4 de abril de 2023.- (Camino Católico) Meditación del Martes Santo de Mons. José María Avendaño, obispo auxiliar de Getafe, emitida por 13 TV, en la que explica como Jesús afronta «algo tan humano, y tan divino, como compartir la mesa con sus discípulos, con sus amigos. Jesús, a corazón abierto, les habla de la glorificación del Hijo del Hombre. Mientras tanto se macera la traición y la negación. La fuerza de la palabra y la certidumbre de las obras. El amor infinito de Jesús y la traición de la amistad. ¡Qué frágiles somos! ¡Cuánto necesitamos fundamentar nuestra fe en la relación íntima con Cristo!».
Profundiza en el evangelio del día (Juan 13, 21-33.36-38) en el que se relata un fragmento de la última cena en el que Jesús anuncia que uno de sus discípulos le va a traicionar y que Simón Pedro je negará.
Evangelio: San Juan 13, 21-33.36-38:
En aquel tiempo, estando Jesús sentado a la mesa con sus discípulos, se turbó en su interior y declaró: «En verdad, en verdad os digo que uno de vosotros me entregará». Los discípulos se miraban unos a otros, sin saber de quién hablaba. Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba a la mesa al lado de Jesús. Simón Pedro le hace una seña y le dice: «Pregúntale de quién está hablando». Él, recostándose sobre el pecho de Jesús, le dice: «Señor, ¿quién es?». Le responde Jesús: «Es aquel a quien dé el bocado que voy a mojar». Y, mojando el bocado, le toma y se lo da a Judas, hijo de Simón Iscariote. Y entonces, tras el bocado, entró en él Satanás. Jesús le dice: «Lo que vas a hacer, hazlo pronto». Pero ninguno de los comensales entendió por qué se lo decía. Como Judas tenía la bolsa, algunos pensaban que Jesús quería decirle: «Compra lo que nos hace falta para la fiesta», o que diera algo a los pobres. En cuanto tomó Judas el bocado, salió. Era de noche.
Cuando salió, dice Jesús: «Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en Él. Si Dios ha sido glorificado en Él, Dios también le glorificará en sí mismo y le glorificará pronto. Hijos míos, ya poco tiempo voy a estar con vosotros. Vosotros me buscaréis, y, lo mismo que les dije a los judíos, que adonde yo voy, vosotros no podéis venir, os digo también ahora a vosotros». Simón Pedro le dice: «Señor, ¿a dónde vas?». Jesús le respondió: «Adonde yo voy no puedes seguirme ahora; me seguirás más tarde». Pedro le dice: «¿Por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti». Le responde Jesús: «¿Que darás tu vida por mí? En verdad, en verdad te digo: no cantará el gallo antes que tú me hayas negado tres veces».