lunes, 20 de agosto de 2007
Testimonio del Amor de Dios en la Adoración Eucarística de Oviedo / Enviado por Inés Morán Alvarez
Adorando a Dios en Oviedo: Adoración Eucarística Perpetua al Santísimo Sacramento
¿Sabeis lo que es la Adoración Eucarística Perpetua al Santísimo
Sacramento?.
Yo puedo contároslo desde mi experiencia, pues me he inscrito
como adoradora y me he convertido en adoradora de Dios.
Todo surgió en el mes de mayo de este año 2007, en que una
preciosa capilla de esta ciudad de Oviedo, pequeñita y recogida, fue
escogida para entronizar al Santísimo Sacramento. Desde ese momento Dios
está de continuo presente en ella y también, de continuo, es visitado de
noche y de día, de mañana y de tarde, de tal manera de que en ningún momento
está solo.
Todo es muy sencillo. Aunque parezca increíble en estos tiempos,
en que pudiera creerse que el hombre abandonó a Dios por no creer en su
existencia o no importarle, lo cierto es que una gran cantidad de personas
sí tienen en cuenta a Dios, les importa. Y de tal forma les importa, que han
constituido turnos a lo largo del día y de la noche, en los que cada
adorador de Dios se compromete un día a la semana, al menos una hora, a
dedicarle ese tiempo para estar con El. No es otra cosa la Adoración al
Santísimo Sacramento que el ir a estar con Dios y permanecer con Él.
Alguien puede preguntar: ¿y qué se hace ante Dios?.Pues bien,
¿qué se hace ante un padre al que se le quiere con locura, o ante una
madre?.El buen hijo les visita porque les quiere, les habla de sus cosas, de
su vida y escucha sus opiniones sobre ellas. Otras veces es a la inversa, se
escucha con interés a los padres y después se les contesta.¿No es así?. Pues
lo mismo con Dios.
De todas formas, es necesario experimentar el estar ante la
Presencia de Dios para poder comprender el grado de paz que alcanza el alma,
o el interior de la persona. Tiene tal poder de seducción que humanamente se
podría decir que "engancha".
Si bien son veinticuatro las horas que el día dispone para que los hombres
se acerquen a Dios según sus posibilidades horarias, con un poco de
atrevimiento y casi de osadía me atrevo a decir – sin desmerecer a nadie,
porque el tiempo es una medida humana y subjetiva, pero no divina ya que El
lo ve todo en presente- que la oportunidad de poder realizar esa adoración
en la madrugada, desde las 0 horas hasta las 6, es un privilegio
impresionante. Pudiera parecer que es un esfuerzo o un sacrificio el acudir
a las 3 ó a las 4 de la mañana o a las 5 y sin embargo, todo lo contrario,
no lo es. El despertar del sueño, levantarse con ilusión y encontrarse con
Dios en el silencio, cuando todo duerme, es un regalo inmerecido del hombre
que Dios le concede, como le concede tantos dones que a veces le pasan
desapercibidos.
Se siente la responsabilidad de la humanidad. Se lleva sobre sí
y se representa a toda la humanidad, en ese estar en la oscuridad de la
madrugada a solas con Dios. Quien lo hace, se extasía. La fe crece, aumenta
la admiración de la bondad de Dios, el alma queda "alucinada" al comprender
que ella, que no es nada o que es tan poca cosa, esté siendo recibida por
Dios directamente, de Tú a tú, sin previa cita, sin solicitudes burocráticas
tan humanas, sino así, sencilla y llanamente porque Dios accede a estar con
el hombre cuando éste quiere estar con Él.
Hay veces que se le mira simplemente sin decirle nada, pero en
esa mirada hay agradecimiento y profunda admiración. Otras en cambio, cuando
el alma parece un volcán en erupción, se le "disparan" necesidades,
preocupaciones, tristezas, problemas, descargándolas en Él con confianza y
con necesidad humana, porque qué pequeño y mendigo se encuentra el hombre
cuando se ve abrumado por obstáculos y dificultades. Otras veces, sin
embargo, estando el alma alegre y el ánimo elevado, se "piropea" a Dios con
entusiasmo, diciéndole todo aquello bello que sale de su corazón . Y Dios
escucha, siempre; el mismo interés demuestra tanto si estamos centrados en
Él como si estamos disipados, porque cuántas veces también el hombre se
disipa llevado por su imaginación que en ocasiones es incapaz de frenar.
Cuando me apunté en la madrugada,¡pobre ignorante!, creí que
hacía una gran cosa. Ya en mi primera hora de adoración al Santísimo
comprendí que la gran cosa no era la mía sino al contrario, era la de Dios
que se prestaba a hacerme caso y a estar conmigo. Y con ello descubrí cómo
por ignorancia, comodidad, pereza, o cualquier otro motivo de corta mirada,
el hombre voluntariamente se presta a no recibir la grandeza de lo que Dios
quiere darle, y la mayor grandeza es la de tener su Presencia.
Estar delante de Dios, junto a Dios, con Dios, es algo que basta
para contemplarle con profunda adoración y reverencia. Y aquél tiempo, una
hora o dos semanales, en las que uno se inscribió pensando que era mucho
tiempo y que podría uno cansarse, resulta que se han convertido en nada de
tiempo. Es tal el poder del amor de Dios que, cuando se le concede ese
tiempo que antes parecía tanto, pasa con tal rapidez que al finalizarlo uno
se pregunta: ¿Pero cómo es posible, si no me ha dado casi tiempo a decirle
hola?.
Somos muchos los que acompañamos a Dios a lo largo de todas las
horas del día en la Adoración Eucarística Perpetua. Personas que hasta ahora
no nos conocíamos y que aún a algunas no conocemos, sin embargo se palpa en
nosotros el inmenso milagro de la fraternidad, se palpa nuestro cariño en
nuestras miradas, en nuestras sonrisas al vernos, en nuestro entendimiento.
Aunque me gustaría animaros a los que leáis estas líneas a poder
participar de esta experiencia, sé que es difícil convencer, de sobra lo sé.
Sin embargo, os queda la puerta abierta .Antes o después, espero con
confianza, aunque sólo sea para probar si es cierto lo que os cuento, la
utilizaréis y , no será nada extraño, os encargareis vosotros de aumentar
con vuestra experiencia personal estas líneas.
Por último, en Oviedo, la capilla está abierta las 24 horas del
día ininterrumpidamente para efectuar la Adoración Eucarística , en la
iglesia de Las Esclavas, en la Calle Toreno. Siempre abierta para quien
quiera o necesite entrar.
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Hola amigos y hermanos:
ResponderEliminarMe quedé impactado, lleno de alegría, y no sé que cosa más, al saber el poder que tiene el Santísimo Sacramento del Altar sobre nosotros. Es verdad uno a veces se queja por estar una hora dorando, pero debemos darles las gracias a Dios por dejarnos contemplar en todo su esplendor. Acá en Valencia, Venezuela, tenemos lo que se llama Las Cofradías del Santísimo Sacramento, en donde casa 5 semanas, se realiza en las Iglesias de la Arquidiocesis la adoración al Santísimo en lo que se llama "Minerva", una hora antes se realiza la hora santa con el Santísimo, y al finalizar la Santa Misa, se realiza el ritual con el Santísimo, luego una procesión a lo largo de la Iglesia, y se alaba al final, creo que ustedes harán algo igual. Quisiera decirles que si en una hora se siente algo tan bello y que te llena de una paz espiritual, estar las 24 horas debe ser algo fenomenal. Que Dios les conceda la gracia para que sigan realizando
este maravilloso apostolado en la Iglesia de Oviedo, que Dios y María Santísima los ilumine.