirme y al principio no tenía intención de hacerlo. Sin embargo, empecé a ir a verle una vez a la semana: el primer año estudié con él el Antiguo Testamento y el segundo, el Evangelio".

Yendo a ver al padre Francesco, Yirui también conoció a la comunidad católica china de Milán y quedó profundamente impresionada. "Aquellas personas ni siquiera me conocían, y sin embargo me querían como si fueran mi familia. Les miraba y no dejaba de preguntarme por qué". Durante un viaje a Asís en 2021 con el padre Francesco, intrigada, pidió al sacerdote por primera vez que le enseñara a rezar. "Quería comprender lo que la gente hacía en la iglesia. Me habían dicho que se podía hablar con Dios y tenía muchas preguntas que hacerle. La oración cambió literalmente mi vida".

Empezando por el trabajo. "Empecé a trabajar muy pronto como profesora de canto y acompañante de piano", explica Yirui. "Me encontré con muchas dificultades y sufría mucho estrés antes de los conciertos. Me aterrorizaba la idea de cometer errores y llegó un momento en que no pude soportarlo más. Un día, antes de un concierto, probé a rezar, recité un Ave María y dije: 'Tocaré este concierto por ti, protégeme'. Para mi asombro, toqué mejor y no me equivoqué en nada. A partir de ese día, empecé a rezar más a menudo".

A finales de 2022, Yirui se dio cuenta de que quería ser parte de la Iglesia católica y empezó el catecismo con el padre Francesco. Fue un viaje apasionante y a la vez agotador: "No fue fácil entender por qué Jesús enseña a perdonar, no es lo que aprendí en China. Si alguien me hace daño, pensaba, ¿por qué debería perdonarle? Si hago el mal, ¿cómo puedo perdonarme a mí mismo? Mis padres me educaron a protegerme, defenderme y a no ser demasiado buena porque la gente se aprovecha de los buenos. En cambio, la Iglesia considera que el que perdona es fuerte y valiente. Mi madre siempre me decía que no podía permitirme cometer errores, que tenía que ser perfecta y siempre tenía miedo a fracasar. El encuentro con Dios cambió realmente mi vida, porque ahora ya no tengo miedo".

La misa en Hangzhou

Es como si Yirui hubiese tenido que empezar de cero: "En China, a los niños se les enseña a tomar las riendas de sus propias vidas y a controlar su propio futuro. El padre Francesco, en cambio, me empujó a dejarme guiar por Dios y a seguir el camino trazado para mí. También me explicó que no todo es sencillo y que cada uno debe llevar su propia cruz a cuestas y seguir a Jesús".

Yirui pensó que era una metáfora, que el bautismo borraría el mal de su vida, que Dios la protegería y que todo sería de color de rosa a partir de entonces. Evidentemente, no fue así. De hecho, después del bautismo, el compañero que había desempeñado un papel tan importante en su descubrimiento de la fe y que se había convertido en su jefe "empezó a comportarse de forma extraña, utilizaba su influencia sobre mí de forma equivocada, me controlaba". Yirui, para quien en aquel momento el trabajo lo representaba "todo", se vio obligada a renunciar a su empleo para escapar de su influencia, a pesar de que acababa de obtener un contrato indefinido.

A partir de febrero, durante tres meses, estuvo en casa sin trabajo, y atravesó una época de crisis, "no quería ver a nadie". No entendía cómo el hombre que le había ayudado a descubrir a Dios podía comportarse así. Entonces un periodista del Opus Dei le pidió una entrevista para contar su historia "y me vi obligada a mirar atrás y reconsiderar todo lo que me había pasado desde el principio. Me sentí conmovida por todo el bien que había recibido y fui capaz de perdonar". "Me di cuenta", continúa la pianista, "de que Dios no borra el mal, sino que te da la fuerza para afrontarlo".

La catedral de la Inmaculada Concepción de Hangzhou, la única iglesia católica abierta en una ciudad de once millones de habitantes situada al suroeste de Shanghai, donde el número de católicos puede estar en torno a 65.000 / Foto: Wikipedia

Ahora, cuando vuelve a casa, Yirui visita la iglesia de Hangzhou, que, sin embargo, "siempre está cerrada, excepto para la misa de las 6 de la mañana entre semana y algunos servicios los domingos". También habla con los jóvenes que acuden a la parroquia. El edificio está bien conservado, pero la frase pronunciada por el Crucifijo de San Damián a San Francisco bien podría referirse a la Iglesia de China. "Los chicos me preguntaron qué hacen los católicos en Italia, se ve que les gustaría tener una relación, pero no es posible", reflexiona la pianista. También necesitarían un padre Francesco Zhao, pero no lo tienen, están solos. Cambiar las cosas sin un guía es difícil: "En China impera el materialismo, pero hay un gran deseo espiritual. Los jóvenes se dan cuenta de que los valores que propone la sociedad no son los reales, pero no saben dónde encontrar el coraje para cambiar las cosas. Realmente rezo para que puedan ver y seguir la verdad, no a la sociedad. Pero para transmitir algo a los demás, primero hay que vivirlo".

Hablar de religión en China

Se aplica en China, como en Italia. "Hablé de la fe a mis padres y ellos, al verme feliz, me apoyaron, como hicieron con la música", concluye Yirui, reclamada ahora por los alumnos chinos a los que enseña canto y que la esperan a la puerta del estudio. "Después de mi bautismo, vinieron a visitarme a Italia y quedaron muy impresionados por la comunidad católica. Mi padre incluso empezó a santiguarse". Cada cosa, sin embargo, a su tiempo. "Mis padres aún trabajan en la escuela pública, en China, así que no es prudente hablar demasiado de religión en WeChat, los teléfonos podrían estar pinchados", reconoce. "El año que viene, sin embargo, se jubilarán y les invitaré a volver a Italia".

Quién sabe, quizá también surja una pregunta en sus corazones, como una melodía irresistible.

Traducido por Verbum Caro

Armin, musulmán iraní, bautizado católico al ver la fe coherente de personas de la Iglesia que rezó: «Dios, si existes, quiero saber de ti y oírte directamente porque lo he escuchado en otros pero lo quiero experimentar yo»


Armin celebra que hace ocho meses recibió el bautismo y fue acogido como católico

* «Sabiendo que Dios me perdona y que siempre me espera para que me acerque más, soy otra persona totalmente en contra de lo que fui. Agradezco mucho a la Iglesia el haberme enseñado la humildad, la paz y el amor a servir en lugar de ser servido. Es mucho mejor siempre tener la bendición de Dios que algo del mundo, porque lo que te da Dios, la paz, la alegría y la satisfacción, se queda y manifiesta para siempre»

Vídeo de H.M. Televisión en el que Armin cuenta su testimonio

* «El bautismo fue lo mejor que experimenté, nunca había estado tan feliz. Ese día fui convertido de siervo de Dios en hijo de Dios, pasé de querer conocerle a ser parte de su pueblo y su familia. En vida, tenía un Padre que ama sin esperar nada en respuesta, para avanzar y acercarme a él. Es lo máximo que alguien puede pedir en su vida» 

Camino Católico.-  Hasta 2018, Armin, un joven iraní, sólo concebía la vida desde la religión musulmana, “la única opción” en su país. Armin procede de una familia iraní de religión musulmana. Desde pequeño siente la necesidad de buscar la verdad, de buscar a Dios, pero nada le convence. Con una personalidad violenta y egoísta, Armin se meterá en el ejército y acabará en Canadá. Finalmente, por razones políticas, acabará en España. Será ahí donde verá en las personas que le rodean una vida coherente con su fe, el catolicismo, y esto le llevará a hacer un ruego a Dios: «Dios, si existes, quiero saber de ti, quiero oírte directamente a ti porque lo he escuchado en otros pero lo quiero experimentar yo», dice entrevistado en el programa Cambio de Agujas de H.M. Televisión. Dios no tardará en responder a su ruego, y a partir de ahí Armin cambiará su vida completamente dejando el islam y bautizándose, pasando a formar parte de la Iglesia católica.

Armin cuando era pequeño

“Desde los 18 y hasta mis 20 años fui militar y la personalidad que tenía no es algo que quiera recordar, pero es parte de la realidad. Era una persona violenta, poco moral y solo me importaba yo mismo, nadie más”, comenta.

En julio de 2018, año de las protestas de la disidencia y la represión del régimen iraní, Armin llegó a España. Recuerda que desde los seis años siempre había tenido una “necesidad de búsqueda de Dios”, porque “sabía que había uno, pero no quién era”.

Ya en su nuevo destino, tomó la resolución de buscar a ese Dios que no conocía a través de la vivencia de la gente, ya que en Irán, “si la gente dice o hace algo bueno es por un beneficio personal”.

Lo que vio en la Iglesia que le acogió en España era “totalmente lo contrario” de lo que había visto en su país.

Armin de militar

“Empecé a observar y lo que encontré aquí fueron personas que decían que eran de Dios, pero que también lo vivían sin decirlo. Eso empezó a tocarme el corazón, saber que es la fe en lo que viven. Porque si es lo que viven naturalmente, eso es lo que acerca a Dios”; comenta.

Admite que siempre recordará a sus catequistas y a su párroco, por su ayuda y especialmente por su evangelización desde el ejemplo, “que vivían la fe sin decirlo, sin reclamar ningún crédito para ellos. Siempre vi en ellos esa profundidad en el amor, en la humildad, la confianza y la vivencia de la fe. Me tocó mucho. Para mí, es casi imposible creer que alguien en Irán pueda vivir la ley de Dios sin ningún crédito sobre ellos, pero en ellos tres lo que vi es dar siempre todo el crédito a Dios, el amor a la gente y el resto de lo que les queda a Dios y a su pueblo”, relata.

Preguntado por cómo la fe ha cambiado su vida, admite que la relación que tenía antes con su dios era “el temor, no hacer las cosas mal y hacer el bien para no ser castigado”, pero ahora observa “un cambio total de perspectiva”.

Armin trabajando en la residencia de ancianos

“Sabiendo que Dios me perdona y que siempre me espera para que me acerque más, soy otra persona totalmente en contra de lo que fui. Agradezco mucho a la Iglesia el haberme enseñado la humildad, la paz y el amor a servir en lugar de ser servido. Es mucho mejor siempre tener la bendición de Dios que algo del mundo, porque lo que te da Dios, la paz, la alegría y la satisfacción, se queda y manifiesta para siempre”, detalla.

Preguntado por sus primeras catequesis, recuerda un momento de oración en el que se dirigió a Dios: “Estoy cansado de oír de ti, háblame tú mismo, quiero oírte a ti”.

La respuesta no tardó en llegar y fue a través de su párroco, aún un desconocido, cuando le escuchó decir que Dios habló a los hombres con su palabra, pero que en esta época habla a través de su hijo. Aquella fue la respuesta que Armin esperaba y necesitaba para empezar las catequesis.

Comenzó así un largo periodo junto con Carmen, su catequista, a quien recuerda “por su servicio a Dios sin esperar recibir nada, porque todo lo que hacía era por su amor a Dios, y porque en lugar de solo explicarme, trató de enseñarme cómo vive la fe un cristiano en cada situación, cómo decidir o cómo un hijo de Dios puede pensar y saber qué es lo que Él puede querer. Me ayudó mucho a formar mi mente y salir del ojo por ojo al amor y al perdón”, explica.

Así pasaron los días hasta que llegó el momento de su bautismo, que aún hoy define como el mejor día de su vida.

Armin el día de su bautismo hace ocho meses

“Fue lo mejor que experimenté, nunca había estado tan feliz. Ese día fui convertido de siervo de Dios en hijo de Dios, pasé de querer conocerle a ser parte de su pueblo y su familia. En vida, tenía un Padre que ama sin esperar nada en respuesta, para avanzar y acercarme a él. Es lo máximo que alguien puede pedir en su vida”, relata.

Mirando hacia atrás, recuerda una vida plagada de violencia y carente de paz. Por eso celebra que hoy es una persona renovada, repleta de una “paz verdadera, de una felicidad y un gozo que no importa en qué situación esté”, pues confía en que “si Dios está conmigo, todo va a salir bien”.

Entre otras piezas claves de su nueva vida menciona a la Virgen María, a la que valora no solo como la “roca y refugio” que le ha “protegido y consolado” en la adversidad, sino también en quien la ha enseñado a entender el concepto de amor de madre a un hijo.

“Esa ha sido mi experiencia con María, el amor y la compañía en la vida. No importa si estoy feliz o en cualquier situación que esté, siempre le pido que esté conmigo. No me hace falta pedir siempre algo, estar con ella es todo lo que puedo pedir y me basta”, confiesa.

 Armin es feliz con su nueva vida como católico e intenta evangelizar incluso a sus amigos en Irán  

Armin recuerda a sus amigos iraníes de la infancia. Contactó con ellos, pero le reprochan su conversión y le tratan como un desconocido. "No te conozco", le dicen. 

Pero el joven les dijo que había encontrado a Dios, "que conocerle y tener relación con Él y saber cuánto te ama es diferente a solo saber que existe”. Sus amigos entonces le pidieron que les contase algo más. Armin entonces les envió fichas y documentos de su catequesis. Pasado un tiempo, Armin celebra que ahora también ellos se han convertido y asistido hace poco a su primera misa presencial en Turquía.

Aquella experiencia, asegura, “me ha dado el sentido de que si hoy día me muero ya no estoy preocupado por nada. En Irán hay mucha gente que tiene el hambre de conocer a Dios y amarle, ya que siempre han vivido con el temor y no tenían la oportunidad de conocerle. Espero que llegue el día en que podamos celebrar a nuestro Rey, Jesucristo, en todo el mundo y también en que unidos bendigamos a María, nuestra madre”, concluye.

Homilía del P. Félix Castedo y lecturas de la Misa de hoy, viernes, san Francisco de Sales, 24-1-2025

24 de enero de 2025.- (Camino Católico) Homilía del P. Félix Castedo y lecturas de la Santa Misa de hoy, viernes de la 2ª semana de Tiempo Ordinario, san Francisco de Sales, obispo y doctor de la Iglesia, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid. 

Santa Misa de hoy, viernes, san Francisco de Sales, 24-1-2025

24 de enero de 2025.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa de hoy, viernes de la 2ª semana de Tiempo Ordinario, san Francisco de Sales, obispo y doctor de la Iglesia, presidida por el P. Félix Castedo, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Misterios Dolorosos del Santo Rosario desde el Santuario de Lourdes, 24-1-2025


24 de enero de 2025.- (Camino Católico).- Rezo de los Misterios Dolorosos del Santo Rosario, correspondientes a hoy viernes, desde la Gruta de Massabielle, en el Santuario de Lourdes, en el que se intercede por el mundo entero.

Palabra de Vida 24/1/2025: «Llamó a los que quiso para que estuvieran con él» / Por P. Jesús Higueras

Camino Católico.- Espacio «Palabra de Vida» de 13 TV del 24 de enero de 2025, viernes de la 2ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras en el que comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Marcos 3, 13-19:

En aquel tiempo, Jesús subió al monte, llamó a los que él quiso y se fueron con él.

E instituyo doce para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar, y que tuvieran autoridad para expulsar a los demonios:

Simón, a quien puso el nombre de Pedro, Santiago el de Zebedeo y Juan, el hermano de Santiago, a quienes dio el sobrenombre de Boanerges, es decir, los hijos del trueno, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el de Caná y Judas Iscariote, el que lo entregó.

Adoración Eucarística con el P. José Aurelio Martín en la Basílica de la Concepción de Madrid, 24-1-2025

24 de enero de 2025.- (Camino Católico) Adoración al Santísimo Sacramento con el P. José Aurelio Martín Jiménez, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

El amor cristiano es el reflejo del corazón de Dios en nosotros / Por P. Carlos García Malo

 


jueves, 23 de enero de 2025

Homilía del P. Heliodoro Mira y lecturas de la Misa de hoy, jueves, san Ildefonso, obispo, 23-1-2025

23 de enero de 2025.- (Camino Católico) Homilía del P. Heliodoro Mira y lecturas de la Santa Misa de hoy, jueves de la 2ª semana de Tiempo Ordinario, san Ildefonso, obispo, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid. 

Santa Misa de hoy, jueves, san Ildefonso, obispo, 23-1-2025

23 de enero de 2025.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa de hoy, jueves de la 2ª semana de Tiempo Ordinario, san Ildefonso, obispo, presidida por el P. Heliodoro Mira, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

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23 de enero de 2025.- (Camino Católico).- Rezo de los Misterios Luminosos del Santo Rosario, correspondientes a hoy jueves, desde la Gruta de Massabielle, en el Santuario de Lourdes, en el que se intercede por el mundo entero.

Palabra de Vida 23/1/2025: «Los espíritus inmundos gritaban: ‘Tú eres el Hijo de Dios’, pero él les prohibía que lo diesen a conocer» / Por P. Jesús Higueras

Camino Católico.- Espacio «Palabra de Vida» de 13 TV del 23 de enero de 2025, jueves de la 2ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras en el que comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Marcos 3, 7-12:

En aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del mar, y lo siguió una gran muchedumbre de Galilea.

Al enterarse de las cosas que hacía, acudía mucha gente de Judea, de Jerusalén, Idumea, Transjordania y cercanías de Tiro y Sidón.

Encargó a sus discípulos que le tuviesen preparada una barca, no lo fuera a estrujar el gentío.

Como había curado a muchos, todos los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo.

Los espíritus inmundos, cuando lo veían, se postraban ante él y gritaban:

«Tú eres el Hijo de Dios».

Pero él les prohibía severamente que lo diesen a conocer.

Adoración Eucarística con el P. José Aurelio Martín en la Basílica de la Concepción de Madrid, 23-1-2025

23 de enero de 2025.- (Camino Católico) Adoración al Santísimo Sacramento con el P. José Aurelio Martín Jiménez, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Dios nos llama a vivir en humildad y amor buscando siempre el bien del prójimo / Por P. Carlos García Malo