* «No son libres, y no escuchar, esta sordera no deja lugar al amor y ni siquiera a la libertad: nos conduce siempre a una esclavitud. ¿Yo escucho la Palabra de Dios? ¿Y la dejo entrar? Esta Palabra, que hemos oído cantando el Aleluya, es la Palabra de Dios viva, es eficaz, discierne los sentimientos y los pensamientos del corazón. Corta, va dentro. ¿Dejo entrar esta Palabra? ¿O a esta Palabra soy sordo? ¿Y la transformo en pertenencia, la transformo en idolatría, hábitos idolátricos, o la transformo en ideología? Y no entra… Ésta es la necedad de los cristianos»
* «No se puede decir «Señor, Señor» y no vivir y poner en práctica la voluntad de Dios (cf. Mt 7,21). Tenemos necesidad de revestirnos cada día de su amor, de renovar cada día la elección de Dios. Los santos hoy canonizados, y sobre todo los mártires, nos señalan este camino. Ellos no han dicho «sí» al amor con palabras y por un poco de tiempo, sino con la vida y hasta el final. Su vestido cotidiano ha sido el amor de Jesús, ese amor de locura con que nos ha amado hasta el extremo, que ha dado su perdón y sus vestiduras a quien lo estaba crucificando»
Video completo de la homilía del Papa traducida al español