Bill Gates, Oprah Winfrey y David Rockefeller, con otros multimillonarios planean estrategias contra la natalidad
Vuelve a surgir el fantasma de la superpoblación
29 de mayo de 2009.- “Es más rentable gastar un dólar en control de natalidad que en desarrollo”. Esta frase atribuida a Robert Mc. Namara, secretario de Defensa de Kennedy y presidente del Banco Mundial, vuelve a ser actual 30 años después. La idea renació en la última reunión del “Good Club” el grupo de multimillonarios que han donado más de 60 mil millones de euros para obras benéficas en los últimos 13 años.
En la fotografia de izquierda a derecha Bill Gates, Oprah Winfrey y David Rockefeller.
(Daniel Pérez del Castillo / Alba)El encuentro, convocado por Bill Gates, reunió en Manhattan, entre otros, a David Rockefeller, Warren Buffett, George Soros, Michael Bloomberg y a los empresarios de la prensa Ted Turner y Oprah Winfrey. Pero esta vez los debates quisieron mantenerse en el más absoluto secreto y solo trascendieron por casualidad o por la confidencia de un participante indiscreto. Y el periódico inglés The Times se extrañó ya que “normalmente estos magnates siempre están dispuestos a revelar sus programas benéficos”.
La explicación hay que encontrarla sin duda en que todos acordaron que el tema de la superpoblación era prioritario pero que había mantenerlo en secreto debido a que “algunos políticos del tercer mundo consideran que la contracepción y la educación de las mujeres debilita los valores tradicionales”.
Gates, principal impulsor de estas políticas antinatalistas, apuntó en una intervención anterior: “Con intervenciones caritativas tales como mejores cuidados de salud reproductiva -que como se sabe son a menudo proabortistas- podríamos invertir las proyecciones de crecimiento demográfico en el mundo“.
El participante ‘indiscreto’ añadió que en esta reunión de Manhattan se había decidido “establecer una estrategia para afrontar el aumento de la población ya que se estima que es una amenaza potencialmente desastrosa desde el punto de visto social y del medio ambiente“. Se convino además “que estos planes se lleven a cabo con independencia de los Gobiernos ya que son incapaces de enfrentar el desastre que se avecina”.
viernes, 29 de mayo de 2009
jueves, 28 de mayo de 2009
Ángel de Fana, ex-preso político cubano*: “En la cárcel los comunistas no lograron quitarnos la fe”
-"La Iglesia tiene que ser mártir"
28 de mayo de 2009.- Pasó veinte años en las cárceles de Castro, y durante ese tiempo hizo huelgas de hambre, se negó a ponerse uniforme (buena parte de la condena la cumplió en calzoncillos) y a sus carceleros nunca los llamó “combatientes”, sino “guardias”. Era un preso plantado. En su tarjeta de visita explica qué es ese término: “Plantado es todo aquel que luche por la libertad y la democracia de Cuba en forma digna”.
(Gonzalo Altozano / Alba) -Después de veinte años en las cárceles de Castro se hará una idea de cómo es el infierno, ¿no?
-La cárcel no es el infierno porque en ella también está Dios. Además, en el infierno uno no tiene amigos y allá dentro sí. Y luego están las pequeñas satisfacciones que no hay en el infierno.
-¿Por ejemplo?
-La visita de los familiares, cuando te llega una carta, las risas con los compañeros…
-¿Lograron arrancarles la fe?
-Eso es algo que nunca consiguieron los comunistas. Siempre nos mantuvimos como Iglesia. Ya le digo que Dios estaba con nosotros.
-¿Lo estaba también el clero?
-A pesar de que al principio de la revolución la Iglesia Católica fue la institución que más militó contra Castro, pronto llegaron las persecuciones y, con ellas, el apaciguamiento de los obispos.
-¿Les provocaba eso resentimiento?
-Aunque hubiera presos a los que les costase hacerlo, siempre se rezó por los obispos. Siempre.
-¿Qué modelo les hubiera gustado que hubiese seguido la jerarquía?
-El de la Iglesia polaca bajo los comunistas o el de la nicaragüense cuando los sandinistas.
-Hubiera sido una Iglesia mártir.
-Es lo que tiene que ser la Iglesia; mejor eso que acomodarse para sobrevivir.
-¿Conoció mártires en la cárcel?
-Si tuviera que decir un nombre, diría el de Julio Tang, militante de la Juventud Obrera Católica, al que asesinaron de un bayonetazo. Julio fue un ejemplo de mártir político y religioso.
-¿Todo el clero les dio la espalda?
-Hubo sacerdotes que siempre estuvieron de nuestro lado, como el franciscano Miguel Ángel Loredo, diez años injustamente preso.
-¿Cómo mantenían viva la fe?
-A través de actividades como la celebraciónde la misa.
-¿Les dejaban celebrar misa?
-No, lo hacíamos clandestinamente.
-¿De dónde conseguían el vino y el pan de la consagración?
-El vino nos lo entraban las visitas, sin que se dieran cuenta los guardias; el pan lo guardábamos de las comidas.
-¿Qué hacían cuando no había sacerdotes presos?
-Como no podíamos consagrar, bendecíamos el pan. Era lo que llamábamos la oración dominical.
-¿Rezaban?
-El rosario, todas las noches.
-Supongo que les llegaban de fuera.
-Algunos sí, pero muchos los hacíamos nosotros.
-¿Cómo?
-Con hilo, con pedacitos de madera, con los alambres de las camas, con cualquier cosa. Los había preciosos. Rosa, mi mujer, todavía guarda algunos.
-¿Por qué pedían?
-Por la salud de nosotros y de nuestras familias, por la Iglesia, por una Cuba libre.
-¿Y por sus enemigos?
-Rezábamos por todos los cubanos, nunca por el régimen. Eso sí, todos los veinticuatro de diciembre elegíamos a uno de nosotros que tuviera buena voz para que leyese un mensaje a los militares.
-¿Era un mensaje político?
-Era un mensaje de Navidad, profundamente religioso. Les hablábamos del nacimiento del Niño Jesús como salvación para todos. Era un mensaje de amor.
-Usted sufrió persecución por sus ideas políticas. ¿También por sus convicciones religiosas?
-En una ocasión, el director de un penal me dijo: “Tienes que darle gracias a la revolución por estar vivo”. Yo le respondí: “Gracias a la revolución no; gracias a Dios”. Para qué fue aquello, muchacho. Los guardias me llevaban por la prisión dándome golpes.
-Se ríe mientras lo cuenta. ¿No les guarda odio?
-No, de verdad que no, se lo digo sinceramente. Se hace más daño el que odia que al que se odia. Nada bueno puede salir del odio.
-¿Y el abandono de Dios? ¿Sintió alguna vez el abandono de Dios?
-Tampoco. Aún recuerdo lo que me dijo mi madre cuando salí de la cárcel: “La prueba de que Dios te protegió es que estás hoy, aquí, con nosotros, vivo”.
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*Esta entrevista se publicó en ALBA el 26 de octubre de 2007.
-"La Iglesia tiene que ser mártir"
28 de mayo de 2009.- Pasó veinte años en las cárceles de Castro, y durante ese tiempo hizo huelgas de hambre, se negó a ponerse uniforme (buena parte de la condena la cumplió en calzoncillos) y a sus carceleros nunca los llamó “combatientes”, sino “guardias”. Era un preso plantado. En su tarjeta de visita explica qué es ese término: “Plantado es todo aquel que luche por la libertad y la democracia de Cuba en forma digna”.
(Gonzalo Altozano / Alba) -Después de veinte años en las cárceles de Castro se hará una idea de cómo es el infierno, ¿no?
-La cárcel no es el infierno porque en ella también está Dios. Además, en el infierno uno no tiene amigos y allá dentro sí. Y luego están las pequeñas satisfacciones que no hay en el infierno.
-¿Por ejemplo?
-La visita de los familiares, cuando te llega una carta, las risas con los compañeros…
-¿Lograron arrancarles la fe?
-Eso es algo que nunca consiguieron los comunistas. Siempre nos mantuvimos como Iglesia. Ya le digo que Dios estaba con nosotros.
-¿Lo estaba también el clero?
-A pesar de que al principio de la revolución la Iglesia Católica fue la institución que más militó contra Castro, pronto llegaron las persecuciones y, con ellas, el apaciguamiento de los obispos.
-¿Les provocaba eso resentimiento?
-Aunque hubiera presos a los que les costase hacerlo, siempre se rezó por los obispos. Siempre.
-¿Qué modelo les hubiera gustado que hubiese seguido la jerarquía?
-El de la Iglesia polaca bajo los comunistas o el de la nicaragüense cuando los sandinistas.
-Hubiera sido una Iglesia mártir.
-Es lo que tiene que ser la Iglesia; mejor eso que acomodarse para sobrevivir.
-¿Conoció mártires en la cárcel?
-Si tuviera que decir un nombre, diría el de Julio Tang, militante de la Juventud Obrera Católica, al que asesinaron de un bayonetazo. Julio fue un ejemplo de mártir político y religioso.
-¿Todo el clero les dio la espalda?
-Hubo sacerdotes que siempre estuvieron de nuestro lado, como el franciscano Miguel Ángel Loredo, diez años injustamente preso.
-¿Cómo mantenían viva la fe?
-A través de actividades como la celebraciónde la misa.
-¿Les dejaban celebrar misa?
-No, lo hacíamos clandestinamente.
-¿De dónde conseguían el vino y el pan de la consagración?
-El vino nos lo entraban las visitas, sin que se dieran cuenta los guardias; el pan lo guardábamos de las comidas.
-¿Qué hacían cuando no había sacerdotes presos?
-Como no podíamos consagrar, bendecíamos el pan. Era lo que llamábamos la oración dominical.
-¿Rezaban?
-El rosario, todas las noches.
-Supongo que les llegaban de fuera.
-Algunos sí, pero muchos los hacíamos nosotros.
-¿Cómo?
-Con hilo, con pedacitos de madera, con los alambres de las camas, con cualquier cosa. Los había preciosos. Rosa, mi mujer, todavía guarda algunos.
-¿Por qué pedían?
-Por la salud de nosotros y de nuestras familias, por la Iglesia, por una Cuba libre.
-¿Y por sus enemigos?
-Rezábamos por todos los cubanos, nunca por el régimen. Eso sí, todos los veinticuatro de diciembre elegíamos a uno de nosotros que tuviera buena voz para que leyese un mensaje a los militares.
-¿Era un mensaje político?
-Era un mensaje de Navidad, profundamente religioso. Les hablábamos del nacimiento del Niño Jesús como salvación para todos. Era un mensaje de amor.
-Usted sufrió persecución por sus ideas políticas. ¿También por sus convicciones religiosas?
-En una ocasión, el director de un penal me dijo: “Tienes que darle gracias a la revolución por estar vivo”. Yo le respondí: “Gracias a la revolución no; gracias a Dios”. Para qué fue aquello, muchacho. Los guardias me llevaban por la prisión dándome golpes.
-Se ríe mientras lo cuenta. ¿No les guarda odio?
-No, de verdad que no, se lo digo sinceramente. Se hace más daño el que odia que al que se odia. Nada bueno puede salir del odio.
-¿Y el abandono de Dios? ¿Sintió alguna vez el abandono de Dios?
-Tampoco. Aún recuerdo lo que me dijo mi madre cuando salí de la cárcel: “La prueba de que Dios te protegió es que estás hoy, aquí, con nosotros, vivo”.
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*Esta entrevista se publicó en ALBA el 26 de octubre de 2007.
Camerún: Nuevo paso en la ayuda a la reinserción de mujeres de la calle que se prostituyen
Bendecido el local de una cooperativa de mujeres
28 de mayo de 2009 .- El Grupo Rahab que en Yaundé (algunos de sus miembros en la foto de la izquierda), Camerún, trata de abrir caminos de reinserción social a mujeres de la calle, vive una nueva etapa con la creación de una cooperativa, un sueño acariciado durante largo tiempo. Ahora, se ha hecho realidad con el alquiler de un amplio local. El Grupo Rahab se creó hace doce años. "La idea era --explica a Annie Jose, coordinadora del grupo y miembro de la Institución Teresiana--, en primer lugar ayudarlas a recuperar su dignidad de mujeres, a darse cuenta de que valen muchísimo más de lo que hacen y, a partir de ese descubrimiento, pensar en otras cosas para ganarse la vida porque son de un nivel social bastante bajo".
(Nieves San Martín / Zenit) "No han tenido posibilidad de estudiar, vienen de familias modestas y casi todas están en la calle porque tuvieron hijos muy jóvenes, adolescentes, y al no tener medios para alimentarlos no vieron otra salida que la prostitución -añade la coordinadora--. En cuanto ven otra actividad que les pueda sacar de aquello, desean cambiar de vida. La mayoría tiene una conciencia grande de que es una actividad que les avergüenza".
El Proyecto de Cooperativa (GIC), informa Annie Jose, está pensado para aquellas mujeres "que no encuentran empleo al final de la formación profesional. Se piensa también en un aprendizaje del trabajo conjunto y de la gestión compartida de una actividad".
"Como han estudiado oficios diversos --explica Annie Jose--, vamos a empezar por la parte de restauración, queremos poner una casa de comidas. También un local de corte y confección. Hemos alquilado una casa, con varias habitaciones, para que se puedan compaginar varias actividades, ayudándose unas a otras. Lo que tenemos muy claro es que no se trata de que cada una haga su oficio y gane su dinero, sino buscamos que todas, en la medida de lo posible, se ayuden. La que es costurera, si en ese momento no tiene nada que hacer puede ayudar a las que están haciendo la comida. Y las demás, cuando la costurera tiene mucho que hacer, pueden planchar la ropa, por ejemplo".
"Pretendemos lograr que trabajen de modo cooperativo y no individualista --añade--. Algo muy difícil de conseguir porque, por su experiencia, no suelen ser amigas entre ellas. En la calle, están en competencia por buscar clientes y hay celos entre ellas".
Durante casi un año, explica Annie Jose, "hemos buscado un local que convenga a nuestras expectativas: grande, en buen estado, que de la posibilidad de combinar varias actividades, al borde de una vía, no demasiado caro. ¡Tantas exigencias no facilitaban las cosas! Hemos buscado en varios barrios, para finalmente encontrarlo en el barrio de Oyom Abang (el nuestro) una casa que responde a todos nuestros criterios de selección. Salvo quizá el alejamiento del centro de la ciudad--en la fotografia de la izquierda el corazón de Yaundé- con los desplazamientos que esto implicará, ¡pero nuestros medios no nos permitían pensar en el centro!".
"La casa está compuesta por un gran salón, tres habitaciones, una cocina, ¡y un gran patio que contamos con aprovechar bien! Las reformas están en curso antes de poder empezar las actividades pero hemos querido marcar simbólicamente una etapa con la bendición de la casa el pasado 29 de abril", añade.
En momentos anteriores a la bendición, las mujeres empezaron a colaborar en la preparación de la casa y la instalación del material lo que, afirma Annie Jose, "ha permitido al grupo empezar a apropiarse del espacio, y pensar en las actividades imaginando cómo utilizar las diferentes estancias y el jardín".
Durante este tiempo continuaron las arduas gestiones para el registro del GIC que finalmente fue reconocido oficialmente el pasado 21 de abril.
Durante la fiesta de bendición del local, el celebrante comenzó explicando el sentido de la bendición de una casa, diciendo que no se bendicen sólo las paredes sino a las personas que las van a habitar, y que la bendición es una invitación a expulsar el miedo. Para concluir este día de fiesta, los invitados compartieron una comida.
Bendecido el local de una cooperativa de mujeres
28 de mayo de 2009 .- El Grupo Rahab que en Yaundé (algunos de sus miembros en la foto de la izquierda), Camerún, trata de abrir caminos de reinserción social a mujeres de la calle, vive una nueva etapa con la creación de una cooperativa, un sueño acariciado durante largo tiempo. Ahora, se ha hecho realidad con el alquiler de un amplio local. El Grupo Rahab se creó hace doce años. "La idea era --explica a Annie Jose, coordinadora del grupo y miembro de la Institución Teresiana--, en primer lugar ayudarlas a recuperar su dignidad de mujeres, a darse cuenta de que valen muchísimo más de lo que hacen y, a partir de ese descubrimiento, pensar en otras cosas para ganarse la vida porque son de un nivel social bastante bajo".
(Nieves San Martín / Zenit) "No han tenido posibilidad de estudiar, vienen de familias modestas y casi todas están en la calle porque tuvieron hijos muy jóvenes, adolescentes, y al no tener medios para alimentarlos no vieron otra salida que la prostitución -añade la coordinadora--. En cuanto ven otra actividad que les pueda sacar de aquello, desean cambiar de vida. La mayoría tiene una conciencia grande de que es una actividad que les avergüenza".
El Proyecto de Cooperativa (GIC), informa Annie Jose, está pensado para aquellas mujeres "que no encuentran empleo al final de la formación profesional. Se piensa también en un aprendizaje del trabajo conjunto y de la gestión compartida de una actividad".
"Como han estudiado oficios diversos --explica Annie Jose--, vamos a empezar por la parte de restauración, queremos poner una casa de comidas. También un local de corte y confección. Hemos alquilado una casa, con varias habitaciones, para que se puedan compaginar varias actividades, ayudándose unas a otras. Lo que tenemos muy claro es que no se trata de que cada una haga su oficio y gane su dinero, sino buscamos que todas, en la medida de lo posible, se ayuden. La que es costurera, si en ese momento no tiene nada que hacer puede ayudar a las que están haciendo la comida. Y las demás, cuando la costurera tiene mucho que hacer, pueden planchar la ropa, por ejemplo".
"Pretendemos lograr que trabajen de modo cooperativo y no individualista --añade--. Algo muy difícil de conseguir porque, por su experiencia, no suelen ser amigas entre ellas. En la calle, están en competencia por buscar clientes y hay celos entre ellas".
Durante casi un año, explica Annie Jose, "hemos buscado un local que convenga a nuestras expectativas: grande, en buen estado, que de la posibilidad de combinar varias actividades, al borde de una vía, no demasiado caro. ¡Tantas exigencias no facilitaban las cosas! Hemos buscado en varios barrios, para finalmente encontrarlo en el barrio de Oyom Abang (el nuestro) una casa que responde a todos nuestros criterios de selección. Salvo quizá el alejamiento del centro de la ciudad--en la fotografia de la izquierda el corazón de Yaundé- con los desplazamientos que esto implicará, ¡pero nuestros medios no nos permitían pensar en el centro!".
"La casa está compuesta por un gran salón, tres habitaciones, una cocina, ¡y un gran patio que contamos con aprovechar bien! Las reformas están en curso antes de poder empezar las actividades pero hemos querido marcar simbólicamente una etapa con la bendición de la casa el pasado 29 de abril", añade.
En momentos anteriores a la bendición, las mujeres empezaron a colaborar en la preparación de la casa y la instalación del material lo que, afirma Annie Jose, "ha permitido al grupo empezar a apropiarse del espacio, y pensar en las actividades imaginando cómo utilizar las diferentes estancias y el jardín".
Durante este tiempo continuaron las arduas gestiones para el registro del GIC que finalmente fue reconocido oficialmente el pasado 21 de abril.
Durante la fiesta de bendición del local, el celebrante comenzó explicando el sentido de la bendición de una casa, diciendo que no se bendicen sólo las paredes sino a las personas que las van a habitar, y que la bendición es una invitación a expulsar el miedo. Para concluir este día de fiesta, los invitados compartieron una comida.
ENTREVISTA AL ESCRITOR CANADIENSE MICHAEL O'BRIEN QUE DENUNCIA LA IMPOSICIÓN DE UNA NUEVA INGENIERÍA SOCIAL EN SU NUEVA NOVELA
«Los enemigos de Dios no saben a quién están sirviendo, y debemos plantarles cara»
28 de mayo de 2009.- El autor del best seller «El padre Elías» vuelve con otra novela electrizante, un «thriller» sobre la lucha de un hombre contra los planes de ingeniería social de su gobierno. Las similitudes con la España de Zapatero, con la España del aborto libre a los 16 años y la Educación para la Ciudadanía, resultan inquietantes.
«Los enemigos de Dios no saben a quién están sirviendo, y debemos plantarles cara»
28 de mayo de 2009.- El autor del best seller «El padre Elías» vuelve con otra novela electrizante, un «thriller» sobre la lucha de un hombre contra los planes de ingeniería social de su gobierno. Las similitudes con la España de Zapatero, con la España del aborto libre a los 16 años y la Educación para la Ciudadanía, resultan inquietantes.
(E.R. Saavedra/Zenit) Hace tres años Michael O’Brien entró en España con «El padre Elías» y logró un éxito fulgurante. Una legión de lectores fieles descubrieron un autor capaz de manejar con maestría la técnica del thriller al tiempo que plantea profundos interrogantes sobre el tiempo que vivimos. Tras «El padre Elías» vino «El librero de Varsovia», su precuela, y ahora llega, también publicada por LibrosLibres, «La última escapada», una novela de ritmo trepidante cuyo argumento resulta sorprendentemente próximo a la realidad sociopolítica cotidiana de nuestro país.
- Un gobierno democrático que se llena la boca hablando de «paz» y de «tolerancia» impone en las escuelas una asignatura para educar a los niños en el relativismo y la ideología de género. Y sus padres son perseguidos si se oponen. ¿Estoy hablando de su última novela, «La última escapada»?
- (Viéndonos venir.) ¡Supongo que sí!
- ¡Respuesta equivocada!
- Ja, ja.
- Estaba hablando de España, del año 2009, del presidente José Luis Rodríguez Zapatero y de su asignatura Educación para la Ciudadanía, que ha provocado una masiva reacción de los padres españoles.
- Sí, he estado siguiendo con interés la situación en España, similar a la de mi país, Canadá.
- No es un caso único, entonces.
- En ambas naciones crece el acoso a las familias tradicionales y a la libertad religiosa de la Iglesia, como parte de un intento deliberado de redefinir la naturaleza de la sociedad mediante programas de ingeniería social impuestos por nuevas leyes invasivas e injustas.
- ¿Nos encaminamos a un futuro de tiranía disfrazada de libertad?
- Vamos en esa dirección, pero el resultado aún no es seguro. En buena parte depende del coraje de las Iglesias locales en cada nación, y de la capacidad de la familia y de las asociaciones religiosas para crear un frente unido contra las fuerzas que reducen la libertad en nombre de la Libertad y destruyen vidas humanas en nombre del Humanismo.
- Usted ya denunció a esas fuerzas en «El padre Elías». ¿No está en cierto modo anunciando el Apocalipsis?
- Bueno, no es mi misión como escritor católico anunciar una crisis de la humanidad de tal magnitud. Pero sí es mi misión plantear cuestiones esenciales que toda generación debe plantearse. ¿Estamos despiertos, alerta y vigilantes, como Cristo nos pide en los Evangelios? ¿Leemos correctamente los signos de los tiempos? ¿Advertimos con claridad la naturaleza del nuevo orden mundial? ¿O nos estamos convirtiendo en criaturas clónicas fabricadas por los medios de comunicación y por la desinformación masiva, que buscan transformar nuestra percepción de las cosas y nuestro pensamiento? ¿Vivimos como un pueblo que pertenece tanto al cielo como a la tierra, o más bien como hombres unidimensionales, ciudadanos de una tierra baldía donde somos adoctrinados sin cesar por instancias ideológicas, y donde nuestra adicción al placer y al entretenimiento nos distrae de la realidad, haciéndonos ignorar el combate real en el que estamos envueltos?
- ¿No le asusta ese papel de «profeta»?
- Sí. Sí me asusta. No me asustan los hombres ni las fuerzas del mal. Ni la persecución. Ni la muerte. Lo único que temo es equivocarme y decir una sola palabra que no sea querida por Dios. Quien proclama proféticamente las verdades eternas de la Divina Revelación (la verdad completa sobre la humanidad y sobre la historia de la salvación) se enfrenta al problema de su propia subjetividad, al riesgo de interpretar su tiempo a partir de opiniones personales.
- Es un riesgo de graves consecuencias.
- Hablando desde un punto de vista espiritual, la vocación profética es muy peligrosa, y por tanto debe hundir sus raíces en una absoluta humildad y docilidad al Espíritu Santo. Debe contrastar constantemente sus intuiciones y percepciones con los Evangelios y con la orientación objetiva de la Iglesia universal gobernada por el Santo Padre. E, idealmente, con un buen director espiritual. Pero yo no creo ser un profeta de forma distinta a como lo son todos los verdaderos cristianos, llamados a un cierto tipo de testimonio profético en nuestras vidas, según el deber de estado y la vocación de cada uno.
- ¿Cuáles son esos posibles signos premonitorios de un tiempo «apocalíptico»?
- Responder a eso exigiría un libro. Quizá fuesen más útiles mis ocho novelas y mis ensayos que una respuesta breve. A modo de resumen, destacaría entre muchos otros signos el que estemos viviendo la mayor apostasía de la Fe desde el nacimiento de la Iglesia. Y para mayor vergüenza, está ocurriendo en las naciones de la antigua Cristiandad.
- Apostasía, ¿en qué sentido?
- Las naciones más poderosas de la tierra llaman mal al bien y bien al mal. Fomentan la matanza de los inocentes como si se tratase de una política razonable y sensata. El inmenso poder de la tecnología y la psicología modernas se emplean a todos los niveles para redefinir el significado y el valor de la vida humana. El asesinato institucionalizado (aborto y eutanasia) se ha convertido en un fenómeno masivo y global. Es el reino del crimen y de la mentira.
- ¿Del Anticristo?
- El espíritu del Anticristo ha estado entre nosotros desde el principio, pero parece haber dado un salto cualitativo en su guerra contra la raza humana. Utiliza a las personas y a los gobiernos en una reconfiguración de la vida sin precedentes, mediante leyes que violan principios morales absolutos basados en la Ley Natural y en la Revelación sobrenatural.
- ¿Cómo podemos explicar la ceguera de tanta gente?
- Los enemigos de Dios no saben a quién están sirviendo, y se justifican ante sí mismos con una suerte de “humanismo”. Un humanismo terriblemente mutante, que niega la humanidad a una buena parte de la humanidad. No debemos odiarles, pero ciertamente debemos plantarles cara.
- Aunque usted no es en absoluto optimista, obras como «La última escapada» muestran que la resistencia al mal todavía es posible, y de hecho los lectores pasan la última página con un cierto sentimiento de victoria.
- Me alegra esto que me dice. Ésa es mi esperanza. La verdad es que Dios ya derrotó al antiguo enemigo de la humanidad con la muerte de Cristo en la Cruz y su posterior Resurrección. Los frutos de su victoria sobre el mal aún no se han completado, y Él nos dijo que ello no sucedería hasta la consumación de los tiempos. Así que a nosotros nos queda la batalla final, una “Pascua” final que la Iglesia debe pasar antes de la restauración de todas las cosas en Cristo. Sugiero a los lectores que estudien devotamente los epígrafes 675 y 677 del Catecismo de la Iglesia Católica.
- Uno de los puntos fuertes de La última escapada es la descripción de caracteres: mujeres y hombres normales sometidos a una enorme presión, que deben tomar decisiones que les sobrepasan y que marcarán el resto de sus vidas. ¿Esa tensión es inherente a la naturaleza humana, o constituye un lastre específico del hombre moderno?
- Es propia de todos los hombres en todos los momentos de la historia. Siempre es un desafío para el hombre integrar amor y responsabilidad. Y en un tiempo de máxima tensión, eso se hace extremadamente difícil.
- Porque interfiere ese poder ideológico e invasivo que citaba antes...
- Claro. El Estado no puede atribuirse los derechos de las familias sin dañar gravemente los verdaderos fundamentos de la sociedad. La familia no puede abandonar sus responsabilidades sin causar un grave daño a los hijos. Una democracia auténticamente humana no puede sobrevivir mucho tiempo si no respeta la conciencia y los derechos de la familia, y el derecho de todo ser humano a la vida desde la concepción a su muerte natural. Si viola estos derechos, el Estado se convierte en un instrumento de destrucción para su propio pueblo.
- Pero ¿por qué esos nuevos tiranos tienen tan buena fama?
- Ha habido muchos tiranos a lo largo de la historia, que han puesto en marcha muy diversos planes ideológicos. Pero a esos tiranos casi siempre se les reconocía como tales. La forma más peligrosa de totalitarismo es, sin embargo, aquella que se presenta a sí misma como benéfica y salvadora. Es la más difícil de derrocar, porque nunca se revela completamente como es. En ese entorno psicológico-espiritual, la persona «normal» tiene grandes dificultades para comprender la realidad del mundo que le rodea. En tiempos complejos y de máxima tensión, es más cómodo vivir negando los hechos. Es más cómodo no luchar. Es entonces cuando se nos programa para ceder cada vez más ante el espíritu del mal.
- Nathaniel Delaney, el protagonista de La última escapada, eligió luchar.
- En mi novela cuento la historia de un hombre «normal», herido y debilitado por la vida pero que gradualmente comienza a despertar. Y al despertar, aprende a sacrificarse y a sufrir por los demás. Es así como descubre su propia humanidad. Encuentra la alegría en un lugar donde no hay alegría. Lo pierde todo, pero gana mucho más.
- ¿A qué modelo responde Nathaniel? ¿Es un héroe? ¿Un mártir? ¿Un fanático? ¿Un hombre normal que afronta sus responsabilidades?
- Nathaniel es un hombre como cualquier otro. Héroe a su pesar, pecador, desencantado, busca el amor en medio de una ecología social donde reina el miedo. Sólo el amor y la fe le sostienen, porque a su alrededor la sociedad ha fracasado, y él también ha fracasado personalmente en muchos sentidos. Es un hombre que en el pasado hizo muchas concesiones, un católico tibio, que tomó decisiones equivocadas en su vida. Es orgulloso, y también débil. Pero en lo más íntimo de su corazón busca el bien y la verdad. Cuando se ve ante una terrible elección, ante la que será la mayor prueba de su vida, comprende que él es más de lo que pensaba ser. Encuentra la verdad sobre sí mismo.
- Y ¿cuál es la verdad sobre Michael O’Brien? Porque es usted un hombre polifacético: novelista, autor de ensayos y obras de pensamiento, periodista, pintor... ¿Cuál es su vocación genuina y original?
- Mi vocación genuina y original es la de ser un hombre casado, marido y padre de seis hijos, y ahora abuelo. En cuanto a mi trabajo, soy, en primer lugar y sobre todo, pintor de arte religioso. Con ese oficio alimenté a mi familia durante treinta años. Escribir vino después, a partir de mis primeros ensayos sobre la fe y la cultura. Luego edité durante siete años una revista familiar católica, y en ese tiempo escribí mi primera novela («El padre Elías»), a la que siguieron otras.
- ¿Qué ha descubierto trabajando en áreas tan distintas?
- Viviendo todas esas vocaciones aprendí que lo fundamental es combinar la oración con un intenso trabajo para mejorar mi técnica como artista y escritor. Alterno mi tiempo entre pintar y escribir novelas. En los últimos años he ido abandonando el ensayo y el periodismo. Cuando estoy escribiendo un libro, no pinto. Cuando pinto, no escribo. Mi obra escrita me ha ayudado en mi trabajo visual como pintor. Y mi pintura me ayuda a ver con nuevos ojos mi escritura.
- Es curioso que incluya la oración como parte de su trabajo.
- La vocación al arte cristiano es algo sagrado. Es una vocación, no una profesión. Es una misteriosa relación de co-creación, y por eso la pintura y la escritura católicas, todas las artes, deberían empezar así: con nosotros, los artistas, de rodillas, implorando la gracia. Ése es el fundamento que permite dar buenos frutos en este mundo. Ése es el único principio para un auténtico renacimiento.
- Un gobierno democrático que se llena la boca hablando de «paz» y de «tolerancia» impone en las escuelas una asignatura para educar a los niños en el relativismo y la ideología de género. Y sus padres son perseguidos si se oponen. ¿Estoy hablando de su última novela, «La última escapada»?
- (Viéndonos venir.) ¡Supongo que sí!
- ¡Respuesta equivocada!
- Ja, ja.
- Estaba hablando de España, del año 2009, del presidente José Luis Rodríguez Zapatero y de su asignatura Educación para la Ciudadanía, que ha provocado una masiva reacción de los padres españoles.
- Sí, he estado siguiendo con interés la situación en España, similar a la de mi país, Canadá.
- No es un caso único, entonces.
- En ambas naciones crece el acoso a las familias tradicionales y a la libertad religiosa de la Iglesia, como parte de un intento deliberado de redefinir la naturaleza de la sociedad mediante programas de ingeniería social impuestos por nuevas leyes invasivas e injustas.
- ¿Nos encaminamos a un futuro de tiranía disfrazada de libertad?
- Vamos en esa dirección, pero el resultado aún no es seguro. En buena parte depende del coraje de las Iglesias locales en cada nación, y de la capacidad de la familia y de las asociaciones religiosas para crear un frente unido contra las fuerzas que reducen la libertad en nombre de la Libertad y destruyen vidas humanas en nombre del Humanismo.
- Usted ya denunció a esas fuerzas en «El padre Elías». ¿No está en cierto modo anunciando el Apocalipsis?
- Bueno, no es mi misión como escritor católico anunciar una crisis de la humanidad de tal magnitud. Pero sí es mi misión plantear cuestiones esenciales que toda generación debe plantearse. ¿Estamos despiertos, alerta y vigilantes, como Cristo nos pide en los Evangelios? ¿Leemos correctamente los signos de los tiempos? ¿Advertimos con claridad la naturaleza del nuevo orden mundial? ¿O nos estamos convirtiendo en criaturas clónicas fabricadas por los medios de comunicación y por la desinformación masiva, que buscan transformar nuestra percepción de las cosas y nuestro pensamiento? ¿Vivimos como un pueblo que pertenece tanto al cielo como a la tierra, o más bien como hombres unidimensionales, ciudadanos de una tierra baldía donde somos adoctrinados sin cesar por instancias ideológicas, y donde nuestra adicción al placer y al entretenimiento nos distrae de la realidad, haciéndonos ignorar el combate real en el que estamos envueltos?
- ¿No le asusta ese papel de «profeta»?
- Sí. Sí me asusta. No me asustan los hombres ni las fuerzas del mal. Ni la persecución. Ni la muerte. Lo único que temo es equivocarme y decir una sola palabra que no sea querida por Dios. Quien proclama proféticamente las verdades eternas de la Divina Revelación (la verdad completa sobre la humanidad y sobre la historia de la salvación) se enfrenta al problema de su propia subjetividad, al riesgo de interpretar su tiempo a partir de opiniones personales.
- Es un riesgo de graves consecuencias.
- Hablando desde un punto de vista espiritual, la vocación profética es muy peligrosa, y por tanto debe hundir sus raíces en una absoluta humildad y docilidad al Espíritu Santo. Debe contrastar constantemente sus intuiciones y percepciones con los Evangelios y con la orientación objetiva de la Iglesia universal gobernada por el Santo Padre. E, idealmente, con un buen director espiritual. Pero yo no creo ser un profeta de forma distinta a como lo son todos los verdaderos cristianos, llamados a un cierto tipo de testimonio profético en nuestras vidas, según el deber de estado y la vocación de cada uno.
- ¿Cuáles son esos posibles signos premonitorios de un tiempo «apocalíptico»?
- Responder a eso exigiría un libro. Quizá fuesen más útiles mis ocho novelas y mis ensayos que una respuesta breve. A modo de resumen, destacaría entre muchos otros signos el que estemos viviendo la mayor apostasía de la Fe desde el nacimiento de la Iglesia. Y para mayor vergüenza, está ocurriendo en las naciones de la antigua Cristiandad.
- Apostasía, ¿en qué sentido?
- Las naciones más poderosas de la tierra llaman mal al bien y bien al mal. Fomentan la matanza de los inocentes como si se tratase de una política razonable y sensata. El inmenso poder de la tecnología y la psicología modernas se emplean a todos los niveles para redefinir el significado y el valor de la vida humana. El asesinato institucionalizado (aborto y eutanasia) se ha convertido en un fenómeno masivo y global. Es el reino del crimen y de la mentira.
- ¿Del Anticristo?
- El espíritu del Anticristo ha estado entre nosotros desde el principio, pero parece haber dado un salto cualitativo en su guerra contra la raza humana. Utiliza a las personas y a los gobiernos en una reconfiguración de la vida sin precedentes, mediante leyes que violan principios morales absolutos basados en la Ley Natural y en la Revelación sobrenatural.
- ¿Cómo podemos explicar la ceguera de tanta gente?
- Los enemigos de Dios no saben a quién están sirviendo, y se justifican ante sí mismos con una suerte de “humanismo”. Un humanismo terriblemente mutante, que niega la humanidad a una buena parte de la humanidad. No debemos odiarles, pero ciertamente debemos plantarles cara.
- Aunque usted no es en absoluto optimista, obras como «La última escapada» muestran que la resistencia al mal todavía es posible, y de hecho los lectores pasan la última página con un cierto sentimiento de victoria.
- Me alegra esto que me dice. Ésa es mi esperanza. La verdad es que Dios ya derrotó al antiguo enemigo de la humanidad con la muerte de Cristo en la Cruz y su posterior Resurrección. Los frutos de su victoria sobre el mal aún no se han completado, y Él nos dijo que ello no sucedería hasta la consumación de los tiempos. Así que a nosotros nos queda la batalla final, una “Pascua” final que la Iglesia debe pasar antes de la restauración de todas las cosas en Cristo. Sugiero a los lectores que estudien devotamente los epígrafes 675 y 677 del Catecismo de la Iglesia Católica.
- Uno de los puntos fuertes de La última escapada es la descripción de caracteres: mujeres y hombres normales sometidos a una enorme presión, que deben tomar decisiones que les sobrepasan y que marcarán el resto de sus vidas. ¿Esa tensión es inherente a la naturaleza humana, o constituye un lastre específico del hombre moderno?
- Es propia de todos los hombres en todos los momentos de la historia. Siempre es un desafío para el hombre integrar amor y responsabilidad. Y en un tiempo de máxima tensión, eso se hace extremadamente difícil.
- Porque interfiere ese poder ideológico e invasivo que citaba antes...
- Claro. El Estado no puede atribuirse los derechos de las familias sin dañar gravemente los verdaderos fundamentos de la sociedad. La familia no puede abandonar sus responsabilidades sin causar un grave daño a los hijos. Una democracia auténticamente humana no puede sobrevivir mucho tiempo si no respeta la conciencia y los derechos de la familia, y el derecho de todo ser humano a la vida desde la concepción a su muerte natural. Si viola estos derechos, el Estado se convierte en un instrumento de destrucción para su propio pueblo.
- Pero ¿por qué esos nuevos tiranos tienen tan buena fama?
- Ha habido muchos tiranos a lo largo de la historia, que han puesto en marcha muy diversos planes ideológicos. Pero a esos tiranos casi siempre se les reconocía como tales. La forma más peligrosa de totalitarismo es, sin embargo, aquella que se presenta a sí misma como benéfica y salvadora. Es la más difícil de derrocar, porque nunca se revela completamente como es. En ese entorno psicológico-espiritual, la persona «normal» tiene grandes dificultades para comprender la realidad del mundo que le rodea. En tiempos complejos y de máxima tensión, es más cómodo vivir negando los hechos. Es más cómodo no luchar. Es entonces cuando se nos programa para ceder cada vez más ante el espíritu del mal.
- Nathaniel Delaney, el protagonista de La última escapada, eligió luchar.
- En mi novela cuento la historia de un hombre «normal», herido y debilitado por la vida pero que gradualmente comienza a despertar. Y al despertar, aprende a sacrificarse y a sufrir por los demás. Es así como descubre su propia humanidad. Encuentra la alegría en un lugar donde no hay alegría. Lo pierde todo, pero gana mucho más.
- ¿A qué modelo responde Nathaniel? ¿Es un héroe? ¿Un mártir? ¿Un fanático? ¿Un hombre normal que afronta sus responsabilidades?
- Nathaniel es un hombre como cualquier otro. Héroe a su pesar, pecador, desencantado, busca el amor en medio de una ecología social donde reina el miedo. Sólo el amor y la fe le sostienen, porque a su alrededor la sociedad ha fracasado, y él también ha fracasado personalmente en muchos sentidos. Es un hombre que en el pasado hizo muchas concesiones, un católico tibio, que tomó decisiones equivocadas en su vida. Es orgulloso, y también débil. Pero en lo más íntimo de su corazón busca el bien y la verdad. Cuando se ve ante una terrible elección, ante la que será la mayor prueba de su vida, comprende que él es más de lo que pensaba ser. Encuentra la verdad sobre sí mismo.
- Y ¿cuál es la verdad sobre Michael O’Brien? Porque es usted un hombre polifacético: novelista, autor de ensayos y obras de pensamiento, periodista, pintor... ¿Cuál es su vocación genuina y original?
- Mi vocación genuina y original es la de ser un hombre casado, marido y padre de seis hijos, y ahora abuelo. En cuanto a mi trabajo, soy, en primer lugar y sobre todo, pintor de arte religioso. Con ese oficio alimenté a mi familia durante treinta años. Escribir vino después, a partir de mis primeros ensayos sobre la fe y la cultura. Luego edité durante siete años una revista familiar católica, y en ese tiempo escribí mi primera novela («El padre Elías»), a la que siguieron otras.
- ¿Qué ha descubierto trabajando en áreas tan distintas?
- Viviendo todas esas vocaciones aprendí que lo fundamental es combinar la oración con un intenso trabajo para mejorar mi técnica como artista y escritor. Alterno mi tiempo entre pintar y escribir novelas. En los últimos años he ido abandonando el ensayo y el periodismo. Cuando estoy escribiendo un libro, no pinto. Cuando pinto, no escribo. Mi obra escrita me ha ayudado en mi trabajo visual como pintor. Y mi pintura me ayuda a ver con nuevos ojos mi escritura.
- Es curioso que incluya la oración como parte de su trabajo.
- La vocación al arte cristiano es algo sagrado. Es una vocación, no una profesión. Es una misteriosa relación de co-creación, y por eso la pintura y la escritura católicas, todas las artes, deberían empezar así: con nosotros, los artistas, de rodillas, implorando la gracia. Ése es el fundamento que permite dar buenos frutos en este mundo. Ése es el único principio para un auténtico renacimiento.
Bautizado a los 90 años el escolar más viejo del mundo después de haber leido la Biblia
Kimani Ng'ang'a Maruge, de Kenia, es bisabuelo y explica que "dedico mi vida a Dios, desde ahora hasta el final"
28 de mayo de 2009.- El hombre declarado como el escolar más viejo del mundo, Kimani Ng'ang'a Maruge, recibió el bautismo, cinco años después de que empezara a estudiar en la escuela primaria, a la edad de 85 años, y aprendiera a leer la Biblia. "Dedico mi vida a Dios, desde ahora hasta el final", dijo el bisabuelo de 90 años que recibió el nombre cristiano de Stephen en la iglesia de la Santísima Trinidad de Kariobangi, al este de Nairobi, según informa la agencia Ecumenical News International. Con el aplauso de una abarrotada asamblea, el escolar más viejo del mundo fue bautizado, sentado en una silla de ruedas, que ahora tiene que usar tras el inicio de un cáncer de estómago.
(Nieves San Martín / Zenit) "Decidí bautizarme tras leer la Biblia", dijo Maruge. Se describió a sí mismo como siempre temeroso de Dios, pero anteriormente no ligado a ninguna religión organizada. Dijo a los informadores: "Leí la Biblia y encontré el nombre de Stephen. Es un nombre para aquellos que han resistido a las adversidades, como yo".
El padre Paulino Mondo, párroco de la parroquia de Kariobangui, dijo que fue Maruge el que manifestó el deseo de ser bautizado. "La escuela ayudó a Maruge a leer y comprender la Biblia. Aprobó todos los exámenes de catecismo", aclaró Mondo.
En 2004, Maruge entró en el Libro Guinnes de los Records como el alumno más viejo del mundo, tras inscribirse en la Escuela Primaria Kapkenduiywa, en Eldoret, Kenia occidental, a la edad de 84 años. Dijo que su asistencia a la escuela fue posible por la introducción entonces de la educación primaria gratuita.
Fue a la escuela al mismo tiempo que dos de sus treinta nietos para poder leer la Biblia y contar dinero.
Durante la violencia postelectoral de 2007-2008 en Kenia, la propiedad de Maruge le fue arrebatada obligándole a ir a un campo de refugiados. Fue rescatado por la Cruz Roja y llevado a una casa para ancianos en el Centro de Día de San José, dirigido por las religiosas misioneras franciscanas, en Koriobangi, Nairobi.
Maruge subrayó: "He perdonado a quienes mataron a gente inocente pero no volveré a Eldoret".
A pesar de su delicada salud, Maruge dijo que espera realizar sus exámenes finales en la escuela primaria dentro de un año.
Kimani Ng'ang'a Maruge, de Kenia, es bisabuelo y explica que "dedico mi vida a Dios, desde ahora hasta el final"
28 de mayo de 2009.- El hombre declarado como el escolar más viejo del mundo, Kimani Ng'ang'a Maruge, recibió el bautismo, cinco años después de que empezara a estudiar en la escuela primaria, a la edad de 85 años, y aprendiera a leer la Biblia. "Dedico mi vida a Dios, desde ahora hasta el final", dijo el bisabuelo de 90 años que recibió el nombre cristiano de Stephen en la iglesia de la Santísima Trinidad de Kariobangi, al este de Nairobi, según informa la agencia Ecumenical News International. Con el aplauso de una abarrotada asamblea, el escolar más viejo del mundo fue bautizado, sentado en una silla de ruedas, que ahora tiene que usar tras el inicio de un cáncer de estómago.
(Nieves San Martín / Zenit) "Decidí bautizarme tras leer la Biblia", dijo Maruge. Se describió a sí mismo como siempre temeroso de Dios, pero anteriormente no ligado a ninguna religión organizada. Dijo a los informadores: "Leí la Biblia y encontré el nombre de Stephen. Es un nombre para aquellos que han resistido a las adversidades, como yo".
El padre Paulino Mondo, párroco de la parroquia de Kariobangui, dijo que fue Maruge el que manifestó el deseo de ser bautizado. "La escuela ayudó a Maruge a leer y comprender la Biblia. Aprobó todos los exámenes de catecismo", aclaró Mondo.
En 2004, Maruge entró en el Libro Guinnes de los Records como el alumno más viejo del mundo, tras inscribirse en la Escuela Primaria Kapkenduiywa, en Eldoret, Kenia occidental, a la edad de 84 años. Dijo que su asistencia a la escuela fue posible por la introducción entonces de la educación primaria gratuita.
Fue a la escuela al mismo tiempo que dos de sus treinta nietos para poder leer la Biblia y contar dinero.
Durante la violencia postelectoral de 2007-2008 en Kenia, la propiedad de Maruge le fue arrebatada obligándole a ir a un campo de refugiados. Fue rescatado por la Cruz Roja y llevado a una casa para ancianos en el Centro de Día de San José, dirigido por las religiosas misioneras franciscanas, en Koriobangi, Nairobi.
Maruge subrayó: "He perdonado a quienes mataron a gente inocente pero no volveré a Eldoret".
A pesar de su delicada salud, Maruge dijo que espera realizar sus exámenes finales en la escuela primaria dentro de un año.
Nuria Fergó, cantante: “Desde el principio del embarazo, estamos ante una vida”
Presentó una iniciativa solidaria a favor de Down España en la cual la Fundación C&A donará un euro por cada copia vendida del disco "Tierra de Nadie"
28 de mayo de 2009.- Nuria Fergó presentó en Madrid una iniciativa solidaria que permitirá que su música sirva para apoyar a las personas con síndrome de Down. La Fundación C&A -de la empresa de moda pionera en el sector de la confección- donará un euro a la Fundación Down España por cada copia vendida de ‘Tierra de Nadie’, el último disco de Nuria Fergó. Se trata de un disco de flamenco-pop con ritmos latinos, que nace con el objetivo de contribuir a mejorar la calidad de vida de estas personas.
(Sonsoles Calavera / Alba) Agustín Matía, gerente de Down España, explicó que la ayuda se destinará a los proyectos de atención temprana a los bebés con síndrome de Down. “Es la parte más delicada y más tierna, porque es el momento en el que se ve el desamparo, pero sobre todo es un momento fundamental porque es cuando se empieza a trabajar el presente y futuro de lo que luego serán las personas con síndrome de Down, para que puedan demostrar lo lejos que pueden llegar si confiamos en ellos“.
La cantante, madrina de Down España, contó para la grabación de su primer videoclip con Daniel López (en la foto de la izquierda junto a Nuría Fergo),un chico con síndrome de Down elegido por sorteo, que se desplazó a las Islas Baleares para compartir con la artista unas horas de música y disfrutar de su compañía. También durante la presentación de esta iniciativa la acompañó Paloma Abollado, una seguidora de su música, con síndrome de Down, que se mostró “muy contenta de estar al lado de Nuria”, le dio las gracias por apoyar el programa y opinó que “su disco es muy bonito”.
Presentó una iniciativa solidaria a favor de Down España en la cual la Fundación C&A donará un euro por cada copia vendida del disco "Tierra de Nadie"
28 de mayo de 2009.- Nuria Fergó presentó en Madrid una iniciativa solidaria que permitirá que su música sirva para apoyar a las personas con síndrome de Down. La Fundación C&A -de la empresa de moda pionera en el sector de la confección- donará un euro a la Fundación Down España por cada copia vendida de ‘Tierra de Nadie’, el último disco de Nuria Fergó. Se trata de un disco de flamenco-pop con ritmos latinos, que nace con el objetivo de contribuir a mejorar la calidad de vida de estas personas.
Nuria Fergó y Paloma Abollado en la presentación.// Foto: J. Pablo Ramos.
(Sonsoles Calavera / Alba) Agustín Matía, gerente de Down España, explicó que la ayuda se destinará a los proyectos de atención temprana a los bebés con síndrome de Down. “Es la parte más delicada y más tierna, porque es el momento en el que se ve el desamparo, pero sobre todo es un momento fundamental porque es cuando se empieza a trabajar el presente y futuro de lo que luego serán las personas con síndrome de Down, para que puedan demostrar lo lejos que pueden llegar si confiamos en ellos“.
La cantante, madrina de Down España, contó para la grabación de su primer videoclip con Daniel López (en la foto de la izquierda junto a Nuría Fergo),un chico con síndrome de Down elegido por sorteo, que se desplazó a las Islas Baleares para compartir con la artista unas horas de música y disfrutar de su compañía. También durante la presentación de esta iniciativa la acompañó Paloma Abollado, una seguidora de su música, con síndrome de Down, que se mostró “muy contenta de estar al lado de Nuria”, le dio las gracias por apoyar el programa y opinó que “su disco es muy bonito”.
Fergó destacó la importancia que tiene apostar por la integración de las personas con discapacidad: “Ellos están aquí como nosotros, han llegado a este mundo porque tienen que llegar y son unas bellísimas personas. ¿Por qué no se pueden integrar? Pueden hacer lo mismo que nosotros, aunque adaptado. Y nadie está libre. Lo mismo me puede nacer a mí un niño así. Lo que más les preocupa a los padres es qué será de sus hjos cuando no estén ellos, y a mí también. Por eso es importante que se adapten y que puedan hacer una vida casi igual que nosotros“.
Esta preocupación por los débiles tiene mucho que ver con lo que ha aprendido en casa y es que Nuria tiene claro que la misión de la familia es insustituible: “En mi familia somos gente humilde y trabajadora. La manera de ser de mis padres habrá hecho que sea así y me preocupe. Pero, ¿qué me cuesta a mí? Si encima soy conocida, y puedo ayudar y aportar eso, pues encantadísima. Siempre que me han llamado para algo benéfico y la agenda me lo ha permitido, he estado ahí. El papel de la familia y la educación que te den es fundamental: los consejos, el apoyo, el cariño… Si uno está falto de eso carece de muchas cosas”. En su caso, cuenta que este apoyo le ha permitido llegar donde ahora está: ”Mi familia ha sido lo fundamental, sin ella no estaría aquí hoy. Desde que dije que quería ser artista, mi madre me ayudó en todo. La primera base es mi madre“.
Reforma del aborto
Fergó mostró su desacuerdo con la reforma del aborto, principalmente por la dispensación en farmacia y sin receta de la píldora del día después. “Una persona de 16 años que no tiene la responsabilidad suficiente se va a tomar todo más a pitorreo y va a decir: ’Hago lo que sea porque como me voy a tomar la pastillita de después…’ Yo no estoy de acuerdo. ¿Y los efectos secundarios? ¿Eso no se mira?”. Fergó apuntó que en este tema hay que tener en cuenta que “es una vida, desde el principio del embarazo“. Sin embargo, dijo comprender que haya situaciones excepcionales, como un caso de violación.
Esta preocupación por los débiles tiene mucho que ver con lo que ha aprendido en casa y es que Nuria tiene claro que la misión de la familia es insustituible: “En mi familia somos gente humilde y trabajadora. La manera de ser de mis padres habrá hecho que sea así y me preocupe. Pero, ¿qué me cuesta a mí? Si encima soy conocida, y puedo ayudar y aportar eso, pues encantadísima. Siempre que me han llamado para algo benéfico y la agenda me lo ha permitido, he estado ahí. El papel de la familia y la educación que te den es fundamental: los consejos, el apoyo, el cariño… Si uno está falto de eso carece de muchas cosas”. En su caso, cuenta que este apoyo le ha permitido llegar donde ahora está: ”Mi familia ha sido lo fundamental, sin ella no estaría aquí hoy. Desde que dije que quería ser artista, mi madre me ayudó en todo. La primera base es mi madre“.
Reforma del aborto
Fergó mostró su desacuerdo con la reforma del aborto, principalmente por la dispensación en farmacia y sin receta de la píldora del día después. “Una persona de 16 años que no tiene la responsabilidad suficiente se va a tomar todo más a pitorreo y va a decir: ’Hago lo que sea porque como me voy a tomar la pastillita de después…’ Yo no estoy de acuerdo. ¿Y los efectos secundarios? ¿Eso no se mira?”. Fergó apuntó que en este tema hay que tener en cuenta que “es una vida, desde el principio del embarazo“. Sin embargo, dijo comprender que haya situaciones excepcionales, como un caso de violación.
miércoles, 27 de mayo de 2009
El testimonio de Jorge y Reyes, padres de Juan Fernando asesinado a Puñaladas en la feria de Abril de Sevilla:
"Dios no condenará a los que mataron a nuestro hijo porque su juicio es de misericordia y perdón"
27 de mayo de 2009.- Reyes y Jorge, los padre de Juan Fernando asesinado a Puñaladas en la Feria de Abril de Sevilla, han dado un testimonio de fe y de vida, hablando de la misericordia y el perdón de Dios hacia quienes mataron a su hijo, en el programa de televisión de "Ratones Coloraos" de Jesús Quintero del pasado 12 de mayo. Estos son los dos vídeos de su intervención.
Vídeo 1
Vídeo 2
"Dios no condenará a los que mataron a nuestro hijo porque su juicio es de misericordia y perdón"
27 de mayo de 2009.- Reyes y Jorge, los padre de Juan Fernando asesinado a Puñaladas en la Feria de Abril de Sevilla, han dado un testimonio de fe y de vida, hablando de la misericordia y el perdón de Dios hacia quienes mataron a su hijo, en el programa de televisión de "Ratones Coloraos" de Jesús Quintero del pasado 12 de mayo. Estos son los dos vídeos de su intervención.
Vídeo 1
Vídeo 2
Paola y Mauricio: De la esterilidad a la fertilidad biológica después de comprometerse con los niños de la calle de Brasil
27 de mayo de 2009.- (Comunidad Cenáculo) Cuando Paola y yo vinimos a Brasil, no podíamos tener hijos. Paola quedaba embarazada, pero al tercer o cuarto mes, nuestro hijo se iba al Paraíso... En cierto momento hicimos un gesto de fe. Hacía un año que estábamos en Brasil, con diez niños de la calle y pensamos: tal vez es un gesto de egoísmo pensar en querer un hijo nuestro, éstos son nuestros hijos y si nosotros volvemos a Italia. . . ¡los abandonamos!
Así renovamos nuestro Sí a Dios, con nuestras pobrezas, con nuestras debilidades, pero con mucha, mucha fe, y decidimos quedarnos en Brasil. Dios hizo el milagro: Paola quedó embarazada y nació Francesco, después nació Stefano, luego Tommaso, Filippo, Lorenzo, Giovanni Paolo... bastó un sí pequeño, pequeño. . . y Él lo transformó en tanta, tanta vida. Es un sí, que se debe renovar todos los días con un gesto de la voluntad. Lo quiero, Jesús, quiero ser bueno hoy, quiero amar a quien me has puesto al lado: la esposa, el marido, la suegra, los hijos. Este es el prójimo que debemos amar. Y la cosa más linda del mundo es que cuando uno dice Sí, Dios te da la fuerza de ser fiel a ese sí para siempre.
Escuchen qué nos sucedió en estos días: con nosotros en la misiónde la Comunidad Cenáculo, viven sesenta niños de la calle, y entre ellos hay seis hermanitos, entre los tres y los diez años, que tienen un pasado muy triste.
Habían sufrido mucho a causa de los padres, y unas semanas antes de Pascua nos comunicaron desde el juzgado que serían dados en adopción. Dentro de mi corazón nació el deseo de darles nosotros una familia a estos seis niños, pero no lo hablé con Paola porque tenía un poco de temor de proponerle una cosa de esta magnitud. Entonces le escribí a Madre Elvira de la Comunidad Cenáculo pidiéndole si había alguna familia italiana que quisiese adoptarlos a todos juntos. Paola tuvo el mismo deseo, pero tampoco ella me dijo nada: entre tanto personalmente pedíamos a Jesús en la oración , sin saberlo , la misma cosa: "Jesús, si Tú nos consideras una familia adecuada y capaz de educar a estos seis niños, aparte de nuestros seis, contá con nosotros, pero debes confirmárnoslo Tú a través de la Comunidad Cenáculo y Madre Elvira". En estos once años Madre Elvira nunca nos pidió adoptar un niño. Estos seis niños serían dados en adopción en seis familias distintas.
Cuando comenzamos a prepararlos para la posible adopción, les dijimos: “Es posible que dentro de poco, vayan por un tiempo uno a una familia, otro en otra…”, ellos comenzaron a llorar y a decir: “No nos abandones tío, no nos abandones”.
Están muy unidos porque el lazo fraterno es el único que les ha quedado, y por eso se ha fortificado. Desde Italia llegó la respuesta diciéndonos que no había ninguno que quisiese adoptarlos a los seis, pidiéndonos de buscar a alguien en Brasil.
Una de nuestras misioneras “Anna”, preocupada escribió a Italia, a las fraternidades de la Comunidad Cenáculo pidiendo oración para que se cumpla un milagro y alguien los adoptase a todos juntos. ¡Muchos han rezado por estos niños!
El día de Pascua nos levantamos y el primer e-mail era de padre Stefano, que nos decía: “Desde que nos han comunicado el sufrimiento por los seis hermanitos, rezando por esta situación, siento que debo decirles esto: ¿y si fuesen ustedes esta familia que adopta a los seis niños? Si se convierten en hijos vuestros… serán hijos también nuestros. Lo he hablado con Elvira y ella me dijo de comunicárselos con alegría. Pero siéntanse libres, tienen ya seis hijos, son responsables de otros sesenta niños…”. Imprimí el e-mail, y fui corriendo a Paola, nos miramos a los ojos conmovidos y ella me dijo: “Estaba pidiéndole esto a la Virgen”.
En ese momento supimos que los dos le pedíamos a Jesús lo mismo. De ahí en adelante todo anduvo viento en popa: a veces hay muchos obstáculos para adoptar niños, se necesitan años para cerrar todos los trámites legales. Yo fui al juez, que conoce bien nuestra institución y nos estima, y le dije: “Estamos disponibles nosotros y queremos adoptar estos niños”. Él y las asistentes sociales quedaron muy asombrados por esto. Saben que nosotros no ganamos dinero, como todos los misioneros de la Comunidad Cenáculo, pero sabe la seriedad de nuestra Obra…
Para hacerla breve, en dos semanas nosotros obtuvimos la adopción de los niños: ¡ahora son nuestros hijos! Viven con nosotros y es algo maravilloso. (Toda la familia se puede ver en la fotografia primera de este testimonio, arriba a la izquierda)
Teníamos una única duda: tenemos seis hijos, si adoptamos otros seis, tal vez descuidemos los nuestros. En cambio estamos experimentando lo contrario: el amor, más se entrega, más se recibe, es la única cosa en el mundo que dividiendo se multiplica. Nunca nos habíamos sentido tan en paz, tenemos doce niños vivaces en casa, y muchas veces nos parece que Jesús nos lleva en brazos. Pensé en la tristeza de nuestros países, donde nadie quiere tener más hijos , porque son considerados un costo y un peso. Es una gran verdad que el egoísmo mata la vida y que el amor la revitaliza multiplicando fuerzas, energías y alegrías.
Los sentimos hijos nuestros e hijos de la Comunidad Cenáculo.
Maurizio, Paola y los 12 apóstoles…
…¡Esperamos!
Así renovamos nuestro Sí a Dios, con nuestras pobrezas, con nuestras debilidades, pero con mucha, mucha fe, y decidimos quedarnos en Brasil. Dios hizo el milagro: Paola quedó embarazada y nació Francesco, después nació Stefano, luego Tommaso, Filippo, Lorenzo, Giovanni Paolo... bastó un sí pequeño, pequeño. . . y Él lo transformó en tanta, tanta vida. Es un sí, que se debe renovar todos los días con un gesto de la voluntad. Lo quiero, Jesús, quiero ser bueno hoy, quiero amar a quien me has puesto al lado: la esposa, el marido, la suegra, los hijos. Este es el prójimo que debemos amar. Y la cosa más linda del mundo es que cuando uno dice Sí, Dios te da la fuerza de ser fiel a ese sí para siempre.
Escuchen qué nos sucedió en estos días: con nosotros en la misiónde la Comunidad Cenáculo, viven sesenta niños de la calle, y entre ellos hay seis hermanitos, entre los tres y los diez años, que tienen un pasado muy triste.
Habían sufrido mucho a causa de los padres, y unas semanas antes de Pascua nos comunicaron desde el juzgado que serían dados en adopción. Dentro de mi corazón nació el deseo de darles nosotros una familia a estos seis niños, pero no lo hablé con Paola porque tenía un poco de temor de proponerle una cosa de esta magnitud. Entonces le escribí a Madre Elvira de la Comunidad Cenáculo pidiéndole si había alguna familia italiana que quisiese adoptarlos a todos juntos. Paola tuvo el mismo deseo, pero tampoco ella me dijo nada: entre tanto personalmente pedíamos a Jesús en la oración , sin saberlo , la misma cosa: "Jesús, si Tú nos consideras una familia adecuada y capaz de educar a estos seis niños, aparte de nuestros seis, contá con nosotros, pero debes confirmárnoslo Tú a través de la Comunidad Cenáculo y Madre Elvira". En estos once años Madre Elvira nunca nos pidió adoptar un niño. Estos seis niños serían dados en adopción en seis familias distintas.
Cuando comenzamos a prepararlos para la posible adopción, les dijimos: “Es posible que dentro de poco, vayan por un tiempo uno a una familia, otro en otra…”, ellos comenzaron a llorar y a decir: “No nos abandones tío, no nos abandones”.
Están muy unidos porque el lazo fraterno es el único que les ha quedado, y por eso se ha fortificado. Desde Italia llegó la respuesta diciéndonos que no había ninguno que quisiese adoptarlos a los seis, pidiéndonos de buscar a alguien en Brasil.
Una de nuestras misioneras “Anna”, preocupada escribió a Italia, a las fraternidades de la Comunidad Cenáculo pidiendo oración para que se cumpla un milagro y alguien los adoptase a todos juntos. ¡Muchos han rezado por estos niños!
El día de Pascua nos levantamos y el primer e-mail era de padre Stefano, que nos decía: “Desde que nos han comunicado el sufrimiento por los seis hermanitos, rezando por esta situación, siento que debo decirles esto: ¿y si fuesen ustedes esta familia que adopta a los seis niños? Si se convierten en hijos vuestros… serán hijos también nuestros. Lo he hablado con Elvira y ella me dijo de comunicárselos con alegría. Pero siéntanse libres, tienen ya seis hijos, son responsables de otros sesenta niños…”. Imprimí el e-mail, y fui corriendo a Paola, nos miramos a los ojos conmovidos y ella me dijo: “Estaba pidiéndole esto a la Virgen”.
En ese momento supimos que los dos le pedíamos a Jesús lo mismo. De ahí en adelante todo anduvo viento en popa: a veces hay muchos obstáculos para adoptar niños, se necesitan años para cerrar todos los trámites legales. Yo fui al juez, que conoce bien nuestra institución y nos estima, y le dije: “Estamos disponibles nosotros y queremos adoptar estos niños”. Él y las asistentes sociales quedaron muy asombrados por esto. Saben que nosotros no ganamos dinero, como todos los misioneros de la Comunidad Cenáculo, pero sabe la seriedad de nuestra Obra…
Para hacerla breve, en dos semanas nosotros obtuvimos la adopción de los niños: ¡ahora son nuestros hijos! Viven con nosotros y es algo maravilloso. (Toda la familia se puede ver en la fotografia primera de este testimonio, arriba a la izquierda)
Teníamos una única duda: tenemos seis hijos, si adoptamos otros seis, tal vez descuidemos los nuestros. En cambio estamos experimentando lo contrario: el amor, más se entrega, más se recibe, es la única cosa en el mundo que dividiendo se multiplica. Nunca nos habíamos sentido tan en paz, tenemos doce niños vivaces en casa, y muchas veces nos parece que Jesús nos lleva en brazos. Pensé en la tristeza de nuestros países, donde nadie quiere tener más hijos , porque son considerados un costo y un peso. Es una gran verdad que el egoísmo mata la vida y que el amor la revitaliza multiplicando fuerzas, energías y alegrías.
Los sentimos hijos nuestros e hijos de la Comunidad Cenáculo.
Maurizio, Paola y los 12 apóstoles…
…¡Esperamos!
Para comunicar con la Comunidad Cenáculo en Brasil:
cenacolo.mogi@itelefonica.com.br Tel ++55 - 114 721 7413
La música y la oración, clave para evangelizar a la juventud
Dos millones de jóvenes españoles no van a misa pero aprecian la religión
27 de mayo de 2009.-Por las calles de España hay más de dos millones de jóvenes bautizados católicos, que piensan que la religión es algo “muy o bastante importante”, pero que no van a misa. A esto hay que sumar otros 6,8 millones de jóvenes de 15 a 29 años que, pese a admitir ser católicos, afirman que la religión no les dice nada o casi nada, según el último informe “Juventud en España” del Ministerio del Interior. A esas edades, sólo un 11,7 por ciento se define como católico practicante. El abandono de la práctica religiosa se dispara a partir de los 13 años. Algunos movimientos eclesiales, como la Renovación Carismática, están desarrollando programas para evangelizar jóvenes de forma masiva.
(Pablo J. Ginés/La Razón) De los 6 a los 11 años, aún van a misa semanal el 40 por ciento de los niños españoles. De 13 a 15 años ya son sólo el 17 por ciento. “A esa edad, la identidad propia ya no está en los padres, sino en el grupo”, explica Martiño Rodríguez, joven psicólogo y responsable nacional de jóvenes de la Renovación Carismática Católica Española (RCCE) desde 2005. “Antes de los doce años, los chavales han de tener ya su grupo de iguales con los que compartir la fe; no hace falta que se retiren del mundo, ni que vivan en un gueto, pero han de estar en un grupo cristiano real ya a esa edad”.
Dos millones de jóvenes españoles no van a misa pero aprecian la religión
27 de mayo de 2009.-Por las calles de España hay más de dos millones de jóvenes bautizados católicos, que piensan que la religión es algo “muy o bastante importante”, pero que no van a misa. A esto hay que sumar otros 6,8 millones de jóvenes de 15 a 29 años que, pese a admitir ser católicos, afirman que la religión no les dice nada o casi nada, según el último informe “Juventud en España” del Ministerio del Interior. A esas edades, sólo un 11,7 por ciento se define como católico practicante. El abandono de la práctica religiosa se dispara a partir de los 13 años. Algunos movimientos eclesiales, como la Renovación Carismática, están desarrollando programas para evangelizar jóvenes de forma masiva.
(Pablo J. Ginés/La Razón) De los 6 a los 11 años, aún van a misa semanal el 40 por ciento de los niños españoles. De 13 a 15 años ya son sólo el 17 por ciento. “A esa edad, la identidad propia ya no está en los padres, sino en el grupo”, explica Martiño Rodríguez, joven psicólogo y responsable nacional de jóvenes de la Renovación Carismática Católica Española (RCCE) desde 2005. “Antes de los doce años, los chavales han de tener ya su grupo de iguales con los que compartir la fe; no hace falta que se retiren del mundo, ni que vivan en un gueto, pero han de estar en un grupo cristiano real ya a esa edad”.
Pero eso es sólo una prórroga. “Si no tienen una experiencia personal de encuentro con Jesucristo, una experiencia concreta, dejarán la fe hacia los 18 o 19 años”, explica Pablo Emilio Rull Bravo, responsable nacional de adolescentes de la RCCE. En parte fue su experiencia: Pablo Emilio fue a actividades carismáticas hasta los 16 años, cuando se alejó de la fe. “Yo tuve mi experiencia de encuentro personal a los 21 años, en una oración durante un retiro, con llanto y emoción, dejando atrás cargas del pasado. No fue emocionalismo: hubo un cambio real en mi vida, cambió todo sin mayor esfuerzo”, explica Pablo Emilio. Recuerda además la “ley de la espiritualidad decreciente”: “Si los padres son cristianos de “6”, los hijos sólo lo serán de “3” o de “4”, hasta que tengan su experiencia personal”.
Incluso después de la conversión, un joven de 15 o 17 años necesita comunidad, porque de lo contrario “se ahoga”. Pero un joven con comunidad y experiencia personal puede ser ya un evangelizador, “porque hoy sólo se puede llegar a los jóvenes con otros jóvenes”, explica Martiño. “El testimonio del Papa o de Madre Teresa es edificante para el joven que ya cree, pero no para el alejado; éste necesita el ejemplo de otro joven”.
El sexo no es un problema para la conversión
Martiño y Pablo Emilio han sido testigos de docenas de conversiones de jóvenes y nunca han percibido que la exigente moral sexual de la Iglesia sea una dificultad. “A los jóvenes alejados de la Iglesia sólo les llega una visión desvirtuada, un discurso que creen lleno de prohibiciones”, explica Pablo Emilio. “Pero para la primera conversión, la primera experiencia de Dios, hemos visto que la moral sexual no es un problema. Después, si perseveran en una comunidad cristiana, aceptarán la enseñanza de la Iglesia sobre el sexo por el testimonio personal de otros jóvenes, y verán que es una propuesta coherente, difícil, pero de sentido común”.
La música y la evangelización, claves para evangelizar
La Renovación Carismática (RCCE) llegó a España hace más de 40 años, pero sólo recientemente ha desarrollado una forma de evangelizar a jóvenes alejados “a puñados”.
“Hace seis años organizamos un Camino de Santiago de nueve días con jóvenes, y resultó que un tercio de los inscritos eran gente sin práctica religiosa. Al finalizarlo, casi todos se habían convertido, y hoy muchos son líderes de jóvenes en toda España”, explica Martiño Rodríguez, que desde los 16 años tiene responsabilidades pastorales.
Y añade: “Comprobamos que se puede hacer lo mismo en encuentros de tres días. En el puente de la Inmaculada juntamos 420 chicos y chicas, de los que 150 estaban alejados de la fe. Al acabar, casi todos tenían una primera experiencia de conversión”.
¿Cuál es la “fórmula”? “Muchos chicos no saben dónde se meten, llegan porque les invitan sus amigos. Encuentran tres días de amistad, convivencia, mucha música, mucha oración con música, muchas actividades divertidas, muy buenas relaciones personales, y los chicos que han tenido experiencia de fe la comparten con los de su edad, de igual a igual. Y Dios actúa. Incluso si algunos no se convierten, se lo pasan bien, y repiten en el siguiente encuentro, y vuelven con más amigos”.
Los responsables de jóvenes y adolescentes de la RCCE insisten en el papel de la música y en que “el joven necesita el ejemplo de sus iguales; sólo cuando haya empezado a crecer en la fe podrá apreciar el ejemplo y guía de los mayores”. Por eso, cuando una parroquia se queda sin jóvenes, ya no puede alcanzar a los alejados, “a menos que tenga un párroco con una sintonía especialísima con ellos”.
Formando líderes
Puesto que el joven es el mejor evangelizador, merece la pena darle formación. “Hay que enseñar a los líderes a coordinarse, a trabajar con seres humanos, que no son ángeles, a tener nivel espiritual, a cuidar a las personas humana y espiritualmente, dar testimonio con su vida y cuidar la relación con Dios”, explica Martiño, de profesión terapeuta familiar. Aún así, un joven recién convertido contagia la fe básicamente por su testimonio. “La semana en que me convertí fui a un botellón en casa de unos amigos al que me había comprometido”, explica Pablo Emilio. “Le conté mi experiencia a un amigo que estaba allí, que nunca había mostrado interés por Dios. Mi amigo, llorando, me dijo: “No tienes ni idea de lo que has hecho. Siempre supe que había alguna verdad, pero pensé que tardaría toda la vida en encontrarla, y ahora lo acabo de hacer. ¡No me puedes dejar solo ahora!” Aquello me mostró la fuerza del testimonio”.
Incluso después de la conversión, un joven de 15 o 17 años necesita comunidad, porque de lo contrario “se ahoga”. Pero un joven con comunidad y experiencia personal puede ser ya un evangelizador, “porque hoy sólo se puede llegar a los jóvenes con otros jóvenes”, explica Martiño. “El testimonio del Papa o de Madre Teresa es edificante para el joven que ya cree, pero no para el alejado; éste necesita el ejemplo de otro joven”.
El sexo no es un problema para la conversión
Martiño y Pablo Emilio han sido testigos de docenas de conversiones de jóvenes y nunca han percibido que la exigente moral sexual de la Iglesia sea una dificultad. “A los jóvenes alejados de la Iglesia sólo les llega una visión desvirtuada, un discurso que creen lleno de prohibiciones”, explica Pablo Emilio. “Pero para la primera conversión, la primera experiencia de Dios, hemos visto que la moral sexual no es un problema. Después, si perseveran en una comunidad cristiana, aceptarán la enseñanza de la Iglesia sobre el sexo por el testimonio personal de otros jóvenes, y verán que es una propuesta coherente, difícil, pero de sentido común”.
La música y la evangelización, claves para evangelizar
La Renovación Carismática (RCCE) llegó a España hace más de 40 años, pero sólo recientemente ha desarrollado una forma de evangelizar a jóvenes alejados “a puñados”.
“Hace seis años organizamos un Camino de Santiago de nueve días con jóvenes, y resultó que un tercio de los inscritos eran gente sin práctica religiosa. Al finalizarlo, casi todos se habían convertido, y hoy muchos son líderes de jóvenes en toda España”, explica Martiño Rodríguez, que desde los 16 años tiene responsabilidades pastorales.
Y añade: “Comprobamos que se puede hacer lo mismo en encuentros de tres días. En el puente de la Inmaculada juntamos 420 chicos y chicas, de los que 150 estaban alejados de la fe. Al acabar, casi todos tenían una primera experiencia de conversión”.
¿Cuál es la “fórmula”? “Muchos chicos no saben dónde se meten, llegan porque les invitan sus amigos. Encuentran tres días de amistad, convivencia, mucha música, mucha oración con música, muchas actividades divertidas, muy buenas relaciones personales, y los chicos que han tenido experiencia de fe la comparten con los de su edad, de igual a igual. Y Dios actúa. Incluso si algunos no se convierten, se lo pasan bien, y repiten en el siguiente encuentro, y vuelven con más amigos”.
Los responsables de jóvenes y adolescentes de la RCCE insisten en el papel de la música y en que “el joven necesita el ejemplo de sus iguales; sólo cuando haya empezado a crecer en la fe podrá apreciar el ejemplo y guía de los mayores”. Por eso, cuando una parroquia se queda sin jóvenes, ya no puede alcanzar a los alejados, “a menos que tenga un párroco con una sintonía especialísima con ellos”.
Formando líderes
Puesto que el joven es el mejor evangelizador, merece la pena darle formación. “Hay que enseñar a los líderes a coordinarse, a trabajar con seres humanos, que no son ángeles, a tener nivel espiritual, a cuidar a las personas humana y espiritualmente, dar testimonio con su vida y cuidar la relación con Dios”, explica Martiño, de profesión terapeuta familiar. Aún así, un joven recién convertido contagia la fe básicamente por su testimonio. “La semana en que me convertí fui a un botellón en casa de unos amigos al que me había comprometido”, explica Pablo Emilio. “Le conté mi experiencia a un amigo que estaba allí, que nunca había mostrado interés por Dios. Mi amigo, llorando, me dijo: “No tienes ni idea de lo que has hecho. Siempre supe que había alguna verdad, pero pensé que tardaría toda la vida en encontrarla, y ahora lo acabo de hacer. ¡No me puedes dejar solo ahora!” Aquello me mostró la fuerza del testimonio”.
El próximo encuentro de jóvenes será en la Asamblea Nacional de la Renovación en el mes de julio en Madrid. Este es el vídeo de la convocatoria:
Más información:
martes, 26 de mayo de 2009
Mercedes Aroz, ex diputada y senadora socialista: “Lo mejor que podía hacer el Gobierno es dar carpetazo a la reforma del aborto”
Subraya que no existe el derecho de la mujer al aborto
26 de mayo de 2009.-Tras 33 años de militancia y participación activa en el proyecto socialista, la ex senadora y ex diputada Mercedes Aroz ha solicitado su baja como afiliada al PSC. Su total oposición a la reforma de la ley del aborto aprobada por el Gobierno de Zapatero ha hecho imposible que continuara vinculada al partido. Aroz, fundadora del PSC, defiende que “la abolición del aborto es un objetivo de avance de la civilización”, ya que aquí “no se contraponen criterios religiosos a criterios laicos, sino que estamos hablando de derechos humanos”. Y destaca que en la elaboración de la nueva ley se ha dado de lado a la ciencia: ”Sorprende la audacia de querer imponer la ideología a la realidad científica”.
(Sonsoles Calavera / Alba) -¿Qué le parece la nueva ley del aborto que prepara el Gobierno?
-Es totalmente rechazable, con argumentos éticos, científicos y jurídicos. Y además es una reforma absurda, en cuanto al objetivo de reducir el dramático número de abortos, porque la liberalización hará que aumenten aún más. Por el contrario, hay amplia coincidencia en que las medidas adecuadas para afrontar este grave problema son la prevención a través de la educación sexual, fomentando el valor de la responsabilidad en los jóvenes y con unas políticas de auténtico apoyo a la mujer embarazada, en particular ante coyunturas difíciles. Lo mejor que podía hacer el gobierno es dar carpetazo a la reforma que se pretende y ponerse a trabajar seriamente para afrontar este grave problema.
-¿Qué consecuencias puede tener que las menores aborten sin conocimiento paterno a partir de los 16 años?
-Este es uno de los problemas de la reforma. Lo veo como un abuso de poder del Estado ante la familia. Es una medida que socava la potestad de los padres y los aparta por ley de intervenir en una grave decisión de sus hijas.
-¿Qué concepto cree que tiene este Gobierno del papel de los padres, ahora que considera que su opinión es una ‘interferencia’?
-La interferencia no es de los padres, sino del Gobierno. Con esta pretensión se está fomentando la desestructuración de la familia, viene a debilitar una institución fundamental y no parece que convenga a la sociedad que se debilite una institución que es cimiento de la sociedad misma.
-¿Qué cambio supone que se considere el aborto como derecho de la ’salud sexual y reproductiva’ de la mujer?
-No existe el derecho de la mujer al aborto. Este supuesto derecho que se plantea en base al que se ha definido como derecho al propio cuerpo, ignora los argumentos científicos y jurídicos que ponen de manifiesto que desde la concepción existe un nuevo ser. En este sentido, la sentencia de 1985, del Tribunal Constitucional, lo deja muy claro, al fallar que el nasciturus, el ser humano, desde su concepción hasta su nacimiento, es una vida diferente y que ha de estar protegido frente a la voluntad de la madre de poner fin a su embarazo. El hecho de que el feto sea dependiente de la madre no le da derecho a disponer de su vida. La criatura nacida también es dependiente.
-Esta manipulación para presentar como derecho lo que no lo es ¿es consecuencia de la mentalidad relativista actual en la que se está perdiendo una referencia objetiva del bien, la de los derechos humanos y la ley natural?
-Estamos efectivamente ante un giro radical en las políticas sobre sexualidad y familia en Occidente, que se inscribe en la secularización de las sociedades occidentales. Aquí el cristianismo tiene un papel fundamental para, a través del diálogo con la cultura actual, contribuir a un futuro ético, a unas bases éticas comunes en las sociedades occidentales en las que haya un respeto a los derechos fundamentales del hombre.
-¿Desde qué planteamientos se ha elaborado esta ley cuando la ministra que ha liderado su preparación afirma que un embrión de 13 semanas no es un ser humano?
-Se ha tratado de dar una justificación para neutralizar la cruda realidad del aborto, que es la eliminación de seres humanos en el primer estadio de su vida. Pero desde luego sorprende la audacia de querer imponer la ideología a la realidad científica, a los datos que proporciona la Biología y la Genética, que nos dicen que el ser humano, desde su inicio es un individuo en un proceso continuo de desarrollo, pero siempre es un mismo ser.
-¿Es utópico pensar que haya un partido en el Gobierno capaz de echar marcha atrás y defender la vida desde su comienzo?
-La abolición del aborto es un objetivo progresista, de avance de la civilización, igual que lo es la abolición de la pena de muerte, que en Europa ya no existe. Las generaciones futuras nos van a juzgar por esto. Considero que el terreno de los derechos humanos es propicio para hacer avanzar una posición contraria al aborto y para alcanzar consensos éticos en una sociedad pluralista como la nuestra. Aquí no se contraponen criterios religiosos a criterios laicos sino que estamos hablando de derechos humanos y de civilización. Soy optimista, tengo esperanza en que en un futuro no muy lejano se abolirá el aborto de la misma manera que se ha abolido la pena de muerte en la mayoría de los países y desde luego en Europa.
Subraya que no existe el derecho de la mujer al aborto
26 de mayo de 2009.-Tras 33 años de militancia y participación activa en el proyecto socialista, la ex senadora y ex diputada Mercedes Aroz ha solicitado su baja como afiliada al PSC. Su total oposición a la reforma de la ley del aborto aprobada por el Gobierno de Zapatero ha hecho imposible que continuara vinculada al partido. Aroz, fundadora del PSC, defiende que “la abolición del aborto es un objetivo de avance de la civilización”, ya que aquí “no se contraponen criterios religiosos a criterios laicos, sino que estamos hablando de derechos humanos”. Y destaca que en la elaboración de la nueva ley se ha dado de lado a la ciencia: ”Sorprende la audacia de querer imponer la ideología a la realidad científica”.
(Sonsoles Calavera / Alba) -¿Qué le parece la nueva ley del aborto que prepara el Gobierno?
-Es totalmente rechazable, con argumentos éticos, científicos y jurídicos. Y además es una reforma absurda, en cuanto al objetivo de reducir el dramático número de abortos, porque la liberalización hará que aumenten aún más. Por el contrario, hay amplia coincidencia en que las medidas adecuadas para afrontar este grave problema son la prevención a través de la educación sexual, fomentando el valor de la responsabilidad en los jóvenes y con unas políticas de auténtico apoyo a la mujer embarazada, en particular ante coyunturas difíciles. Lo mejor que podía hacer el gobierno es dar carpetazo a la reforma que se pretende y ponerse a trabajar seriamente para afrontar este grave problema.
-¿Qué consecuencias puede tener que las menores aborten sin conocimiento paterno a partir de los 16 años?
-Este es uno de los problemas de la reforma. Lo veo como un abuso de poder del Estado ante la familia. Es una medida que socava la potestad de los padres y los aparta por ley de intervenir en una grave decisión de sus hijas.
-¿Qué concepto cree que tiene este Gobierno del papel de los padres, ahora que considera que su opinión es una ‘interferencia’?
-La interferencia no es de los padres, sino del Gobierno. Con esta pretensión se está fomentando la desestructuración de la familia, viene a debilitar una institución fundamental y no parece que convenga a la sociedad que se debilite una institución que es cimiento de la sociedad misma.
-¿Qué cambio supone que se considere el aborto como derecho de la ’salud sexual y reproductiva’ de la mujer?
-No existe el derecho de la mujer al aborto. Este supuesto derecho que se plantea en base al que se ha definido como derecho al propio cuerpo, ignora los argumentos científicos y jurídicos que ponen de manifiesto que desde la concepción existe un nuevo ser. En este sentido, la sentencia de 1985, del Tribunal Constitucional, lo deja muy claro, al fallar que el nasciturus, el ser humano, desde su concepción hasta su nacimiento, es una vida diferente y que ha de estar protegido frente a la voluntad de la madre de poner fin a su embarazo. El hecho de que el feto sea dependiente de la madre no le da derecho a disponer de su vida. La criatura nacida también es dependiente.
-Esta manipulación para presentar como derecho lo que no lo es ¿es consecuencia de la mentalidad relativista actual en la que se está perdiendo una referencia objetiva del bien, la de los derechos humanos y la ley natural?
-Estamos efectivamente ante un giro radical en las políticas sobre sexualidad y familia en Occidente, que se inscribe en la secularización de las sociedades occidentales. Aquí el cristianismo tiene un papel fundamental para, a través del diálogo con la cultura actual, contribuir a un futuro ético, a unas bases éticas comunes en las sociedades occidentales en las que haya un respeto a los derechos fundamentales del hombre.
-¿Desde qué planteamientos se ha elaborado esta ley cuando la ministra que ha liderado su preparación afirma que un embrión de 13 semanas no es un ser humano?
-Se ha tratado de dar una justificación para neutralizar la cruda realidad del aborto, que es la eliminación de seres humanos en el primer estadio de su vida. Pero desde luego sorprende la audacia de querer imponer la ideología a la realidad científica, a los datos que proporciona la Biología y la Genética, que nos dicen que el ser humano, desde su inicio es un individuo en un proceso continuo de desarrollo, pero siempre es un mismo ser.
-¿Es utópico pensar que haya un partido en el Gobierno capaz de echar marcha atrás y defender la vida desde su comienzo?
-La abolición del aborto es un objetivo progresista, de avance de la civilización, igual que lo es la abolición de la pena de muerte, que en Europa ya no existe. Las generaciones futuras nos van a juzgar por esto. Considero que el terreno de los derechos humanos es propicio para hacer avanzar una posición contraria al aborto y para alcanzar consensos éticos en una sociedad pluralista como la nuestra. Aquí no se contraponen criterios religiosos a criterios laicos sino que estamos hablando de derechos humanos y de civilización. Soy optimista, tengo esperanza en que en un futuro no muy lejano se abolirá el aborto de la misma manera que se ha abolido la pena de muerte en la mayoría de los países y desde luego en Europa.
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*Versión íntegra de la entrevista a Mercedes Aroz, en el núm 231 del semanario ALBA, el viernes en su quiosco.
*Versión íntegra de la entrevista a Mercedes Aroz, en el núm 231 del semanario ALBA, el viernes en su quiosco.
Luis Melchor, seminarista: “Decidí acabar con mi doble vida y apostarlo todo por Dios”
*“No hay una experiencia que se parezca a otra. Dios todo lo hace nuevo, cada día es nuevo, cada persona con la que me encuentro es nueva"
Con 23 años está terminando su formación en el seminario de Madrid donde lleva siete años
26 de Mayo de 2009.- Normalmente se piensa que para tomar decisiones importantes en la vida hay que esperar a ser suficientemente adulto y maduro; que un niño no puede discernir entre lo que le conviene y lo que no, y que no tiene capacidad para dar pasos importantes. Sin embargo, la llamada del Señor, en ocasiones, no se hace esperar.
(Jorge Martínez-Pueyo / Alba) El profeta Jeremías cuenta así su vocación: “Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que nacieses, te tenía consagrado” (Jr 1, 4-5). Luis Melchor tiene 23 años, y lleva desde los 16 en el Seminario de Madrid formándose para ser sacerdote. Su vocación se remonta a las catequesis de preparación a la Primera Comunión. A diferencia de muchos otros niños que, tras recibir la Primera Comunión, se olvidan de la Iglesia y dejan de acudir a misa todos los domingos, Luis sentía una gran atracción por la Eucaristía, lo que le llevaba a pedir a sus padres que le llevaran a misa. Sin embargo, siendo el pequeño de tres hermanos, su voz no era muy tenida en cuenta en una familia que, aunque católica, no veía mal el ausentarse en ocasiones de la misa dominical. Por ello, decidió hacerse monaguillo, Dios no se daba por vencido.
Tras una adolescencia en la que, como muchos otros jóvenes, Luis tonteó con todo lo que el mundo le ofrecía: “Gamberradas, los primeros cigarrillos, los primeros botellones”, buscó un sentido para su vida en las ideologías más extremistas, como síntoma de rebeldía frente al mundo que le rodeaba. Todo esto le condujo a una situación trágica: se sentía incapacitado para amar y tenía, en lo profundo de su corazón, el convencimiento de que nadie le podía querer. A pesar de todo ello, Luis seguía sirviendo fielmente como monaguillo cada domingo, aunque era consciente de que vivía una doble vida: “Al fin y al cabo es lo que le pasa a mucha gente que se acerca a la Iglesia a recibir los sacramentos: no dejan que su fe empape toda la vida, sino que se queda como un reducto semanal”, comenta.
“Hay un momento al que no podemos dejar de enfrentarnos: el de la soledad en la cama cada noche antes de dormir. Cualquiera que sea medianamente serio consigo mismo se toma este momento como una ocasión para pensar en su propia vida. Por lo menos así fue para mí. Me di cuenta de mi propio sufrimiento, y quise salir de él. Pero ¿cómo? En ese preciso instante caí en todo lo que había escuchado en la parroquia: ¿ves el Crucificado?, ¿ves cada día la Eucaristía? Entonces ves todo el amor que Dios te tiene. Sin solución de continuidad, rompí a llorar. Tenía que separarme de esos que se decían mis amigos. Tenía que acabar con mi doble vida. Tenía que apostarlo todo por el que nunca había dejado de amarme”, desvela.
Poco a poco, fue haciéndose preguntas: “¿Por qué me amará tanto el Señor?, ¿qué querrá de mí?. Así se lo preguntaba en los momentos de soledad en la cama, que ahora se habían transformado en oración”. Y el Señor le respondió. “Por un lado yo sentía la llamada viva a consolar al pueblo de Dios, puesto que yo había sido consolado. Por otro lado también me sentía interpelado por Jesús cuando dice a sus apóstoles: ‘Dadles vosotros de comer’, y lo que tenía que dar de comer era el Pan de la Vida, el Pan de la Eucaristía. Empecé a intuir que el Señor me podía estar llamando para ser sacerdote. Pero esto no entraba en mis planes. Yo lo que quería era formar una familia. Sin embargo, me fascinaba tanto ver celebrar la Eucaristía a los sacerdotes…”.
Con 23 años está terminando su formación en el seminario de Madrid donde lleva siete años
26 de Mayo de 2009.- Normalmente se piensa que para tomar decisiones importantes en la vida hay que esperar a ser suficientemente adulto y maduro; que un niño no puede discernir entre lo que le conviene y lo que no, y que no tiene capacidad para dar pasos importantes. Sin embargo, la llamada del Señor, en ocasiones, no se hace esperar.
(Jorge Martínez-Pueyo / Alba) El profeta Jeremías cuenta así su vocación: “Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que nacieses, te tenía consagrado” (Jr 1, 4-5). Luis Melchor tiene 23 años, y lleva desde los 16 en el Seminario de Madrid formándose para ser sacerdote. Su vocación se remonta a las catequesis de preparación a la Primera Comunión. A diferencia de muchos otros niños que, tras recibir la Primera Comunión, se olvidan de la Iglesia y dejan de acudir a misa todos los domingos, Luis sentía una gran atracción por la Eucaristía, lo que le llevaba a pedir a sus padres que le llevaran a misa. Sin embargo, siendo el pequeño de tres hermanos, su voz no era muy tenida en cuenta en una familia que, aunque católica, no veía mal el ausentarse en ocasiones de la misa dominical. Por ello, decidió hacerse monaguillo, Dios no se daba por vencido.
Tras una adolescencia en la que, como muchos otros jóvenes, Luis tonteó con todo lo que el mundo le ofrecía: “Gamberradas, los primeros cigarrillos, los primeros botellones”, buscó un sentido para su vida en las ideologías más extremistas, como síntoma de rebeldía frente al mundo que le rodeaba. Todo esto le condujo a una situación trágica: se sentía incapacitado para amar y tenía, en lo profundo de su corazón, el convencimiento de que nadie le podía querer. A pesar de todo ello, Luis seguía sirviendo fielmente como monaguillo cada domingo, aunque era consciente de que vivía una doble vida: “Al fin y al cabo es lo que le pasa a mucha gente que se acerca a la Iglesia a recibir los sacramentos: no dejan que su fe empape toda la vida, sino que se queda como un reducto semanal”, comenta.
“Hay un momento al que no podemos dejar de enfrentarnos: el de la soledad en la cama cada noche antes de dormir. Cualquiera que sea medianamente serio consigo mismo se toma este momento como una ocasión para pensar en su propia vida. Por lo menos así fue para mí. Me di cuenta de mi propio sufrimiento, y quise salir de él. Pero ¿cómo? En ese preciso instante caí en todo lo que había escuchado en la parroquia: ¿ves el Crucificado?, ¿ves cada día la Eucaristía? Entonces ves todo el amor que Dios te tiene. Sin solución de continuidad, rompí a llorar. Tenía que separarme de esos que se decían mis amigos. Tenía que acabar con mi doble vida. Tenía que apostarlo todo por el que nunca había dejado de amarme”, desvela.
Poco a poco, fue haciéndose preguntas: “¿Por qué me amará tanto el Señor?, ¿qué querrá de mí?. Así se lo preguntaba en los momentos de soledad en la cama, que ahora se habían transformado en oración”. Y el Señor le respondió. “Por un lado yo sentía la llamada viva a consolar al pueblo de Dios, puesto que yo había sido consolado. Por otro lado también me sentía interpelado por Jesús cuando dice a sus apóstoles: ‘Dadles vosotros de comer’, y lo que tenía que dar de comer era el Pan de la Vida, el Pan de la Eucaristía. Empecé a intuir que el Señor me podía estar llamando para ser sacerdote. Pero esto no entraba en mis planes. Yo lo que quería era formar una familia. Sin embargo, me fascinaba tanto ver celebrar la Eucaristía a los sacerdotes…”.
Fue así como ingresó en el Seminario Menor de Madrid para, un año más tarde, entrar en el Seminario Mayor, donde lleva siete años. Entre sus amistades y familiares hubo reacciones muy diversas, desde el típico “si es lo que te gusta”, hasta los que daban el pésame por su decisión. Con el paso del tiempo, Luis siente que ya no es “simplemente el hijo, el hermano o el amigo Luis”, sino que ahora es “la presencia cercana del amor de Dios y de la Iglesia” en las vidas de sus conocidos.
Oteando ya el final de su formación como seminarista, cree que estos años le han ayudado a ser “más hombre, más humano” y a “amar mucho más a la Iglesia, pero no de una forma abstracta, sino bien concreta: amando a los sacerdotes, las parroquias, los movimientos, las asociaciones y a todos los hombres que la componemos con nuestra debilidad. Podríamos decir que me he hecho mucho más católico, es decir, más universal”. Por otro lado, esa incapacidad de amar forma ya parte del pasado, “el corazón se me ha ensanchado hasta puntos insospechados, pues todo lo que llevo dentro estoy deseando anunciarlo no sólo a los que ya conocen y aman a Jesucristo, para que le amen más y mejor, sino también a todos aquellos que no le conocen, que no le aman, o que, desgraciadamente, han decidido dejarle de amar y olvidar su fe”.
“Sé de quién me he fiado”
Proclama no tener miedo a su vocación, “lo más difícil es ser sinceros con las exigencias más profundas de nuestro corazón. Si acudimos allí, al centro mismo de nuestra vida, y sigue permaneciendo viva la llamada del Señor, entonces descubrimos que más que miedos son excusas, y más que dudas son evasivas. Hay que arriesgarse y confiar para poder empezar a vivir en plenitud”.
Luis, en la fotografia hace un tiempo, resume su experiencia vital con una frase: “Sé de quién me he fiado”. En el seminario no echa nada en falta, “a mí no se me ha quitado nada, más bien al contrario, a mí se me ha dado mucho, se me ha dado todo. ¿Se puede echar algo en falta con estas condiciones? Os aseguro que no”.
Como complemento a su formación, Luis visitó el pasado verano la ciudad de Concordia y el barrio de Delicias de Federal, en Argentina. Allí le sorprendió descubrir a personas que no conocen su dignidad. En medio de personas que se morían de hambre, Luis pudo darles un alimento mucho más valioso: el Dios de Jesucristo, “que les creó y les amó hasta el extremo", subraya.
“Cuando llegas a visitar a una mujer soltera con muchos más hijos de los que puede mantener, sin una manta con que arroparles ni un mendrugo de pan con que alimentarles, no basta con decir que Dios es bueno y dar una palmadita en la espalda. Exige mucho más. Es necesario dar una respuesta a esta situación concreta, inundar de esperanza estas vidas que no ven más allá de poder vivir un día más. He tenido que ir hasta el centro de mi fe para poder hacer un intento de dar respuesta a esta situación y hacerles partícipes de lo que he conocido y creído: el amor de Dios a todos los hombres, a todos sus hijos”.
“He visto muy de cerca corazones heridos, sufrientes, que necesitan del consuelo de Dios. He visto también personas hambrientas de fe, de esperanza y de amor. Y he visto cómo Dios no se queda callado ante estas situaciones“. Como esta experiencia en Argentina, Luis ha vivido muchas otras, y reconoce que en su vida “no hay una experiencia que se parezca a otra. Dios todo lo hace nuevo, cada día es nuevo, cada persona con la que me encuentro es nueva. Insisto: sé de quién me he fiado, y es de Aquel que hace nuevas todas las cosas. ¿No es apasionante vivir así?”.
Oteando ya el final de su formación como seminarista, cree que estos años le han ayudado a ser “más hombre, más humano” y a “amar mucho más a la Iglesia, pero no de una forma abstracta, sino bien concreta: amando a los sacerdotes, las parroquias, los movimientos, las asociaciones y a todos los hombres que la componemos con nuestra debilidad. Podríamos decir que me he hecho mucho más católico, es decir, más universal”. Por otro lado, esa incapacidad de amar forma ya parte del pasado, “el corazón se me ha ensanchado hasta puntos insospechados, pues todo lo que llevo dentro estoy deseando anunciarlo no sólo a los que ya conocen y aman a Jesucristo, para que le amen más y mejor, sino también a todos aquellos que no le conocen, que no le aman, o que, desgraciadamente, han decidido dejarle de amar y olvidar su fe”.
“Sé de quién me he fiado”
Proclama no tener miedo a su vocación, “lo más difícil es ser sinceros con las exigencias más profundas de nuestro corazón. Si acudimos allí, al centro mismo de nuestra vida, y sigue permaneciendo viva la llamada del Señor, entonces descubrimos que más que miedos son excusas, y más que dudas son evasivas. Hay que arriesgarse y confiar para poder empezar a vivir en plenitud”.
Luis, en la fotografia hace un tiempo, resume su experiencia vital con una frase: “Sé de quién me he fiado”. En el seminario no echa nada en falta, “a mí no se me ha quitado nada, más bien al contrario, a mí se me ha dado mucho, se me ha dado todo. ¿Se puede echar algo en falta con estas condiciones? Os aseguro que no”.
Como complemento a su formación, Luis visitó el pasado verano la ciudad de Concordia y el barrio de Delicias de Federal, en Argentina. Allí le sorprendió descubrir a personas que no conocen su dignidad. En medio de personas que se morían de hambre, Luis pudo darles un alimento mucho más valioso: el Dios de Jesucristo, “que les creó y les amó hasta el extremo", subraya.
“Cuando llegas a visitar a una mujer soltera con muchos más hijos de los que puede mantener, sin una manta con que arroparles ni un mendrugo de pan con que alimentarles, no basta con decir que Dios es bueno y dar una palmadita en la espalda. Exige mucho más. Es necesario dar una respuesta a esta situación concreta, inundar de esperanza estas vidas que no ven más allá de poder vivir un día más. He tenido que ir hasta el centro de mi fe para poder hacer un intento de dar respuesta a esta situación y hacerles partícipes de lo que he conocido y creído: el amor de Dios a todos los hombres, a todos sus hijos”.
“He visto muy de cerca corazones heridos, sufrientes, que necesitan del consuelo de Dios. He visto también personas hambrientas de fe, de esperanza y de amor. Y he visto cómo Dios no se queda callado ante estas situaciones“. Como esta experiencia en Argentina, Luis ha vivido muchas otras, y reconoce que en su vida “no hay una experiencia que se parezca a otra. Dios todo lo hace nuevo, cada día es nuevo, cada persona con la que me encuentro es nueva. Insisto: sé de quién me he fiado, y es de Aquel que hace nuevas todas las cosas. ¿No es apasionante vivir así?”.
Benigno Blanco, Presidente del Foro Español de la Familia*: “Sin oración no hay activismo”
-"El cielo tiene que ser familiar"
26 de mayo de 2009.-Cuando en 2004 dejó de ser secretario de Estado, se encontró con bastante tiempo libre y la institución familiar en la picota. Por eso se metió en el Foro Español de la Familia (”Era una forma de asumir mi cuota de responsabilidad”). Defiende sus ideas en la calle (vease 18-J, una de las mayores marchas ciudadanas de la historia de España) y donde le inviten, lo mismo le da que sea en un plató de la telebasura, aunque es probable que los realizadores no le llamen más (se mete a los contrarios en el bolsillo; en el último programa, Jorge Javier Vázquez, el de Aquí hay tomate, elogió su coherencia). Cuando deja al adversario sin argumentos -es un dialéctico implacable-, le echan en cara su pertenencia al Opus Dei, como si le avergonzara.
(Gonzalo Altozano / Alba) -Dice Miguel de la Quadra Salcedo que sin familia no se puede hablar de Dios.
-Antes hablaba de oración. Supongo que reza.
-"El cielo tiene que ser familiar"
26 de mayo de 2009.-Cuando en 2004 dejó de ser secretario de Estado, se encontró con bastante tiempo libre y la institución familiar en la picota. Por eso se metió en el Foro Español de la Familia (”Era una forma de asumir mi cuota de responsabilidad”). Defiende sus ideas en la calle (vease 18-J, una de las mayores marchas ciudadanas de la historia de España) y donde le inviten, lo mismo le da que sea en un plató de la telebasura, aunque es probable que los realizadores no le llamen más (se mete a los contrarios en el bolsillo; en el último programa, Jorge Javier Vázquez, el de Aquí hay tomate, elogió su coherencia). Cuando deja al adversario sin argumentos -es un dialéctico implacable-, le echan en cara su pertenencia al Opus Dei, como si le avergonzara.
(Gonzalo Altozano / Alba) -Dice Miguel de la Quadra Salcedo que sin familia no se puede hablar de Dios.
-Es que Dios es familia, por eso vive en Trinidad y por eso el ser humano, como criatura suya, no puede explicarse sin familia.
-No negará que hay pasajes del Evangelio que suenan poco familiares: “He venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra”. -Algunas expresiones de Cristo, por lo sintético de la transmisión, hay que interpretarlas en un contexto cultural. Contraponer pareados para radicalizar la expresión de una verdad es muy semítico. En ese pasaje se nos quiere decir que lo más valioso es Dios y que todo lo demás debe subordinársele. Lo que no significa que el aprecio de Cristo por el matrimonio y la familia no sea patente.
-¿Lo puede poner en ejemplos?
-No negará que hay pasajes del Evangelio que suenan poco familiares: “He venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra”. -Algunas expresiones de Cristo, por lo sintético de la transmisión, hay que interpretarlas en un contexto cultural. Contraponer pareados para radicalizar la expresión de una verdad es muy semítico. En ese pasaje se nos quiere decir que lo más valioso es Dios y que todo lo demás debe subordinársele. Lo que no significa que el aprecio de Cristo por el matrimonio y la familia no sea patente.
-¿Lo puede poner en ejemplos?
-El Evangelio está lleno de ellos. Quiso nacer en una familia a la que siempre estuvo vinculado. Treinta de sus treinta y tres años los pasó en la casa de sus padres. El estreno de su vida pública fue en unas bodas (vida pública en la que estuvo muy acompañado por su madre; tanto que cuando murió, ella estaba a su lado).
-¿Cree en los milagros?
-¿Cree en los milagros?
-Milagros hay todos los días.
-¿Lo fue que el 18-J más de un millón de personas saliera a la calle en defensa del matrimonio y la familia?
-¿Lo fue que el 18-J más de un millón de personas saliera a la calle en defensa del matrimonio y la familia?
-Ese día se vio que en España hay muchísimas familias que, a pesar de todo, viven en un ambiente de cariño y alegría. En ese sentido, sí puede hablarse de milagro.
-¿Por qué?
-¿Por qué?
-Porque la familia, por definición, se vive en la intimidad del hogar. La nuestra es una sociedad mediática y la información sobre la familia se centra, sobre todo, en sus patologías: violencia, abandono, rupturas…Y ésa no es la realidad de la familia. La realidad de la familia se vio el 18-J.
-¿Qué papel desempeñan las familias en la transmisión de la fe?
-¿Qué papel desempeñan las familias en la transmisión de la fe?
-Veo familias cristianas donde los críos aprenden una naturalidad con Dios que es una maravilla. Me gustaría que las familias siguiéramos dando a la sociedad y a la fe ese servicio, que es el mejor que podemos prestar.
-¿Y en su caso?
-¿Y en su caso?
-Fueron mis padres quienes me hicieron mamar de pequeñito la fe en Dios.
-Según Ignacio Arsuaga, cuanto más reza más se actúa.
-Según Ignacio Arsuaga, cuanto más reza más se actúa.
-La oración lo es todo para un cristiano. Sin ella no hay ni activismo, ni paz, ni amor, ni nada. Dicho esto, no me considero un activista; como de verdad disfruto es leyendo en soledad.
-Sin embargo, está al frente de una de las plataformas cívicas más influyentes.
-Sin embargo, está al frente de una de las plataformas cívicas más influyentes.
-Porque en esta vida hay que estar disponible y porque son las circunstancias (que en la visión de un cristiano son providenciales) las que te van concretando -en lo profesional, en lo político, en lo social, en lo sobrenatural- esa disponibilidad en forma de llamadas concretas.
-¿Es eso la vocación?
-¿Es eso la vocación?
-Sí. No cabe pensar en un Dios que nos ame singularmente como hijos y no haya pensado para nosotros un destino.
-Entonces, tiene clara la filiación divina.
-Entonces, tiene clara la filiación divina.
-Soy muy consciente del amor paternal de Dios por cada uno de nosotros.
-¿Qué implica eso?
-¿Qué implica eso?
-Convierte las cosas que nos pasan en la vida -las buenas y las malas- en un motivo para acercarse aDios.
-En última instancia, ¿qué le pide Él a usted?
-En última instancia, ¿qué le pide Él a usted?
-Lo mismo que a todos: que llegue al Cielo.
-¿Se imagina un Cielo sin familia?
-El Cielo es una realidad de la que no tenemos experiencia propia. Ahora bien, si Dios es familia (y lo es, repito, porque vive en Trinidad), entonces el Cielo tiene que ser familiar. Estoy convencido de que allí conservaremos todas las relaciones buenas que hemos hecho aquí, entre ellas las familiares.-Antes hablaba de oración. Supongo que reza.
-Eso es como preguntarme si hablo con mi mujer y mis hijos. Tenga en cuenta que considero a Dios parte de mi familia.
-Entonces, rehago la pregunta. ¿Habla con su mujer y sus hijos?
-Entonces, rehago la pregunta. ¿Habla con su mujer y sus hijos?
-Por supuesto. Cuando se cree en Dios, es imposible no rezar. Si se tiene fe, toda la vida es oración.
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*Entrevista publicada en ALBA el 19 de octubre de 2007.
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*Entrevista publicada en ALBA el 19 de octubre de 2007.
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