Camino Católico

Mi foto
Queremos que conozcas el Amor de Dios y para ello te proponemos enseñanzas, testimonios, videos, oraciones y todo lo necesario para vivir tu vida poniendo en el centro a Jesucristo.

Elige tu idioma

Síguenos en el canal de Camino Católico en WhatsApp para no perderte nada pinchando en la imagen:

lunes, 8 de diciembre de 2025

Papa León XIV venera y ora a la Virgen en la plaza de España de Roma: «Inmaculada cuida de esta humanidad, indícale Jesús, llévala a Jesús, preséntala a Jesús»

* «El bautismo engendre aún hombres y mujeres santos e inmaculados, llamados a convertirse en miembros vivos del Cuerpo de Cristo, un Cuerpo que actúa, consuela, reconcilia y transforma la ciudad terrena en la que se prepara la Ciudad de Dios. Intercede por nosotros, enfrentados a cambios que parecen encontrarnos desprevenidos e impotentes. Inspira sueños, visiones y coraje, tú que sabes más que nadie que nada es imposible para Dios, y también que Dios no hace nada solo»

  

Vídeo completo de la transmisión en directo de Vatican News con el acto de veneración a la Inmaculada Concepción y la oración del Papa León XIV

8 de diciembre de 2025.- (Camino Católico)  Uno de los momentos más significativos del año en Roma es el homenaje que el Santo Padre realiza cada 8 de diciembre a la Inmaculada Concepción, situada a los pies de la Embajada de España ante la Santa Sede. El Pontífice ha rezado pidiendo: “Inmaculada, mujer de infinita belleza, cuida de esta ciudad, de esta humanidad. Indícale Jesús, llévala a Jesús, preséntala a Jesús”.


A las 15:30 de este lunes, el Papa León XIV ha dejado el Vaticano y se ha dirigido a la plaza de España para el primer acto de veneración a la Inmaculada desde que inició su pontificado el pasado mes de mayo. 



Desafiando el frío romano, el Papa ha realizado el recorrido en el papamóvil descubierto. Antes de llegar a la plaza de España se ha detenido frente a la iglesia de la Santísima Trinidad, donde ha recibido el homenaje de la Asociación de Comerciantes de Via Condotti, la emblemática calle del centro romano.  Más tarde ha llegado a la plaza de España, presidida desde lo alto por la imagen de la Virgen, que esta madrugada fue coronada con la tradicional corona de flores por el cuerpo de bomberos de la ciudad de Roma.




El Santo Padre ha estado acompañado de algunos miembros de la curia romana, así como de su secretario personal, Mons. Edgard Rimaycuna Ingal; el Cardenal Baltassare Reina, Vicario del Papa para la Diócesis de Roma; y Mons. Diego Giovanni Ravelli, Maestro de las Ceremonias Litúrgicas Pontificias. 



Ante la Inmaculada rodeada de flores y en presencia de numerosos fieles y personas con discapacidad que ocupaban las primeras filas, el Papa León XIV ha ofrecido flores y ha recitado una oración, tras la cual, ha saludado brevemente a miembros del Cuerpo Diplomático de España e Italia, en particular a la embajadora española, Isabel Celaá. 




Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia ha ocurrido cuando el Santo Padre se ha acercado a las personas con discapacidad para saludarlas, en un gesto de profunda cercanía. Muchos de ellos, acompañados por enfermeras, le recibieron con alegría desde sus sillas de ruedas. En el vídeo de la transmisión en directo realizada Vatican News se visualiza y escucha todo el acto de veneración y la oración del Papa León XIV, cuyo texto íntegro es el siguiente: 



SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA


ACTO DE VENERACIÓN DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN


ORACIÓN DE SU SANTIDAD EL PAPA LEÓN XIV

A MARÍA INMACULADA


Plaza de España

Lunes, 8 de diciembre de 2025


Dios te salve, ¡oh María! Alégrate, llena de gracia, de aquella gracia que, como luz amable, hace radiantes a quienes refleja la presencia de Dios.


El Misterio te envolvió desde el principio, desde el seno de tu madre comenzó a hacer en ti grandes cosas, que pronto requirieron tu consentimiento, ese “Sí” que ha inspirado muchos otros “sí”.


Inmaculada, Madre de un pueblo fiel, tu transparencia ilumina Roma con luz eterna, tu camino perfuma sus calles más que las flores que hoy te ofrecemos.


Muchos peregrinos de todo el mundo, oh Inmaculada, han recorrido las calles de esta ciudad a lo largo de la historia y en este año jubilar.


Una humanidad probada, a veces abatida, humilde como la tierra de la que Dios la plasmó y en la que no deja de soplar su Espíritu de vida.


Mira, oh María, a tantos hijos e hijas en quienes no se ha apagado la esperanza: germine en ellos lo que tu Hijo ha sembrado. Él, Palabra viva que en cada uno pide aún crecer, tomar carne, rostro y voz.


Florezca la esperanza jubilar en Roma y en cada rincón de la tierra, esperanza en el mundo nuevo que Dios prepara y del cual tú, oh Virgen, eres como la gema y la aurora.


Después de las puertas santas, ábranse ahora otras puertas de casas y oasis de paz en los que renazca la dignidad, se eduque en la no violencia, se aprenda el arte de la reconciliación.


Venga el Reino de Dios, novedad que tanto esperaste y a la que abriste íntegramente a ti misma, de niña, de joven mujer y de madre de la Iglesia naciente.


Inspira nuevas intuiciones a la Iglesia que camina en Roma y a las Iglesias particulares que en cada contexto recogen las alegrías y las esperanzas, las tristezas y las angustias de nuestros contemporáneos, de los pobres sobre todo, y de todos aquellos que sufren.


El bautismo engendre aún hombres y mujeres santos e inmaculados, llamados a convertirse en miembros vivos del Cuerpo de Cristo, un Cuerpo que actúa, consuela, reconcilia y transforma la ciudad terrena en la que se prepara la Ciudad de Dios.


Intercede por nosotros, enfrentados a cambios que parecen encontrarnos desprevenidos e impotentes. Inspira sueños, visiones y coraje, tú que sabes más que nadie que nada es imposible para Dios, y también que Dios no hace nada solo.


Ponnos en camino, con la prisa que un día movió tus pasos hacia tu prima Isabel y la expectación con que te hiciste exiliada y peregrina, para ser bendita, sí, pero entre todas las mujeres, primera discípula de tu Hijo, madre del Dios con nosotros.


Ayúdanos a ser siempre Iglesia con y entre la gente, levadura en la masa de una humanidad que invoca justicia y esperanza. Inmaculada, mujer de infinita belleza, cuida de esta ciudad, de esta humanidad. Indícale Jesús, llévala a Jesús, preséntala a Jesús.


Papa León XIV





Fotos: Vatican Media, 8-12-2025

Papa León XIV en el Ángelus, 8-12-2025: «Maravilloso es el «sí» de la Madre del Señor; también puede serlo el nuestro, renovado con fidelidad, gratitud, humildad, oración y en las obras concretas de amor»

* «San Agustín dice que ‘Creyó María, y se hizo realidad en ella lo que creyó’ (Sermón 215, 4). El don de la plenitud de gracia, en la joven de Nazaret, pudo dar fruto porque ella, en su libertad, lo acogió abrazando el proyecto de Dios. El Señor siempre actúa así: nos concede grandes dones, pero nos deja libres para aceptarlos o no. Por eso Agustín añade: ‘Creamos también nosotros para que pueda sernos igualmente provechoso lo hecho realidad [en ella]’ (ibíd.)»  

   

Vídeo completo de la transmisión en directo de Vatican News traducido al español con las palabras del Papa en el Ángelus

* «El milagro que para María sucedió en su concepción, para nosotros se renovó en el Bautismo: lavados del pecado original, hemos sido hechos hijos de Dios, morada suya y templo del Espíritu Santo. Y como María pudo acoger en sí misma a Jesús y darlo a los hombres por una gracia especial, así «el Bautismo permite a Cristo vivir en nosotros y a nosotros vivir unidos a Él» 

8 de diciembre de 2025.- (Camino Católico En la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, las decenas de miles de fieles, en la plaza de San Pedro, volvieron a escuchar un mensaje del Papa León XIV que resuena con fuerza en un mundo sediento de sentido: María, concebida sin pecado, es el primer destello de la salvación ofrecida por Dios a la humanidad: «Maravilloso es el «sí» de la Madre del Señor, pero también puede serlo el nuestro, renovado cada día con fidelidad, gratitud, humildad y perseverancia en la oración y en las obras concretas de amor, desde los gestos más extraordinarios hasta las tareas diarias y los servicios más cotidianos, para que Jesús sea conocido, recibido y amado en todas partes, y su salvación llegue a todos».

El Papa en su alocución previa al rezo mariano ha recordado que la Virgen fue «inmune enteramente de la mancha del pecado original», según la definición proclamada por el beato Pío IX en 1854. Pero más allá del aspecto doctrinal, la celebración subraya el significado vital y profundamente humano del dogma: María recibió un corazón totalmente puro para acoger el mayor de los milagros, la llegada de Cristo como luz para un mundo herido. En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha la meditación del Santo Padre traducida al español, cuyo texto completo es el siguiente: 

SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA

PAPA LEÓN XIV

ÁNGELUS

Plaza de San Pedro

Lunes, 8 de diciembre de 2025

Queridos hermanos y hermanas, ¡feliz fiesta!

Hoy celebramos la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María. Expresamos nuestra alegría porque el Padre Celestial la quiso «íntegramente inmune de la mancha del pecado original» (cf. Beato Pío IX, Const. ap. Ineffabilis Deus, 8 diciembre 1854), llena de inocencia y santidad para poder confiarle, para nuestra salvación, «a su Hijo único […] amado como a sí mismo» (ibíd.).

El Señor concedió a María la gracia extraordinaria de un corazón totalmente puro, en vista de un milagro aún mayor: la venida al mundo, como hombre, de Cristo Salvador (cf. Lc 1,31-33). La Virgen lo supo, con el asombro propio de los humildes, por el saludo del ángel: «¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo» (v. 28) y con fe respondió su «sí»: «Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho» (v. 38).

Comentando estas palabras, san Agustín dice que «Creyó María, y se hizo realidad en ella lo que creyó» (Sermón 215, 4). El don de la plenitud de gracia, en la joven de Nazaret, pudo dar fruto porque ella, en su libertad, lo acogió abrazando el proyecto de Dios. El Señor siempre actúa así: nos concede grandes dones, pero nos deja libres para aceptarlos o no. Por eso Agustín añade: «Creamos también nosotros para que pueda sernos igualmente provechoso lo hecho realidad [en ella]» (ibíd.). Así, esta fiesta, que nos hace regocijarnos por la belleza inmaculada de la Madre de Dios, nos invita a creer como ella creyó, dando nuestro generoso consentimiento a la misión a la que el Señor nos llama.

El milagro que para María sucedió en su concepción, para nosotros se renovó en el Bautismo: lavados del pecado original, hemos sido hechos hijos de Dios, morada suya y templo del Espíritu Santo. Y como María pudo acoger en sí misma a Jesús y darlo a los hombres por una gracia especial, así «el Bautismo permite a Cristo vivir en nosotros y a nosotros vivir unidos a Él, para colaborar en la Iglesia, cada uno según la propia condición, en la transformación del mundo» (Francisco, Catequesis, 11 abril 2018).

Queridos hermanos, grande es el don de la Inmaculada Concepción, pero también lo es el don del Bautismo que hemos recibido. Maravilloso es el «sí» de la Madre del Señor, pero también puede serlo el nuestro, renovado cada día con fidelidad, gratitud, humildad y perseverancia en la oración y en las obras concretas de amor, desde los gestos más extraordinarios hasta las tareas diarias y los servicios más cotidianos, para que Jesús sea conocido, recibido y amado en todas partes, y su salvación llegue a todos.

Pedimos esto hoy al Padre, por intercesión de la Inmaculada, mientras rezamos juntos con las palabras en las que ella misma, primera de todos, creyó.

Oración del Ángelus:  

Angelus Dómini nuntiávit Mariæ.

Et concépit de Spíritu Sancto.

Ave Maria…


Ecce ancílla Dómini.

Fiat mihi secúndum verbum tuum.

Ave Maria…


Et Verbum caro factum est.

Et habitávit in nobis.

Ave Maria…


Ora pro nobis, sancta Dei génetrix.

Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.


Orémus.

Grátiam tuam, quǽsumus, Dómine,

méntibus nostris infunde;

ut qui, Ángelo nuntiánte, Christi Fílii tui incarnatiónem cognóvimus, per passiónem eius et crucem, ad resurrectiónis glóriam perducámur. Per eúndem Christum Dóminum nostrum.


Amen.


Gloria Patri… (ter)

Requiem aeternam…


Benedictio Apostolica seu Papalis


Dominus vobiscum.Et cum spiritu tuo.

Sit nomen Benedicat vos omnipotens Deus,

Pa ter, et Fi lius, et Spiritus Sanctus.


Amen.



Después de la oración mariana del Ángelus el Papa ha dicho:


Queridos hermanos y hermanas.


Saludo con afecto a todos ustedes, romanos y peregrinos de Italia y de otras partes del mundo, en particular a los fieles de Molina de Segura, en España, a la Asociación cultural «Firenze in Armonia» y a los «Ragazzi dell’Immacolata». Bendigo de buen grado al grupo de Rocca di Papa y la antorcha con la que encenderán la Estrella de Navidad en la Fortaleza de esa hermosa ciudad.


Dirijo un saludo especial a los miembros de la Acción Católica Italiana, que hoy celebran en las comunidades parroquiales la Jornada de la Adhesión. Les deseo a todos una fructífera actividad formativa y apostólica, para ser testigos creíbles del Evangelio.


A ustedes, queridos romanos y peregrinos, les doy cita esta tarde en la Plaza de España, donde me dirigiré para el tradicional homenaje a la Virgen Inmaculada. A su intercesión confiamos nuestra constante oración por la paz.


Les deseo a todos una feliz fiesta a la luz de nuestra Madre celestial. Hasta pronto.


Papa León XIV


Fotos: Vatican Media, 8-12-2025

Belén Ayuso, cantante católica: «Cantaba reguetón, me sumergí en el sexo, el alcohol, caí en depresión y le clamé a Dios: `Si existes, o me sanas o me llevas contigo; si me sanas, te dedico mi vida y mi voz para siempre’; y Él me sanó»

Belén Ayuso contando su testimonio en 'Ecclesia es Domingo' de 13 TV

* «Yo me siento completamente un milagro, soy testigo de la misericordia tan grande que tiene Dios, porque yo he sido muy perdonada. Dios ha cambiado mi manera de sentir, mi manera de pensar, mi manera de tratar a los demás. Las liberaciones son muy dolorosas, Dios tiene que destruir todo lo que tú eres para convertirte en lo que Él quiere que seas» 

Vídeo del testimonio de Belén Ayuso en el  programa 'Ecclesia es Domingo' de 13 TV

Camino Católico.-  La cantante Belén Ayuso, conocida por su pasado en el reguetón y por su proceso de conversión, ha relatado en 'Ecclesia es Domingo' de 13 TV un recorrido vital marcado por la oscuridad, la búsqueda y, finalmente, una profunda experiencia de fe. Durante la conversación, la artista murciana ha compartido cómo ha transformado su vida, su música y su relación con Dios tras años de ansiedad, depresión, malas compañías y violencia de género.

Ayuso asegura estar viviendo una etapa completamente renovada. “En mi vida ahora mismo tengo una paz que me da Dios, que me permite hacer todo esto con muchísima ilusión”, ha confesado la artista, subrayando el contraste con su pasado artístico: “Yo vengo del reguetón y mis letras iban en contra de todo lo que dice Dios: apología a las drogas, alcohol, lujuria, todo lo que va en contra de la palabra de Dios.” 

La artista admite que el cambio ha sido tan radical que sólo puede atribuirlo a la acción divina. “Yo me siento completamente un milagro, soy testigo de la misericordia tan grande que tiene Dios, porque yo he sido muy perdonada”.

Preguntada por si en la actualidad encuentra espacios donde expresarse sin ser juzgada, Belén Ayuso reconoce avances, aunque también episodios incómodos: “Tengo espacios donde puedo hablar de mi fe con total libertad, pero hace un par de días, en una televisión nacional, pasé un mal trago que no te puedes imaginar”. 

Aun así, la cantante siente que el clima cultural ha cambiado y que cada vez más artistas hablan de espiritualidad sin complejos. En este sentido, afirma sentirse preparada: “Aunque tenga críticas, aunque muchas personas no lo entiendan, yo me siento muy fuerte y me da muchísima felicidad cantar para Dios”.

Belén Ayuso empezó a cantar reguetón y sumergirse en ambientes no adecuados

Reguetón, malas compañías, depresión y ansiedad 

La cantante ha explicado que empezó en el mundo del reguetón empujada por una adolescencia marcada por la rebeldía: “Yo era una pieza que no te puedes imaginar, me encantaba la fiesta, salir por la noche... Me junté con muy malas compañías, que me incitaban a salir, a beber, lo típico. En ese momento, me sentía muy perdida, con muy malos hábitos, y lo que quería era cantar reggaetón porque lo que me gustaba era bailar y salir de fiesta”. 

Su relación con su familia también se deterioró en esa etapa: “Yo era un toro desbocado, mis padres son muy tradicionales, trabajadores, con bases cristianas, y ver que su hija se tira al reggaetón con ese tipo de letras estaban escandalizados”.

Belén reconoce que “yo en ese momento estaba llena de pecado, llena de mal, en la oscuridad. Siempre digo que el infierno existe porque yo he estado en él. El infierno es un estado físico, mental, psicológico, espiritual, es como sentirte en una cárcel de la cual no puedes salir. Tenía mucha ansiedad, depresión, y estaba medicada: “Las pastillas me relajaban, pero no me daban la paz, sobrevivía”, ha recordado.


Así era la estética de Belén Ayuso antes de convertirse a Cristo

Sexo, alcohol y prácticas esotéricas

Reconoce que “mi espíritu no estaba en sintonía con el Señor, como estoy ahora, que canto para Dios y siento una paz, aunque tenga problemas, porque todos en este mundo tenemos problemas, pero la diferencia es que Dios te da una paz en medio de esos problemas que yo no quiero perderla por nada del mundo. Y le pregunto al Señor: ‘¿por qué me has dejado pasar por todo esto si Tú me amas?’  Y el Espíritu Santo me reveló que Dios me ha permitido pasar por toda esa oscuridad porque sabía perfectamente que el tocar tan bajo me iba a permitir mirarlo, acercarme al Señor, y que ya una vez que yo estuviera en esa presencia de Dios, yo ya nunca querría volver atrás”.

De hecho, “me había adentrado en el en sexo, alcohol... Todo lo que te puedas imaginar. Por eso, siempre digo que las oraciones nunca son en balde. Mi abuela, por ejemplo, rezaba muchísimo por mí en esa época y yo siempre le digo: ‘abuela, gracias a tus oraciones, me encontré con el Señor’.

En esa búsqueda de alivio, Belén Ayuso admite haber entrado en prácticas esotéricas: “Nosotros estamos diseñados para vivir en la presencia de Dios. Muchas veces intentamos llenar ese vacío que solo llena Dios con cosas que si tú estás lejos de Él no son las adecuadas. En mi caso fue con las cartas. Practicaba adivinación a través de cartas, me entró un espíritu de adivinación” relata la artista, precisando que llegó a acertar predicciones a sus amigas. Pero asegura que aquello abrió una puerta peligrosa: “Me empezaron a pasar muchas cosas en casa… caí muy enferma”.

Belén Ayuso sumergida en el esoterismo adivinaba con las cartas del taror

El encuentro con Dios y la sanación

Ese deterioro emocional y espiritual la llevó finalmente a una certeza: “Ni pastillas, ni psicólogos… nada. O acudía al más grande o de ahí no me sacaba nadie”, señala tajante.

Ella admite que “no tengo ni palabras para explicar cómo lo hizo el Señor. Entré en esa depresión tan mala, en esa ansiedad, y me rendí ante el Señor porque yo ya no quería vivir, sobrevía, Siempre he creído en Dios, pero no siempre lo obedecía. Yo estaba muy alejada de Dios. Pensaba que me iba a ir mejor vivir a mi manera. Vivía como si alguien me estuviera asfixiando, así. Todo el día cogiendo aire, muy mala”.

Y llegó el momento crucial: “Un día me rendí ante el Señor y le dije: ‘Señor, si tú existes, que sé que existes, por favor, te lo pido, sáname, porque yo así ya no quiero vivir. O me sanas o me llevas contigo. Yo te prometo que si tú me sanas, Señor, y me quitas toda esta enfermedad, todo este mal, yo te dedico mi vida y mi voz para siempre’. Y Dios me sanó”.

Belén Ayuso cantando a Dios después de que Él la sanara

Maltrato de género manipulando en nombre de Dios

Uno de los testimonios más duros de Belén Ayuso ha sido cuando ha compartido el maltrato que sufrió en una relación. “Ha sido el proceso más complicado y difícil de mi vida, cuando eres una mujer que sufres violencia de género, no quieres contarlo por no hacer sufrir a la familia”. 

La manipulación emocional marcó aquella etapa: “Entré en un bucle, él utilizaba mucho el tema de Dios para manipularme”. En medio de ese aislamiento, su fe se convirtió en refugio: “Una mujer maltratada suele estar muy sola, yo ahí necesité muchísimo del Señor”, apunta.


Belén Ayuso ahora evangeliza con la música y la Palabra de Dios

Tras su proceso de conversión, Ayuso describe una profunda renovación personal: “Dios ha cambiado mi manera de sentir, mi manera de pensar, mi manera de tratar a los demás”.

Pero admite que no fue fácil: “Las liberaciones son muy dolorosas, Dios tiene que destruir todo lo que tú eres para convertirte en lo que Él quiere que seas”. Esta reconstrucción afectó todos los ámbitos de su vida, incluida su relación con sus padres: “Ha cambiado muchísimo, nos ha llenado a todos de luz”, agradece.