9 de noviembre de 2019.- (Camino Católico) Más de 4.000 personas, entre devotos y organizadores según el Arzobispado de Granada, han asistido en este sábado a la beatificación de María Emilia Riquelme y Zayas, conocida como madre Riquelme, en un acto en la catedral de Granada presidido por Angelo Becciu, prefecto para la Congregación de las Causas de los Santos. En el vídeo de 13 TV se visualiza y escucha toda la santa Misa de beatificación.
El Cardenal Becciu ha explicado en su homilía que San Pablo en las lecturas de la Misa de hoy ofrece un criterio con el que medir la vida cristiana; “un parámetro para verificar cuánto ha crecido la Gracia que en el Bautismo se sembró en nosotros: ¡el ser templo del Espíritu de Dios!”. Según ha afirmado el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, esta conciencia de ser templo del Espíritu de Dios marcó toda la existencia de la Beata María Emilia Riquelme y Zayas, fundadora de las Misioneras del Santísimo Sacramento y de María Inmaculada.
“Hoy recibe el reconocimiento de sus virtudes y de su santidad de vida, porque en ella veneramos a una cristiana ejemplar, un alma de Dios, separada de todo lo mundano. Nos encontramos frente a una mujer de gran fervor religioso, cuya existencia se centró en el Señor, a quien ella reservó el primer lugar. Todo esto fue posible gracias a su fe profunda y viva en el misterio de Dios, que fue la luz que la iluminó hasta el final”, ha precisado.
En la Misa han concelebrado dos cardenales, dos arzobispos, siete obispos y dos obispos auxiliares, además de 120 sacerdotes, y ha asistido el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, fundadas por la Madre Riquelme, que tienen en Granada su casa madre, han estado representadas por doscientas hermanas de la congregación procedentes de los países donde estas misioneras están presentes, como Portugal, Brasil, Bolivia, Colombia, Estados Unidos, México, Angola y Filipinas.
El colombiano Nelson de Jesús Yepes, cuya curación de una pancreatitis severa con pronóstico de muerte es el primer caso reconocido por la Iglesia como milagro por intercesión ante Dios de María Emilia Riquelme, también ha asistido al acto junto a su esposa, Aldanari Molina.
Riquelme y Zayas, que nació en Granada en 1847, fundó el Instituto de las Misioneras del Santísimo Sacramento y de la Beata Virgen María, llamadas «Riquelminas» en honor a su fundadora. Pasó por varias congregaciones hasta crear la suya y obtener la aprobación papal y, a los noventa años, pudo ver cómo su fundación llegó a Brasil y más tarde a Portugal. María Emilia Riquelme y Zayas murió a los 93 años en Granada el 10 de diciembre de 1940.