15 de febrero de 2025.- (Camino Católico) Homilía del P. José Aurelio Martín Jiménez y lecturas de la Santa Misa de hoy, sábado de la 5ª semana de Tiempo Ordinario, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
sábado, 15 de febrero de 2025
Santa Misa de hoy, sábado de la 5ª semana de Tiempo Ordinario, 15-2-2025
15 de febrero de 2025.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa de hoy, sábado de la 5ª semana de Tiempo Ordinario, presidida por el P. José Aurelio Martín Jiménez, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Misterios Gozosos del Santo Rosario desde el Santuario de Lourdes, 15-2-2025
15 de febrero de 2025.- (Camino Católico).- Rezo de los Misterios Gozosos del Santo Rosario, correspondientes a hoy sábado, desde la Gruta de Massabielle, en el Santuario de Lourdes, en el que se intercede por el mundo entero.
Palabra de Vida 15/2/2025: «La gente comió hasta quedar saciada» / Por P. Jesús Higueras
Camino Católico.- Espacio «Palabra de Vida» de 13 TV del 15 de febrero de 2025, sábado de la 5ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras en el que comenta el evangelio del día.
Evangelio: San Marcos 8, 1-10:
Por aquellos días, como de nuevo se había reunido mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:
«Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y si los despido a sus casas en ayunas, van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido desde lejos»
Le replicaron sus discípulos:
«¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para saciar a tantos?».
Él les preguntó:
«¿Cuántos panes tenéis?».
Ellos contestaron:
«Siete».
Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomando los siete panes, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente.
Tenían también unos cuantos peces; Jesús pronunció sobre ellos la bendición, y mandó que los sirvieran también.
La gente comió hasta quedar saciada y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil y los despidió; y enseguida montó en la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.
Misterios Gozosos del Santo Rosario en la Parroquia Asunción de Nuestra Señora, Torrelodones, 15-2-2025
15 de febrero de 2025.- (Camino Católico) Misterios Gozosos del Santo Rosario en la parroquia Asunción de Nuestra Señora, Torrelodones, emitido por 13 TV.
Reza el “Acto de confianza en Dios” de San Claudio de la Colombière
Camino Católico.- Cada 15 de febrero la Iglesia Católica celebra a San Claudio de la Colombière, sacerdote jesuita francés del siglo XVII, quien obtuvo de primera mano los testimonios de Santa Margarita María Alacoque, vidente del Sagrado Corazón de Jesús.
San Juan Pablo II, quien canonizó a San Claudio en 1992, lo presentó como modelo de jesuita, recordando cómo "se entregó por completo al Sagrado Corazón, 'siempre abrasado de amor'. Incluso practicó el olvido de sí mismo, con el fin de alcanzar la pureza del amor y de elevar el mundo a Dios".
“Un corazón contrito y humillado, oh Dios, Tú no lo desprecias” (Sal 51, 19)
Nacido en el sur de Francia (Saint-Symphorien-d'Ozon) en 1641, San Claudio era parte de una familia numerosa de siete hijos, cuatro de los cuales se consagraron a Dios, sea en el sacerdocio o en la vida religiosa. Asistió de niño a una escuela regentada por la Compañía de Jesús y al cumplir los 17 años ingresó a la Orden.
Claudio admitió alguna vez -con mucha honestidad- haber tenido una "terrible aversión" al riguroso entrenamiento requerido por la Compañía en los años de noviciado, pero reconocía también que esta etapa de formación lo ayudó a incrementar sus talentos naturales y mejorar su disposición espiritual. Para ayudarse en los buenos propósitos, hizo un voto privado -una promesa personal- para obedecer las reglas y las órdenes lo más perfectamente posible. Para el hombre que ama a Dios, obedecerlo es la manera por excelencia de mostrar cuánto se ama -y Claudio lo aprendió muy bien.
Después de completar el período de estudio, Claudio fue ordenado sacerdote en 1669. Conocido como un gran predicador, llegó a enseñar en la universidad y sirvió como tutor de los hijos del ministro de finanzas (hacienda) del rey de Francia, Luis XIV.
En 1674 fue elegido superior de la casa de los jesuitas en la ciudad de Paray-le-Monial. En ese tiempo, cuando servía como confesor en un convento de monjas de la localidad, Claudio tomó parte en un conjunto de acontecimientos que cambiarían su vida y la historia de la Iglesia en Occidente.
Santa Margarita María de Alacoque
San Claudio de la Colombiere solía hacer acompañar espiritualmente a las monjas de un convento. Una de las religiosas que conoció allí fue Santa Margarita María de Alacoque, quien decía haber experimentado revelaciones personales del mismo Cristo, instando a la devoción a su sagrado corazón.
Dentro del convento, sin embargo, el testimonio de la Hermana Margarita María –cuya veracidad fue demostrada con el tiempo y respaldada por la Iglesia– era objeto de gran escepticismo, y, en algunos casos fue tomado con absoluto desdén.
El Padre Claudio de la Colombière, por el contrario, se aproximó a la situación con total apertura. Se convirtió en el director espiritual de Santa Margarita y permaneció en esa función durante todo su tiempo en Paray-le-Monial.
De la Colombière escuchó cuidadosamente el testimonio de la santa sobre las revelaciones, y tras estudiarlas con detenimiento llegó a la conclusión de que la Hermana Margarita María había recibido efectivamente una gracia extraordinaria (revelación particular o privada).
Al encuentro del Sagrado Corazón de Jesús
La palabra de San Claudio de la Colombière en torno a las experiencias y la vida de Santa Margarita contribuyeron enormemente -y lo siguen haciendo- a que la devoción al Sagrado Corazón de Jesús sea uno de los más importantes tesoros de la piedad católica. En su momento, solo a manera de ejemplo, esta devoción -y la teología que empezó a desarrollarse alrededor- ayudó a combatir la herejía jansenista, que sostenía tesis cercanas a la predestinación al acentuar el lado pecaminoso u obscuro de la naturaleza humana y terminar restándole todo concurso al libre albedrío en la salvación humana.
La Iglesia condenó el jansenismo, movimiento religioso iniciado por Cornelio Jansenio (1585-1638), y lo calificó de herético. Fue parte de una visión pesimista muy difundida en la época, contaminada de puritanismo. Gracias al Sagrado Corazón de Jesús la herejía fue contrarrestada desde la conciencia renovada de que Dios invita a todos a recibir su perdón, al arrepentimiento y a gozar del don de la misericordia. Jesús estaba mostrando su corazón inflamado de amor por cada uno de los seres humanos, invitados todos a la salvación con la cooperación del libre albedrío. Sin Santa Margarita María y sin San Claudio de la Colombiere ese mensaje no habría tocado los corazones de muchísima gente.
Misionero expulsado de Inglaterra
En el otoño de 1676, el P. de la Colombière fue enviado a Inglaterra, en tiempos de gran tensión en ese país, religiosamente desgarrado por las guerras civiles de mediados de siglo. Allí el jesuita desempeñó su ministerio como capellán y predicador de María de Módena, noble católica que se había convertido en duquesa de York, es decir, en reina de Inglaterra, Escocia e Irlanda.
Ese fue un tiempo de relativa calma, hasta que en 1678 un rumor sobre un supuesto complot católico contra la monarquía inglesa se extendió por el país. Aún cuando se trató de una mentira, el rumor llevó a la ejecución de 35 personas inocentes, entre ellos ocho sacerdotes jesuitas. El P. Claudio Colombière no fue ejecutado pero sí acusado, arrestado y encerrado en un calabozo, donde permaneció por varias semanas.
El jesuita francés soportó heroicamente aquella prueba; sin embargo, las condiciones de la prisión maltrataron mucho su salud. Sin haberse siquiera repuesto, fue expulsado de Inglaterra.
Vuelta a Francia y muerte
El santo volvió a Francia en 1679 y reanudó su trabajo como maestro y sacerdote, aprovechando las nuevas circunstancias para difundir la devoción al Sagrado Corazón de Cristo entre sus compatriotas.
En 1681, el P. de la Colombière volvió a Paray-le-Monial, al mismo lugar donde acontecieron las revelaciones a Santa Margarita María Alacoque. En aquella comuna, un año más tarde (1682), murió de una hemorragia interna a los 41 años, el primer domingo de Cuaresma, 15 de febrero.
Claudio de la Colombière fue beatificado en 1929 –nueve años después de la canonización de Santa Margarita María Alacoque– y canonizado 63 años después por San Juan Pablo II, el 31 de mayo de 1992.
Recemos con la oración de San Claudio de la Colombière “Acto de confianza en Dios”, que es parte de un sermón del Santo sobre el amor de Dios: Oeuvres, IV, 215. Cf. carta XCVI:
Estoy tan convencido, Dios mío, de que velas sobre todos los que esperan en Ti, y de que no puede faltar cosa alguna a quien aguarda de Ti todas las cosas, que he determinado vivir de ahora en adelante sin ningún cuidado, descargando en Ti todas mis solicitudes: «en paz me duermo y al punto descanso, porque tú, Señor, me has afirmado singularmente en la esperanza» (Sal 4,10). Despójenme, en buena hora, los hombres de los bienes y de la honra, prívenme las enfermedades de las fuerzas e instrumentos de serviros; pierda yo por mí mismo vuestra gracia pecando, que no por eso perderé la esperanza; antes la conservaré hasta el último suspiro de mi vida y serán vanos los esfuerzos de todos los demonios del infierno por arrancármela: en paz me duermo y al punto descanso.
Que otros esperen la dicha de sus riquezas o de sus talentos: que descansen otros en la inocencia de su vida, o en la aspereza de su penitencia, o en la multitud de sus buenas obras, o en el fervor de sus oraciones; en cuanto a mí toda mi confianza se funda en mi misma confianza: «Tú, Señor, me has afirmado singularmente en la esperanza» (Sal 4,10). Confianza semejante jamás salió fallida a nadie: «Nadie esperó en el Señor y quedó confundido» (Sir 2,11). Así que seguro estoy de ser eternamente bienaventurado, porque espero firmemente serlo, y porque eres Tú, Dios mío, de quien lo espero: «en Ti, Señor, he esperado; no quedaré avergonzado jamás» (Sal 30,2; 70,1).
Conocer, demasiado conozco que por mí soy frágil y mudable; sé cuánto pueden las tentaciones contra las virtudes más robustas; he visto caer las estrellas del cielo y las columnas del firmamento; pero nada de eso logra acobardarme. Mientras yo espere, estoy a salvo de toda desgracia; y de que esperaré siempre estoy cierto, porque espero también esta esperanza invariable.
En fin, para mí es seguro que nunca será demasiado lo que espere de Ti, y que nunca tendré menos de lo que hubiere esperado. Por tanto, espero que me sostendrás firme en los riesgos más inminentes y me defenderás en medio de los ataques más furiosos, y harás que mi flaqueza triunfe de los más espantosos enemigos. Espero que Tú me amarás a mí siempre y que te amaré a Ti sin intermisión, y para llegar de un solo vuelo con la esperanza hasta dónde puede llegarse, espero a Ti mismo, de Ti mismo, oh Criador mío, para el tiempo y para la eternidad. Amén.
viernes, 14 de febrero de 2025
Antonio Sena se estrelló en el Amazonas, sobrevivió 36 días solo entre los depredadores y clamó al Señor: «’¡Dios, no puedo hacerlo!’. Entonces le escuché decirme: ‘si quieres volver a ver a tu familia sigue el camino’»
Antonio Sena dando gracias a Dios que lo convirtió y lo rescató
* «Volví para mi carpa y cuando llegué ese fue el momento de mayor flaqueza, fue un momento donde pensé que iba a morir en ese lugar y ese día yo grabé un video de despedida para mi familia y muchas cosas pasaron por mi cabeza hasta que resolví tener una conversación franca con Dios, y le dije: ‘Dios, si es tu voluntad que yo encuentre a mi familia, mi madre, mis hermanos, dame fuerzas, dame fe para salir de aquí, porque por mis fuerzas solo no voy a salir de aquí. Dios me hablaba todo el tiempo, me decía 'aquí estoy. No tengas miedo. Vete en paz'. Vi el Sagrado Corazón a mis espaldas, era una señal de su presencia. Dios no es el que hace sufrir al hombre, sino el que ayuda al que sufre»
Camino Católico.- Su historia dio la vuelta al mundo. Antonio Sena, piloto brasileño de 36 años, cruzaba con su avioneta una zona recóndita del Amazonas tras llevar suministros a una mina cuando su aparato empezó a dar problemas. El motor se paró y se acabó estrellando.
Apenas se hizo unos rasguños, pero así empezó para Antonio un periplo de 36 largos días de supervivencia extrema en una zona aislada del Amazonas. Antes de que la avioneta se incendiara logró sacar algunos víveres. En este tiempo hasta que encontró a unos recolectores de castañas tuvo que evitar los ataques de cocodrilos, anacondas o los jaguares, entre otros muchos depredadores.
Un inesperado encuentro con Dios
Dios desempeñó un papel fundamental en estos días de soledad. Lejos de exigir explicaciones a lo Alto, pues estaba enfadado con Él tras la muerte de su padre, experimentó una fuerte conversión hasta el punto de que Dios fue su sustento durante esas semanas. De hecho, como dato curioso, Antonio portaba una camiseta con una imagen del Sagrado Corazón cuando fue rescatado.
“Imaginaba que tendría que estar allí entre cinco a ocho días, el tiempo habitual para una operación de búsqueda y rescate”, contaba tras ser puesto a salvo. Sin embargo, la ayuda no llegaba. Entonces se dio cuenta de que “tendría que encontrar la manera de salir de ese lugar. Para ello, decidí caminar hacia el este, rumbo al sol, y caminaba todas las mañanas alrededor de dos y cuatro horas. Después de eso tenía que planificar la noche: construir mi refugio y encender una fogata”.
Antonio Sena cuando fue atendido por los equipos de emergencia
Dos eran sus grandes preocupaciones: la necesidad de conseguir alimentos con el desgaste que ello conllevaba junto a las marchas diarias, y los peligros del Amazonas. “Cada vez que construía mi refugio lo hacía en la cima de las colinas. Y la razón es que los jaguares, cocodrilos y anacondas tienen una gran relación con el agua, así que nunca acampé al lado de una fuente de agua”, señala.
Pese a su gran capacidad de supervivencia perdió peso rápidamente y a este problema se sumaba la incertidumbre sobre si alguna vez le rescatarían. Y en ese momento de crisis entró Dios en escena.
“Volví para mi carpa y cuando llegué ese fue el momento de mayor flaqueza, fue un momento donde pensé que iba a morir en ese lugar y ese día yo grabé un video de despedida para mi familia y muchas cosas pasaron por mi cabeza hasta que resolví tener una conversación franca con Dios, y le dije: ‘Dios, si es tu voluntad que yo encuentre a mi familia, mi madre, mis hermanos, dame fuerzas, dame fe para salir de aquí, porque por mis fuerzas solo no voy a salir de aquí’. Después de esa conversación todo cambió. Antes había intentado entrar en el bosque y no pude, pero después de ese día que hablé a Dios fueron 30 días caminando por el bosque, pude hacerlo porque finalmente tenía la ayuda de Dios”
Toda su historia la ha relatado en un libro titulado Stay Alive until the End, que sin duda da para realizar una película. En declaraciones a Famille Chretienne durante su reciente visita a Francia, Antonio Sena cuenta que “el hombre se compone de tres dimensiones, el cuerpo, la inteligencia y el espíritu. Y el quinto día, en el bosque, mi cuerpo y mi mente se vinieron abajo y grité: ‘¡Dios, no puedo hacerlo!’. Entonces le escuché decirme: ‘si quieres volver a ver a tu familia sigue el camino’. Le pedí fuerzas e inmediatamente recibí una gran paz. Mi cuerpo e inteligencia aún no podían soportar la situación, pero mi mente se hizo cargo”.
A partir de ese encuentro con Dios que le devolvió la fe que había perdido tras la muerte de su padre todo era diferente para Antonio. “Era el mismo bosque, los mismos problemas, pero todo cambió”, relata.
Antonio Sena cuando se encontró con familiares y amigos
La certeza de que sobreviviría
En una entrevista pasada con El Deber explica aquel instante: “después de ese momento yo tenía fe absoluta de que iba a salir de ahí, no sé cuándo o a qué hora porque ese tiempo pertenecía a Dios, pero yo sabía en mi corazón que iba a salir de ahí y la única cosa que debía hacer era caminar, caminar y no desistir. No desistí en ningún momento, aún cuando las cosas estaban más difíciles, aún cuando tenía mucho dolor, aún cuando estaba con frío bajo la lluvia, cuando parecía que no podía seguir más”.
“Dios, dame tu fuerza porque yo no puedo más”, era la frase que pronunciaba en los momentos de flaqueza.
Durante aquellos días de soledad, Dios se convirtió en su único compañero de viaje: “Me hablaba todo el tiempo, me decía 'aquí estoy. No tengas miedo. Vete en paz'. Vi el Sagrado Corazón a mis espaldas, era una señal de su presencia”.
Además recuerda: ¡Rezaba todo el tiempo! Por la mañana abría los ojos y le saludaba, cuando me iba a la cama por la noche le pedía que no lloviera… En ese momento empezaba a llover muy fuerte, así que cambiaba mi oración y pedía que me diera la fuerza para soportar la lluvia”.
Hoy su vida ha cambiado profundamente y piensa que su misión es dar testimonio de que “Dios no es el que hace sufrir al hombre, sino el que ayuda al que sufre". Y uno de los pasajes del Evangelio que más marcó a nuestro aventurero fue la siguiente: "Si tuvieras la fe como una semilla de mostaza, podrías decirle a esta montaña que se arroje al mar, y lo hará (Lc 17,6)”. Nada es imposible para el que cree.
Video de Euronews en francés que cuenta la experiencia por la que pasó Antonio Sena
Homilía del P. Félix Castedo y lecturas de la Misa de hoy, viernes, san Cirilo, monje, y san Metodio, obispo, 14-2-2025
14 de febrero de 2025.- (Camino Católico) Homilía del P. Félix Castedo y lecturas de la Santa Misa de hoy, viernes de la 5ª semana de Tiempo Ordinario, san Cirilo, monje, y san Metodio, obispo, Patronos de Europa, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Santa Misa de hoy, viernes, san Cirilo, monje, y san Metodio, obispo, 14-2-2025
14 de febrero de 2025.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa de hoy, viernes de la 5ª semana de Tiempo Ordinario, san Cirilo, monje, y san Metodio, obispo, Patronos de Europa, presidida por el P. Félix Castedo, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Misterios Dolorosos del Santo Rosario desde el Santuario de Lourdes, 14-2-2025
14 de febrero de 2025.- (Camino Católico).- Rezo de los Misterios Dolorosos del Santo Rosario, correspondientes a hoy viernes, desde la Gruta de Massabielle, en el Santuario de Lourdes, en el que se intercede por el mundo entero.
Palabra de Vida 14/2/2025: «La mies es abundante y los obreros pocos» / Por P. Jesús Higueras
Camino Católico.- Espacio «Palabra de Vida» de 13 TV del 14 de febrero de 2025, viernes de la 5ª semana de Tiempo Ordinario, san Cirilo, monje, y san Metodio, obispo, Patronos de Europa, presentado por el padre Jesús Higueras en el que comenta el evangelio del día.
Evangelio: San Lucas 10, 1-9:
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía:
«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies.
¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: «Paz a esta casa.» Y, si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa.
Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, en ella y decidles: ‘El reino de Dios ha llegado a vosotros’».
Adoración Eucarística con el P. José Aurelio Martín en la Basílica de la Concepción de Madrid, 14-2-2025
14 de febrero de 2025.- (Camino Católico) Adoración al Santísimo Sacramento con el P. José Aurelio Martín, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.