* «Y esto nos enseña a vivir las pruebas del mundo, no en un pacto con la mundanidad o con el carácter pagano que nos lleva a la destrucción, sino con esperanza, despegándose de esta seducción mundana y pagana y mirando el horizonte, esperando a Cristo, el Señor. La esperanza es nuestra fuerza: vayamos adelante. Pero debemos pedírsela al Espíritu Santo»
Video traducido y editado por Laudate Dominum
29 de noviembre de 2018.- (Camino Católico) El fin del mundo y nuestro fin que un día llegará para cada uno de nosotros. Es el tema que el Santo Padre trató al comentar las lecturas propuestas por la liturgia de este último jueves de noviembre. De la primera – tomada del Libro del Apocalipsis de San Juan Apóstol – Francisco destacó que describe la destrucción de Babilonia, la ciudad bella, símbolo de la mundanidad, “del lujo, de la autosuficiencia y del poder de este mundo”. De la segunda – tomada del Evangelio según San Lucas – explicó que relata la devastación de Jerusalén, la Ciudad Santa.