«Mi mujer ha sido siempre una mujer de Dios. Sólo gracias a ella y a su oración cambió algo. Para ella no tener hijos era un sufrimiento inmenso, enorme»
* «Doctor, nosotros no tenemos una solución a su problema. Sin embargo, le podemos presentar a una persona que sí puede darle un sentido: Jesucristo»
* En un momento se encontró de rodillas llorando y recibió una revelación sobre su propia vida: «¿Cómo puedo pedir un hijo al Señor cuando yo mismo mato a los hijos de los demás?»
18 de mayo de 2013.- (Sabrina Pietrangeli Palazzi / L´Ottimista / Camino Católico) Al principio fue Bernard Nathanson. Hablamos del famoso ginecólogo estadounidense que durante su época de trabajo activo coleccionó más de 75.000 abortos, hasta que se dio cuenta de lo que significaba la «humanidad» del feto y realizó un auténtico camino de conversión que le llevó a escribir «La mano de Dios». Desde ese momento, su trabajo se convirtió en una lucha por completo a favor de la vida incipiente.
Pero «la mano de Dios» continúa trabajando en todos los continentes, y también Italia tiene su propio Nathanson: es el doctor Antonio Oriente. También él, como Nathanson, vivía su cotidianeidad practicando abortos rutinariamente y hoy, sin embargo, es fundador y vicepresidente de la Asociación Italiana de Ginecólogos y Obstetras Católicos. Un cambio radical que él explicó recientemente en un congreso realizado por la asociación. Leer más...
sábado, 18 de mayo de 2013
Antonio Oriente, fundador de la Asociación Italiana de Ginecólogos Católicos: «Hasta hace pocos años, yo, con estas manos, mataba a los hijos de los demás»
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