* «Rezaba a diario, sin falta. Leía la Biblia y cantaba salmos e himnos en urdu y panyabí, eso me reconfortaba. Nunca perdí la fe ni la esperanza de que, dado que mi marido y yo éramos inocentes, mi siempre vivo Señor Jesucristo -que venció a la muerte y resucitó al tercer día- nos liberaría y me alejaría de la muerte. Varias veces me aseguraron que si me convertía al islam me conmutarían la condena a muerte por cadena perpetua, y que finalmente sería puesta en libertad. Siempre me negué. El Señor Jesucristo resucitado es mi vida y mi Salvador. Jesucristo sacrificó su vida por mí aunque yo sea una pecadora. Nunca jamás cambiaré mi religión y me convertiré al islam. Prefiero la horca antes que negar a Jesucristo»
martes, 24 de mayo de 2022
Shagufta: «En Pakistán nos condenaron a muerte a mí y a mi marido por falsos cargos de blasfemia. Nunca perdí la fe y la esperanza de que Jesucristo nos liberaría y así fue»
sábado, 3 de marzo de 2012
Asia Bibi, condenada a muerte: «Mis niños, no perdáis ni el valor ni la fe en Jesucristo» dice a sus hijos en la carta que publica su libro-testimonio
* ”Os sonreirán días mejores y allá arriba, cuando esté en los brazos del Señor, continuaré velando por vosotros. Pero por favor, os pido a los cinco que seáis prudentes, os pido no hacer nada que pueda ofender a los musulmanes o las reglas de este país. Hijas mías, me gustaría que tuvierais la suerte de encontrar un marido como vuestro padre”
* ” Hijos míos, (...) papá y yo hemos tenido siempre el deseo supremo de ser felices y de haceros felices, aun cuando la vida no es fácil todos los días. Somos cristianos y pobres, pero nuestra familia es un sol. Me habría gustado tanto veros crecer, seguir educándoos y hacer de vosotros personas honestas… ¡y lo seréis! (...) No sé todavía cuándo me cuelgan, pero estad tranquilos, amores míos, iré con la cabeza bien alta, sin miedo, porque estaré en compañía de Nuestro Señor y con la Virgen María, que me acogerán en sus brazos”
3 de marzo de 2012.- Se acaba de publicar en España ¡Sacadme de aquí! (LibrosLibres), escrito en prisión por Asia Bibi en colaboración con la periodista francesa Anne-Isabelle Tollet, y traducido al español por Luis Antequera. El caso de esta mujer pakistaní, madre de cinco hijos, se convirtió en una noticia mundial en 2010, cuando fue condenada a la pena capital en aplicación de la ley contra la "blasfemia", que castiga con la horca a quienes supuestamente ofendan al islam.
Actualmente está a la espera de un recurso contra su condena en una celda sin ventana ni servicios higiénicos, aislada de sus compañeros de prisión porque los islamistas han puesto precio a su vida. El 19 de diciembre la visitó una delegación de la Fundación Masihi, que lanzó la alarma sobre el deterioro de su estado de salud físico y mental.
A continuación reproducimos, extraídos de ¡Sacadme de aquí!, dos fragmentos de este libro-testimonio, uno en el cual Asia Bibi pide ayuda y el otro que es la carta hasta ahora inédita que Asia Bibi dirigió a su marido y a sus cinco hijos desde la cárcel al volver de la sala donde la habían condenado a muerte: Leer más...
miércoles, 8 de febrero de 2012
Ryan Joseph, 27 años, ordenado sacerdote en Pakistán, dice que su vocación le puede costar la vida pero «si llegara a suceder, Dios me daría fuerzas»
* «Algunas muchachas se escapan con un musulmán, que las utiliza y poco después las echa de su casa. Quiero hacer algo en contra de eso»
8 de febrero de 2012.- En Pakistán, cuando alguien dice: «Le doy mi vida a Dios» no se trata tan sólo de una frase bonita. Ryan Joseph, -en la imagen de la izquierda con el obispo y sus padres- de 27 años y procedente de Karachi, ciudad de 18 millones de habitantes situada al sur de Pakistán, fue recientemente ordenado sacerdote. Sabe que la promesa que ha hecho es algo serio, que actualmente le puede costar la vida. Sin embargo, el sacerdocio era ya en su niñez su profesión soñada. Leer más...