“Si me dijeran que Dios es ficción no lo creería, porque tengo una experiencia real de que vive… El joven sacerdote que me confesó me hizo darme cuenta de la gran misericordia de Dios. Por primera vez me sentí amado, perdonado, liberado y decente de nuevo. Así que empecé a asistir a la parroquia”
lunes, 17 de junio de 2019
Antonio Salinaro ha pasado de la heroína, la violencia y una brutal paliza a ser franciscano: “Yo lo hice, alguien me ayudó, Dios existe”
Etiquetas:
Amor,
conversión,
Dios,
droga,
Esperanza,
Eucaristía,
Evangelio,
familia,
fe,
Jesucristo,
jóvenes,
llamada,
muerte,
perdón,
Sufrimiento,
Testimonio,
vida,
violencia,
vocación
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario