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jueves, 25 de enero de 2024

Papa Francisco en homilía, 25-1-2024: «Sólo el amor que se convierte en servicio gratuito, que Jesús proclamó y vivió, acercará a los cristianos separados los unos a los otros»  

 


«Mientras oramos juntos reconozcamos, cada uno, que necesitamos convertirnos, dejar que el Señor nos cambie el corazón. Esta es la vía: caminar juntos y servir juntos, poniendo la oración como prioridad. En efecto, cuando los cristianos maduran en el servicio a Dios y al prójimo, crecen también en la comprensión recíproca. Los esfuerzos hacia la unidad plena están llamados a seguir el mismo itinerario de san Pablo, a dejar de lado la centralidad de nuestras ideas para buscar la voz del Señor y dejarle iniciativa y espacio a Él»

Video completo de la transmisión en directo de Vatican News con la homilía del Papa traducida al español

«Juntos, como hermanos y hermanas en Cristo, imploremos con Pablo diciendo: “¿Qué debemos hacer, Señor?”. Y al hacer esta súplica ya tenemos una respuesta, porque la primera respuesta es la oración. Rezar por la unidad es la primera tarea de nuestro camino. Y es una tarea santa, porque es estar en comunión con el Señor, que rogó al Padre ante todo por la unidad. Y sigamos rezando también por el fin de las guerras, especialmente en Ucrania y en Tierra Santa»

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Celebración de las segundas Vísperas, presididas por el Papa Francisco, en la Solemnidad de la Conversión de San Pablo, Apóstol, 25-1-2024

 


25 de enero de 2024.- (Camino Católico)  En la tarde de este jueves 25 de enero, el Papa Francisco se ha trasladado a la Basílica de San Pablo de Extramuros para presidir la celebración de las Segundas Vísperas por la Solemnidad de la Conversión del Apóstol San Pablo, en la que ha pedido rezar por la unidad en la Iglesia. El Santo Padre ha centrado su homilía en reflexionar acerca de la importancia de mantenerse unidos y ha advertido que “dividir nunca es de Dios, sino del diablo. Sólo este amor que se convierte en servicio gratuito, sólo este amor que Jesús proclamó y vivió, acercará a los cristianos separados los unos a los otros”. En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha toda la celebración.

Las vísperas han sido la conclusión de la 57ª Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos sobre el tema: “Ama al Señor tu Dios… y ama a tu prójimo como a ti mismo”. En la celebración, que ha empezado a las 17’30 horas, han participado, junto a los 1.500 fieles que llenan la basílica, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el metropolita Policarpo, en representación del Patriarcado Ecuménico, a quienes Francisco agradece de manera especial, los miembros de la Comisión Mixta Internacional para el Diálogo Teológico entre la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas orientales, y los obispos católicos y anglicanos que participan en la reunión de la Comisión Internacional para la Unidad y la Misión, que se está celebrando en Roma. Antes de la bendición apostólica del Pontífice, el Cardenal Kurt Koch, prefecto del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, ha dirigido una saludo al Papa Francisco.

sábado, 31 de diciembre de 2022

Celebración de las primeras Vísperas de Santa María Madre de Dios y Te Deum de acción de gracias presididas por el Papa Francisco, 31-12-2022

 


31 de diciembre de 2022.- (Camino Católico El Papa Francisco ha presidido en la Basílica de San Pedro del Vaticano las tradicionales vísperas por la Solemnidad de Santa María Madre de Dios con el rezo del Te Deum este 31 de diciembre, destacando en su homilía que “la maternidad divina de María revela el respeto de Dios por nuestra libertad. Quien nos creó sin nosotros no quiere salvarnos sin nosotros”. Además, ha propuesto la bondad como virtud porque “es un antídoto contra algunas patologías” de la sociedad, entre ellas la “crueldad, la ansiedad y el frenesí”.

Ante esas “enfermedades” que nos hacen “agresivos”, el Papa invita a utilizar las “palabras humanas de la convivencia”, que son: permiso, perdón y gracias. “Con estas tres palabras se va hacia adelante en la paz, en la amistad humana”. Asimismo, el Papa Francisco destacó el legado del Papa Emérito Benedicto XVI y agradeció a Dios “por haberlo donado a la Iglesia y al mundo”. En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha toda la celebración litúrgica traducida al español.

Al concluir el Te Deum, Francisco ha visitado el pesebre colocado en la Plaza de San Pedro mientras que la banda de la Guardia Suiza Pontificia entonaba música navideña. El Santo Padre ha sido trasladado en silla de ruedas y ha saludado y bendecido a numerosos fieles.

Este año, las figuras de la representación de la Natividad del Niño Jesús son de madera y fueron realizadas en el norte de Italia.

martes, 25 de enero de 2022

El Papa en homilía de vísperas, 25-1-2022: «La plena comunión requiere de una oración más intensa y la adoración a Dios, postrarse, abajarnos y poner al Señor en el centro»


 * «Sigamos también nosotros la estrella de Jesús. No nos dejemos deslumbrar por los resplandores del mundo, estrellas esplendentes pero estrellas fugaces. No sigamos las modas del momento, meteoros que se apagan; no caigamos en la tentación de brillar con luz propia, o sea de encerrarnos en nuestro grupo y salvaguardarnos a nosotros mismos. Que nuestra mirada esté fija en el cielo, en la estrella de Jesús. Sigámoslo a Él, a su Evangelio y a su invitación a la unidad, sin preocuparnos de lo largo y difícil que será el camino para alcanzarla plenamente»

Video completo de la transmisión en directo de Vatican News de la homilía del Papa traducida al español

* «Como Saulo antes de encontrarse con Cristo, también nosotros necesitamos cambiar de ruta, invertir el rumbo de nuestros hábitos y de nuestros intereses para encontrar la senda que el Señor nos muestra, el camino de la humildad, de la fraternidad, de la adoración. Te pedimos Señor que nos concedas el valor de cambiar camino, de convertirnos, de seguir tu voluntad y no nuestras conveniencias; de ir hacia adelante juntos, hacia Ti, que con tu Espíritu quieres que todos seamos uno»

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viernes, 31 de diciembre de 2021

Papa Francisco en homilía de las vísperas de Santa María, 31-12-2021: «La Madre María nos muestra al Niño. Nos sonríe y nos dice: ‘Él es el camino. Síganlo, tengan confianza’»

 


* «Él da plenitud al tiempo, da sentido a las obras y a los días. Tengamos confianza, en los momentos alegres y en los dolorosos, la esperanza que Él nos da es la esperanza que no defrauda.  El estupor de María, el estupor de la Iglesia, está lleno de gratitud. La gratitud de la Madre que, contemplando al Hijo, siente la cercanía de Dios, siente que Dios no ha abandonado a su pueblo, ha venido, está cerca, es Dios-con-nosotros»

Vídeo completo de la transmisión en directo de Vatican News de la homilía del Papa, traducida al español

* «Él, el Unigénito, se ha hecho primogénito entre muchos hermanos, para reconducirnos a todos nosotros, perdidos y dispersos, a la Casa del Padre. Este tiempo de pandemia ha incrementado en todo el mundo el sentido de pérdida. Verdaderamente podemos y debemos decir ‘gracias a Dios’ porque la elección de la responsabilidad solidaria no viene del mundo: viene de Dios, de hecho viene de Jesucristo, que ha impreso una vez y para siempre en nuestra historia la ‘ruta’ de su vocación originaria: ser todos hermanas y hermanos, hijos del único Padre»

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Primeras Vísperas de Santa María Madre de Dios y Te Deum de acción de gracias con el Papa Francisco

 


31 de diciembre de 2021.- (Camino Católico Estupor es la palabra que ha marcado la homilía del Papa Francisco, esta tarde, en la celebración de las primeras vísperas de la solemnidad de María Santísima Madre de Dios, en la Basílica de San Pedro, que concluyó con el tradicional himno de acción de gracias, Te deum y la adoración al Santísimo Sacramento. Las Vísperas la ha presidido el Cardenal Giovanni Battista Re. En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha toda la celebración litúrgica traducida al español.

“Hermanas y hermanos, hoy la Madre, la Madre María y la Madre Iglesia, nos muestra al Niño. Nos sonríe y nos dice: ‘Él es el camino. Síganlo, tengan confianza’. Sigámoslo en el camino cotidiano. Él da plenitud al tiempo, da sentido a las obras y a los días. Tengamos confianza, en los momentos alegres y en los dolorosos, la esperanza que Él nos da es la esperanza que no defrauda jamás”, ha dicho el Papa Francisco en su homilía.

miércoles, 31 de marzo de 2021

Vísperas del Miércoles Santo, 31-3-2021


 Camino Católico.- Vísperas del Miércoles Santo, 30 de marzo de 2021, emitidas por 13 TV desde la Capilla de la Sucesión Apostólica de Madrid, ubicada en la sede de la Conferencia Episcopal Española. En ‘Vísperas’, diferentes grupos representativos de la Iglesia participan in situ de este rezo en comunidad con los espectadores. El texto completo para seguir las vísperas es el siguiente:

Vísperas – MIÉRCOLES SANTO 2021

Invocación

V.- Dios mío, ven en mi auxilio.
R.- Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Himno

Victoria, tú reinarás.
¡Oh Cruz, tú nos salvarás!
El Verbo en ti clavado, muriendo, nos rescató;
de ti, madero santo, nos viene la redención.
Extiende por el mundo tu reino de salvación.
¡Oh Cruz fecunda, fuente de vida y bendición!
Impere sobre el odio tu reino de caridad;
alcancen las naciones el gozo de la unidad.
Aumenta en nuestras almas tu reino de santidad;
el río de la gracia apague la iniquidad.
La gloria por los siglos a Cristo libertador,
su cruz nos lleva al cielo, la tierra de promisión.

Salmodia

Antífona 1: Dijeron los impíos: «Atropellemos al justo, que se opone a nuestras acciones.»

Salmo 61

La paz en Dios

Que el Dios de la esperanza colme vuestra fe de paz. (Rm 15,13)

Sólo en Dios descansa mi alma,
porque de él viene mi salvación;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré.

¿Hasta cuándo arremeteréis contra un hombre
todos juntos, para derribarlo
como a una pared que cede
o a una tapia ruinosa?

Sólo piensan en derribarme de mi altura,
y se complacen en la mentira:
con la boca bendicen,
con el corazón maldicen.

Descansa sólo en Dios, alma mía,
porque él es mi esperanza;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré.

De Dios viene mi salvación y mi gloria,
él es mi roca firme,
Dios es mi refugio.

Pueblo suyo, confiad en él,
desahogad ante él vuestro corazón,
que Dios es nuestro refugio.

Los hombres no son más que un soplo,
los nobles son apariencia;
todos juntos en la balanza subirían
más leves que un soplo.

No confiéis en la opresión,
no pongáis ilusiones en el robo;
y aunque crezcan vuestras riquezas,
no les deis el corazón.

Dios ha dicho una cosa,
y dos cosas que he escuchado:

«Que Dios tiene el poder
y el Señor tiene la gracia;
que tú pagas a cada uno
según sus obras.»

Antífona 2: Él tomó el pecado de muchos e intercedió por los pecadores.

Salmo 66

Que todos los pueblos alaben al Señor

Sabed que la salvación de Dios se envía a los gentiles. (Hch 28,28)

El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.

Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.

Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra.

Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.

La tierra ha dado su fruto,
nos bendice el Señor, nuestro Dios.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe.

Antífona 3: Por Cristo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados.

Col 1,12-20

Himno a Cristo, primogénito de toda criatura y primer resucitado de entre los muertos

Damos gracias a Dios Padre,
que nos ha hecho capaces de compartir
la herencia del pueblo santo en la luz.

Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas,
y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido,
por cuya sangre hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.

Él es imagen de Dios invisible,
primogénito de toda criatura;
porque por medio de él
fueron creadas todas las cosas:
celestes y terrestres, visibles e invisibles,
Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades;
todo fue creado por él y para él.

Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él.
Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia.
Él es el principio, el primogénito de entre los muertos,
y así es el primero en todo.

Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud.
Y por él quiso reconciliar consigo todos los seres:
los del cielo y los de la tierra,
haciendo la paz por la sangre de su cruz.

Lectura Breve

Ef 4, 32-5, 2

Sed bondadosos y compasivos unos con otros, y perdonaos mutuamente como
también Dios os ha perdonado en Cristo. Sed, en una palabra, imitadores de Dios, como
hijos amados que sois. Y vivid en el amor a ejemplo de Cristo, que os amó y se entregó
por nosotros a Dios como oblación de suave fragancia.

Responsorio Breve

V.- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R.- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
V.- Porque con tu santa cruz redimiste al mundo.
R.- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
V.- Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R.- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

Canto Evangélico

Antifona: El Maestro dice: «Mi hora se acerca; en tu casa quiero celebrar yo la Pascua con mis
discípulos.»

Magnificat Lc 1, 46-55

Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Preces

Adoremos a Jesús, el Salvador del género humano, que muriendo destruyó nuestra
muerte y resucitando restauró la vida, y pidámosle humildemente:
Santifica, Señor, al pueblo que redimiste con tu sangre.
Redentor nuestro, concédenos que por la penitencia nos unamos más plenamente a tu
pasión,
— para que consigamos la gloria de la resurrección.

Concédenos la protección de tu Madre, consuelo de los afligidos,
— para poder nosotros consolar a los que están atribulados, mediante el consuelo con que
tú nos consuelas.
Haz que tus fieles participen en tu pasión mediante los sufrimientos de su vida,
— para que se manifiesten a los hombres los frutos de la salvación.
Tú que te humillaste, haciéndote obediente hasta la muerte y una muerte de cruz,
— concede a tus fieles obediencia y paciencia.
Aquí se pueden añadir algunas intenciones libres.
Haz que los difuntos sean transformados a semejanza de tu cuerpo glorioso,
— y a nosotros concédenos también que un día participemos de su felicidad.
Unidos fraternalmente, acudamos ahora al Padre de todos: Padre nuestro.

Padre Nuestro

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga tu reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en tentación,
y líbranos del mal.

Oración

Dios nuestro, que, para librarnos del poder del enemigo, quisiste que tu Hijo muriera
en la cruz, concédenos alcanzar la gracia de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

Amén.

Conclusión

V.- El Señor esté con vosotros.
R.- Y con tu espíritu.
V.- Que la paz de Dios, que sobrepasa todo anhelo y esfuerzo humano, custodie vuestro corazón y vuestra inteligencia en el amor y conocimiento de Dios y de su Hijo Jesucristo, nuestro Señor.
R.- Amén.
V.- La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo +- y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros.
R.- Amén.

V.- Podéis ir en paz.
R.- Demos gracias a Dios.

martes, 30 de marzo de 2021

Vísperas del Martes Santo, 30-3-2021


 Camino Católico.– Vísperas del Martes Santo, 30 de marzo de 2021, emitidas por 13 TV desde la Capilla de la Sucesión Apostólica de Madrid, ubicada en la sede de la Conferencia Episcopal Española. En ‘Vísperas’, diferentes grupos representativos de la Iglesia participan in situ de este rezo en comunidad con los espectadores. El texto completo para seguir las vísperas es el siguiente:

Vísperas – MARTES SANTO 2021

Invocación

V.- Dios mío, ven en mi auxilio.
R.- Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Himno

Victoria, tú reinarás.
¡Oh Cruz, tú nos salvarás!
El Verbo en ti clavado, muriendo, nos rescató;
de ti, madero santo, nos viene la redención.
Extiende por el mundo tu reino de salvación.
¡Oh Cruz fecunda, fuente de vida y bendición!
Impere sobre el odio tu reino de caridad;
alcancen las naciones el gozo de la unidad.
Aumenta en nuestras almas tu reino de santidad;
el río de la gracia apague la iniquidad.
La gloria por los siglos a Cristo libertador,
su cruz nos lleva al cielo, la tierra de promisión.

Salmodia

Antífona 1: Oía el cuchicheo de la gente: «Pavor en torno.» Pero el Señor está conmigo, como fuerte soldado.

Salmo 48,2-13

Vanidad de las riquezas

Difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. (Mt 19,23)

Oíd esto, todas las naciones;
escuchadlo, habitantes del orbe:
plebeyos y nobles, ricos y pobres;

mi boca hablará sabiamente,
y serán muy sensatas mis reflexiones;
prestaré oído al proverbio
y propondré mi problema al son de la cítara.

¿Por qué habré de temer los días aciagos,
cuando me cerquen y acechen los malvados,
que confían en su opulencia
y se jactan de sus inmensas riquezas,
si nadie puede salvarse
ni dar a Dios un rescate?

Es tan caro el rescate de la vida,
que nunca les bastará
para vivir perpetuamente
sin bajar a la fosa.

Mirad: los sabios mueren,
lo mismo que perecen los ignorantes y necios,
y legan sus riquezas a extraños.

El sepulcro es su morada perpetua
y su casa de edad en edad,
aunque hayan dado nombre a países.

El hombre no perdura en la opulencia,
sino que perece como los animales.

Antífona 2: Sé tú mi fiador ante ti mismo, pues, ¿quién, si no, será mi garante?

Salmo 48,14-21

Éste es el camino de los confiados,
el destino de los hombres satisfechos:
son un rebaño para el abismo,
la muerte es su pastor,
y bajan derechos a la tumba;
se desvanece su figura,
y el abismo es su casa.

Pero a mí, Dios me salva,
me saca de las garras del abismo
y me lleva consigo.

No te preocupes si se enriquece un hombre
y aumenta el fasto de su casa:
cuando muera, no se llevará nada,
su fasto no bajará con él.

Aunque en vida se felicitaba:
«Ponderan lo bien que lo pasas»,
irá a reunirse con sus antepasados,
que no verán nunca la luz.

El hombre rico e inconsciente
es como un animal que perece.

Antífona 3: Fuiste degollado, Señor, y con tu sangre nos compraste para Dios. Ap 4,11;5,9.10.12

Himno de los redimidos

Eres digno, Señor, Dios nuestro,
de recibir la gloria, el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad lo que no existía fue creado.

Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos,
porque fuiste degollado
y con tu sangre compraste para Dios
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;
y has hecho de ellos para nuestro Dios
un reino de sacerdotes,
y reinan sobre la tierra.

Digno es el Cordero degollado
de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría,
la fuerza, el honor, la gloria, y la alabanza.

Lectura Breve

1 Co 1, 27b-30

Lo débil del mundo lo ha escogido Dios para humillar el poder. Aún más: ha escogido la
gente baja del mundo, lo despreciable, lo que no cuenta, para anular a lo que cuenta; de
modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor. Por él vosotros sois en Cristo
Jesús, en este Cristo, que Dios ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y
redención.

Responsorio Breve

V.- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
R.- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
V.- Porque con tu santa cruz redimiste al mundo
R.- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
V.- Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R.- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

Canto Evangélico

Antifona: Soy libre para dar mi vida y libre para volverla a tomar.

Magnificat Lc 1, 46-55

Alegría del alma en el Señor

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

Preces

Adoremos a Jesús, el Salvador del género humano, que muriendo destruyó nuestra
muerte y resucitando restauró la vida, y pidámosle humildemente:
Santifica, Señor, el pueblo que redimiste con tu sangre.
Redentor nuestro, concédenos que por la penitencia nos unamos más plenamente a tu
pasión,
— para que consigamos la gloria de la resurrección.
Concédenos la protección de tu Madre, consuelo de los afligidos,
— para poder nosotros consolar a los que están atribulados, mediante el consuelo con que
tú nos consuelas.
Haz que tus fieles participen en tu pasión mediante los sufrimientos de su vida,
— para que se manifiesten a los hombres los frutos de la salvación.
Tú que te humillaste, haciéndote obediente hasta la muerte y una muerte de cruz,
— concede a tus fieles obediencia y paciencia.
Aquí se pueden añadir algunas intenciones libres.
Haz que los difuntos sean transformados a semejanza de tu cuerpo glorioso,
— y a nosotros concédenos también que un día participemos de su felicidad.
Dirijámonos a Dios con la oración que Cristo nos enseñó: Padre nuestro.

Padre Nuestro

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga tu reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en tentación,
y líbranos del mal.

Oración

Dios todopoderoso y eterno, concédenos participar tan vivamente en las celebraciones
de la pasión del Señor, que alcancemos tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

Amén.

Conclusión

V.-  El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

R. – Amén.