21 de septiembre de 2020.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa de hoy, lunes de la 25ª semana de Tiempo Ordinario, San Mateo, Apóstol, presidida por el P. Diego Figueroa, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Evangelio: San Mateo 9, 9-13:
En aquel tiempo, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:
«Sígueme».
Él se levantó y lo siguió.
Y estando en la casa, sentado en la mesa, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaban con Jesús y sus discípulos.
Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:
«¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?».
Jesús lo oyó y dijo:
«No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa “Misericordia quiero y no sacrificio”: que no he venido a llamar a justos, sino a los pecadores».
Camino Católico.- Estrella Morente nació rodeada de arte. Hija del cantaor Enrique Morente y la bailaora Aurora Carbonell, se empapó del flamenco y la copla desde la cuna. También de sus padres aprendió a rezar. «Lo vi en mis mayores, que me lo trasladaron y me lo inculcaron como una necesidad del alma», confiesa a Ana María Medina en la web de la Diócesis de Málaga.
Vídeo completo de la transmisión en directo de Vatican News traducido al español con las palabras del Papa en el Ángelus
* «Según los programas hechos antes de la pandemia, en los días pasados tendría que haberse celebrado el Congreso Eucarístico Internacional en Budapest. Por ello, deseo dirigir mi saludo a los Pastores y a los fieles de Hungría, y a todos los que esperaban con fe y alegría este evento eclesial. El Congreso ha sido aplazado hasta el año que viene, del 5 al 12 de septiembre, siempre en Budapest. Continuemos, unidos espiritualmente, el camino de preparación, encontrando en la Eucaristía la fuente de la vida y de la misión de la Iglesia»
Evangelio: San Mateo 20, 1-16:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña.
Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo:
“Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido”
Ellos fueron.
Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo:
“¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?”.
Le respondieron:
“Nadie nos ha contratado”.
Él les dijo:
“Id también vosotros a mi viña”.
Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz:
“Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros”.
Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno.
Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Al recibirlo se pusieron a protestar contra el amo:
“Estos últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno”.
Él replicó a uno de ellos:
“Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?”.
Así, los últimos serán primeros y los primeros, últimos».
Camino Católico.- María Ribes es una joven madrileña de 24 años. Tras sus estudios de Enfermería se trasladó a Pamplona para continuar su formación profesional y realizar la especialidad en enfermería médico-quirúrgica en la Clínica Universidad de Navarra. Pero Dios se metió por medio y lo cambió todo. María ha dado un giro en su vida y en su profesión. Ha cambiado el cuidado del cuerpo, por sanar las heridas del alma. El 8 de septiembre de 2019 entró como postulanta de Iesu Communio en el monasterio de Godella (Valencia). Antes de su entrada Arguments la entrevistó y le preguntaron sobre su proceso de discernimiento vocacional, sus miedos, sus dudas, sus amigos, su familia, cuándo se decidió y cómo será su vida en el monasterio. Su testimonio se visualiza y escucha en el vídeo superior y ella misma ha escrito una síntesis:
Evangelio: San Lucas 8, 4-15:
En aquel tiempo, habiéndose reunido una gran muchedumbre y gente que salía de toda la ciudad, dijo Jesús esta parábola:
«Salió el sembrador a sembrar su semilla.
Al sembrarla, algo cayó al borde del camino, lo pisaron, y los pájaros del cielo se lo comieron.
Otro parte cayó en terreno pedregoso y, después de brotar, se secó por falta de humedad.
Otro parte cayó entre abrojos, y los abrojos, creciendo al mismo tiempo, lo ahogaron.
El otra parte cayó en tierra buena y, después de brotar, dio fruto al ciento por uno».
Dicho esto, exclamó:
«El que tenga oídos para oír, que oiga».
Entonces le preguntaron los discípulos qué significa esa parábola.
Él dijo:
«A vosotros se os ha otorgado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los demás, en parábolas, “para que viendo no vean y oyendo no entiendan”.
El sentido de la parábola es éste: la semilla es la palabra de Dios.
Los del borde del camino son los que escuchan, pero luego viene el diablo y se lleva la palabra de sus corazones, para que no crean y se salven.
Los del terreno pedregoso son los que, al oír, reciben la palabra con alegría, pero no tienen raíz; son los que por algún tiempo creen, pero en el momento de la prueba fallan.
Lo que cayó entre abrojos son los que han oído, pero, dejándose llevar por los afanes, riquezas y placeres de la vida, se quedan sofocados y no llegan a dar fruto maduro.
Lo de la tierra buena son los que escuchan la palabra con un corazón noble y generoso, lo guardan y dan fruto perseverancia».
Evangelio: San Lucas 8, 1-3:
En aquel tiempo, Jesús iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, proclamando y anunciando la Buena Noticia del reino de Dios, acompañado por los Doce y por algunas mujeres, que habían sido curadas de espíritus malos y de enfermedades: María la Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, un administrador de Herodes; Susana y otras muchas que les servían con sus bienes.
CaminoCatólico.- María Arratibel era atea redomada y de repente sintió como moría de amor al ver una imagen del Sagrado Corazón. Así se podría resumir el cambio tan radical que experimentó. Ella antes era de las que se reía de la religión. La fe no era nada, hasta que pasó a serlo todo.