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miércoles, 15 de enero de 2025

Papa Francisco en la Audiencia, 15-1-2025: «Todo abuso infantil es una violación de los mandamientos de Dios y hay que denunciarlo y constituir espacios seguros, para que los menores puedan crecer sanos y felices»

 


* «Aún hoy, en el mundo, cientos de millones de menores se ven obligados a trabajar, a pesar de no tener la edad mínima para someterse a las obligaciones de la edad adulta, y muchos de ellos están expuestos a trabajos especialmente peligrosos. Por no hablar de los niños y niñas que son esclavos de la trata para la prostitución o la pornografía, y de los matrimonios forzados. Jesús nos quiere a todos libres y felices; y si ama a cada hombre y a cada mujer como a su hijo y a su hija, ama a los más pequeños con toda la ternura de su corazón. Por eso nos pide que nos detengamos a escuchar el sufrimiento de los que no tienen voz, de los que no tienen educación. Luchar contra la explotación, especialmente la infantil, es la manera principal de construir un futuro mejor para toda la sociedad»

Video completo de la transmisión en directo realizada por Vatican News de la catequesis traducida al español y de la síntesis que el Papa ha hecho en nuestro idioma

 * «También hay que recordar a las instituciones, incluidas las eclesiásticas, y a las empresas su responsabilidad: pueden marcar la diferencia dirigiendo sus inversiones a empresas que no utilicen ni permitan el trabajo infantil. Muchos Estados y organizaciones internacionales ya han promulgado leyes y directivas contra el trabajo infantil, pero se puede hacer más. También insto a los periodistas – aquí hay algunos periodistas - a que cumplan con su parte: pueden contribuir a concienciar sobre el problema y ayudar a encontrar soluciones. No tengan miedo, denuncien estas cosas»

15 de enero de 2025.- (Camino Católico)   A los niños ha dedicado también hoy el Papa la catequesis de la Audiencia General, el miércoles 15 de enero. Como hizo hace una semana, encontrándose con peregrinos de todo el mundo en el Aula Pablo VI, Francisco ha clamado: “Cualquier tipo de abuso infantil es una violación de los mandamientos de Dios. Por eso es necesario despertar las conciencias, denunciar estos hechos atroces y constituir entre todos espacios seguros, para que los menores puedan crecer sanos y felices”.

Antes de saludar a los peregrinos de lengua italiana, volvió a actuar un circo en el Aula Pablo VI. Esta vez se trata de los Rony Roller, una antigua familia circense italiana, que en el pasado ya habían mostrado su arte al Papa Francisco.

Después, Francisco lanza de nuevo un llamamiento contra la guerra que "es siempre una derrota" y pide rezar por la conversión de quienes producen armas y por las víctimas del deslizamiento de tierra en Hpakant, Myanmar: "Que no falte el apoyo y la solidaridad de la comunidad internacional". En el vídeo de Vatican News se visualiza y escucha la catequesis traducida al español y la síntesis que el Santo Padre ha hecho en nuestro idioma, cuyo texto completo es el siguiente:

PAPA FRANCISCO

AUDIENCIA JUBILAR

AUDIENCIA GENERAL

Aula Pablo VI

Miércoles, 15 de enero de 2025

Ciclo de catequesis - Jubileo 2025. Jesucristo, nuestra esperanza        

Catequesis - Los más amados por el Padre. 2 -

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

En la audiencia precedente hablamos de los niños, y hoy también vamos a hablar de los niños. La semana pasada nos detuvimos en cómo, en su misión, Jesús habló repetidamente de la importancia de proteger, acoger y amar a los más pequeños.

Sin embargo, aún hoy, en el mundo, cientos de millones de menores se ven obligados a trabajar, a pesar de no tener la edad mínima para someterse a las obligaciones de la edad adulta, y muchos de ellos están expuestos a trabajos especialmente peligrosos. Por no hablar de los niños y niñas que son esclavos de la trata para la prostitución o la pornografía, y de los matrimonios forzados. Y esto es algo amargo. En nuestras sociedades, lamentablemente, los niños sufren numerosas formas de abusos y malos tratos. El maltrato infantil, sea cual sea su naturaleza, es un acto despreciable, es un acto atroz. ¡No es simplemente una lacra de la sociedad, no, es un crimen! Es una gravísima violación de los mandamientos de Dios. Ningún niño debería sufrir abusos. Un solo caso ya es demasiado. Es necesario, por tanto, despertar nuestras conciencias, practicar la cercanía y la solidaridad concreta con los niños y jóvenes abusados y, al mismo tiempo, crear confianza y sinergias entre quienes se comprometen a ofrecerles oportunidades y lugares seguros en los que crecer serenos. Conozco un país de América Latina donde crece una fruta especial, muy especial, llamada arándano. Para cosechar el arándano se necesitan manos tiernas, y obligan a los niños a hacerlo, los esclavizan desde pequeños para que hagan la recolección.

Las pobrezas difusas, la escasez de herramientas sociales de apoyo a las familias, la marginalidad que ha aumentado en los últimos años junto con el desempleo y la precariedad laboral son factores que cargan sobre los más pequeños el precio más alto a pagar. En las metrópolis, donde «muerden» la disparidad social y la degradación moral, hay niños empleados en el tráfico de drogas y en las más diversas actividades ilícitas. ¡Cuántos de estos niños hemos visto caer como víctimas sacrificiales! A veces, trágicamente, son inducidos a convertirse en «verdugos» de otros compañeros de su misma edad, además a dañarse a sí mismos, su dignidad y su humanidad. Y, sin embargo, cuando en la calle, en el barrio de la parroquia, estas vidas perdidas se ofrecen a nuestra mirada, a menudo volvemos la cabeza hacia otro lado.

Hay un caso en mi país: un niño llamado Loan fue secuestrado y se desconoce su paradero. Y una de las hipótesis es que lo enviaron para extraerle órganos, para hacer trasplantes. Y esto se hace. Ustedes ya lo saben. ¡Esto se hace! Algunos vuelven con una cicatriz, otros mueren. Por eso me gustaría recordar hoy a este pequeño, Loan.

Nos cuesta reconocer la injusticia social que lleva a dos niños, que quizá viven en el mismo barrio o bloque de apartamentos, a tomar caminos y destinos diametralmente opuestos porque uno de ellos nació en una familia desfavorecida. Una fractura humana y social inaceptable: entre los que pueden soñar y los que deben sucumbir. Pero Jesús nos quiere a todos libres y felices; y si ama a cada hombre y a cada mujer como a su hijo y a su hija, ama a los más pequeños con toda la ternura de su corazón. Por eso nos pide que nos detengamos a escuchar el sufrimiento de los que no tienen voz, de los que no tienen educación. Luchar contra la explotación, especialmente la infantil, es la manera principal de construir un futuro mejor para toda la sociedad. Algunos países han tenido la sabiduría de escribir los derechos de los niños. Los niños tienen derechos. Busquen ustedes mismos en Internet cuáles son los derechos del niño.

Entonces podremos preguntarnos: ¿qué puedo hacer yo? En primer lugar, deberíamos reconocer que, si queremos erradicar el trabajo infantil, no podemos ser sus cómplices. ¿Y cuándo lo somos? Por ejemplo, cuando compramos productos que emplean mano de obra infantil. ¿Cómo puedo comer y vestirme sabiendo que detrás de esa comida o de esa ropa hay niños explotados, que trabajan en vez de ir a la escuela? Tomar conciencia de lo que compramos es un primer acto para no ser cómplices. Ver de dónde proceden esos productos. Algunos dirán que, como individuos, no podemos hacer mucho. Es cierto, pero cada uno puede ser una gota que, unida a muchas otras gotas, puede convertirse en un mar. Sin embargo, también hay que recordar a las instituciones, incluidas las eclesiásticas, y a las empresas su responsabilidad: pueden marcar la diferencia dirigiendo sus inversiones a empresas que no utilicen ni permitan el trabajo infantil. Muchos Estados y organizaciones internacionales ya han promulgado leyes y directivas contra el trabajo infantil, pero se puede hacer más. También insto a los periodistas – aquí hay algunos periodistas - a que cumplan con su parte: pueden contribuir a concienciar sobre el problema y ayudar a encontrar soluciones. No tengan miedo, denuncien estas cosas.

Y doy las gracias a todos aquellos que no miran hacia otro lado cuando ven a niños obligados a convertirse en adultos demasiado pronto. Recordemos siempre las palabras de Jesús: «Todo lo que hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo" (Mt 25,40).

Santa Teresa de Calcuta, alegre trabajadora en la viña del Señor, fue madre de los niños más desfavorecidos y olvidados. Con la ternura y el cuidado de su mirada, ella puede acompañarnos a ver a los pequeños invisibles, los demasiados esclavos de un mundo que no podemos abandonar a sus injusticias. Porque la felicidad de los más débiles construye la paz de todos. Y con Madre Teresa damos voz a los niños:

«Pido un lugar seguro

donde pueda jugar.

Pido una sonrisa

de quien sabe amar.

Pido el derecho a ser un niño,

a ser esperanza

de un mundo mejor.

Pido poder crecer

como persona.

¿Puedo contar contigo?» (Santa Teresa de Calcuta)

Gracias.

Después, al saludar a los peregrinos de lengua española, el Papa ha dicho:

Queridos hermanos y hermanas:

En esta catequesis continuamos reflexionando sobre los niños. Jesús en el Evangelio habla de la importancia de proteger, acoger y amar a los más pequeños. Sin embargo, hoy en el mundo millones de niños son obligados a convertirse en adultos antes de tiempo. Pensemos, por ejemplo, en los matrimonios forzados, en la prostitución, en la pornografía infantil. 

No olvidemos que cualquier tipo de abuso infantil es una violación de los mandamientos de Dios. Por eso es necesario despertar las conciencias, denunciar estos hechos atroces y constituir entre todos espacios seguros, para que los menores puedan crecer sanos y felices.      

Cada uno de nosotros puede preguntarse, ¿qué puedo hacer de manera concreta para cuidar y proteger a los niños y niñas que sufren o están en peligro de caer en redes de maltrato y de explotación? 

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Pidamos a Jesús, por intercesión de los santos que dedicaron su vida al servicio de los más pequeños, que nos ayude a ser coherentes y valientes testigos del Evangelio. Que el Señor los bendiga y la Virgen los cuide. Muchas gracias.

Además, en otras lenguas el Pontífice ha dicho: 

Anteayer, un deslizamiento de tierra arrasó varias viviendas en la zona minera del estado de Kachin en Myanmar, causando víctimas, desaparecidos y grandes daños. Estoy cerca de la población afectada por este desastre y rezo por los que perdieron la vida y por sus familias. Que el apoyo y la solidaridad de la comunidad internacional no falten a nuestros hermanos y hermanas que se encuentran en dificultades.

Y no olvidemos a la atormentada Ucrania, Myanmar, Palestina, Israel y muchos países que están en guerra. Oremos por la paz. ¡La guerra es siempre una derrota! Y por favor, oremos también por la conversión de los corazones de los fabricantes de armas, porque con sus productos ayudan a matar.

Me gustaría agradecer al circo que ahora regresará para la foto final. El trabajo circense es un trabajo humano, es un trabajo artístico, un trabajo que requiere mucho esfuerzo. ¡Cuando regresen, démosles un gran aplauso!

Por último, mi pensamiento se dirige a los jóvenes, a los enfermos, a los ancianos y a los recién casados. Animo a todos a testimoniar generosamente la fe en Cristo, que ilumina el camino de la vida.

¡Mi bendición para todos!

Francisco


Fotos: Vatican Media, 15-1-2025

Mary Rose Bratlien: «Mi familia abandonó la fe cuando yo tenía 3 años, iba a fiestas y bebía en exceso, comencé a leer la Biblia buscando la verdad y la voluntad de Dios, entendí que Dios me ama y soy monja»


Mary Rose Bratlien, religiosa de las Hermanas Franciscanas

Camino Católico.-  La hermana Mary Rose Bratlien, integrante de las Hermanas Franciscanas, Tercera Orden Regular (T.O.R), de la Penitencia de la Madre Dolorosa, criada en San Diego (California), cuenta en el portal de su congregación que la familia al completo abandonó la fe cuando ella tenía solo 3 años. Aunque fue bautizada, también ella abandonó rápidamente la práctica religiosa y la “apariencia exterior” ocupó buena parte de sus esfuerzos.

“Estaba preocupada por encontrar un novio atractivo, ser popular, conducir un buen coche y comprar ropa bonita. Iba frecuentemente a fiestas y bebía en exceso, tratando ansiosamente de ocultar mis inseguridades. Esto me generó un mayor vacío interior y desánimo por la persona en la que me había convertido”, confiesa.

Recuerda como especialmente impactante el divorcio de sus padres, cuando ella tenía 13 años y la familia de ocho miembros. Pero también de ahí surgió una “transformación completa” en su madre, que regresó a la Iglesia y se dedicó desde entonces al apostolado.

“En mi último año de secundaria comencé a leer la Biblia, buscando vorazmente la verdad, anhelando la misma fe, el mismo amor misericordioso y la misma alegría que había visto en mi madre”, cuenta la hermana.

Mary Rose Bratlien en la imagen destacada, junto a las Hermanas Franciscanas a las que pertenece

Tenía 18 años cuando, tras un completo estudio de los templos protestantes y las iglesias católicas locales, Bratlien decidió unirse a la Iglesia, confirmarse y sumergirse de lleno en la fe.  “Mi único objetivo era descubrir la voluntad y el propósito de Dios para mi vida. Ya no estaba atada por mis antiguas inseguridades y temores, sino que entendí profundamente que Dios me ama como a una hija preciosa”, agrega.

Recuerda una tarde cualquiera, volviendo a su casa en coche tras sus clases de estudio de la Biblia, cuando la palabra “consagrada” se le vino a la cabeza “de la nada”: “Sabía que no se me había ocurrido por mi cuenta, porque ni si quiera conocía su significado. Me pregunté si Dios querría que me consagrara y durante los siguientes años empecé a visitar conventos y a aprender sobre la vida religiosa”.

La confirmación de sus pronósticos fue durante sus estudios en la Universidad Franciscana de Steubenville, durante una sesión de discernimiento vocacional. Recuerda que al leer Isaías 62:5 fue “como si Dios me estuviera hablando directamente”, diciéndole: “Como un joven se desposa con una virgen, así se desposará contigo tu Dios; y como se regocija el esposo con su esposa, así se regocijará contigo tu Dios”.

Aquella fue la confirmación definitiva a una vida que comenzó en las Hermanas Franciscanas un año después de su fundación en 1989, con poco más de 26 años: “Ha sido un viaje emocionante como hermana religiosa, lleno de gracia sin medida, y ciertamente la mayor alegría de mi vida. ¡A Dios sea la gloria y la alabanza por siempre!”, agrega la religiosa.

Jason Blakely era ateo, lector de Nietzsche y Heidegger, le sacudió el amor y Cristo: «Si entras en relación con Dios, misteriosamente se te ofrecerá la fe. Solo necesitas la humildad de acercarte y pedir»

Jason Blakely, profesor de Filosofía Política, a quien siendo ateo le sacudió el amor de Cristo

* «La misa arraigaba en mi carne y mis huesos. Las palabras volvían a mi lengua: Dios de Dios, luz de luz... Como Pascal había señalado, la práctica puede preceder a la creencia»

Camino Católico.-  Jason Blakely es profesor de Políticas en la Universidad Pepperdine (Malibú, California). Ha escrito libros influyentes como We built reality y Lost in ideology. Fue durante muchos años ateo, entre el nihilismo y el existencialismo. Leía mucha filosofía y se consideraba un valiente frente al Vacío, un héroe ante un mundo sin sentido.

Empezó a cambiar cuando reflexionó sobre el amor, pensando en el amor de su novia, perseverante. ¡Con amor, el mundo tiene sentido! Después le cautivó la honestidad intelectual del filósofo católico Charles Taylor. Y luego, combinando la lectura de Dostoyevsky y los cuatro Evangelios, quedó fascinado por Cristo y su enseñanza.

Ha contado con detalle y buena pluma su evolución intelectual y de fe en la revista America, de los jesuitas de Estados Unidos, a partir de una versión que pronunció en un encuentro académico, y P.J. Ginés lo traduce y sintetiza en  Religión en Libertad.

El testimonio de Jason Blakely en la revista America de los jesuitas de EEUU

El nihilismo de los suburbios feos

Blakely usa toda su capacidad literaria para intentar definir esa Nada fea del suburbio donde creció. Piensa que Dostoyevski tiene razón en  Los Demonios (o Los Poseídos, o Los Endemoniados): el peor veneno en la vida humana no es la ira sino el aburrimiento.

Esa fue la experiencia de su juventud: un suburbio gris en Colorado, feo, repetitivo, las mismas casas, las mismas tiendas de franquicias. "Era un aburrimiento que contiene el más firme rechazo a la existencia, un aburrimiento burlón, perezoso, orgulloso y lamentable, que mira al ser, a su grandeza brillante, a su novedad inagotable y le dice una sola palabra: no".

Recuerda que a una hora de su casa, en la  escuela Columbine, en un suburbio idéntico al suyo, casi clonado, en Littleton en 1999, dos estudiantes mataron a 12 compañeros y se suicidaron. En esa época no estaban acostumbrados a esos tiroteos absurdos, que luego se multiplicarían. "Quizá sentían el mismo veneno impío que corría por nuestras venas", apunta, esa desesperación nihilista.

Ateísmo por hábito

"Mi primer ateísmo no era de convicción. Eso vendría después. Era un hábito, un estilo de vida, una manera de estar en el mundo, el sentimiento de una ausencia. Mi increencia tenía la ventaja de mirar a la realidad sin locas conjeturas metafísicas y aditivos innecesarios. No era un ateísmo muy militante, incluso apático", detalla.

"Mi padre podía ser un fiero crítico de la religión organizada, particularmente del cristianismo, pero no era ateo. Me enseñó a ver en la naturaleza una dimensión espiritual profunda, de excursión por las montañas, y a admirar la búsqueda artística en la contracultura", escribe. Su madre era católica y le llevaba a misa los domingos. Pero Blakely siempre fue escéptico en todo lo espiritual, "para mí era un engaño, desde los cristianos evangélicos a los hippies New Age".

Además, le parecía que los cristianos, por los que conocía, estaban dormidos, inactivos ante el sufrimiento humano y la injusticia, "más aclimatados al mal y a ese mortal aburrimiento".

El vacío palpable

En la escuela secundaria, Blakely conoció a Lindsay, su novia. Cuando la conoció, Blakely ya llevaba 2 años sin ir a misa con su madre y sin recibir los sacramentos, excepto ocasionalmente. La misa de Confirmación fue su última misa en más de 10 años.

Jason Blakely en el año 2000, con 18 años, empezando la universidad.

Con 18 años estudió Políticas y Filosofía en en Nueva York. Su profesora de Filosofía proponía el existencialismo y citaba aforismos de Nietzsche "igual que los cristianos citan la Escritura. "Me convencí de que la única visión racional de la existencia es que es absurda. Leí a Camus, Kafka, Sartre, Kierkegaard, y sobre todo a Nietzsche y Heidegger", recuerda.

"Aquí es cuando el vacío por primera vez se hizo palpable, incluso terriblemente real. Era más real que cualquier otra cosa. Era tan vasto, tan abrumador, que quizá anunciaba, sin yo saberlo, un misterio que ninguna mente puede comprender. Si un ateo puede sentir el temor de Dios sin saberlo... creo que esa era mi experiencia", detalla.

En esa época, consideraba que el ateísmo era la opción del que tiene verdadero "coraje intelectual", que el ateo puede "sobrevivir ante la verdad más que otros, el ateo podía mirar más rato al sol terrorífico". Ser ateo era una forma de ser heroico ante la realidad.

Y añade, con cierto humor: "Los que nunca han sido ateos tienen que saber que cualquier cosa en la vida puede significar la muerte de Dios. Eso incluye la familia, las relaciones, la ciencia, la política, la tecnología, la psicología, la naturaleza, tu conciencia... ¡Todo puede ser testimonio del vacío y rendirle homenaje!"

Mientras tanto, su novia Lindsay había estudiado en Boston en una universidad de los jesuitas. Allí también leían a Nietzsche, pero lo acompañaban del Evangelio de Juan y de La Tierra Baldía, el poema de T.S.Eliot de 1922 (Eliot se haría cristiano cinco años después, en 1927).

Jason Blakely en 2003, convencido que un artista crea su propio destino

Escribir, voluntad superior... y colapso

En Nueva York, Blakely trabajaba en una librería de día y leía y escribía horas y horas por las noches. "Decidí ser novelista y poeta. Los artistas crean sus propios significados ex nihilo, como una rebelión contra el vacío. El arte sería mi gran amén de la voluntad creativa ante el vacío de un mundo sin Dios". Incluso pintaba un poco.

Pero colapsó. En octubre de 2005, tras meses de dolores, mareos y agotamiento, Blakely empezó a ir a los médicos. Ellos no encontraban problemas físicos. "Mi cuerpo estaba entumecido: parecía como si me faltara la voluntad de vivir. Yo no sabía qué era una vida buena, más allá de la lucha de la voluntad contra el vacío. La muerte, aunque yo la contemplaba constantemente, era casi inconcebible para mí. Si yo moría ¡moriría conmigo todo lo que es significativo!"

Se dio cuenta de que más que una enfermedad, vivía una caída de significado, "no solo espiritual sino también en mi cuerpo".

Jason y Lindsay en verano de 2005, pocos meses antes del colapso de él

Su novia Lindsey le cuidaba y poco a poco su salud mejoraba.

Emocionado, él le pidió que se casaran. Ella quedó sorprendida. "¿Lo dices en serio?", preguntó. "Sí, en serio". Ella lloró de alegría. Él siempre había dicho que el matrimonio era una convención vacía de la clase burguesa. Pero sufrir, dice, le había enseñado algo distinto: "había belleza en la promesa de acompañar a alguien".

Eso le acercó a otra idea: si había sobrevivido a la 'lucha contra el vacío' y al colapso, no era por ninguna fuerza propia de superhombre nietzschiano, sino por una fuerza exterior a él: el sentido del amor.

Estudiando más Filosofía

En Chicago estudió Filosofía Política. Pero ahora que conocía que el amor da fuerza y sentido, estaban cambiando muchas de sus ideas.

El ateísmo, por ejemplo, parecería bastante creíble si el universo de verdad pudiera explicarse sólo de forma naturalista, con un determinismo inmanente, pero veía que nadie había logrado ni acercarse a probar algo así.

Por otra parte, veía que los humanos una y otra vez descubren significados e historias, y no un vacío.

Él durante años pensó que el cristianismo implicaba ser intelectualmente deshonesto. Pero cambió de opinión en estos años leyendo Una Era Secular, el gran libro de 2007 del filósofo católico Charles Taylor.

"La pregunta filosófica final no era el suicidio, como decía Camus, sino ¿qué historia extrae más sentido de nuestras existencias? La pregunta no es por qué el universo carece de sentido, sino ¿por qué el mundo tiene tanta abundancia de sentido, tan fascinante, que nos deja perplejos? ¡Huye a la esquina más lejana del cosmos, pero no podrás escapar de tu historia!", era lo que ahora pensaba.

Qué es vivir bien: el modelo de Jesucristo

Lindsay y Blakely ahora hablaban mucho sobre matrimonio, amor y lo que significa 'vivir bien'. Y Cristo aparecía más y más en esas charlas.

Cristo era, para ellos, "una persona hermosa cuya vida resuena con la historia de lo que significa vivir bien. Cristo parecía ser la primera persona en la historia que enseñaba que el significado más profundo y fundamental es el amor como don sacrificial de uno mismo". Blakely después sospecharía que Cristo les había acompañado como pareja en su decisión de nunca abandonar al otro, ni en la distancia ni en la enfermedad.

"Empecé a releer a Dostoyevski, junto con los Evangelios, y a insistir en que el cristianismo era la historia más noble imaginable y que ninguna mente humana podría haber pensado algo tan hermoso. La biografía de Cristo en sus cuatro versiones era absolutamente asombrosa, inimaginablemente buena. En su historia estaban sus historias, extrañas parábolas sobre viudas y semillas de mostaza, monedas, ovejas perdidas, odres y perlas, hijos pródigos, ricos y sirvientes".

A partir de cierto momento, Lindsay, empezó a ir a distintas iglesias los domingos por la mañana. "Ella estaba convencida de que la fe necesita una relación con algo o alguien fuera de uno mismo: tú amas a alguien con toda tu persona, no solo tu mente", explica Blakely.

A misa, tras muchos años...

Un día de Cuaresma, fueron juntos a una misa católica. Era la primera de la mañana, había muchos bancos vacíos y parroquianos de pelo blanco. La luz del invierno iluminaba un crucifijo de madera. "Cristo parecía a la vez pesado y ligero, como levitando en la Cruz, con serenidad y dolor congelado", recuerda.

El sacerdote pronunció las palabras iniciales de la misa y Blakely se asombró al notar que su cuerpo reaccionaba con el gesto de la cruz y las respuestas que volvían de su infancia. Esas palabras ahora estaban llenas de contenido, eran muy actuales, reales: "Yo confieso a Dios Todopoderoso, y a vosotros hermanos, que he pecado...".

Blakely intenta definir esa sensación: “era como encontrar a alguien que durante años pensaste que no volverías a ver, y al encontrarlo por sorpresa descubres que es familiar y fascinante”, dice.

Su conversión fue gradual durante un año. Aprender a rezar o arrodillarse golpeaba su orgullo. Una vocecita resonaba en su cabeza: "esto es ridículo, ¿ante qué te arrodillas? Necio, ante una gran nada". Pero él perseveró en la práctica semanas y luego meses y "esa voz del ego empezó a evaporarse en el silencio".

"La misa arraigaba en mi carne y mis huesos. Las palabras volvían a mi lengua: Dios de Dios, luz de luz... Como Pascal había señalado, la práctica puede preceder a la creencia. Si entras en relación con Dios, misteriosamente se te ofrecerá la fe. Solo necesitas la humildad de acercarte y pedir".

La Vigilia Pascual de 2010, Lindsay y Jason Blakely fueron acogidos como católicos en esa parroquia de Santa María Magdalena.

Homilía del P. José María Calderón y lecturas de la Misa de hoy, miércoles de la 1ª semana de Tiempo Ordinario, 15-1-2025

15 de enero de 2025.- (Camino Católico) Homilía del P. José María Calderón y lecturas de la Santa Misa de hoy, miércoles de la 1ª semana de Tiempo Ordinario, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid. 

Santa Misa de hoy, miércoles de la 1ª semana de Tiempo Ordinario, 15-1-2025

15 de enero de 2025.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa de hoy, miércoles de la 1ª semana de Tiempo Ordinario, presidida por el P. José María Calderón, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Misterios Gloriosos del Santo Rosario desde el Santuario de Lourdes, 15-1-2025

15 de enero de 2025.- (Camino Católico).- Rezo de los Misterios Gloriosos del Santo Rosario, correspondientes a hoy miércoles, desde la Gruta de Massabielle, en el Santuario de Lourdes, en el que se intercede por el mundo entero.