Pedro Silva, en uno de los confesionarios que ayudó a construir durante los últimos meses en prisión | Foto: Cortesía de Clara Raimundo - CNA
* «Fui a la catedral con mi hermana, que vivía en Buenos Aires, y con la familia de su esposo, y asistimos a misa. El celebrante no era otro que el entonces cardenal Jorge Bergoglio. En otras palabras, ¡tuve el privilegio de estar con el Papa Francisco!»