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Bienvenido a Escuchar y a Dar

Este blog, no pretende ser un diario de sus autores. Deseamos que sea algo vivo y comunitario. Queremos mostrar cómo Dios alimenta y hace crecer su Reino en todo el mundo.

Aquí encontrarás textos de todo tipo de sensibilidades y movimientos de la Iglesia Católica. Tampoco estamos cerrados a compartir la creencia en el Dios único Creador de forma ecuménica. Más que debatir y polemizar queremos Escuchar la voluntad de Dios y Dar a los demás, sabiendo que todos formamos un sólo cuerpo.

La evangelización debe estar centrada en impulsar a las personas a tener una experiencia real del Amor de Dios. Por eso pedimos a cualquiera que visite esta página haga propuestas de textos, testimonios, actos, webs, blogs... Mientras todo esté hecho en el respeto del Amor del Evangelio y la comunión que siempre suscita el Espíritu Santo, todo será públicado. Podéís usar los comentarios pero para aparecer como texto central enviad vuestras propuestas al correo electrónico:

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jueves, 9 de agosto de 2007

Nunca, María, una mujer como Tú / Autor: Padre Javier Leoz



Nunca, María, una mujer como Tú
sin decir nada, dijo tanto.
Vale más, tu actitud de escucha,
que mil palabras.
Hablan más tus obras
que un libro de multitud de páginas.

Nunca, María, nadie como Tú
dijo tanto en tan poco espacio de tiempo.
Con un ¡Si!, comenzó Dios a hacerse grande en tu seno
Con un ¡Sí!, germinó Jesús en tus entrañas
Con un ¡Sí!, Belén preparó humilde morada al Niño

Sí, María;
tus hechos fueron más elocuentes que tus dichos.
Tu sencillez más certera que tus palabras
Tu silencio el secreto más profundo
de tus galanteos con el Espíritu.

Si, María;
enseñanos el difícil arte
de decir poco y hacer mucho.

Sí, María;
enséñanos a ahorrar palabras
y regalarnos en gestos.

Si, María;
enséñanos a construir la escuela del silencio
el aula de la paz y de la mansedumbre
el desierto de la calma y el misterio
el oasis donde Dios, de forma determinante,
habla para quien lo busca.

Amén.

1 comentario:

  1. Gracias por compartir el Don que Dios te regaló y hoy puedo compartir... gracias.

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