21 de enero de 2022.- (Camino Católico) Adoración al Santísimo Sacramento con el P. José Aurelio Martín, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Evangelio: San Marcos 3, 13-19:
En aquel tiempo, Jesús subió al monte, llamó a los que quiso y se fueron con él.
E instituyo doce para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar, y que tuvieran autoridad para expulsar demonios:
Simón, a quien puso de nombre Pedro, Santiago el de Zebedeo y Juan, el hermano de Santiago, a quienes puso el nombre de Boanerges, es decir hijos del trueno, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el de Caná y Judas Iscariote, el que lo entregó.
* «Descubrí algo que daba sentido a toda mi vida, todo lo que yo siempre había buscado… Era eso, ¡era Jesús! Ahora estaba dispuesta a seguir el bien. Él tenía la autoridad, él podía decirme ‘No hagas esto, porque me duele’. Comprendí… ¡Por eso no se puede hacer el mal! ¡Porque le duele a Dios! Me enamoré de Él y cuando se ama a alguien no se le quiere hacer daño, sino agradarle. En mi relación con Él, quería agradarle, quería que Él fuese feliz, y al hacerle feliz a Él era feliz yo. Era el sueño que yo tenía, encontrar un día el Bien. El sueño de mi vida era encontrar el sentido de mi vida y lo encontré cuando encontré a Jesús»
Camino Católico.- El potencial evangelizador del cine queda de manifiesto en la historia de la joven Pauline, relatada por ella misma al canal católico francés KTO. Como niña y adolescente, ella misma explica que su forma de pensar iba con los tiempos: «Era fruto de mi época. El mundo me decía que todo era fruto del azar, que en última instancia nada tenía realmente sentido… ¡Solo tienes una vida, aprovéchala!».
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Evangelio: San Marcos 3, 7-12:
En aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del mar y lo siguió una gran muchedumbre de Galilea.
Al enterarse de las cosas que hacía, acudía mucha gente de Judea, de Jerusalén, Idumea, Transjordania y cercanías de Tiro y Sidón.
Encargó a sus discípulos que le tuviesen preparada una barca, no lo fuera a estrujar el gentío.
Como había curado a muchos, todos los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo.
Los espíritus inmundos, cuando lo veían, se postraban ante él, y gritaban:
«Tú eres el Hijo de Dios».
Pero él les prohibía severamente que lo diesen a conocer.
Video completo de la transmisión en directo realizada por Vatican News de la catequesis traducida al español y de la síntesis que el Papa ha hecho en nuestro idioma
* «San José, padre en la ternura, enséñanos a aceptar ser amados precisamente en lo que en nosotros es más débil. Haz que no pongamos ningún impedimento entre nuestra pobreza y la grandeza del amor de Dios. Suscita en nosotros el deseo de acercarnos al Sacramento de la Reconciliación, para ser perdonados y también capaces de amar con ternura a nuestros hermanos y a nuestras hermanas en su pobreza. Sé cercano a aquellos que se han equivocado y por esto pagan un precio; ayúdales a encontrar, junto a la justicia, también la ternura para poder volver a empezar. Y enséñales que la primera forma de volver a empezar es pedir perdón sinceramente, para sentir la caricia del Padre»
Evangelio: San Marcos 3, 1-6:
En aquel tiempo, entró Jesús otra vez en la sinagoga, y había allí un hombre que tenía una mano paralizada. Lo estaban observando, para ver si lo curaba en sábado y acusarlo.
Entonces le dice al hombre que tenía la mano paralizada:
«Levántate y ponte ahí en medio».
Y a ellos les preguntó:
«¿Qué está permitido en sábado?, ¿hacer lo bueno o lo malo?, ¿salvarle la vida a un hombre o dejarlo morir?».
Ellos callaban. Echando en torno una mirada de ira y dolido por la dureza de su corazón, dice al hombre:
«Extiende la mano».
La extendió y su mano quedó restablecida.
En cuanto salieron, los fariseos se confabularon con los herodianos para acabar con él.