Camino Católico

Mi foto
Queremos que conozcas el Amor de Dios y para ello te proponemos enseñanzas, testimonios, videos, oraciones y todo lo necesario para vivir tu vida poniendo en el centro a Jesucristo.

Elige tu idioma

Síguenos en el canal de Camino Católico en WhatsApp para no perderte nada pinchando en la imagen:

Mostrando entradas con la etiqueta traumas infantiles. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta traumas infantiles. Mostrar todas las entradas

sábado, 10 de mayo de 2025

Joey Pontarelli se sumergió en la pornografía para escapar del dolor traumático del divorcio de sus padres cuando tenía 11 años: «Empecé a orar, conocí mi fe, busqué el plan de Dios para mi vida y sané de mi adicción»

Joey Pontarelli

Camino Católico.-  "El día más doloroso de mi vida fue el de la separación de mis padres. Yo tenía 11 años. Mamá nos lo dijo a mí y a mis hermanos. Todo mi mundo se hizo añicos", recuerda Joey Pontarelli en Portaluz. En su angustia rememora que sin saber qué hacer se escondió en el armario de su habitación y lloró. Sentimientos de soledad, abandono e incluso de culpa lo abatían. "A partir de ese día, me volví amargado, enfadado y triste". 

Para lidiar con el dolor, Joey recurría con frecuencia a la masturbación. Asimismo, cuando un amigo le introdujo en la pornografía, esta se convirtió en su droga preferida. "El porno me ofrecía una vía de escape del dolor, pero siempre me dejaba una sensación de vacío. Ya de joven sabía que quería ser feliz, y la pornografía no me hacía feliz".

Fueron pasando los años 5, 10, 15 y su afectividad continuaba herida. Necesitaba cambiar, quería curar las heridas que le había dejado la ruptura de sus padres, así que buscó ayuda... "un libro, un conferenciante, un retiro, lo que fuera. No encontré nada. La ayuda para gente como yo era prácticamente inexistente. Nadie daba consejos sobre cómo afrontar lo que me afectaba".

Joey Pontarelli

Casi sumido en el hastío comenzó a orar, pequeños momentos de súplica a Dios y otros intensos, prolongados. La oración trajo frutos cuando descubrió un día en la web al conocido conferencista católico Jason Evert fundador de Chastity Project (chastity.com). "Escuchar a @jasonevert me ayudó a dejar la pornografía y vivir una vida pura. También al conseguir nuevos amigos católicos pude conocer mi fe, vivirla, construir virtudes y buscar el plan de Dios para mi vida", confidencia.

Joey se aferró a Cristo y poco a poco fue sanando las heridas, a la par que su alma era moldeada por "la gracia de Dios a través de mi vida de oración", señala. Hace años que está libre de la adicción a la pornografía.

"Superé mi miedo al amor, y ahora llevo 7 años casado con mi mujer. Tenemos 3 hijos (1 en el cielo, 2 en la tierra). Me encanta ser padre. El matrimonio ha sido desafiante pero hermoso. Ciertamente me ha hecho un mejor hombre y no lo cambiaría por nada del mundo", afirma.

Uno de los frutos de este proceso de sanación ha sido fundar @restoredhelp, una fundación que ofrece ayuda a jóvenes cuyos padres se han divorciado.  "Nuestro contenido les ayuda a sanar y a construir la virtud, para que no acaben repitiendo ese ciclo que yo viví. Es hermoso ver a Dios usar mi quebrantamiento para ayudar a otras personas. Me recuerda lo que dijo San Agustín: «En mi herida más profunda vi tu gloria, y me deslumbró»".

viernes, 5 de abril de 2024

Anne-Sophie sufrió maltrato, bulimia y anorexia, estaba deprimida: «Sentí a Jesús que me dijo: ‘¿Quieres seguirme?’. Y yo grité ‘¡Sí, sí, sí!’ Me supe amada y no juzgada por Dios»

 


* «Mi vida ha cambiado. Ahora, intento no dejarme ahogar ni por mis sentimientos, ni por los demás, ni por la cólera, ni por los acontecimientos imprevistos, porque suceden sin cesar, la vida está llena de imprevistos… Intento aceptar con confianza. ¡No es fácil! Es un camino que dura toda la vida. Pero, con el Señor, aprendo todos los días. Eso me ayuda a purificarme, a purificar lo que aún queda por purificar. Me ayuda a decir sí cada día: no porque dijeras que sí una vez hace 27 años está todo ganado. Es algo de todos los días:  Sí, Señor, quiero seguirte, quiero amarte y hacer tu voluntad. Y gracias, Señor, sobre todo porque te rebajaste para venir a mí, que pensaba no ser amada, que me creía indigna de amor, y por acompañarme hasta allí donde yo estaba. ¡Amén!»

Leer más...

jueves, 4 de abril de 2024

Joseph Lebèze: «Con 8 años vi a mi padre matar a mi madre, viví en la calle, quería suicidarme, pero por la misericordia de Dios me bauticé, confesé, perdoné y soy sacerdote»

 


* «Yo estaba pensando en casarme y tener hijos, así que tuve que discernir. Hablé de ello con mi párroco y me propuso ir a varios seminarios, entre los que muchos no me querían por mis antecedentes. Finalmente entré en la Casa Saint-Augustin de París. Acepté que Dios me llamaba, con la condición de que fuera feliz, perdoné a mi padre, fui a su tumba, le dije que no toleraba lo que había hecho pero que siempre seguiría siendo mi padre. Es un gesto que necesitaba hacer. A través de su perdón, Dios me dio este ministerio, por el que Dios ahora da su misericordia al resto. No hay nada más hermoso»

Leer más...