Camino Católico

Mi foto
Queremos que conozcas el Amor de Dios y para ello te proponemos enseñanzas, testimonios, videos, oraciones y todo lo necesario para vivir tu vida poniendo en el centro a Jesucristo.

Elige tu idioma

Síguenos en el canal de Camino Católico en WhatsApp para no perderte nada pinchando en la imagen:

viernes, 1 de noviembre de 2024

Homilía de Todos los Santos: La santidad se recibe de Cristo, de estar unidos a Él; no es de producción propia / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.

* «Negar el Cielo es negar la dignidad del ser humano, que queda reducido a un cúmulo de átomos con fecha de caducidad. Y una vez negada esta dignidad, se puede someter al hombre a las mayores atrocidades. El cristianismo, en cambio, a pesar de las miserias inherentes a nuestra condición pecadora, desarraigó la esclavitud del mundo antiguo, levantó hospitales y universidades, defendió la dignidad inviolable de todo ser humano, ha velado siempre por los débiles y marginados y ha llenado de esperanza y de sentido la vida de miles de millones de personas»

Solemnidad de Todos los Santos:

Apocalipsis 7, 2-4.9-14  /  Salmo 23  /  1 Juan 3, 1-3  /  Mateo 5, 1-12

Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap. / Camino Católico.-  Hace tiempo que los científicos envían señales al cosmos en espera de respuestas de parte de seres inteligentes en algún planeta perdido. La Iglesia desde siempre mantiene un diálogo con los habitantes de otro mundo, los santos. Es cuanto proclamamos al decir: «Creo en la comunión de los santos». Aunque existieran habitantes fuera del sistema solar, la comunicación con ellos sería imposible porque entre la pregunta y la respuesta pasarían millones de años. Aquí en cambio la respuesta es inmediata porque existe un centro de comunicación y de encuentro común que es Cristo Resucitado.

Tal vez también por el momento del año en que cae, la Solemnidad de Todos los Santos tiene algo especial que explica su popularidad y las numerosas tradiciones ligadas a ella en algunos sectores de la cristiandad. El motivo está en lo que dice Juan en la segunda lectura. En esta vida «somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos»; somos como el embrión en el seno de la madre que anhela nacer. Los santos han «nacido» (la liturgia llama «día del nacimiento», dies natalis, al día de su muerte); contemplarles es contemplar nuestro destino. Mientras a nuestro alrededor la naturaleza se desnuda y caen las hojas, la fiesta de Todos los Santos nos invita a mirar a lo alto; nos recuerda que no estamos destinados a marchitarnos en tierra para siempre, como las hojas.

El pasaje del Evangelio es el de las Bienaventuranzas. Una en particular ha inspirado la elección del pasaje: «Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque serán saciados». Los santos son aquellos que han tenido hambre y sed de justicia, esto es, en lenguaje bíblico, de santidad. No se han resignado a la mediocridad, no se han contentado con medias tintas.

Nos ayuda a entender quiénes son los santos la primera lectura de la Solemnidad. Son «los que han lavado sus vestiduras en la sangre del Cordero». La santidad se recibe de Cristo; no es de producción propia. En el Antiguo Testamento ser santos quería decir «estar separados» de todo lo que es impuro; en la acepción cristiana quiere decir más bien lo contrario, o sea, «estar unidos», se entiende que a Cristo.

Los santos, esto es, los salvados, no son sólo los que enumera el calendario o el santoral. Existen también los «santos desconocidos»: quienes arriesgaron su vida por los hermanos, los mártires de la justicia y de la libertad, o del deber, los «santos laicos», como alguien les ha llamado. Sin saberlo, también sus vestiduras han sido lavadas en la sangre del Cordero, si han vivido según la conciencia y les ha importado el bien de los hermanos.

Surge espontáneamente una pregunta: ¿qué hacen los santos en el paraíso? La respuesta está, también aquí, en la primera lectura: los salvados adoran, echan sus coronas ante el trono, gritando: «Alabanza, honor, bendición, acción de gracias...». Se realiza en ellos la verdadera vocación humana, que es la de ser «alabanza de la gloria de Dios» (Ef 1,14). Su coro es guiado por María, que en el cielo continúa su canto de alabanza: «Proclama mi alma la grandeza del Señor». Es en esta alabanza donde los santos encuentran su bienaventuranza y su gozo: «Se alegra mi espíritu en Dios». El hombre es aquello que ama y aquello que admira. Amando y alabando a Dios uno se ensimisma con Dios, se participa de su gloria y de su propia felicidad.

Un día, un santo, San Simeón el Nuevo Teólogo, tuvo una experiencia mística de Dios tan fuerte que exclamó para sí: «Si el paraíso no es más que esto, ¡me basta!». Pero la voz de Cristo le dijo: «Eres bien mezquino si te contentas con esto. El gozo que has experimentado en comparación con el del paraíso es como un cielo pintado en papel respecto al verdadero cielo».

Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.

Evangelio

En aquel tiempo, viendo Jesús la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: 

«Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos».

Mateo 5, 1-12

Homilía de Todos los Santos: Sólo es capaz de entregar su vida por los demás el que sabe que la recuperará en plenitud para siempre en la vida eterna / Por P. José María Prats

 * «Negar el Cielo es negar la dignidad del ser humano, que queda reducido a un cúmulo de átomos con fecha de caducidad. Y una vez negada esta dignidad, se puede someter al hombre a las mayores atrocidades. El cristianismo, en cambio, a pesar de las miserias inherentes a nuestra condición pecadora, desarraigó la esclavitud del mundo antiguo, levantó hospitales y universidades, defendió la dignidad inviolable de todo ser humano, ha velado siempre por los débiles y marginados y ha llenado de esperanza y de sentido la vida de miles de millones de personas»

Solemnidad de Todos los Santos:

Apocalipsis 7, 2-4.9-14  /  Salmo 23  /  1 Juan 3, 1-3  /  Mateo 5, 1-12

P. José María Prats / Camino Católico.-  La solemnidad que hoy celebramos nos invita a meditar sobre el Cielo, sobre la realidad de la vida eterna de la que gozan ya Todos los Santos.

La sociedad materialista actual tiende a banalizar el Cielo presentándolo como una fábula, como un cuento infantil en el que todavía creen algunas personas ingenuas y poco ilustradas. Y sin embargo, la fe en la vida eterna es un elemento clave de la fe cristiana que tiene unas consecuencias enormes en la configuración de la sociedad y de la vida de las personas.

Las cosmovisiones contemporáneas han substituido la esperanza en la vida eterna por la ilusión de “un mundo mejor”, de un cielo aquí en la tierra. El comunismo, por ejemplo, sustituyó el Cielo por el paraíso comunista establecido por la dictadura del proletariado, el nazismo, inspirado por Nietzsche, lo sustituyó por el advenimiento del superhombre encarnado en la raza aria, el materialismo, por la utopía de una vida terrena placentera y sin sufrimientos. Algunos científicos –éstos sí verdaderamente ingenuos– anuncian que estamos a un paso de alcanzar la “inmortalidad”, argumentando que nuestras estructuras cerebrales con su memoria podrán ser transferidas a un ordenador perpetuándose así nuestra existencia para siempre. 

Dice Jesús que «por sus frutos los conoceremos». ¿Qué frutos han dado estas cosmovisiones que niegan la realidad de la vida eterna? El comunismo, en un siglo ha asesinado a más de 120 millones de personas por motivos ideológicos, el nazismo produjo el holocausto y tantos otros horrores, y el materialismo ateo está arrastrando a la sociedad hacia una existencia anónima y sin esperanza que opta por la eutanasia cuando la vida ya no resulta atractiva y placentera. Y es que negar el Cielo es negar la dignidad del ser humano, que queda reducido a un cúmulo de átomos con fecha de caducidad. Y una vez negada esta dignidad, se puede someter al hombre a las mayores atrocidades.

El cristianismo, en cambio, a pesar de las miserias inherentes a nuestra condición pecadora, desarraigó la esclavitud del mundo antiguo, levantó hospitales y universidades, defendió la dignidad inviolable de todo ser humano, ha velado siempre por los débiles y marginados y ha llenado de esperanza y de sentido la vida de miles de millones de personas.

La esperanza de la vida eterna no nos lleva, como algunos han querido hacernos creer, a desentendernos de este mundo sino, como demuestra la historia, a construir un mundo mejor aquí en la tierra, pues sólo es capaz de entregar su vida por los demás el que sabe que la recuperará en plenitud para siempre. Dice la Carta a los hebreos que Jesús, con su muerte aniquiló el poder del maligno y «liberó a cuantos, por miedo a la muerte, pasaban la vida entera como esclavos» (Hb 2,15).

Hoy, muy especialmente, pidamos a todos los santos la recuperación de esta fe en la vida eterna que nos devuelve nuestra dignidad, nuestra esperanza y la libertad para construir un mundo mejor.

P. José María Prats

Evangelio

En aquel tiempo, viendo Jesús la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: 

«Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos».

Mateo 5, 1-12

Reflexionemos con la 1ª lectura de la solemnidad de Todos los Santos, Apocalipsis 7, 14: Los Santos «han lavado y blanqueado sus vestiduras en la Sangre del Cordero» / Por P. Carlos García Malo

 


jueves, 31 de octubre de 2024

Papa Francisco pide rezar en noviembre «para que los padres que lloran la muerte de un hijo encuentren apoyo en la comunidad y obtengan del Espíritu consolador la paz del corazón»

 

 Foto: Vatican Media, 31-10-2024

* «Y estos padres, sostenidos por la fe ciertamente, pueden encontrar un consuelo en otras familias que, tras sufrir una tragedia tan terrible como esta, han renacido en la esperanza»

31 de octubre de 2024.- (Camino Católico) Oremos para que todos los padres que lloran la muerte de un hijo o de una hija encuentren apoyo en la comunidad y obtengan del Espíritu consolador la paz del corazón”, pide el Santo Padre en el  “Video del Papa” para el mes de noviembre del 2024.

El Pontífice explica que “Para ofrecer consuelo a estos padres que han perdido a un hijo hay que escucharlos, estar cerca de ellos con amor, cuidando ese dolor que tienen con responsabilidad, imitando la forma en que Jesucristo consolaba a los que estaban afligidos”. El texto completo de las palabras de Francisco en  “el Video del Papa” es el siguiente:

¿Qué se puede decir a unos padres que han perdido a un hijo? ¿Cómo consolarlos?

No hay palabras.

Fíjense que un cónyuge que pierde al otro es un viudo o una viuda. Un hijo que pierde a un padre, es un huérfano o una huérfana. Hay una palabra que lo dice. Pero un padre que pierde a un hijo… no hay una palabra. Es tan grande el dolor que no hay una palabra.

Y vivir más tiempo que tu hijo no es natural. El dolor que causa su pérdida especialmente es intenso.

Las palabras de ánimo, a veces son banales o sentimentales, no sirven. Dichas con la mejor intención, por supuesto, pueden acabar agrandando la herida.

Para ofrecer consuelo a estos padres que han perdido a un hijo hay que escucharlos, estar cerca de ellos con amor, cuidando ese dolor que tienen con responsabilidad, imitando la forma en que Jesucristo consolaba a los que estaban afligidos.

Y estos padres, sostenidos por la fe ciertamente, pueden encontrar un consuelo en otras familias que, tras sufrir una tragedia tan terrible como esta, han renacido en la esperanza.

Oremos para que todos los padres que lloran la muerte de un hijo o de una hija encuentren apoyo en la comunidad y obtengan del Espíritu consolador la paz del corazón.

Francisco

El Papa Francisco manda mensaje a los afectados por la DANA y los bendice: "Estoy cerca de ellos"

 Camino Católico.- Desde el pasado martes, España se enfrenta a una de las crisis climáticas más devastadoras de su historia reciente, provocada por una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA). Ante esta tragedia que ha provocado decenas de muertes, el Papa Francisco ha querido mandar un mensaje a todos los afectados mostrando su cercanía e impartiendo su bendición.

En video, dirigido al presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, el Papa Francisco dice: "Mons. Luis Argüello, querido hermano: Te quiere expresar mi cercanía con la gente de Valencia y que tú desde Valladolid se la hagas llegar. Estoy cerca de ellos en este momento de esta catástrofe y rezo por ellos. Que Dios los bendiga a todos".

Amelio Castro, esgrimista en silla de ruedas: «Conocí a Dios en el sufrimiento y fue mi maestro»

Amelio Castro esta arropado por Athletica Vaticana

* «El Señor nunca me ha abandonado, ni siquiera cuando estaba solo y paralítico en el hospital… Yo soy muy creyente en la Biblia. Uso la palabra 'proceso'. Cuanto más leo la Biblia más veo que todos los hombres en la Biblia fueron procesados, ¿no? Así, las dificultades son parte de un proceso y eso incluye dejar atrás cosas que no aportan al proceso que Dios quiere hacer contigo»

Vídeo de Vatican News en el que Amelio Castro cuenta su

Camino Católico.- Amelio Castro es un deportista paralímpico, colombiano de Cali, esgrimista en silla de ruedas, que ha participado en Roma en el "Sínodo de los Deportistas", un encuentro de atletas que se ha celebrado coincidiendo con el Sínodo de la Sinodalidad. Amelio tiene una historia de fe y superación. Su madre murió cuando él tenía 16 años. Cuatro años después, con 20 años, él quedó en silla de ruedas en un accidente de tráfico. Él lo considera hoy "una fortuna", dice, porque esas cosas tan duras al final le acercaron a Dios. 

"Me siento afortunado porque quizás muchas otras personas habían podido rendirse, pero gracias a la voluntad de Dios y a su gracia que desde el primer día en que llegué al hospital me ha acompañado he podido superar cada una de esas difíciles situaciones", explica a Vatican News.

Su historia incluye el sentirse abandonado por parte de su familia y la experiencia dura de emigrar a Italia sin conocer a nadie allí. Pero él siempre se apoyó en Dios.


Amelio Castro con compañeros Athletica Vaticana

Un vuelo de Cali (Colombia) a Roma que se parece más a un salto al vacío, dadas las esperanzas que penden sólo de una amistad nacida con el entrenador de esgrima Daniele Pantoni -que, sin embargo, en el momento del aterrizaje se encuentra en Sydney- y de un visado de sólo tres meses. El primer hotel de Termini no tiene ascensor, pero el primer apoyo le llega de la comunidad colombiana romana y de Cáritas, que le acoge en Via Marsala. Pantoni le llama por teléfono y le dice que ha sido un “imprudente”.

La respuesta de Castro Grueso es desconcertante: “Profe”, como le llama, “vengo de una zona donde te pueden disparar para robarte el cochecito, el Señor nunca me ha abandonado, ni siquiera cuando estaba solo y paralítico en el hospital, ¿por qué iba a hacerlo ahora que tengo brazos fuertes y un cochecito que me puede llevar a todas partes?”. 

“Tuve la suerte de conocer a Dios, dentro del sufrimiento, que fue mi maestro”, dice Castro Grueso. “Soy un privilegiado por haber sufrido tanto, porque cada día me hacía más fuerte», afirma el atleta.«Todos los problemas del mundo pueden venir, y yo estoy preparado”.

"Yo soy muy creyente en la Biblia. Uso la palabra 'proceso'. Cuanto más leo la Biblia más veo que todos los hombres en la Biblia fueron procesados, ¿no? Así, las dificultades son parte de un proceso y eso incluye dejar atrás cosas que no aportan al proceso que Dios quiere hacer contigo", comenta.

A los jóvenes les aconseja "no dejarse involucrar tanto por el mundo, buscar un poco en la fe en Dios, sobre todo encontrar su pasión. Yo creo que una vez conoces tu pasión y la sigues no te equivocarás nunca porque esa fuerza y esa ganas de quedar alcanzarla te permitirán siempre perseverar". Para ser campeón paralímpico, o para simplemente vivir el día a día con sus dificultades, él anima a "vivir una vida correcta".

También recomienda a los jóvenes que "se frustran por una pequeña situación que no saben afrontar" que escuchen a los que han vivido más dificultades, como es el caso de su ejemplo. A él le gusta hablar con personas "enredadas en sus problemas" y ver cómo puede ayudarlas a superarlos.


Amelio Castro participó en los Juegos Paralímpicos de París 2024

Inicialmente, tras su accidente, Amelio probó el baloncesto en silla, pero no le sedujo. En cambio, en 2017 se enamoró de la esgrima en silla de ruedas.

En 2023 obtuvo el estatuto de refugiado, lo que le permitió participar en los Juegos Paralímpicos de París. Hoy se entrena en el gimnasio Fiamme Oro, al que tarda dos horas en llegar en su silla de ruedas, “pero puede ser incluso más”, admite Castro Grueso, que también ve en esto una oportunidad “para conocer y hacer amigos” con las otras personas a bordo del autobús.

Amelio Castro ha competido en París 2024 en sus primeros juegos paralímpicos, pero no por Italia ni por Colombia, sino como miembro del Equipo Paralímpico de Refugiados, que contaba con 8 representantes.

Compitió en la prueba de sable masculino, categoría B. Aunque perdió en octavos de final ante el polaco Adrián Castro por 15-3, logró una victoria en el combate de repesca contra el ucraniano Anton Datsko. En la modalidad de espada, venció al húngaro Istvan Tarjanyi, pero sucumbió contra el brasileño Jovane Sostén y el chino Daoliang Hu, culminando su participación en los Juegos con los aplausos del público.

Huyó de Colombia porque recibía amenazas de criminales y llegó a Italia en 2022. "Cuando llegué a Italia, me sentí como si estuviera en la oscuridad. Era difícil como migrante encontrar un lugar para entrenar, comer adecuadamente y tener el descanso óptimo que requiere un atleta de alto rendimiento. Además, estaba solo. Después conocí a Daniele Pantoni, que desde el primer día ha estado a mi lado ayudándome a entrenar y asistiéndome en todas mis necesidades", relata.

Tras obtener asilo político, inicialmente no podía competir en competiciones internacionales. Sin embargo, gracias al Equipo Paralímpico de Refugiados, pudo participar nuevamente en eventos alrededor del mundo. En Italia, está desarrollando su carrera como deportista y entrenando con los mejores miembros de la 'Fiamme Oro', el grupo deportivo de la policía nacional italiana.

Vídeo en el que se visiona a Amelio Castro en acción

Paulo Gontijo protagonista del milagro que ha canonizado a Elena Guerra: «Morí y resucité gracias a su intercesión y que el sacerdote puso en mi boca tres gotas de la sangre preciosa de Jesús»


Paulo Gontijo, el domingo 20 de octubre de 2024, participando en la canonización de Elena Guerra en la plaza de San Pedro del Vaticano

* «Lo único que recuerdo es que dije: ‘Dios mío’. Me desmayé y estuve 27 días en coma. Mi recuperación comenzó cuando la gente pidió la intercesión de Santa Elena Guerra. Jesús me levantó para que pudiera venir acá para la canonización de Elena Guerra. Lo que pasó es muy importante, es mi segunda vida gracias a Elena Guerra»

Paulo Gontijo cuenta su testimonio a la  EWTN  

Camino Católico.- El milagro que posibilitó la canonización de la italiana Santa Elena Guerra, fundadora de las Hermanas Oblatas del Espíritu Santo, el domingo 20 de octubre de 2024, sucedió en la ciudad de Uberlandia (Brasil). En el año 2010, Paulo Gontijo que tenía 49 años cayó de un árbol, mientras podaba, desde una altura de 6 metros se golpeó la cabeza, lo llevaron de urgencia al hospital, y en el quirófano lo operaron. La situación del paciente se fue haciendo cada vez más grave y fue trasladado a cuidados intensivos. Siguió empeorando y los médicos declararon muerte cerebral. El protagonista de esta curación inexplicable cuenta a la EWTN  cómo la vivió.  


Paulo Gontijo estuvo 27 días en coma hasta que aconteció el milagro obrado por intercesión de Elena Guerra

“Lo único que recuerdo es que dije: ‘Dios mío’. Me desmayé y estuve 27 días en coma. Mi recuperación comenzó cuando la gente pidió la intercesión de Santa Elena Guerra, que ya no es una beata sino una Santa. Todo el mundo de mi diócesis, de mi barrio, de mi calle, de la ciudad estuvo rezando en el hospital, haciendo novenas por la beata Elena Guerra, rezando el rosario del Espíritu Santo”, relata Paulo 

Cuando los médicos determinaron su  muerte cerebral, debido a la gravedad de la situación la familia pidió al padre William Eurípedes que le impartiera el sacramento de la Unción de los Enfermos quien explica cómo actuó: 

“Estando ya Paulo Gontijo en muerte cerebral, puse tres gotas de la sangre preciosa de Jesús en su boca e inmediatamente al instante ví ocurrir allí el milagro: abrió los ojos y movió bruscamente su cuerpo. Justo unos días después de esta reacción abrupta, misteriosa y milagrosa, Paulo estaba de pie, casi listo para regresar a casa”. 


El padre William Eurípedes impartió el sacramento de la Unción de los enfermos y puso en la boca de Paulo Gontijo tres gotas de la sangre preciosa de Jesucristo cuando estaba en coma y entonces empezó a reaccionar

Pasados 14 años desde su curación Paulo Gontijo tuvo la alegría de participar de la misa de canonización de Elena Guerra con su familia y amigos de la Diócesis de Uberlandia, en la plaza de San Pedro en el Vaticano: 

“Nunca imaginé que algún día estaría aquí, pero gracias a la intercesión de la beata Elena Guerra y a la preciosa sangre de Jesús me levanté. Jesús me levantó para que pudiera venir acá para la canonización de Elena Guerra. Lo que pasó es muy importante, es mi segunda vida gracias a Elena Guerra. Morí y resucité gracias a la sangre misericordiosa que el sacerdote llevó, pero fue gracias a la intercesión de la beata Elena Guerra que estoy aquí en Roma en este momento”, dice Paulo.


Paulo Gontijo, el domingo 20 de octubre de 2024, con religiosas participando en la canonización de Elena Guerra en la plaza de San Pedro del Vaticano

Elena Guerra conocida como apóstol del Espíritu Santo vivió en el siglo XIX, nació en la ciudad de Luca, en Italia, y fue fundadora de la congregación de las Oblatas del Espíritu Santo.


Paulo Gontijo, emocionado, agarrado a la cama donde durmió durante años la Santa Elena Guerra

Un momento especial para Paulo en su viaje fue conocer el primer convento de las Oblatas donde vivió Santa Elena Guerra y la habitación donde ella murió. Así lo relata: “Es una gran emoción estar aquí sosteniendo esta pequeña cama donde vivió durante muchos años, durmió y se arrodillaba aquí cada noche para rezar. Saber que ella vivió aquí todos esos años y que intercedió por mi vida. Si no hubiera pedido su intercesión por mi vida no estaría aquí. Ella es el apóstol del Espíritu Santo”, concluye Pulo.

En Brasil hay mucha devoción a Santa Elena guerra porque ella es la patrona de la Renovación Carismática Católica del país.

Homilía del P. Heliodoro Mira y lecturas de la Misa de hoy, jueves de la 30ª semana de Tiempo Ordinario, 31-10-2024

31 de octubre de 2024.- (Camino Católico) Homilía del P. Heliodoro Mira y lecturas de la Santa Misa de hoy, jueves de la 30ª semana de Tiempo Ordinario, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Santa Misa de hoy, jueves de la 30ª semana de Tiempo Ordinario, 31-10-2024

31 de octubre de 2024.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa de hoy, jueves de la 30ª semana de Tiempo Ordinario, presidida por el P. Heliodoro Mira, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Misterios Luminosos del Santo Rosario desde el Santuario de Lourdes, 31-10-2024

31 de octubre de 2024.- (Camino Católico).- Rezo de los Misterios Luminosos del Santo Rosario, correspondientes a hoy jueves, desde la Gruta de Massabielle, en el Santuario de Lourdes, en el que se intercede por el mundo entero.

Palabra de Vida 31/10/2024: «No cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén» / Por P. Jesús Higueras

Camino Católico.- Espacio «Palabra de Vida» de 13 TV del 31 de octubre de 2024, jueves de la 30ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras en el que comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Lucas 13, 31-35:

En aquel día, se acercaron unos fariseos a decir a Jesús:

«Sal y marcha de aquí, porque Herodes quiere matarte».

Jesús les dijo:

«Vayan y digan a ese zorro: “Mira, yo arrojo demonios y realizo curaciones hoy y mañana, y al tercer día mi obra quedará consumada.

Pero es necesario que camine hoy y mañana y pasado, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén”.

¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían!

Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus polluelos bajo las alas, y no han querido.

Miren, su casa va a ser abandonada.

Les digo que no me verán hasta el día en que digan: “¡Bendito el que viene en Nombre del Señor!”»

Adoración Eucarística con el P. José Aurelio Martín en la Basílica de la Concepción de Madrid, 31-10-2024

31 de octubre de 2024.- (Camino Católico) Adoración al Santísimo Sacramento con el P. José Aurelio Martín Jiménez, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Repite constantemente "Dios está conmigo", o bien "Dios es amor", evitando pensamientos negativos, te sentirás más liviano y espiritual / Por P. Carlos García Malo