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lunes, 1 de septiembre de 2025

Papa León XIV en homilía a los Agustinos, 1-9-2025: «El Espíritu Santo habla en lo más profundo del corazón, a través de los hermanos y las circunstancias de la vida; es importante la escucha de Dios y de los demás»

* «Que nadie piense que tiene todas las respuestas. Que cada uno comparta con franqueza lo que tiene. Que todos acojan con fe lo que el Señor inspira, conscientes de que ‘como los cielos son más altos que la tierra’, así sus caminos son más altos que nuestros caminos y sus pensamientos más que nuestros pensamientos» 

    

Vídeo de la transmisión en directo de Vatican News, traducido al español, con la homilía del Papa León XIV 

* «Que la unidad sea un objetivo ineludible de sus esfuerzos, pero no solo eso: sea también el criterio para evaluar su actuación y su trabajo conjunto, porque lo que une es de Él, pero lo que divide no puede serlo» 

1 de septiembre de 2025.- (Camino Católico) En la misa de apertura del Capítulo General de la Orden de San Agustín, esta tarde en Roma, León XIV exhorta a los delegados de las circunscripciones agustinas en todo el mundo a dejarse inspirar, más que por la “lógica humana”, por el Espíritu Santo para que el clima de los trabajos se viva con un “sincero esfuerzo por comunicarse y comprenderse”. El saludo al Santo Padre estuvo a cargo del Prior General saliente, el padre Alejandro Moral.



Son casi un centenar y representan a casi tres mil agustinos en el mundo, convocados en Roma para evaluar su actuación y su trabajo conjunto guiados, como les encomienda el Papa, por el Espíritu Santo, donde el Señor “prevalezca sobre toda lógica humana” y que sea la escucha, “la humildad y la unidad, la que marque, en los próximos días, “el clima del capítulo en armonía con la tradición secular de la Iglesia y la escucha de Dios y de los demás. La Basílica de San Agustín en Roma, fue el escenario de la celebración eucarística, presidida, esta tarde, por el Papa León XIV, en la apertura del 188º capítulo general de la Orden de San Agustín, a la que pertenece, desde 1977, cuando precisamente, un 1 de septiembre, inicia su noviciado en la provincia de Nuestra Señora del Buen Consejo, de Saint Louis, Misuri, en Estados Unidos.



Después de de sus palabras improvisadas en inglés, para saludar a todos los presentes, invitándolos a rezar "para recibir el don del Espíritu Santo" y "el don de escuchar, el don de ser humildes y el don de promover la unidad, dentro de la Orden ", León XIV abrió su homilía pidiendo que sea el Espíritu Santo, quien guíe día a día los trabajos del Capítulo General, y que el espíritu del Señor, “prevalezca sobre toda lógica humana, de manera abundante e irresistible”, en los días venideros.



“El Espíritu Santo habla, hoy como en el pasado. Lo hace en lo más profundo del corazón y a través de los hermanos y las circunstancias de la vida. Por eso es importante que el clima del Capítulo, en armonía con la tradición secular de la Iglesia, sea un clima de escucha, de escucha de Dios y de los demás”.


Y haciendo referencia a la meditación de San Agustín sobre Pentecostés y el signo de la “glosolalia” ocurrido en Jerusalén y por el que “ahora, el conjunto de los creyentes habla en todas las lenguas”, el Santo Padre recuerda a los agustinos, que “juntos, son miembros del Cuerpo de Cristo, que habla todas las lenguas”, quizá no todas las del mundo, pero sí las que para Dios son necesarias y nos confía para la realización del bien.



“Vivan, por tanto, estos días en un sincero esfuerzo por comunicarse y comprenderse, y háganlo como respuesta generosa al gran y único don de luz y gracia que el Padre Celestial les hace al convocarlos aquí, precisamente a ustedes, por el bien de todos”.


Hacer todo con humildad, es el segundo punto tocado por el Santo Padre que, siempre orientado por las palabras de San Agustín, recuerda su invitación para que todos se hagan “pequeños ante la libertad y la imperscrutabilidad de la acción de Dios”.


“Que nadie piense que tiene todas las respuestas. Que cada uno comparta con franqueza lo que tiene. Que todos acojan con fe lo que el Señor inspira, conscientes de que ‘como los cielos son más altos que la tierra’, así sus caminos son más altos que nuestros caminos y sus pensamientos más que nuestros pensamientos”.



León XIV, tomando en cuenta la primera lectura de hoy, en la que San Pablo habla a los Corintios habló del valor de la unidad. En particular, cuando el Apóstol  afirma que “a cada quien se le da una manifestación particular del Espíritu para el bien común” y que todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, forman un solo cuerpo en Cristo.


“Que la unidad sea un objetivo ineludible de sus esfuerzos, pero no solo eso: sea también el criterio para evaluar su actuación y su trabajo conjunto, porque lo que une es de Él, pero lo que divide no puede serlo”.



Un objetivo, el de la de la unidad, que el Papa completa nuevamente rememorando a San Agustín comentando el milagro de Pentecostés cuando decía que “así como entonces las diferentes lenguas que un hombre podía hablar eran el signo de la presencia del Espíritu Santo, ahora es el amor por la unidad, el signo de su presencia”.


Por lo tanto, concluye, el Santo Padre, sus tres sugerencias para los próximos días del Capítulo General son “escucha, humildad y unidad”, y la invitación a que las hagan suyas con la oración dirigida al Señor al comienzo de la celebración, tomada del Misal Romano: “Que el Espíritu Paráclito, que procede de ti, oh Padre, ilumine nuestras mentes y, según la promesa de tu Hijo, nos guíe a toda la verdad”.



Han participado en la misa, miembros de las diferentes realidades de la Familia Agustiniana: los Priores Generales, las monjas, los religiosos de las congregaciones agregadas, los laicos de las fraternidades, además de los delegados capitulares que representan a las 41 circunscripciones de la orden representan a los agustinos que, con sus 395 casas, están presentes en los cinco continentes y que, en esta ocasión, están llamados a elegir al nuevo prior general, tras los 12 años de gobierno del padre Alejandro Moral.


Y es precisamente, el padre Moral quien dirige un saludo al Pontífice destacando la “gracia” de su elección como Sucesor de Pedro, siendo “también el hermano que compartió con nosotros el camino cuando era Prior General, testimoniando cercanía y entrega”. Pero, además, lo significativo de su presencia en la Basílica de San Agustín, junto a las reliquias de Santa Mónica, donde , desde hace ocho siglos, “resuena la voz de nuestro Padre, maestro espiritual y fundador, recordándonos que la Iglesia es la verdadera madre que genera y alimenta a sus hijos en la fe”.


"Su presencia nos anima a continuar nuestro camino con confianza. Nos llama a una misión vivida con humildad y dedicación, pero también con audacia y esperanza". "Gracias, Santo Padre, por el don de su cercanía"- concluyó Moral.







Fotos: Vatican Media, 1-9-2025

Santa Misa, presidida por el Papa León XIV, de Apertura del Capítulo General de la Orden de San Agustín, 1-9-2025


Foto: Vatican Media, 1-9-2025


1 de septiembre de 2025.- (Camino Católico)  El Papa León XIV se ha trasladado este lunes por la tarde a la Basílica de San Agustín en Roma, situada en el corazón de la ciudad, para presidir la Misa de apertura del 188° Capítulo General de la Orden de San Agustín. En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha toda la celebración.



Al inicio de su homilía, el Santo Padre ha pedido que el Espíritu Santo guíe los trabajos de la Orden y que su gracia “se convierta en la protagonista de los días por venir”. “El Espíritu Santo habla, hoy como en el pasado. Lo hace en lo más profundo del corazón y a través de los hermanos y las circunstancias de la vida. Por eso es importante que el clima del Capítulo, en armonía con la tradición secular de la Iglesia, sea un clima de escucha, de escucha de Dios y de los demás”, ha señalado.

Abril Casals se bautizó a los 20 años: «Me encontré con Dios y descubrí que habíamos venido al mundo a ser luz, a intentar iluminar la vida de los demás»


Abril Casals explicando su historia de conversión al catolicismo

* «Mis padres decidieron no bautizarme cuando era pequeña, pero doy gracias por ello. Gracias a haberme bautizado de adulta, he podido hacer catequesis y tomar esta decisión siendo consciente. Me encontré con un Dios padre, con un Dios amigo, con un Dios que restaura, con un Dios que no me juzga y con un Dios que de verdad quiere lo mejor para mi vida» 

Vídeo de 13 TV en el que Abril Casals cuenta su testimonio

Camino Católico.-  “Vivir con un propósito y ser luz para los demás es posible... Es más, es necesario”, asegura Abril Casals, joven de 24 años cuya historia de fe y conversión ha inspirado a miles de personas. En esta entrevista en Ecclesia de 13 TV, Casals ha contado cómo a los 14 años  "me encontré con Dios y descubrí que habíamos venido al mundo a ser luz. Se me ocurrió la idea de que, si hay que ser luz, al final hay que ser como bombillas y conseguir que el resto encienda otras bombillas”.

Desde que era pequeña se hacía preguntas profundas sobre la existencia: “Empecé a hacerme preguntas sobre la muerte, sobre quién soy yo, para qué estoy aquí… preguntas que es raro hacerse a esas edades”.

Abril Casals el día de su bautismo en el que también recibió la primera comunión

Pero el punto de inflexión llegó en los campamentos de verano a los que asistía cada año: “Allí conocí a Mireya, una monitora especial, que me ayudó a ver a Dios como un amigo cercano, no solo como un ser lejano. Poco a poco entendí que había venido al mundo a ser luz, a intentar iluminar la vida de los demás”.

Así que a los 20 años, Abril decidió bautizarse: “Mis padres decidieron no bautizarme cuando era pequeña, pero doy gracias por ello. Gracias a haberme bautizado de adulta, he podido hacer catequesis y tomar esta decisión siendo consciente. Me encontré con un Dios padre, con un Dios amigo, con un Dios que restaura, con un Dios que no me juzga y con un Dios que de verdad quiere lo mejor para mi vida”, relata.

Abril Casals asegura que Dios nunca le ha fallado

"Por supuesto que he sentido miedos", ha confesado Abril. "Me he sentido rechazada, he perdido muchísima gente en el camino, pero Dios nunca me ha fallado en ese sentido. Siempre me he sentido muy apoyada por Dios y por amigos y familiares que Él pone en tu camino”.

El concepto de “ser bombilla” para ella es un compromiso diario y se ha convertido en el lema y motor de su vida: “Ser bombilla es intentar hacer el bien, todos los días, lo más cerca posible del plan que Dios ha soñado para tu vida. Es decidir creer en Él, aunque a veces no lo sientas, y preguntarte: ‘Señor, ¿qué harías tú en esta situación?’”.

Abril Casals dice sin matices que con Dios en su vida ha encontrado la felicidad

Además de su testimonio personal, Abril Casals ha encontrado en su podcast una plataforma para compartir su mensaje y ayudar a otros a encontrar su propósito: “Lo lancé porque me di cuenta de que muchos jóvenes y adultos no encontraban sentido a su vida. He encontrado la felicidad y el sentido cuando reconocí que tengo talentos y un propósito, y el día que me rendí y dije ‘Se haga tu voluntad’ abrí el corazón y conté mi testimonio de vida”.

“Creas o no creas en Dios, Dios sí cree en ti. Haz silencio, hazte preguntas, cuestiónate, porque de verdad hay un plan con tu vida y un propósito, y Dios te ha pensado”, ha concluido.

Marlène Goulard, actriz y artista: «Desde muy pequeña tuve un gran deseo de Dios, pero al estudiar viví sin Él, tuve un novio tóxico y Cristo vino a salvarme»


Marlène Goulard, en una entrevista de KTV sobre su vida de fe

* «Si uno siente la ausencia de Dios, ese deseo de presencia implica que no está ausente del todo, y aunque aparentemente no pase nada durante el tiempo de oración, el día quedará iluminado» 

Camino Católico.- Para empezar, habría que pedir disculpas a Marlène Goulard por poner la expresión "carmelita" entre comillas, pues lo es de pleno derecho de la tercera orden de la reforma de Santa Teresa de Jesús. Pero no es monja, sino una artista muy versátil que ha destacado en tres campos: en el cine como actriz y directora de cortos, en la música con instrumentos de cuerda y en el teatro como realizadora.

Un temprano deseo de Dios

Nació en 1991 y desde muy niña mostró una sensibilidad especial hacia el arte. Empezó a trabajar como adolescente en cine y televisión, al tiempo que concluía el bachillerato. Se formó como actriz con actores de la Comédie Française, como violinista con grandes maestros como Renaud Capuçon y Didier Lockwood,  solista de jazz quien le enseñó el arte de la improvisación. Atraída por la composición, es autora asimismo de numerosas partituras y ha ofrecido algunos conciertos.


Marlène Goulard, vestida de época en una de las películas en las que ha participado.

La de Marlène no es solo una historia de éxito profesional, es también una historia de fe, que ella misma contó en el programa Un Coeur qui écoute [Un Corazón que escucha], que dirige Cyril Lepeigneux en KTV y sintetiza y traduce el testimonio C.L. en Religión en Libertad.  



Nació en un hogar de artistas donde se le hablaba de Dios, de Cristo y de la Virgen María: "Desde muy pequeña tuve un gran deseo de Dios", que le llevaba a llorar por no poder comulgar ni ir a misa tantas veces como quería. Tanto, que a los 14 años quiso ser religiosa y se inscribió en un retiro de discernimiento donde le aconsejaron -con buen criterio, comprende ella ahora- terminar antes el bachillerato.


La religión del trabajo, un novio tóxico...

Lo hizo y luego comenzó sus estudios de interpretación y música, pero le absorbían tanto que la religión pasó a un segundo plano. Se perdía misas dominicales, pero no por diversión sino por trabajo y agotamiento: "Trabajábamos siete días a la semana, así que el domingo dormía. En el teatro donde yo estaba, la religión era el teatro mismo, ¡había ocupado el lugar de Dios!".


Le llovían los proyectos, pero ella veía una disonancia entre todo aquello que le proponían y su fe cristiana: "Era difícil vivir, porque me sentía en un lugar equivocado y no sabía qué hacer". Sus padres intentaban animarla a volver a misa dándole autores espirituales, pero ella prefería otras lecturas.


A los veinte años se enamoró de un joven manipulador que llegó a producirle alguna "crisis de angustia", con lo que perdió diez kilos. Pero…


"Cristo vino a salvarme", confiesa. Hizo un retiro espiritual de cinco días del cual salió con una determinación: "Ser auténticamente yo misma, ya fuese en una relación amorosa o en las relaciones profesionales". 


Rompió con su novio después de un año pero, sobre todo, cambió su perspectiva de las cosas y abandonó "una visión un poco ilusoria de la vida": "Tuve que sacrificar mis sueños", dice. Los cambió por cosas más reales y  por ser fiel a la "sed de Verdad" que había experimentado desde niña.


Considera importante aquella etapa de alejamiento, porque pudo experimentar lo que es "una vida sin Dios, una vida donde se busca la salvación en uno mismo o en Dios".


En aquella época sus padres frecuentaban la orden carmelita seglar, y fue así como ella empezó a hacerlo también y a conocer y vivir la espiritualidad teresiana.


El giro que dio a su vida no le ha impedido realizar su vocación artística primigenia, cuajada en creaciones con las que busca también "anunciar la Buena Nueva" con el lenguaje del arte escénico.


  • 'Le songe [El sueño]', un corto dirigido e interpretado por Marlène Goulard


Consejos de vida espiritual


De hecho, en su propio testimonio ofrece inadvertidamente diversos buenos consejos para la vida espiritual.


  • "Un cristiano aislado es un cristiano en peligro", señala recordando el bien que le hizo juntarse con personas que compartían su fe y de las que su novio la había apartado.

  • Reservar media hora diaria a la oración, una costumbre que aprendió en el ámbito carmelita. A veces Dios puede parecer ausente, pero hay que perseverar porque "si uno siente la ausencia de Dios, ese deseo de presencia implica que no está ausente del todo, y aunque aparentemente no pase nada durante el tiempo de oración, el día quedará iluminado".


  • Cuando la sequedad en la oración persiste, Marlène acude al Rosario. El cual ha sido para ella, en algún periodo de su vida en el que luchó contra el insomnio, un método para no perder ese valioso tiempo. Su truco fue aprenderse el Padrenuestro y el Avemaría en seis idiomas: "Eso me ayuda a rezar porque pienso en cada palabra con mayor atención, ya no es una oración automática".


  • Por último, tiene un consejo para quien quiere encontrar a Dios, pero no sabe por dónde empezar: "El deseo de conocer a Dios ya es conocerle un poco. Así que le invitaría a sentarse, hablarle y escuchar. Como haría con un amigo, simplemente".