Quien quiera venir tras de mí, niéguese a sí mismo: XIX Domingo del tiempo ordinario
Jeremías 20, 7-9; Romanos 12, 1-2; Mateo 16, 21-27
27 de agosto de 2011.- En el evangelio de este domingo escuchamos a Jesús que dice: “Si alguien quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, coja su cruz y me siga. Porque quien quiera salvar su vida la perderá, pero quien pierda su vida por causa mía, la encontrará”.
¿Qué significa “negarse a sí mismo”? Es más, ¿por qué hay que negarse a sí mismo? Conocemos la indignación que suscitaba en el filósofo Nietzsche esta exigencia del Evangelio. Comienzo respondiendo con un ejemplo. Durante la persecución nazi, muchos trenes cargados de hebreos partían desde todas partes de Europa hacia los campos de exterminio. Se les convencía de subir a ellos con falsas promesas de llevarlos a lugares mejores por su bien, mientras que en cambio se les llevaba a la destrucción. A veces sucedía que en alguna parada del convoy, alguien que sabía la verdad gritaba a escondidas a los pasajeros: bajad, huid. Y alguno lo conseguía. Leer más...
Interioriza el Evangelio del domingo en vídeo