1 de marzo de 2024.- (Camino Católico) Adoración al Santísimo Sacramento con el P. Jesús Luis Sacristán, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Evangelio: San Lucas 16, 19-31:
En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos:
«Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba cada día.
Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que caía de la mesa del rico.
Y hasta los perros venían y le lamían las llagas.
Sucedió que se murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán.
Murió también el rico y fue enterrado. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritando, dijo:
«Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas».
Pero Abrahán le dijo:
«Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado.
Y además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que los que quieran cruzar desde aquí hacia vosotros no puedan hacerlo, ni tampoco pasar de ahí hasta nosotros.»
Él dijo:
«Te ruego, entonces, padre, que le mandes a casa de mi padre, pues tengo cinco hermanos: que les dé testimonio de estas cosas, no sea que también ellos vengan a este lugar de tormento».
Abrahán le dice:
«Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen».
Pero él le dijo:
«No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a ellos, se arrepentirán.»
Abrahán le dijo:
«Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no se convencerán ni aunque resucite un muerto.»»
Video completo de la transmisión en directo realizada por Vatican News de la catequesis traducida al español y de la síntesis que el Papa ha hecho en nuestro idioma
* «No olvidemos a los pueblos que sufren a causa de la guerra: Ucrania, Palestina, Israel y muchos otros. Y oramos por las víctimas de los recientes ataques a lugares de culto en Burkina Faso; así como por la población de Haití, donde continúan los crímenes y secuestros por parte de bandas armadas»
Evangelio: Mateo 20, 17-28:
En aquel tiempo, subiendo Jesús a Jerusalén, tomando aparte a los Doce, les dijo por el camino:
«Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; y al tercer día resucitará».
Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos y se postró para hacerle una petición.
Él le preguntó:
«¿Qué deseas?».
Ella contestó:
«Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda»
Pero Jesús replicó:
«No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber?»
Contestaron:
«Lo somos.»
Él les dijo:
«Mi cáliz lo beberéis; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre».
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra los dos hermanos. Y llamándolos, Jesús les dijo:
«Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.
Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos».
* «Conozcan más a Dios, búsquenlo en lo que él fundó y en las armas que él nos dio: la Iglesia Católica, la Biblia, la Eucaristía, la Confesión, la vida de los Santos. Ahí es donde realmente lo vamos a encontrar. Hagan confesiones de vida constantemente. Confiésense, nuestra alma es como un vaso de cristal; el pecado, las maldiciones intergeneracionales y las contaminaciones que podamos imaginar, son bebidas oscuras con las que llenamos ese vaso. La confesión es el agua y si nosotros no limpiamos nuestra alma ¿qué vamos a poder dar?»
(Camino Católico.- Al igual que en otros países del mundo, también en Colombia la brujería es una realidad presente desde hace siglos en la cultura popular urbana, campesina y zonas selváticas. También aquí durante el siglo XX estas creencias vinculadas a lo mítico, lo mágico, al gnosticismo, a los cultos afroamericanos, facilitaron la expansión de la Nueva Era en algunos sectores de la sociedad, con sus diversas prácticas y técnicas vinculadas a lo esotérico y el ocultismo.
Desde su infancia la abogada colombiana Ingrid Gómez Bernal fue gradualmente expuesta a esas creencias y prácticas. En la entrevista concedida a PortaLuz, esta mujer -ya liberada, dice, del daño espiritual vivido-, recuerda que su niñez “no fue muy católica”. Apenas si acudían a la Iglesia como un compromiso social o llevadas por la tradición colectiva, en algunas celebraciones litúrgicas durante el año. A pesar de esto agradece a su madre que siendo soltera decidió tenerla, “arriesgando todo por mí”, destaca. En el video de Tele Amiga que publicamos debajo de estas líneas Ingrid también explica su itinerario vital.
Creció, dice Ingrid, escuchando programas radiales que su madre sintonizaba, donde se hablaba de mantras, lectura de cartas, visitas de swamis venidos de India, rituales y otras variedades de la New Age. “Fuimos conociendo el mundo de la Nueva Era, todo lo relacionado con el misticismo, ese misticismo alejado de Dios, de la religión, y por ende de la verdad”, explica.
* «Me senté en la capilla del Santísimo y a los cinco minutos sentía que el corazón se me iba a salir. A los diez estaba en el suelo, llorando y llorando, cuando el Señor puso en mi mente una imagen del bautismo de Jesús, sumergiéndose, pero al salir veía mi rostro mientras recordaba la frase evangélica `Este es mi Hijo amado, en quien me complazco´… Uno de los deseos más profundos que tenemos es el unitivo y si lo entendemos correctamente, buscaremos la Eucaristía. Pero si no entiendo la finalidad de ese deseo, es fácil acabar en la cultura pornográfica, cosificante y sexualizada. Apuntemos al deseo de unión con Cristo y ese deseo será saciado. Hoy más que nunca, el pueblo necesita la Eucaristía»
Gustavo Mejía cuenta su conversión en una entrevista realizada por Montse Castillo
Camino Católico.- Desde que tiene uso de razón, el experimentado evangelizador y psicólogo Gustavo Mejía solo puede recordar a su padre cómo «el mejor héroe» y «el rey de la casa». Una imagen que cambió para siempre cuando un fatídico 20 de diciembre se marchó de casa, indiferente a las súplicas del pequeño, para no volver, mientras Gustavo rezaba una novena a Jesús. Aquel episodio se convertiría en una carencia afectiva que determinaría su vida, hasta el punto que se hizo adicto al sexo, se reía de Dios y «le pedía la muerte». Solo redescubriendo el sentido de «ser hijo» podría sanar y cuando eso sucedió ante el Santísimo decidió servir al Señor con la Teología del Cuerpo. «Con él se fueron mis sueños y mi deseo de vivir«, recuerda entrevistado por Montse Castillo.
27 de febrero de 2024.- (Camino Católico) “Oremos para que quienes, en diversas partes del mundo, arriesgan su vida por el Evangelio, contagien a la Iglesia su valentía, su impulso misionero. Y abiertos a la gracia del martirio”, pide el Santo Padre en el “Video del Papa” para el mes de marzo del 2024.
El Pontífice explica que “el coraje de los mártires, el testimonio de los mártires, es una bendición para todos”. El texto completo de las palabras de Francisco en “el Video del Papa” es el siguiente:
Visitando un campo de refugiados en Lesbos un hombre me dijo: “Padre, yo soy musulmán. Mi mujer era cristiana. Llegaron los terroristas a nuestro país, nos miraron y nos preguntaron nuestra religión. Vieron a mi mujer con el crucifijo y le dijeron que lo tirara al suelo. Ella no lo hizo y la degollaron delante de mí”. Histórico.
Sé que él no tenía rencor. Se centraba en el ejemplo de amor de su mujer, un amor a Cristo que la llevó a aceptar y ser leal hasta la muerte.
Hermanos, hermanas, siempre habrá mártires entre nosotros. Es la señal de que vamos por el camino correcto.
Una persona que sabe me decía que hay más mártires hoy que al inicio del cristianismo.
El coraje de los mártires, el testimonio de los mártires, es una bendición para todos.
Oremos para que quienes, en diversas partes del mundo, arriesgan su vida por el Evangelio, contagien a la Iglesia su valentía, su impulso misionero. Y abiertos a la gracia del martirio.
Francisco