“He perdido mis piernas pero Dios me ha dado tantas cosas hoy en día que parecería pecado si me quejara porque tengo dos piernas artificiales. Las nuevas piernas no son una cruz sino una oportunidad. Estar viva es un regalo y así, después de casi morir, vivir día a día me ayuda”
miércoles, 3 de mayo de 2017
Giusy, del clan Versace, perdió las piernas en un accidente y es atleta paralímpica, se aferró a la fe y está agradecida a Dios
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