* «Mi vida cambió completamente. Tenía el deseo de volver a esta iglesia a rezar. Mi corazón ardía de amor por el Señor, que es quien le da sentido a mi ser y a mi vida sobre la tierra. Al mes siguiente, mi abuela materna se encontraba en la fase terminal de una larga enfermedad y llamándola por su nombre de pila pude decirle: “¡Te puedes ir, Jesús te espera!”. En respuesta a ese acto de fe fui me invadida por un amor infinito y una confianza absoluta. Y de hecho, después, el Señor reconstruyó todo lo que yo había echado a perder en mi vida. Al poco tiempo, después de mi conversión, he querido entregar mi vida al Señor, quien ha sido capaz de ir a buscarme allí donde estaba»
Camino Católico.- Desde niña y, sobre todo, en la adolescencia Pascale empezó a perder el rumbo de su vida. Desde su carácter hasta su modo de vida, todo se fue oscureciendo. Poco a poco, la deriva iba siendo cada vez mayor. En lo profesional, cuenta que se dedicó a “vegetar en un empleo de telemarketing”, sin amigos, sin vida intelectual… Era cada vez más consciente de que nada de lo que hacía tenía sentido.
Durante años anduvo errante y solo encontraba a personas igualmente perdidas. Buscaba luz, pero no encontraba nada y las fuerzas se le iban agotando. Hasta que el Señor salió a su encuentro y en una misa fue tocada profundamente cuando se rezaba la letanía de los santos. El cambio de Pascale fue tan profundo que entregó su vida a Dios como cuenta en un vídeo de Découvrir Dieu que traduce y edita Mater Mundi TV.