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domingo, 27 de octubre de 2024

Belén Perales tras ser abusada dejó de creer en Dios, pero «visitando la tumba de San Juan Pablo II me doy cuenta de que Él existe. Mis heridas han sanado con adoración y sacramentos. Soy una fan de la confesión»


Belén Perales se convirtió al catolicismo al visitar la tumba de San Juan Pablo II / Foto: Cortesía de Belén Perales

* «Yo seguía cabezota pensando que no podía volver a la Iglesia, que estaba excomulgada. Yo pensaba: ‘Mejor no me confieso, porque me van a echar de aquí’. Un día escuché desde adentro que Dios me decía: ‘¿Qué esperas?’. Bajé a la parroquia, dejé a mis hijas en un banco y me metí en el primer confesionario que vi. Le dije al sacerdote: ‘Mira, yo me llamo Belén, he hecho de todo menos robar y matar’. Y él me respondió: ‘Aleluya, hoy es fiesta en el cielo’”. El sacerdote tenía un cuadro del hijo pródigo y me explicó: ‘Ahora mismo Dios te está abrazando’. No conocía la misericordia de Dios. Cuando volví a la Iglesia, fue como un abrazo que nunca antes había sentido»

 

Vídeo del año 2002 de El Rosario de las 11 PM en el que Belén Perales cuenta su testimonio

Camino Católico.- Belén Perales, una mujer española de 60 años, vivió durante 35 años como atea, alejándose de la fe católica en la adolescencia tras una serie de experiencias traumáticas. Sin embargo, su vida cambió drásticamente en una visita a la tumba de San Juan Pablo II en el Vaticano, donde, según ella, tuvo una revelación profunda que la trajo nuevamente a casa. Cuenta su testimonio en El Rosario de las 11 PM, su propia plataforma de evangelización, en un vídeo de 2022.

Una vida marcada por el dolor y la rebeldía

Belén nació en el seno de una familia católica, la mayor de cuatro hermanos, pero desde pequeña sintió una profunda sensación de abandono. “Siempre tenía una sensación de que nadie me quería”, confiesa actualmente en una entrevista concedida a  ACI Prensa.

Belén junto a sus padres y hermanas / Foto: Cortesía de Belén Perales

La constante mudanza de ciudad a causa del trabajo de su padre alimentó estas inseguridades, generando una herida emocional profunda. “Desarrollé una especie de herida de abandono”, recuerda, y aunque esto la hizo más adaptable, también alimentó su resentimiento.

Su fe empezó a tambalearse en la adolescencia, tras ser víctima de abuso durante una estancia en un internado. Este episodio marcó un punto de ruptura en su relación con Dios y con su madre. “Salí del colegio muy enfadada contra el mundo... ese verano dejé de creer en Dios”, relató Belén. A partir de ese momento, comenzó a alejarse de la Iglesia y de la fe que había conocido de niña.

Día en el que los padres de Belén consagraron a su hermana Paloma y a ella a la Virgen del Pilar / Foto: Cortesía de Belén Perales

El largo camino en la oscuridad

Durante los siguientes 35 años, Belén vivió sumida en la confusión, buscando en relaciones fallidas y en el éxito profesional una paz que nunca lograba encontrar. Se casó varias veces y sufrió engaños y malos tratos en sus relaciones.

“Mi primer marido me estafó... cuando fui a hacer lo del divorcio, resultó que yo no estaba ni casada; era un estafador profesional que me había engañado”, recuerda con resignación.

“Después de lo del hombre aquel, mi primer marido, fui de mal en peor.  Conocí al padre de mi hija mayor; en fin, fue aquello una relación muy tortuosa. Fueron siete años muy duros. Yo lo pasé fatal. Conseguí salir de esa casa con mi hija y empezamos de cero otra vez. Yo arruinada otra vez”, recordó.

En 1996, cuando Internet estaba comenzando, compró un kit y decidió montar su empresa en línea. Comenzó a vender a través de esa plataforma y, para su sorpresa, el proyecto fue todo un éxito. A partir de ese momento, empezó a generar importantes ingresos gracias a su iniciativa empresarial en el mundo digital. A pesar de tener una carrera exitosa en los negocios, su vida personal seguía siendo un caos. “Seguí con otros novios... me volví a casar, pero salió mal igual”.

“Me fui a vivir con otra persona que resulta que tenía unas adicciones que yo no sabía, era un médico psiquiatra y era drogadicto. Luego me volví a casar, por la iglesia esta vez. Y salió mal igual porque esa persona tenía problemas, y yo también. Tuve dos hijas, mis dos hijas pequeñas con esa persona. Ahí ya me quedo sola con mis hijas, las dos pequeñas”, relató.

Belén junto a sus tres hijas / Foto: Cortesía de Belén Perales

Durante estos años, su vida estuvo marcada por la desesperanza y vivió alejada completamente de la fe. “Yo era atea, no creía en Dios, nada, cero”, afirma categóricamente.

El reencuentro inesperado con Dios

Todo cambió en el verano de 2012 durante un viaje a Roma con sus hijas. Aunque su intención inicial era visitar el Coliseo Romano, su hija Gabriela insistió en visitar el Vaticano. “Yo quería ir al Coliseo, pero mi hija quería ir al Vaticano. Al final, cedí”, cuenta. Lo que ocurrió dentro de la Basílica de San Pedro cambió su vida para siempre.

“Cuando entramos al Vaticano, yo estaba enfadada. Pensaba: ‘¿Qué hacemos aquí? ¡Qué horror!’”. Mientras tomaba fotos a sus hijas, Belén empezó a sentir algo inexplicable: “De repente, empiezo a sentir algo físico, no espiritual. Algo que entraba de repente... y automáticamente me doy cuenta de que Dios existe, y que si moría, me iría al infierno”.

El impacto fue tan grande que comenzó a llorar sin control. “Mis ojos soltaban lágrimas como si fueran dos grifos abiertos”, recuerda.

Belén Perales / Foto: Cortesía de Belén Perales

Frente a la tumba de San Juan Pablo II, sintió que estaba fuera de la Iglesia, separada de su “madre”, como llama a la Iglesia Católica, y que había rechazado a Dios durante todos esos años. “Sentí el dolor de estar fuera de la Iglesia, dándome cuenta de que Dios existía y que yo lo había rechazado”.

“Sentí ese dolor de estar fuera de la Iglesia, dándome cuenta de que Dios existía, que no era una mentira, y que yo lo había rechazado. Mi alma estaba sucia, llena de pecados. Pasaban por mi mente los pecados”, sostiene.

Al ver la tumba de San Juan Pablo II, dijo de pronto: "Niñas, vamos a rezar". Luego, se arrodilló en el tercer banco de la mano izquierda mientras sus lágrimas seguían cayendo. “Mi hija pequeña sacó pañuelos de papel y me limpiaba la cara. Yo quería rezar, pero no me acordaba ni del Padre Nuestro, porque hacía 35 años que no rezaba. Tenía 48 años y llevaba sin rezar desde los 13”.

Al salir de lugar, Belén pensó para sí misma: "Me he vuelto loca. Esto es producto de estar sola con mis hijas y cansada".

El regreso a casa

Tras esa experiencia, Belén volvió a Madrid, pero el proceso de regresar a la fe no fue fácil. Aún se sentía alejada de la Iglesia y pensaba que no podría ser aceptada de nuevo. “Yo seguía cabezota pensando que no podía volver a la Iglesia, que estaba excomulgada”, confiesa. Durante un año, asistió a Misa los domingos, pero no se atrevía a confesarse. “Yo pensaba: ‘Mejor no me confieso, porque me van a echar de aquí’”.

Finalmente, un día, sintió un llamado interno. “Escuché desde adentro que Dios me decía: ‘¿Qué esperas?’”. Esa fue la señal que necesitaba para dar el paso. “Bajé a la parroquia, dejé a mis hijas en un banco y me metí en el primer confesionario que vi”.

Allí encontró a un sacerdote joven que la acogió con alegría. “Le dije: ‘Mira, yo me llamo Belén, he hecho de todo menos robar y matar’. Y él me respondió: ‘Aleluya, hoy es fiesta en el cielo’”. El sacerdote tenía consigo un cuadro del hijo pródigo y le explicó: “Ahora mismo Dios te está abrazando”.

Esa confesión fue el comienzo de su reconciliación con Dios y con la Iglesia Católica. “No conocía la misericordia de Dios. Cuando volví a la Iglesia, fue como un abrazo que nunca antes había sentido”, admite.

Una vida de evangelización

Desde entonces, Belén ha dedicado su vida a evangelizar y a compartir su historia con quienes la rodean. “Le dije a Jesús: ‘A partir de ahora, soy tu unidad de marketing. Donde vaya, te llevaré conmigo’”. Y así lo ha hecho. A lo largo de los años, ha llevado a varias amigas al confesionario y ha repartido rosarios a quienes se cruzan en su camino.

“Mis heridas han sanado a golpe de adoración y sacramentos. Soy una fan de la confesión”, afirma con una sonrisa.

Además, Belén fundó el canal 'El Rosario de las 11 PM' en YouTube, con el que difunde el rezo del Santo Rosario todas las noches y comparte testimonios de conversión, como el de ella: “El canal ha dado muchísimos frutos, desde conversiones interminables hasta gente que ha decidido ir al seminario para ser sacerdote, vocaciones... en fin, un poco de todo”.

Lo que más le sorprende, aunque reconoce que no debería, es la cantidad de milagros y conversiones que se han dado gracias al canal. Reflexionó sobre este hecho citando a Jesús: “Donde dos o más se reúnan en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Para Belén, estos acontecimientos son una prueba de que Jesús sigue vivo.

Además, expresa su compromiso con el proyecto: le ha prometido a la Virgen y a Jesús que estará al frente del canal “hasta el último día de su vida, o hasta que me fallen las fuerzas”.  

“Quiero darle gusto a mi madre, la Virgen, quien nos pide rezar el rosario. Estoy obedeciendo. Además, muchas personas en Internet no conocen a Dios, pero si lo conocieran, se enamorarían de Jesús como yo lo he hecho. YouTube permite que la gente, incluso sin buscar a Dios, pueda encontrarse con Él de forma inesperada. Me ilusiona saber que mis videos pueden llegar a los alejados, aquellos que más necesitan de este mensaje de esperanza y amor que Jesús nos da”, asegura.

Hoy, Belén vive una vida plena en la fe, agradecida por haber reencontrado a Dios después de tantos años de oscuridad. “Jesús me rescató cuando menos lo esperaba, y ahora quiero que todos sepan que Él está ahí, esperándonos”, concluye.

miércoles, 23 de octubre de 2024

Karol II. El Papa, el hombre / Miniserie de TV de 2006 sobre el pontificado de San Juan Pablo II

Camino Católico.- “Karol II. El Papa, el hombre” es la segunda parte de  “Karol, el hombre que se convirtió en Papa”, que puede verse aquí.

La película sigue la historia íntima de Karol Wojtyla, desde el inicio de su pontificado en 1978, hasta su muerte en 2005. En este periodo san Juan Pablo II se convirtió en el Papa más importante de la historia moderna cuyo papel fue clave para preservar la paz en los distintos acontecimientos sociales que lo acompañaron, como la caída del comunismo o los incipientes conflictos en Medio Oriente. A pesar del atentado que intentó silenciarlo, siempre mostró su entereza y su increíble capacidad para pedir perdón. Karol II es, además, un fiel testimonio de la voluntad de un hombre en su lucha por la convivencia entre las distintas religiones del mundo, en combatir la causa de los desamparados y en permanecer valerosamente al frente de la Iglesia, a pesar de las enfermedades que mermaron su salud en los últimos años de su vida.


Director: Giacomo Battiato

Reparto: Piotr Adamczyk, Dariusz Kwasnik, Michele Placido, Alberto Cracco, Adriana Asti, Raoul Bova, Leslie Hope, Alkis Zanis, Carlos Kaniowsky, Fabrice Scott.

Karol, el hombre que se convirtió en Papa / Miniserie de TV de 2005 sobre la vida de San Juan Pablo II


Camino Católico.- Miniserie biográfica sobre San Juan Pablo II. En su juventud, en Polonia bajo la ocupación nazi, Karol Wojtyla trabajó en una cantera de caliza para poder sobrevivir. La represión nazi causó numerosas víctimas no sólo entre los judíos, sino también entre los católicos. Es entonces cuando Karol decide responder a la llamada divina. Esta es la primera parte de “Karol II. El Papa, el hombre”, que puede verse aquí.

Dirección y guión: Giacomo Battiato  (Libro: Gianfranco Svidercoschi)

Música: Ennio Morricone

Fotografía: Giovanni Mammolotti

Reparto: Piotr Adamczyk, Malgorzata Bela, Ken Duken, Hristo Shopov, Ennio Fantastichini, Violante Plácido, Matt Craven, Olgierd Lukaszewicz, Lech Mackiewicz, Kenneth Welsh, Raoul Bova Productora

Coproducción: Italia-Polonia; Taodue Film

martes, 22 de octubre de 2024

Karol, largometraje de dibujos animados de San Juan Pablo II

Camino Católico.- Es virtualmente imposible ubicar o etiquetar satisfactoriamente a Karol Wojtyla. Sin embargo, este desafío ha continuado fascinando a periodistas y a historiadores durante toda su vida y también después de su muerte. Cada uno busca una definición propia que pueda figurar en los libros de la historia, como: Atleta de Dios, testigo de la esperanza, el Papa Globetrotter, Karol el grande… Pero, matizar y resumir todo el esto en una película animada dirigida principalmente a las jóvenes audiencias, significa acometer elecciones precisas sobre una vida tan densa en acontecimientos como la de Karol Wojtyla. 

Título original: Karol Año: 2007 Director: Orlando Corradi Guión: Francesco Arlanch Reparto: Animación Música: Luis Bacalov Fotografía: Animación

Reza la oración por la vida de San Juan Pablo II e invoca su intercesión con otras por el mundo entero y pide una gracia

Camino Católico.- Cada 22 de octubre, la Iglesia Católica celebra la fiesta de San Juan Pablo II, el Pontífice que viajó por el mundo entero llevando un mensaje de paz y reconciliación, el hombre que habiendo sufrido las consecuencias de los totalitarismos del siglo XX, puso a la Iglesia de cara al siglo XXI.

San Juan Pablo II, como heredero del Concilio Vaticano II, contribuyó enormemente a su asimilación, desarrollando un nutrido y sólido magisterio. Con los pies puestos en el suelo firme de la tradición de la Iglesia y el Evangelio, supo proyectarse al futuro convocando a todos a ser parte de una “Nueva Evangelización”.

Juan Pablo II, el Papa Peregrino, fue también un defensor incansable de la vida y la familia en todos los frentes. Así lo testimonian sus palabras: “El matrimonio y la familia cristiana edifican la Iglesia. Los hijos son el fruto precioso del matrimonio".

Karol Jósef Wojtyla, el Papa Juan Pablo II, nació en Wadowice (Polonia) en 1920. Sus padres, católicos fervorosos, lo educaron en la calidez de la fe. Su juventud estuvo marcada por el ambiente desolador y trágico producido por la Segunda Guerra Mundial y la invasión nazi de Polonia. Aun así, pudo ingresar al seminario y seguir su formación de manera clandestina.

Fue ordenado sacerdote en 1946, y en 1958 se convirtió en obispo auxiliar de la arquidiócesis de Cracovia. Al ser ordenado obispo, Karol eligió como lema oficial la expresión latina “Totus Tuus” (Todo tuyo) en honor a María Santísima, lema que mantuvo durante su largo pontificado. Su labor como arzobispo se caracterizó por la promoción de la pastoral para los sordomudos y ciegos, creó además el “Instituto de familia” y el programa “S.O.S. Cardenal Wojtyla” para ayudar a madres solteras en peligro de abortar.

Wojtyła participó activamente en las sesiones del Concilio Vaticano II (1962-1965). Fue importante su colaboración en la elaboración de las constituciones dogmáticas “Gaudium et Spes” y “Lumen Gentium”. En 1964 sería nombrado arzobispo metropolitano de Cracovia y posteriormente, el 29 de mayo de 1967, creado cardenal por el Papa San Pablo VI, convirtiéndose en el segundo más joven de aquella época, con solo 47 años de edad.

A la muerte del recientemente beatificado Juan Pablo I, en 1978, Wojtyla es elegido Sumo Pontífice adoptando el nombre de “Juan Pablo II”, en honor a su predecesor. Realizó 104 viajes apostólicos fuera de Italia y 146 al interior de ese país. Su pontificado fue el segundo más largo de la historia: 26 años, 5 meses y 18 días (9,666 días en total), desde 1978 hasta 2005.

A Juan Pablo II se le reconoce como uno de los artífices de la caída de los regímenes comunistas totalitarios de la Europa Oriental de la segunda mitad del siglo XX. Ejerció, en ese sentido, un liderazgo decisivo en la consecución de la paz mundial y la liberación de los pueblos de las ideologías. También fue un crítico de los excesos del sistema capitalista y un defensor de la clase trabajadora.

Lamentablemente, el Papa Juan Pablo II fue víctima de la violencia: sufrió un atentado contra su vida el 13 de mayo de 1981 (día de la Virgen de Fátima), del que salió muy mal herido aunque logró sobrevivir providencialmente. Dio un gran ejemplo al mundo cuando, ya recuperado, visitó en la cárcel al hombre que le disparó, el ciudadano turco Mehmet Ali Ağca, concediéndole el perdón.

San Juan Pablo II siempre estuvo preocupado por los jóvenes. Fue él quien impulsó las “Jornadas Mundiales de la Juventud'', con las que congregó a millones de ellos, provenientes de todas partes del mundo. También fue el inspirador y promotor de los “Encuentros Mundiales de las Familias''.

El Papa peregrino partió a la Casa del Padre el 2 de abril de 2005, a los 84 años de edad. Fue beatificado por el Papa Benedicto XVI en 2011 y canonizado en abril de 2014 por el Papa Francisco.

En la homilía de la ceremonia de canonización, Francisco dijo: “San Juan Pablo II fue el Papa de la familia. Él mismo, una vez, dijo que así le habría gustado ser recordado, como el Papa de la familia”. Hoy, quienes le tienen devoción, lo recuerdan así.


Recemos la oración por la vida de San Juan Pablo II e invoquemos su intercesión con otras por el mundo entero y pide una gracia:

Oración por la vida

Oh María, aurora del mundo nuevo, Madre de todos los vivientes, a Ti confiamos la causa de la vida:

Mira Madre el número inmenso de niños a quienes se impide nacer,

de pobres a quienes se hace difícil vivir,

de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana,

de ancianos y enfermos muertos a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.

Haz que quienes creen en tu hijo sepan anunciar con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo el Evangelio de la vida.

Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo,

la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia

y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia,

para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad,

la civilización de la verdad y del amor,

para alabanza y gloria de Dios Creador

y amante de la vida. Amén. 

San Juan Pablo II

Oración para interceder por el mundo 

¡Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo dónanos tu bendición!

Bendice a la Iglesia, que tú has amado, servido, y guiado, animándola a caminar con coraje por los senderos del mundo para llevar a Jesús a todos y a todos a Jesús.

Bendice a los jóvenes, que han sido tu gran pasión. Concédeles volver a soñar, volver a mirar hacia lo alto para encontrar la luz, que ilumina los caminos de la vida en la tierra.

Bendice las familias, ¡bendice cada familia!

Tú advertiste el asalto de satanás contra esta preciosa e indispensable chispita de Cielo, que Dios encendió sobre la tierra. San Juan Pablo, con tu oración protege las familias y cada vida que brota en la familia.

Ruega por el mundo entero, todavía marcado por tensiones, guerras e injusticias. Tú te opusiste a la guerra invocando el diálogo y sembrando el amor: ruega por nosotros, para que seamos incansables sembradores de paz.

Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo, donde te vemos junto a María, haz descender sobre todos nosotros la bendición de Dios. Amén.

Cardenal Angelo Comastri 

Vicario General de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano

Oración para pedir una gracia

Oh Santísima Trinidad, te agradecemos haber honrado a la Iglesia con San Juan Pablo II y por permitir que la ternura de tu paternal cuidado, la gloria de la Cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu de amor brillaran a través de él.

Confiando plenamente en tu infinita misericordia y en la intercesión maternal de María, él nos ha dado una imagen viva de Jesús, el Buen Pastor. Él nos ha mostrado que la santidad es la medida necesaria de la vida cristiana ordinaria y es el camino para alcanzar la comunión eterna contigo.

Concédenos, por su intercesión, y conforme a tu voluntad, las gracias que imploramos, por Cristo nuestro Señor. Amén.

lunes, 22 de enero de 2024

El hijo de Fernando Pedro Nieto Giménez sanado de cáncer por intercesión de Juan Pablo II: «Los médicos me dijeron: ‘Es como si el cáncer nunca hubiera existido’»


 * «El médico nos dio un informe por escrito y emprendimos el camino de vuelta a casa. Hicimos todo el viaje en coche prácticamente en silencio, llorando y dando gracias a Dios. Fue un gran martes de 2009. Tras llegar a nuestra ciudad, fuimos directamente a la parroquia, y ante el Santísimo Sacramento dimos gracias una vez más. Pocos días después tuvimos una consulta en el servicio de hematología del Hospital Universitario de Albacete con el médico encargado del caso de nuestro hijo. No podía creer lo que veía en el informe. El resultado era el mismo que antes. Nos pidieron que no interrumpiéramos el tratamiento y que lo siguiéramos hasta el final. Todos los días rezaba delante de la foto de Juan Pablo II que me llevé de la capilla del hospital»

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domingo, 2 de julio de 2023

Pablo Andreu, 29 años: «La vida de San Juan Pablo II me cautivó y Dios me llamó a ser sacerdote»

 


* «Me impactó una frase de San Juan Pablo II en un encuentro interreligioso que decía que las religiones monoteístas tenían que dar a conocer a Dios, ya que muchos no lo conocían. En ese momento se suscitó en mí la idea de ser sacerdote»

El testimonio de Pablo Andreu extraído de un vídeo publicado por la Archidiócesis de Valencia

Camino Católico.- El arzobispo de Valencia, Mons. Enrique Benavent ha ordenado sacerdote a Pablo Andreu de 29 años, de Torrent (Valencia), además de a Antonio Sun, Carlos Molina, y Jonatan Carbila, el sábado 24 de junio de 2023La vocación de Pablo Andreu, de la parroquia Sagrada Familia de Torrent, surgió la víspera de un día histórico para la Iglesia, la beatificación de Juan Pablo II.

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