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viernes, 3 de abril de 2009

Hoy sale a la venta "Mala Tierra", el último libro-novela-testimonio de María Vallejo-Nágera
Cuenta una historia real sobre Anne Sophie, violada desde niña, transformada por el amor de Dios
La protagonista asegura: “Hoy sonrío cuando analizo cómo Dios ha ido moviendo todos los hilos de mi sendero desde que le entregué mi vida. Desde entonces ha sanado las heridas de las violaciones y del pasado, me ha colmado de amigos, de trabajo y de paz. Pero el mayor tesoro que me ha proporcionado ha sido, sin duda, entregarme una nueva familia en la que me siento extraordinariamente amada”.
3 de abril de 2009.- (www.ciudadela.es/) Anne Sophie, protagonista real de este libro, (con hábito junto a la autora del libro en la fotograrfía) no tuvo la suerte de conocer una infancia feliz. Nació en una familia difícil, en la que el amor era algo extraño.
“Era un núcleo disfuncional, y desde los cinco hasta los catorce años sufrí en mis propias carnes la realidad de un comportamiento perturbador en los estados afectivos de mis padres, de mis hermanos y de mi hermana mayor”.

Mala Tierra está llamada a convertirse en obra de referencia para abrir los ojos sobre la realidad del aborto. Basada en hechos reales, María Vallejo-Nágera nos ofrece en su última obra, que estará a la venta a partir de hoy 3 de abril, un estremecedor testimonio cuya lectura se recomienda especialmente a todas las adolescentes mayores de 14 años, para que conozcan las consecuencias psicológicas y los graves riesgos que conlleva este espantoso negocio genocida, a la par que todas las mentiras que arrastra.

Sufrió desde su niñez distintos abusos, que se prolongaron hasta su juventud, uno de los cuales terminó en embarazo: “Un ser que se concibió por causa de la violencia humana y que falleció también por los mismos motivos”. Anne Sophie intenta expresarlo de alguna manera:
“Lo que más me conmueve es que, durante un breve instante, mi corazón conecta con ese bebé que llora desconsolado. ¡Sus lamentos me atraviesan el alma! Y entonces derramo lágrimas a borbotones, porque siento que ese pequeñín me pertenece, que es mío, y que aún sigue unido a mis entrañas a través de un hilo eterno que no podría sesgar aunque quisiera…”

Sin embargo, la vida tiene la extraña costumbre de probar nuestra capacidad de mirar con ojos distintos el mal que nos rodea y conquistar, a continuación, cuanto de bueno podamos obtener. La vida, que nos puede castigar con un mal siempre inesperado, también nos sorprende con un bien aún más inimaginable. Con un amor que sobrepasa todo entendimiento.
Esta impresionante novela nos habla del dolor y del sufrimiento, y de unas heridas que aun permaneciendo en nosotros, pueden cicatrizar en nuestra alma y hacernos crecer en el amor y en el perdón. “Hoy sonrío cuando analizo cómo Dios ha ido moviendo todos los hilos de mi sendero desde que le entregué mi vida. Desde entonces ha sanado las heridas de las violaciones y del pasado, me ha colmado de amigos, de trabajo y de paz. Pero el mayor tesoro que me ha proporcionado ha sido, sin duda, entregarme una nueva familia en la que me siento extraordinariamente amada”.

Actualmente, Anne Sophie vive en Texas, Estados Unidos, donde ha fundado una sociedad que trabaja “por el respeto de la vida y la defensa de la familia desde la concepción hasta la muerte natural”.

Mala tierra es, en fin, la historia verídica de una mujer que nos enseña cómo lo más oscuro puede dejar de serlo y cómo ser arrastrado a las más profundas oquedades no es condición obligada para el derrotismo.

La autora, María Vallejo-Nágera, (Madrid, 1964), licenciada en Pedagogía por la Universidad Complutense de Madrid, es la tercera hija del prestigioso psiquiatra y escritor Juan Antonio Vallejo-Nágera. María Vallejo-Nágera es autora de varios best-sellers. De su último libro, Un mensajero en la noche, se hicieron 26 reediciones y se publicó posteriormente en bolsillo. Con sus anteriores libros, ha adquirido un prestigio merecido como autora de novelas basadas en hechos reales. Es también autora de best sellers tan conocidos como El patio de los silencios, Luna negra, El castigo de los ángeles, La nodriza, o el ensayo Entre el cielo y la tierra; Historias curiosas sobre el Purgatorio, (su último best seller tanto en España como en Latinoamérica).María Vallejo-Nágera está casada, es madre de tres hijos y vive en Madrid. En las siguientes entrevistas en vídeo y en texto nos habla de como ha escrito el libro y su releción con Anne Sophie, la protagonista de su novela-testimonio.
María Vallejo-Nágera: "Sólo se puede superar una vida como la de Anne Sophie con el amor de Dios"
Este libro "es especialmente importante para las/los adolescentes. ¿Por qué? Porque leyéndolo sabrán la verdad sobre el aborto"


(www.mariavallejonagera.com) ¿Cómo surgió la idea de escribir Mala tierra? :
“no fue una “idea” como tal. Simplemente llegó a mis manos por correo un panfletito sobre la vida de esta mujer. Estaba mal escrito, desordenado y eran pocas las páginas. Lo había escrito ella misma para su parroquia de Texas. Su contenido ( su testimonio), me conmovió profundamente. Simplemente surgió en mi corazón un deseo irrefrenable de conocerla y me lancé a buscarla. Una amiga estadunidense que vive en Kentucky me ayudó a localizar su teléfono en Texas. La llamé y supliqué que me permitiera escribir una novela basada en su vida. Al principio se negó, pero con el paso de los meses nuestra amistad creció a través de llamadas y correos electrónicos. Le envié mis novelas y tras varios meses de discernimiento, aceptó relatarme toda su vida para plasmarla en una novela.”

¿Cómo ha sido para Anne Sophie (con hábito junto a la autora del libro en la fotografía) desenterrar los recuerdos de su infancia y su adolescencia?

Ella siempre me dice: “eres tremendamente ágil para arrancar secretos ocultos”, y se ríe. Pero durante todo mi trabajo como escritora de esta novela (un año y medio), no nos reímos nada… Fue muy doloroso. Yo no aceptaba que me relatara los hechos saltándose años, anécdotas o momentos hirientes. Como escritora de novelas basadas en hechos reales exijo siempre a mis protagonistas que me digan toda, absolutamente toda la verdad sobre su vida. A veces me estremezco porque me doy cuenta de que abro heridas en las que ellos no desean hurgar. Pero es necesario. Si abrimos la caja de los truenos, los truenos tienen que sonar. Ella se ha estremecido en muchas ocasiones a lo largo de nuestro trabajo, pues yo lograba arrancarla sucesos que hasta había olvidado y que sólo salieron a flote con mucha paciencia y cariño por mi parte. ¿Es posible realmente superar lo que ella sufrió? Sólo se puede superar una vida como la de Anne Sophie con el amor de Dios. Es tanto lo que ha padecido, tanto sufrimiento, que a veces los seres humanos nos quedamos cortos. Por supuesto que las personas podemos ayudar a las víctimas de violaciones, abusos, torturas, etc… (es además nuestra obligación como seres humanos), pero siempre es necesaria la mano de Dios para sanar totalmente las heridas desde lo más profundo, porque para perdonar a aquellos que infligen tanto mal, sólo un acto heróico de amor al prójimo puede lograrlo. Y la verdad es que Cristo habló mucho de ello y la religión católica es muy rica en este tipo de enseñanzas para el alma.

Anne Sophie (con hábito en la fotografía junto a la autora del libro) abortó con 15 años, ¿cómo le marcó para el resto de su vida?

Le ha quedado una huella de dolor tan espantosa que no se puede describir con palabras. Abortó a los 6, ½ de gestación. El bebé se comenzó a mover mucho al entrar en quirófano y entonces comprendió que lo que llevaba en su seno no era “un tejido de células muertas” como tanto le habían repetido los médicos y los asistentes sociales. Tras el aborto su vida cayó en picado y a punto estuvo de fallecer de tristeza. ¿Qué le parece que se debata la posibilidad de que las adolescentes puedan abortar sin el consentimiento de sus padres? Yo considero que una mujer que aborta comete el mismo acto si tiene 13, 14 o 45 años. Un aborto es un crimen se mire como se mire y se tenga la edad que se tenga. Creo que una mujer que aborta siempre lo hace porque no tiene la menor idea de la aberración que está cometiendo. Una vida es lo más sagrado del universo, un regalo inmenso de Dios para la humanidad. Esto lo digo con absoluto convencimiento y sin tener en cuenta para nada mi fe católica. Antes de mi conversión en el año 2000 pensaba igual. De niña pensaba igual. De adolescente pensaba igual. Nada me parece más monstruoso como el que un bebé que se desarrolla en el vientre de una madre sea asesinado por ella misma. Un bebé en pleno desarrollo (y me da igual que sea el día uno como el último día del 9ºmes de gestación), es un ser humano y punto. Los que defienden el aborto se mienten así mismos. Creo que lo defienden porque no tienen ni idea de la monstruosidad que están defendiendo.

¿Hay algún público en concreto al que le gustaría dirigir este libro?

Sí. Deseo que el libro sea leído por absolutamente todo el mundo, aunque es especialmente importante para las/los adolescentes. ¿Por qué? Porque leyéndolo sabrán la verdad sobre el aborto. La verdad es que cada vez me doy más cuenta de que ni los jóvenes ni los adultos se enteran. Parece mentira que en pleno siglo XXI aún se desconozcan los métodos para matar al niño en el vientre de su madre… ¡Si los supieran no abortarían! Sólo se escucha a las personas que los defienden, que, en su mayoría son las que lo hacen por ganar dinero con un negocio genocida.

¿Cómo situaría este libro dentro del conjunto de tu obra?

Es un libro muy típico mío. He disfrutado mucho escribiéndolo aunque ha sido sin duda el que más me ha costado. Algunos aspectos del mismo me obligaban a parar durante unos días… Necesitaba pensar, aprender y razonar sobre toda la información que a borbotones entraba en mi vida a través de la boca de mi nueva amiga y protagonista. Creo que es muy del estilo del “Mensajero en la noche”. Pido a Dios que “Mala Tierra” ayude tanto al público lector como lo hizo “Un mensajero en la noche”.

A los escritores les gusta decir que cada obra es diferente, ¿qué esperanzas tiene usted depositadas en Mala tierra?

Mi gran esperanza es que esta novela esclarezca a aquellos que estén pensando cometer un aborto que se van a destruir a si mismos:a sus cuerpos y sobre todo a sus almas. También deseo llevar esperanza (¡toda la del mundo!), a aquellas mujeres que ya hayan abortado y que sufren por ello. Quiero repetir hasta la saciedad que existe un futuro después de cometer un aborto, y que no se hundan emocionalmente tras cometerlo. Hay muchos suicidios de jóvenes tras abortar. Quiero que sepan que Dios siempre perdona si un alma rota se acerca a El con arrepentimiento y amor. Da igual el pecado. Sólo deben utilizar su error pasado para gritar al mundo que el aborto está mal, que les destrozó la vida y pueden ayudar a millones de personas a entender que el bebé es el más inocente de toda esta tragedia humana.
Para leer el prólogo y el primer capítulo del libro "Mala Tierra" pincha AQUÍ

La revista médica 'Public Health' confirma que el aborto provoca más conflicto en la pareja
Muchas mujeres abortan para conservar a su pareja; pero al hacerlo crece el riesgo de ruptura y los problemas sexuales

3 de abril de 2009.-Abortar y seguir manteniendo la misma pareja no es fácil ni eficaz. Muchas mujeres abortan presionadas por su pareja o para evitar que el hombre las abandone, o para que "haya menos presión en nuestra relación". Sin embargo, un nuevo estudio demuestra que abortar aumenta radicalmente el riesgo de discusiones y de violencia de pareja.

(Forum Libertas) Así lo muestra el número de marzo de 2009 de la revista médica "Public Health" (sometida a revisión por especialistas, "peer-reviewed") que publica el estudio "Induced abortion and intimate relationship quality" a partir de datos de más de 1.500 entrevistas en profundidad (a 658 hombres y 906 mujeres), contrastados con datos estadísticos de salud pública en la región de Chicago.

El estudio refleja que el aborto va relacionado con más riesgo de disfunciones sexuales en la mujer (crecen entre el 122% y el 182% con respecto a las mujeres que no han abortado).

Además, después del aborto se observa:

- Más riesgo de conflicto con los parientes de la pareja (+80%)
- Más riesgo de discutir sobre la familia de la pareja (+99%)
- Más riesgo de discutir sobre niños con la pareja (+116% en mujeres, +196% en hombres)
- Más riesgo de discusiones sobre dinero (+75%)

Además, los hombres cuya pareja ha abortado tienen más riesgo de consumir drogas (+385%) y de ser celosos (+96%).

En España, una encuesta de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) del año 2006, demostró que el suicidio es la primera causa de muerte entre las mujeres de 30 a 34 años. Buena parte de esos suicidios van relacionados con un aborto previo: después de abortar, la tasa de suicidio femenino se multiplica por tres; si comparamos con mujeres que dan a luz, se multiplica por 7.

jueves, 2 de abril de 2009

Provida manifiesta a Aído su descontento “con la ley vigente y con la que se propone”, en la reunión mantenida esta mañana en la sede de Igualdad
“Las asociaciones provida hemos demostrado que estamos al lado de las mujeres y no queremos que vayan a la cárcel. Y nos importan bastante más que a los que las dejan tiradas antes y después”
2 de abril de 2009.- La Federación de Asociaciones Provida ha recordado hoy a la ministra de Igualdad que el aborto “no es inevitable, ni el debate sobre el tema está superado”. “Hemos manifestado nuestro total descontento por la ley vigente y la que se nos propone. Y hemos pedido, mientras esta ley esté vigente, que se cumpla, puesto que eso llevaría a salvar muchas vidas humanas”. Este rotundo mensaje ha sido el colofón de la reunión que ha mantenido hoy la Federación Española de Asociaciones Provida con la ministra de Igualdad, Bibiana Aído. A preguntas de los periodistas sobre si consideran que una mujer que haya abortado debe ir a la cárcel, Alicia Latorre, presidenta de Provida, (en la fotografia de la izquierda) ha subrayado que ellos son precisamente los que le ofrecen mayor apoyo: “Las asociaciones provida hemos demostrado que estamos al lado de las mujeres y no queremos que vayan a la cárcel. Y nos importan bastante más que a los que las dejan tiradas antes y después”.

(Rosa Cuervas-Mons / Alba)La presidenta de Provida ha recordado que 37.000 niños han llegado a nacer desde 1.977, gracias a la ayuda altruista de muchos voluntarios y ha pedido a Aído que analice los argumentos sin prejuicios. “Hay razones científicas, médicas, psicológicas y sociales para oponerse al aborto. Y estas razones no dependen de credos religiosos ni de opciones políticas”; además, le ha instado a ayudar a la mujer embarazada, un apoyo que venga de todos los grupos políticos “en todas las comunidades autónomas”, a través de “iniciativas legislativas populares promovidas por Red Madre que suponen que los distintos gobiernos autonómicos dediquen recursos a atenderlas”. “La mujer embarazada es un bien social, por sí misma y por la vida que lleva dentro”, le han recordado desde Provida.

Además, animan al Gobierno a facilitar “la inserción laboral de la embarazada y a luchar contra la discriminación por su estado”, y a prestar “atención al síndrome postaborto”. “Que no se niegue una terapia a la mujer que ha abortado ni a otras personas que han participado y sufren las secuelas que conlleva el aborto. Negar las secuelas es impedirles recibir ayuda”, ha añadido Latorre.

Esta Federación, ha solicitado también un respeto absoluto a la objeción de conciencia, al considerar que “el aborto no es un acto médico ni hacia el no nacido ni hacia su madre”, y por tanto, “no se puede obligar a los profesionales a practicar algo que no es propio de su profesión”. Ha propuesto también unas políticas educativas que sirvan para reducir los embarazos imprevistos. “Propuestas de ocio sano, en el cambio de hábitos en relación al inicio precoz de relaciones, al consumo de sustancias, al abandono académico”, y “nuevas estrategias de prevención” que desechen las campañas de educación sexual que han demostrado “ser un fracaso porque cada año aumentan más los embarazos en adolescentes y los abortos”.

Que no sea la ministra del aborto libre

Finalmente, Alicia Latorre ha recordado a la ministra de Igualdad que “los puestos políticos pasan, pero las consecuencias de las decisiones son de enorme trascendencia especialmente en cuestiones como ésta”. “Le pedimos que sea usted recordada no como la ministra del aborto libre, sino como la Ministra que veló por el bien de la mujer y luchó por la vida de todos”.

Sobre los puntos en los que la ministra de Igualdad (en la fotografía de la derecha) no ha estado de acuerdo con la Federación, Alicia Latorre ha destacado que ha pasado de puntillas sobre el tema del inicio de la vida, desde el punto de vista científico. En su comparecencia ante los medios, a la pregunta de ALBAdigital sobre este tema, ha evadido la cuestión y se ha limitado a apuntar que “la definición de aborto que realiza la OMS abarca desde la implantación”.

La ministra ha apuntado que la situación actual no convence a ninguna de las partes, pero ha puntualizado que mientras “ellos quieren retroceder, e impedir todas las interrupciones voluntarias del embarazo en todos los casos, el Gobierno quiere avanzar, con una ley que asegure más prevención y más garantías jurídicas, tanto a las mujeres como a los profesionales”.
Tom Kallene, periodista, escritor y aventurero :
“Cristo es el héroe más grande”
"La fe es una aventura"
2 de abril de 2009.-Las coordenadas del personaje las da Fernando Anaya, coleccionista de tipos raros. Eso, un tipo raro, es Tom Kallene. Vitalista peligroso, ha sido corresponsal, marinero, leñador, cantante, vigilante nocturno en un depósito de cadáveres, hooligan en Manchester, mozo accidentado en San Fermín y viajero por el mundo. Tras diecisiete años en nuestro país se siente tan español que la definición que mejor le calza es la que dio Coll a la palabra “zueco”: ‘Andaluz nacido en Suecia’. Kallene es colaborador de Hoy por hoy Madrid de la cadena Ser y acaba de publicar Onderou (Espejo de tinta), del que es coautor Toni Garrido.

(Gonzalo Altozano / Alba)


-Habrá quien piense, perdone los prejuicios, que es usted de la San Carlos Borromeo, la parroquia roja.
-Lo dice por mi aspecto, ¿no? Pues mire, los domingos voy a una iglesia donde la celebración es en latín, que es la misa que más me acerca aDios.

-¿Por qué?
-Porque es el rito más antiguo, más puro, más sacro. Las iglesias no pueden ser centros sociales ni sitios donde pasar la tarde, sino lugares donde poder encontrarse con lo sagrado, una necesidad
del hombre.

-O sea, que no es de los que se dirige a Dios en plan “tío”, “tronco”, “colega”.
-No. El hombre no es nadie sin Dios y, por tanto, su relación con Él tiene que ser respetuosa.

-¿Para qué reza?
-Para que el Señor me deje vivir en su Reino y su Reino viva en mí, para que dirija mis pasos, para que me permita servirle y para que haga de mí un buen peregrino en el camino. También pido por mi padre, mi familia, mis amigos…

-¿Es de misa diaria?
-Paso por la iglesia todas las mañanas, pero no siempre puedo quedarme a la misa.

-Habla de servicio. No es que ahora se lleve mucho.
-Lo sé, pero es la manera con la que me gustaría reconocer todo lo que Dios ha sido para mí.

-Tengo entendido que su familia es protestante.
-Así es. Yo mismo nací en la fe protestante, aunque mi camino de vuelta a Dios ha sido por la fe católica.

-¿Qué le hizo volver?
-La necesidad de vivir la fe con coherencia. Esta necesidad no ha venido dada por una sola clave, sino por muchas: viajes, personas a las que he conocido, pruebas a las que me he visto sometido, cosas que he leído o me han pasado, la muerte de un amigo…

-¿Su historia es la de un converso o la de un peregrino?
-Aunque no siempre fui coherente con mi fe, nunca la abandoné del todo. Yo diría que mi vida ha sido un particular peregrinaje.

-Hay quien dice que la fe es un freno.
-A mí me da una gran libertad y me hace sentir en paz.

-¿Puede hablarse de la aventura de la fe?
-Sí, y se lo dice alguien que desde niño buscó la aventura. La fe es lo más radical que hay, no hay nada parecido, lo demás son tonterías. Implica humildad, reflexión, cuestionarse a uno mismo, actuar bajo la gracia de Dios. El héroe más grande es Cristo, en Él se encuentra la causa que nunca está perdida.

-Y un aventurero como usted, ¿qué tal se lleva con un jefe -espiritual- como Benedicto XVI?
-Bien. Benedicto XVI es el primer Papa con el que me he encontrado en mi caminar por la fe católica. Leo con interés todo lo que escribe. Es un gran pensador, alguien capaz de marcar la diferencia. Va a ser un gran Papa.

-Me cuentan que monta en cólera cuando en el trabajo le roban el Alfa y Omega.
-(Ríe.) Eso es un juego que nos traemos en la redacción, donde soy el único que lo lee. No me importa que, dentro del respeto, mis compañeros hagan bromas de mis creencias. Es más, lo prefiero; lo contrario sería vivir en mundos separados. El sentido del humor es un regalo que Dios nos hace para que lo pasemos bien, nos entendamos entre nosotros y le entendamos a Él. Sin humor la fe queda estéril, lejana. Otra cosa es la blasfemia, que no soporto.

-También me cuentan que ya no cierra los bares.
-Salgo menos, pero nunca digo ‘no’ a tomarme un whisky con un amigo. En ocasiones, es a las dos de la mañana, con una copa en la mano, cuando se crea un clima de confianza y amigos a los que nunca verías en una iglesia te confiesan que las cosas no les van tan bien como pensaban.

-¿No le cuesta llevar la conversación al terreno de Dios?
-¡Todo lo contrario! Me encanta hablar de Dios, a veces incluso me pongo pesado. Es una manera de vivir la fe con naturalidad.

-¿Qué tal se ha portado Dios conVd.?
-Hay una canción de Kris Kristopherson que no puedo escuchar sin emocionarme: Why me, Lord?, ¿Por qué yo, Señor? Me hace pensar en los años en que viví lejos de Dios y Él seguía cuidándome. Dios me ha dado más de lo que merezco. Conmigo ha sido paciente, cariñoso… y duro cuando ha hecho falta.

-¿Y usted con Dios?
-Peor que Él conmigo. Ahí Dios gana, como siempre.


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*Esta entrevista fue publicada en ALBA en julio de 2007.


Belén García Fontán, madre de 5 hijos, uno con síndrome de Down:
“Es una hipocresía que se permita el aborto por malformación”

Cuenta que cada uno de sus cinco hijos es "lo mejor" que ha tenido nunca
2 de abril de 2009.- Luis y Belén estuvieron con sus cinco hijos en la marcha por la vida que se celebró el domingo en Madrid (en la fotografia de la derecha) . “Fuimos para hacer presión porque estamos deseando que se nos oiga”, cuenta Belén. “Se empeñan en decir que somos cuatro gatos y no es verdad. Somos un montón de gente los que pensamos que el aborto es una barbaridad, un asesinato. Hay que sacar este tema a la calle. Y lo que hace falta es apoyar a las madres, que ninguna quiere matar a su hijo”, asegura.

(Sonsoles Calavera /Foto: María Galindo / Alba) Sobre la reforma del aborto que prepara el Gobierno, considera que la ley vigente ya está mal, “pero que el aborto deje de ser delito para considerarse un derecho de la mujer es un error gravísimo, porque una sociedad que anima a las madres en dificultades a que maten a sus hijos, en lugar de ayudarlas a sacarlos adelante, es un desastre”. Que el aborto esté permitido -y vaya a seguir estándolo con la nueva ley, según se está planteando- por el hecho de esperar un hijo como Alfonso, le parece una pena y una hipocresía: “Ahora que no puede haber discriminación por nada, sexo, raza… que la haya porque un niño tiene capacidades distintas y le cuesta hacer un montón de cosas, es muestra de que estamos en una sociedad muy hipócrita. Además, cuando nacen tienen un montón de ayudas, ¿por qué antes no? Ayudémosle desde que está en el vientre de su madre. Si esas madres viesen cómo son sus vidas, se darían cuenta de que merece la pena que sean vividas. He conocido muchísimas familias con un hijo con síndrome de Down -cuenta- y no conozco a nadie que se haya arrepentido de tenerlo. Sólo veo padres felices con su niño, que dicen que es una maravilla. Cuando lo vas a tener, mucha gente te dice que son un regalo, pero no lo valoras hasta que lo tienes”.

Un pequeño maestro

Sobre las dificultades que supone sacar a los hijos adelante, a Belén no le hace falta que se las cuenten. Tiene cinco, de 13, 11, 8, 5 y casi 2 años: Luis, Ignacio, Juan, Belén y Alfonso. Cuando estaba embarazada del pequeño le dijeron que, por la cardiopatía que sufría, era casi seguro que tuviera síndrome de Down. Y acertaron. “En ese momento se te viene el mundo encima. Pero nos duró muy poquito. Enseguida empezamos a ver la parte positiva. Dijimos: ‘Seguro que va a traer cosas estupendas. Qué bien que venga a esta casa, porque aquí lo vamos a recibir con los brazos abiertos desde el primer día’. Cuenta que, aunque tiene más dificultades para algunas cosas, “en los sentimientos es un superdotado” y les ha enseñado muchas cosas: “Ha sido un ejemplo. Nos ha ayudado a valorar lo que es realmente importante y a ver que las cosas que tenemos son un regalo. A mis hijos les ha hecho ver la importancia del esfuerzo, por ejemplo, porque se ha tenido que esforzar mucho más, para cosas que a ellos les parecen normales. Y a nosotros nos ha ayudado a querer a nuestros hijos por lo que son y no por lo que van a a llegar a ser o a hacer. Es una buena lección, en esta sociedad en que se valora a la gente por el puesto que va a ocupar”.

Subraya que estos niños, como todos, tienen valor en sí mismos. “Cada uno de mis hijos es lo mejor que he tenido y que he podido hacer en la vida”, asegura. Y opina que lo que antes era lo normal: ver a un matrimonio rodeado de un montón de niños, se ha dejado de ver así, “porque somos pocos los que los tenemos, pero realmente es lo más natural del mundo”.

viernes, 27 de marzo de 2009

Clara Rojas: "El secuestro me puso a prueba la fe a todos los niveles"
La ex compañera de cautiverio de Ingrid Betancourt asegura que gracias a la fe esta viva
27 de marzo de 2009.- La esperanza, el perdón y el respeto a la vida fueron virtudes fundamentales que Clara Rojas luchó por mantener durante los seis años que estuvo secuestrada en la selva colombiana. Asegura que la fe, inculcada por sus padres y las hermanas de la comunidad de Cristo Rey, en el colegio donde estudió en Bogotá, constituyeron una base sólida para que en su cautiverio pudiera cultivar estas virtudes. La abogada colombiana, de 45 años, secuestrada junto con Ingrid Betancourt el 23 de febrero de 2002 y liberada el 10 de enero del año pasado, ha visitado Roma junto con su madre Clara González de Rojas y su hijo Emmanuel. El miércoles 11 de marzo, los tres estuvieron presentes en la audiencia general con el Papa Benedicto XVI. En su cautiverio, como ella confiesa, su fe fue probada: cuando se enteraba del asesinato de otros compatriotas suyos que llevaban como ella años secuestrados, o cuando en medio de su cautiverio nació su hijo Emmanuel, de quien estuvo separada durante tres años.

(Carmen Elena Villa / Zenit) En diálogo exclusivo con ZENIT, Clara compartió la experiencia de la fe en medio de la incertidumbre total.

--Cuando estaba secuestrada, ¿Por qué optó por el camino de la fe?

--Clara Rojas: En el secuestro, cuando uno está solo, solamente le queda tocar las puertas de Dios. Me acordé de las bases católicas que tuve y a las que pude echar mano. El secuestro me permitió fortalecer mi fe en Dios y la puso a prueba a todos los niveles. Tuve muchas oportunidades de reflexionar, muchos momentos de paz y de tranquilidad, y eso me permitió orar, pedirle a mi Dios. Y creo que las oraciones tuvieron eco y llegaron a algún lado y finalmente gracias a esto se pudo hacer el milagro de encontrar la libertad y de encontrarme con mi hijo.

A veces tenía sueños que uno no logra entender y con el paso del tiempo voy comprendiendo. Eran como una voz que me decía que tuviera calma y que esperara. En los últimos tres o cuatro meses, antes de que me liberaran, sentí cómo si me hubieran dado a entender que primero iba a salir libre y luego que me iba a encontrar con mi hijo. Eso para mí fue fundamental. Es como si hubiera entrado en una paz y sin saber qué iba a pasar, pero con la certeza de que todo estaría bien. Acepté que la liberación podía ser una posibilidad. Después de tanto rezar, recibí bien la noticia de la liberación y no me sorprendió, lo di por hecho. Alisté mi equipaje, aunque no tenía muchas cosas. Dejé unas cosas que ya no me servían y viajé con lo mínimo. Algunos de los que estaban conmigo, no creían y me decían: "los guerrilleros ni siquiera le han confirmado que la van a liberar". Pero yo en el fondo sabía que sí. Y era por mi fe en Dios y en la Virgen.

--Algunas personas en Colombia han criticado el hecho de que tanto usted como Ingrid hayan acudido a la fe en el secuestro. ¿Cree esto es un escape o es realmente un medio para fortalecer la esperanza?

--Clara Rojas: Yo respeto mucho las opiniones de las personas, quizá es porque ellos no han vivido una situación límite, como en mi caso particular. Cuando uno
no tiene nada ni nadie que le pueda dar un apoyo, y cuando uno tiene una educación cristiana como la tuve yo, lo uno que tiene que hacer es echar mano de Dios Todopoderoso y aferrarse a esto para poder buscar una luz porque son momentos en los que uno ve total oscuridad, no sabe si lo van a liberar, no sabe si lo van a matar, y además se está solo. De alguien tiene uno que agarrarse para poder sobrevivir. Nadie sabe en carne propia lo que eso significa. Para mí el secuestro constituyó una oportunidad de afianzar mi fe y le doy gracias a Dios, porque gracias a esa fe me mantuve viva. Si yo no hubiera pensado que existía Dios, que había una esperanza, y que siempre había una posibilidad de encontrar mi libertad, hubiera desfallecido en el primer momento.

Tuve esperanza gracias a que pude leer la Biblia en su integridad, gracias a que pude orar, gracias a que pude soñar. Recibí muchos mensajes de personas que decían que estaban rezando por mí y por la liberación de mi hijo, que me permitieron saber que la libertad podía ser una realidad. Me siento feliz de saber que gracias a la fe estoy viva. Eso lo comparto con la gente sobre todo en estas épocas en que aparentemente nadie cree nada. Les digo que la fe es una fuerza muy importante, no se ve pero mueve montañas.

Le voy a contar algo que viví estando secuestrada: A veces le cantaba a la Virgen canciones que había aprendido de niña y un día me trajeron la comida y uno de los guerrilleros me preguntó ¿usted a quién le canta? Y yo dije: "a Dios y a la Virgen y le estoy dando gracias a Dios de que estoy viva y de que puedo comer". El guerrillero me respondió: "Clara, pero, ¿usted cree que si Dios existiera usted estaría donde está?". Yo le dije: "Dios es un papá. Es como cuando yo iba a cine y le decía a mi papá: 'dame plata para ir a cine'. Yo le estoy pidiendo a Dios que me de la fortaleza para encontrar la libertad. Es alguien que nos puede dar un apoyo cuando creemos que esto es imposible".


--Durante su secuestro Colombia atravesó momentos muy difíciles como el asesinato del ex ministro de Defensa Gilberto Echeverri en un intento de rescate de parte del Ejército o de los once diputados del departamento del Valle del Cauca. ¿Cómo estos momentos pusieron a prueba su fe?

--Clara Rojas: Fueron momentos muy dramáticos, yo pensé que podía correr la misma suerte porque sin lugar a dudas el Ejército siempre nos seguía. Lo sentía por el paso de los helicópteros. Nos movían de un lado al otro, sabíamos que debíamos temer lo peor. Rezaba mucho porque a mí esas muertes me impactaron enormemente. Lloré, me angustié pero fue cuando más encomendé mi vida a Dios. Él en el cielo escuchó. No hay otra explicación posible.

--¿Es la primera vez que viene a Roma?

--Clara Rojas: No. Creo que es mi cuarta vez. Vine en un momento con mi madre y mi abuela, cuando era muy niña, vimos al Papa Pablo VI. Esos son los recuerdos que siempre permanecen ahí. Había ido a la Fontana di Trevi, eché a monedita y dije que quería volver. Ayer hice lo mismo con mi hijo. Luego, más adelante, vine por trabajo un par de ocasiones. Volver con el paso de los años ha sido muy lindo.

--¿Por qué quiso regresar a Roma?

--Clara Rojas: Básicamente para ver al Papa. Él estuvo muy presente y también Juan Pablo II en sus mensajes. A ambos los escuchaba a través de la Radio Católica Mundial rezando el rosario a las 5 de la mañana, hora de Colombia. Cuando uno oye la voz del Papa en la situación en la que yo me encontraba, es muy emocionante.

Aunque no pude hablar con el Santo Padre fue muy lindo verlo en la audiencia del pasado miércoles en medio de la multitud. Tanto mi hijo como yo nos hemos sentido muy plenos de haber recibido su bendición.

Emmanuel me preguntó hace una semana si Dios baja del cielo y si está con nosotros. Yo le dije que Él está siempre con nosotros, aunque no lo vemos, pero que la próxima semana íbamos a viajar a Roma para ver al representante de Cristo en
la tierra que es el Papa. Cuando él lo vio, quedó impactado por su presencia.

Quise venir también para agradecer la misión de facilitación que prestaron a través del padre Darío Echeverri. No podemos olvidar el apoyo de la Iglesia en la mediación de los secuestrados en mi país que es tan vital. El jueves tuve la oportunidad de hablar con el cardenal Darío Castrillón. Fue muy amable, le expresé mis pensamientos. Hablamos de cómo se pueden mantener esas líneas de comunicación para encontrar la libertad de las personas que aún están secuestradas.

--Pasando al tema de su hijo Emmanuel, quien nació en medio de secuestro. Si una mujer se encontrara en su misma situación y quisiera abortar ¿qué le diría?

--Clara Rojas: Respetando mucho las decisiones de otras personas, creo que uno tiene que hacer todo el esfuerzo para salvar la vida, porque las mujeres estamos hechas para dar vida. Yo invito a las mujeres a que, en cualquier circunstancia en la que estén, por más difíciles que sean, si ven la posibilidad de salvar la vida, que perseveren en conservarla. En ese momento nadie apostaba ni por mi vida ni por la vida de Emmanuel, pero yo digo que fue la mano de Dios que nos acompañó y, por más difícil que fue, Él nos dio la oportunidad de estar vivos y de reunirnos de nuevo.

Leyendo la Biblia descubrí que Emmanuel quiere decir "Dios con nosotros" y cuando estaba embarazada pensé: "mi hijo se tiene que llamar Emmanuel porque él es una bendición". Eso es lo que significa mi hijo en mi vida, "Dios con nosotros". Ahora creo que, si uno se preocupa por conservar la vida, Dios se encarga del resto.

--Vemos que fueron esas bases católicas las que le permitieron acudir a la fe en momentos tan difíciles. ¿Cómo cree que se deben conservar esas raíces en Latinoamérica?

--Clara Rojas: Son valores que se deben mantener. Yo respeto otras maneras de pensar, pero también al cabo del tiempo uno va viendo las enseñanzas de nuestra fe y que están en toda la vida cotidiana. La fe no sólo es cuestión de raíces sino también de cariño. A mí me enseñaron a querer a Dios y a la Virgen como miembros de la familia y esto con el paso del tiempo hizo la diferencia. Esa educación se la agradezco a mis padres. Son valores importantes para una sociedad con tanto conflicto.

--¿Cree que la fe le ha ayudado a perdonar a quienes la secuestraron y a quienes la separaron de su hijo?

--Clara Rojas: Claro que sí. Ahora estoy escribiendo un libro sobre mi experiencia en el secuestro. En éste desarrollo el tema del perdón y me pregunto, "¿dónde me inculcaron la importancia de perdonar?". Y pienso que esto viene de la fe. El perdón es importante no sólo para las personas que te hacen daño y que tú perdonas sino para ti mismo. Uno así no tiene una carga tan pesada de
resentimiento y de odio. El perdón es un acto liberador que te permite vivir la vida y encontrar el sentido de la libertad de manera más tranquila y libre.

--Cuéntenos un poco acerca del libro que esta escribiendo

--Clara Rojas: Me he concentrado en contar mi historia, mi sentimiento y mi pensamiento. Lo que yo sufrí, lo que padecí, lo que tuve que afrontar. Hablo de cómo sobreviví y de qué me permitió pasar seis años sin libertad. En gran parte ha sido la voluntad de Dios que me dio la fortaleza para poderme mantener viva y encontrar la libertad. En parte es contar la historia por etapas y lo más importante es el reencuentro con la libertad.

--Ahora que está libre, ¿cómo sigue cultivando su fe?

--Clara Rojas: Le doy gracias a Dios. Cuando uno ha tenido y luego no ha tenido, finalmente debe valorar lo que tiene. Digamos que el primer pensamiento que me aparece es dar gracias a Dios por estar viva. Por ejemplo, antes había momentos en los que no valoraba los alimentos. Estando secuestrada tuve hambre. Ahora le doy gracias a Dios porque tengo los alimentos. El secuestro cambia la perspectiva de la vida.
Testimonio de tres jóvenes madrileños que mañana, 28 de marzo, serán ordenados sacerdotes:
«Esto es una pasada»

(Alfa y Omega) Coincidiendo con las Bodas de Oro sacerdotales del cardenal arzobispo de Madrid, serán ordenados sacerdotes José Antonio Belmonte, Pablo Escrivá de Romaní, Antonio Fernández, Elvis Fernández, Juan Jesús Moñivas, Alberto Noguero y Julián Recio, del Seminario Conciliar de Madrid, y Alejandro Felipe Aravena, Gabriel Benedicto, Filippo Puzio y Eddie Sunsin, del Seminario Redemptoris Mater. Sus historias, pese a su juventud, están llenas de profundidad y de gratitud. Hablan tres de ellos:
Siempre supe que Dios quería algo de mí / Gabriel Benedicto Casanova, 27 años
En mi familia somos cinco hermanos. Siempre hemos estado en la Iglesia; de hecho, yo pertenezco al Camino Neocatecumenal, y mis padres también. Uno de los factores de mi vocación ha sido la familia, junto con la pertenencia al Camino. Y la figura de Juan Pablo II, en los encuentros de jóvenes.


La llamada al sacerdocio, de una forma explícita, la empecé a ver con 19 años, aunque luego me di cuenta de que tan sólo era la conciencia de algo que ya venía de atrás y que empezaba a tomar color. Yo sabía que Dios quería algo de mí, pero en ese momento pude confirmarlo. Sobre todo, gracias a experiencias personales del amor de Dios que me han mantenido en la Iglesia y que me han ayudado a decirle Sí. Me ayudó mucho el encuentro de jóvenes con Juan Pablo II en Roma en 2000. En la Eucaristía, presidida por el Papa, en la lectura del Evangelio Jesús hacía esta pregunta: «¿Quién decís que soy yo?» A mí esto me sanó, porque estaba en un año en que mi futuro era algo incierto; no sabía a qué quería dedicarme, y eso, mezclado con una crisis de fe... Esas palabras me ayudaron, porque sintetizaron mi experiencia. Con la Iglesia volví a decir: «Tú eres el Cristo», y recuperé mi ilusión y alegría de seguir a Cristo. Ese momento supuso un antes y un después. A partir de ahí, dejé toda mi vida en manos del Señor, entré en el Seminario, estudié 5 años e hice una experiencia de misión en Israel, viviendo en la Domus Galilaeae, junto al lago Tiberíades. Hicimos pastoral con los cristianos árabes, por los pueblos, y se confirmó mi llamada... Fue una experiencia de fe preciosa.
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Firmé a Dios un cheque en blanco / Pablo Escrivá de Romaní, 32 años
La fe la he heredado gracias al ejemplo de mis padres. He llevado una vida muy normal, aunque, con 14 años, intuí que el Señor me llamaba. A esa edad tuve una experiencia muy fuerte de la Virgen en Lourdes, pero me entró miedo y busqué otros caminos. Tuve novia durante 5 años, estudié Empresariales, comencé a trabajar...


Un día, un amigo mío se mató esquiando. En el funeral, me pregunté si realmente había hecho algo en la vida que merecía la pena, o si me había pasado la vida haciendo miles de planes divertidos. Me fui de misiones con un sacerdote, el padre Christopher Hartley, a la República Dominicana, y allí básicamente me di cuenta de una cosa: que en España, teniéndolo todo, no tenía nada. Y, sin embargo, en misiones, sin tener nada, lo tenía todo... Eso me hizo replantearme toda mi vida. Sobre todo, pensé una cosa que me dijo el padre Christopher: «¿Qué quieres hacer con tu vida? Porque hay algo que hace muy poca gente, que es firmar un cheque en blanco a Dios. Pero Dios no quiere dar un paso sin contar con tu libertad», me dijo. Me quedé pensando esa noche, y como mi miedo era el sacerdocio en concreto, le dije al Señor, en una exposición del Santísimo: «Te firmo un cheque en blanco». En el fondo, seguí sin sentir nada, pero ya había firmado el cheque en blanco, y al llegar a Madrid fue cuando me di cuenta de que, teniéndolo todo, no tenía nada.

Esto fue en el año 2000. Tenía un trabajo estupendo. A pesar de mi juventud, tenía un despacho con una secretaria para mí, pero no hacía más que pensar: «Tengo todo lo que desearía cualquier joven, y no me conformo, soy un desagradecido...» Pero es que yo quería algo más... Finalmente, di el paso. Lo cierto es que no se ahorran incomodidades, no se ahorran luchas, pero esto es una pasada.

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Yo intuía la llamada, pero no quería... / Juan Jesús Moñivas, 33 años
Mi fe procede de mi familia, pero sobre todo desde mi encuentro con la Fraternidad de Comunión y Liberación. Al encontrarme con ese carisma, mi cristianismo se avivó. Conocí el movimiento en la Universidad, mientras estudiaba Historia. Lo cierto es que yo intuía que estaba llamado a la vida sacerdotal, pero no quería, porque prefería casarme, ser profesor de Historia, tener hijos... No quería ser sacerdote, pero a medida que iban pasando en mi vida cosas, me daba cuenta de que estaba llamado a esto. Conseguí ser profesor, vivía solo, hacía lo que quería..., pero intuía que mi corazón reclamaba otra cosa... Yo intentaba tapar ese impulso, hasta que ya no fue posible. Hoy, sólo pido fidelidad a mi ministerio.

Joseph Pearce, escritor: “Me convertí leyendo a Chesterton”
"Mi adolescencia fue un infierno"
27 de marzo de 2009.- Se crió en el East End londinense, en una época en que la inmigración empezaba a cambiarle la cara a Inglaterra. Su adolescencia son recuerdos de manifestaciones callejeras que solían acabar en batallas campales. A los quince se afilió al National Front; un año después, le hacían director de Bulldog, órgano de expresión de los cachorros ultras; con dieciocho era el miembro más joven de la mesa nacional de su partido. Su paso por la cárcel y la lectura reposada de Chesterton y compañía fueron claves en su conversión. Esta semana se cumplen veinte años de su incorporación a la Iglesia Católica. Y sigue, al igual que John Newton, “asombrado por la Gracia/ que salvó a un pecador como yo”.

(Gonzalo Altozano / Alba)

-Dicen que a los quince años hizo un pacto con el diablo, como Fausto.
-Aunque a esa edad no había oído hablar de Fausto ni -como agnóstico- creía en el demonio, sí es verdad que hubiera dado cualquier cosa a cambio de dedicarme en cuerpo y alma al National Front.

-Su deseo le fue concedido.
-Creyera en él o no, el demonio se mostró diligente a la hora de satisfacerme.

-¿Le está agradecido?
-Mi adolescencia y juventud fueron un infierno. Llené mi cabeza y corazón de ideología racista. Vivía amargado, enfurecido. El odio me consumía.

-Aparte de los inmigrantes, ¿a quién odiaba?
-A los católicos. Había hecho mío ese prejuicio tan inglés de que el catolicismo era una religión extranjera, enemiga de mi patria. Y luego estaban los terroristas del IRA, que se decían católicos.

-Su activismo político le terminó pasando factura.
-En 1982 me condenaron a seis meses de cárcel y en 1985 a doce por incitar al odio racial.

-¿Fue entre una y otra condena cuando se convirtió?
-Digamos que la semilla de mi conversión fue plantada en mí a los diecinueve años.

-Pero a esa edad…
-Había alcanzado las más altas cotas de fanatismo político y anticatólico. Era imposible estar más lejos de Roma.

-Y sin embargo…
-Mi conversión fue agustiniana antes que paulina; se trató de un largo viaje.

-¿Cuál fue la primera etapa?
-La búsqueda de una alternativa al comunismo y al consumismo. Me enfurecía que, sólo porque en la calle nos enfrentábamos con los marxistas, se pensara que éramos la tropa de asalto del capitalismo.

-”La única alternativa a Mammon no podía ser Marx”, escribió una vez.
-Un buen amigo, que sabía de mi empeño por encontrar una tercera vía, me aconsejó que estudiara el distributismo.

-Y es entonces cuando Chesterton entra en escena.
-Mi amigo me dijo que leyera un texto de Chesterton, “Reflexiones alrededor de una manzana podrida”, que formaba parte de una colección de ensayos, El pozo y los bajíos. Compré el libro, me senté a leerlo, y…

-¿Y?
-Cuál fue mi sorpresa cuando descubrí que la mayoría de los ensayos eran una defensa de la fe católica.

-¿Lanzó el volumen por la ventana?
-No. Simplemente quedé confundido: no tenía argumentos que oponer a los de Chesterton.

-O sea, que aquel libro…
-Fue el primer paso en mi camino de conversión. El ingenio y la sabiduría de Chesterton removieron mis prejuicios contra la Iglesia Católica. Empecé a leer, con deleite, todo lo que de él caía en mis manos.

-¿Chesterton le llevó a Belloc?
-Y a Lewis, y a Newman, y a Tolkien…

-El señor de los anillos lo leyó en la cárcel.
-Y quizás entonces no capté el misticismo católico del libro, pero sí que en sus páginas se hablaba de la virtud, de la moral, del bien…

-Por cierto, fue en la cárcel donde se declaró por primera vez católico.
-En la prisión de Wornwood Scrubs, sí, donde cumplí mi segunda condena. Al ingresar, las autoridades me preguntaron de qué religión era: “Católico”, respondí. Y aunque ‘técnicamente’ todavía no lo era, aquélla fue mi primera afirmación de fe.

-En Wornwood Scrubs también rezó por vez primera.
-Alguien me había mandado un rosario. Me recuerdo en la soledad de mi celda, pasando los dedos por las cuentas, sin tener ni idea de qué decir. Había olvidado el padrenuestro, y no me sabía el avemaría ni el gloria.

-¿Cómo resolvió el rezo?
-Diciendo oraciones inventadas por mí en las que pedía lo que mi corazón demandaba: fe, esperanza y caridad. Un comienzo pequeño… pero significante.

-Su puesta en libertad en 1986…
-Fue el principio del fin de mi vida como extremista político. Estaba desilusionado con la organización que había sido mi razón de ser durante los últimos diez años.

-¿Ya no quería entregar su vida al National Front?
-Ahora sólo quería darla por Cristo.

-Echa la vista atrás…
-Y me sigue asombrando la Gracia, que, no sé cómo, echó raíces en el desierto de mi alma.
Tú y yo (jazz) / Martín Valverde
Del nuevo cd de Martín, una canción de intimidad y gran amistad con Dios
Amar de Verdad / Canción del Movimiento de Vida Cristiana (MVC)

jueves, 26 de marzo de 2009

Joaquín Manuel Montero, segundo teniente de alcalde de Paradas, Sevilla
“Los que militamos en la izquierda debemos gritar ’sí a la vida’”
Actúa "en conciencia" aunque sabe que su postura es incómoda para el partido
26 de marzo de 2009.-Joaquín Manuel Montero ha firmado la Declaración de Madrid sobre el aborto y se ha adherido a la campaña de la Semana por la Vida, promovida entre otros, por Derecho a Vivir, que culminará el domingo 29 de marzo con la marcha por la vida que partirá del ministerio de Igualdad. En esta entrevista explica el porqué de su postura:

(Alba / Sonsoles Calavera)

-¿Cómo ha contactado con las iniciativas de Derecho a Vivir? ¿Conoce a alguno de sus miembros?

-Personalmente, no conozco a nadie. Encontré la campaña a través de Internet, por casualidad. Sigo por la red al detalle las movilizaciones, la firma de manifiestos, la campaña de la semana por la vida, etc.

-¿Qué le parece la reforma del aborto tal como se está planteando?

-Me produce desesperanza, porque precisamente quienes militamos en la izquierda debemos defender públicamente el sí a la vida, principalmente la de los más necesitados, indefensos y débiles, como el no nacido, pero sí concebido. Debemos gritar en la calle, en general, por la defensa de la vida, en todas sus etapas, hasta la finalización de la misma. Pero también debemos defender la vida de los inmigrantes que mueren en pateras al cruzar el estrecho, la de los que mueren por enfermedad evitable o por hambre en los países empobrecidos. La izquierda siempre ha estado al lado de los débiles, denunciando las injusticias. Y ¿quién hay más débil que el no nacido, que no tiene siquiera el derecho de la palabra o del voto?

-¿Por qué cree que hay que defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural?

-En una sociedad cada vez más individualista y consumista, guidada por los parámetros de productividad y eficiencia, ’sobran’ los débiles, los discapacitados, los ancianos, los no nacidos cuyas madres deben estar trabajando en perfectas condiciones físicas y mentales en sus puestos de trabajo. Todos ellos no tienen cabida en nuestra sociedad. Por ello es una simple cuestión de convicciones por la que tengo el deber de hacer una defensa de la vida como militante de la izquierda.

-¿Se siente defraudado porque su partido promueva esta reforma que deja desprotegido al no nacido?

-Sí, y además lo veo como una profunda contradicción. No se están afrontando las causas reales del problema, las que hacen que el número de abortos se haya más que duplicado en España en los últimos 10 años.

-¿Qué le parece cómo se está llevando a cabo la reforma?

-La impresión que tengo es que el rumbo ya se tiene marcado desde el último congreso federal del partido y la comisión de expertos realmente ha servido para insuflar artificialmente un aire de cientificidad, consenso y representatividad de la sociedad.

-La voz de la ciencia es de las que menos se está escuchando en este debate, más político e ideológico. ¿Qué papel debería jugar?

-La Declaración de Madrid es un acierto en ese sentido. No es un tema de convicciones ideológicas ni de abstracciones metafísicas. La ciencia reconoce que desde que el óvulo es fecundado ya se tiene todo el aporte genético necesario para culminar todo el proceso de desarrollo biológico molecular y celular. Es un contrasentido estipular un momento a partir del cual la persona concebida tiene derecho a vivir, y hasta el cual no lo tiene. Es una profunda contradicción. El manifiesto, con la firma de los científicos que lo avalan, es un apoyo más que explícito, en ese sentido.

-¿Qué opina de la manifestaciones que se están preparando?

-Son importantísimas para hacer oír el clamor popular, la verdadera opinión de la sociedad sobre este tema. Yo iré con mi familia a la concentración que habrá en Sevilla el día 27 a las 19 horas en Plaza Nueva. La sociedad tiene que organizarse para reclamar la parcela de decisión que le corresponde.

-¿Cómo se puede parar esta ofensiva a la vida?

-Los políticos no podemos estar al margen de la opinión pública y prestar atención una vez cada cuatro años. De la información que se puede ir recopilando en la calle y en los medios de información, sobre todo en los electrónicos, donde hay más pluralidad, no puede deducirse que haya una amplia demanda social para la modificación de la actual ley del aborto, de la que además estoy en contra. La legislación vigente tiene lagunas legales que se quieren solventar con la futura ley de plazos, que complicará aún más el problema de fondo, que no es otro que el incremento del número de abortos. Es fundamental elaborar medidas eficaces que vayan a la raíz del problema. Ni que decir tiene que plantear el aborto como anticonceptivo, es una aberración.

-¿Qué le parece que se hable del aborto como derecho?

-Ninguna persona es dueña de otra. La esclavitud ya fue abolida hace mucho tiempo. No es momento de hablar de la madre que concibe a un hijo como propietaria de la vida de éste. Me produce una profunda tristeza oír esa afirmación en personas que se dicen de izquierdas. No consigo entender sus argumentaciones.

-¿Se puede conseguir algo desde los partidos?

-Tanto el Partido Popular, que ha sido cómplice de la situación actual y que aprobó el uso de la píldora abortiva Ru-486, como el Partido Socialista con la propuesta de reforma, no están dando respuesta para solucionar las verdaderas causas del problema. Tampoco hay un discurso firme en el resto de partidos del arco parlamentario español.

-¿Dentro de su partido hay sensibilidades como la suya?

-No conozco grupo alguno dentro del partido que esté en contra de la previsible norma. Tarde o temprano, espero que salgan voces que den un paso adelante y se opongan porque no quieran ser cómplices de esta situación. En definitiva, la historia es la que juzgará nuestros actos.

-Cómo augura su futuro dentro del partido, después de mantener esta postura tan coherente.

-Cuando inicié mi compromiso con el Partido Socialista lo hice como servicio a la sociedad de la que tanto recibimos. Intenté aprender de viejos socialistas el valor de las palabras justicia y solidaridad y trato de tenerlo presente con dignidad. Entiendo que esta no es una postura cómoda dentro del partido, pero la conciencia personal, y colectiva, deben estar por encima de las aspiraciones en política.

jueves, 19 de marzo de 2009

Testimonio de Bosco Gutierrez: Historia de mi secuestro

Bosco Gutiérrez, víctima de un secuestro:

“Los meses que pasé en el zulo fueron un regalo de Dios”
"Rezar es el trabajo más productivo que puede hacerse"
19 de marzo de 2009.-Las dos primeras semanas de secuestro -verano de 1990- quiso morirse. Los secuestradores, viendo que la ‘mercancía’ se les averiaba, le ofrecieron un trago para celebrar el día de México. Pidió Chivas, en vaso alto, con hielo. Cuando se lo iba a llevar a los labios, oyó una voz -la de su conciecia- que le decía: “Ofrécemelo”. Lo hizo, a regañadientes, tirándolo por el desagüe. Pero después de echarse un rato, se levantó mejor. Y escribió: “Hoy vencí mi primera batalla. Soy libre porque puedo ofrecer lo que quiera. Hoy empiezo a vivir un poco en paz”. Esto, lo que sigue y más lo cuenta Gutiérrez en el documental Bosco: la historia de mi secuestro, que publicamos en seis vídeos.


(Gonzalo Altozano / Alba / Escuchar la Voz del Señor)


-Nueve meses en un zulo de tres metros por uno. ¿Cómo mantuvo viva su fe?
-Traté de seguir el plan que, como miembro del Opus Dei, me sugerían mis directores espirituales en la vida diaria: un rato de oración por la mañana, otro por la tarde y otro por la noche; el rezo del rosario; la lectura espiritual…

-¿Le dejaban tener libros?
-Tenía ‘derecho’ a uno y les pedí una biblia católica. Luego les pediría otro: cualquiera de Escrivá de Balaguer; me trajeron Forja.

-En su plan faltaba, claro, la misa.
-Pero sabía que en algún lugar del mundo, a cualquier hora, empezaba una, a la que me unía mentalmente.

-¿Y en el momento de la consagración?
-Me hincaba y decía: “¡Dios mío, cómo quisiera recibirte! Permíteme vivir sólo para volver a comulgar como podemos los hombres y no pueden los ángeles. Y deja que lo haga con la devoción más grande que tuve: la de mi Primera Comunión”.

-En circunstancias tan duras, ¿se sentía con ganas de rezar?
-El sentimiento no tiene por qué ir a la par de la disciplina. El sentimiento es bueno, pero a veces lo tenemos y a veces no. Yo rezaba porque tenía que rezar, no porque quisiera o fuese bonito.

-¿Cuál fue el resultado de su perseverancia?
-Me di cuenta de que vivir así me iba capitalizando en una mayor paz interior.

-¿Lo sigue pensando?
-La solución a toda inestabilidad está en la oración, que es el trabajo más productivo que puede hacer un ser humano.

-¿De verdad lo cree?
-Sí, lo que pasa es que la frialdad de la rutina puede hacer que nos olvidemos.

-¿Qué ayuda a recordar?
-A veces una enfermedad, a veces la crisis económica, a veces un secuestro…

-Habla del suyo como si fuera un regalo de Dios.
-Lo fue. Es como si, en vez de en el vientre de mi madre, Dios me metiera nueve meses en aquel cuartito.

-¿Con qué fin?
-Con el de reflexionar sobre lo que había hecho y sobre lo que no, con el de sacar propósitos suficientes para vivir la segunda oportunidad que se me daba…

-Tremenda responsabilidad.
-Por eso le rezo: “Ya no me pertenezco, pues me debo a ti, Señor, y a mis hermanos. Ayúdame a vivir esta responsabilidad de deudor, nueva y vieja, pero ahora comprendida. Estoy de paso y estoy en deuda”.

-Por cierto, los propósitos que se hizo…
-Continuamente los repaso… y son para acalambrarse; a veces no tengo cara para leerlos.

-Volvamos al zulo. A lo largo del secuestro, algo le echaría en cara a Dios, ¿no?
-Al principio sí, pero después ese reclamo se fue traduciendo en alabanza y agradecimiento.

-¿Qué suavizó su corazón?
-Ser consecuente con mi creencia en Él. Si crees en Dios, tienes que aceptar su voluntad, venga como venga. Él sabe más que tú y quiere lo mejor para ti. Abandónate. Punto. No le discutas.

-Bonita idea.
-Después de nueve meses meditándola consideré que un cristiano que se abandona en las manos de Dios es invencible.

-¿Habló de esto con sus secuestradores?
-Una vez le dije a uno: “No te tengo miedo. ¿Sabes por qué? Porque no voy a morir ni un minuto antes ni un minuto después de que Dios -y no tú- quiera”.

-Supongo que le respetaban.
-Empezaron llamándome “burgués”, “hijo de tal”, y terminaron haciéndome llegar notas que decían: “Arquitecto Bosco: díganos, por favor, de dónde saca tanta fortaleza”.

-¿Es cierto que hizo apostolado con ellos?
-El día de Navidad les pedí que rezaran conmigo. Cuando terminé de platicarles, se acercaron uno a uno… ¡para estrechar mi mano! Las suyas ya no eran manos crispadas, sino de respeto. Fue la Navidad más feliz de mi vida.

-¿Por qué lo hizo?
-Porque recuperé un sueño de mi infancia: yo en el Infierno y un tipo insultándome. “¿Por qué me insultas?”, le preguntaba. Y él me respondía: “Porque si me hubieras sacado de mi error, ahora estaríamos los dos en el Cielo”.

-Y usted no quería ir al Infierno…
-Y que los que me insultaran fuesen los secuestradores.

-No los odia, pero tampoco tiene síndrome de Estocolmo. Si no, no se hubiera escapado. Por cierto, en su huida, ¿anotó la dirección del zulo?
-Calle 15 Oriente 1803, en la ciudad de Puebla, México. Ahí tiene usted su casa

miércoles, 18 de marzo de 2009

Marta y José cuentan que las peores previsiones de los médicos nunca se cumplieron
“Nos recomendaron pruebas para abortar, pero Elisa nació sana”
Los médicos aconsejaron la amniocentésis y otras pruebas con riesgo de aborto
18 de marzo de 2009.- La decisión no admitía ningún tipo de duda. En ningún momento aceptaron hacerse esas pruebas. La niña vendría como viniese, pero vendría. Y contaría con el amor de sus padres y sus seis hermanos (José-16, Paula-14, Loreto-12, Juan Pedro-9, Mariam-5 y David-2). Todo lo dejaron en manos de Dios, y la cosa funcionó. Elisa, del hebreo Elisabet que significa “Dios ayuda”, a quien vemos en la fotografía a los dos días de nacer, vino al mundo sin ningún problema de salud.

(Juan Manuel Romero / Alba)

-¿Con qué problemas os encontrasteis durante el embarazo?

-Desde el primer momento tuve cierta presión en las visitas al ginecólogo por la edad. Tengo 39 años y cuando me plantearon al principio el TS, una prueba que es sólo estadística, para valorar riesgos, me negué. Hubo un médico que lo respetó, pero en la siguiente visita a la Seguridad Social (cada día te atiende uno en el Centro de Salud) la ginecóloga de turno me “regañó”, me dijo que era protocolario y que al día siguiente tenía que ir. No volví a la Seguridad Social.

Después, en la eco de la semana 20, en principio la más importante del embarazo en cuanto a diagnóstico, nos dijeron que la niña tenía quistes en la cabeza, concretamente en el plexo coroideo y, además, el intestino hiperecogénico. Ambos son marcadores menores de trisomías y, sumado a mi “terrible” edad, era imprescindible hacerme más pruebas diagnósticas, -que eran invasivas-. Cuando me negué, aún en la consulta del radiólogo, si bien es cierto que lo respetó, puso por escrito en el informe “se informa de la necesidad de pruebas diagnósticas adicionales”.

-Parecía entonces seguro que la niña venía mal

-No nos lo aseguraron porque los marcadores menores no son en sí diagnósticos como lo mayores pero sí nos dijeron que un marcador aislado no es muy importante pero que dos, más la edad, subían la probabilidad…

-Había varios marcadores en tu contra. ¿Qué son los marcadores y cuales estaban en tu contra?

-En la ecografía del segundo trimestre de embarazo buscan lo que llaman “marcadores”. Hay de dos tipos: mayores y menores. En principio, los mayores son visibles e implican diagnóstico como, por ejemplo, labio leporino… malformaciones de las extremidades, etc. Y luego están los menores que son meros “indicadores de posibilidad”. Entre ellos están los quistes en plexo coroideo y el intestino hiperecogénico. En sí no implican hallazgo de enfermedad pero te alertan sobre la posibilidad, especialmente, de enfermedades genéticas como las trisomías: síndrome de Down, de Edwards, de Patau, etc. Me dijeron que si un marcador implica un 2%, dos marcadores suben a lo mejor a un 7% y con el “agravante” de la edad a lo mejor era un 10%.

-¿Os plantearon la posibilidad del aborto?

-Nos plantearon la amniocéntesis y otras pruebas invasivas que implican riesgo de aborto con prontitud para entrar dentro de los plazos legales de interrupción del embarazo.

-¿Tuvisteis algún tipo de duda?

-En ningún momento dudamos siquiera en hacerme más pruebas, sólo por el riesgo de aborto que implican. Teníamos claro que la vida es un regalo y que, como dice el salmo, “muchas son las pruebas que le esperan al justo más de todas le libra el Señor”. De hecho, fue en esa eco en la que nos dijeron con seguridad que era una niña (ya que al principio hablaban de niño) y decidimos allí mismo que sería Elisa, del hebreo Elisabet que significa “Dios ayuda”.

-¿Y para hacerte la amiocentesis, te presionaron?

-Insistieron, y dejaron constancia por escrito de que me habían informado de la conveniencia de hacerme la prueba.

-¿Por qué no lo hiciste? ¿Qué razones les diste para no hacerlo?

-No lo hice por el riesgo de aborto que conllevan las pruebas diagnósticas y porque no entrañan ningún beneficio para el bebé. Si el diagnosticar la enfermedad implicara poder ayudar a mi hija de alguna manera, habría sopesado riesgos y beneficios, pero cuando el único fin del diagnóstico es abortar en un plazo legal no tenía sentido ninguno arriesgar. Las razones que dimos fueron las de la fe, la convicción de que la vida la da Dios y que si nos quería dar una niña especial, sería bueno para nosotros. Que si teníamos la fortuna de tener seis sanos por qué íbamos a rechazar uno enfermo.

-Si hubieses decidido abortar habrías abortado a una niña sana. ¿Qué reflexión te plantea esto teniendo en cuenta la cantidad de abortos que se practican hoy en día con situaciones similares a esta?

-Que vivimos en un mundo en el cual hay unos cánones de perfección que discriminan lo diferente. Estamos acostumbrados a llamar la atención por tener siete hijos pero que estés dispuesto a aceptar/querer/cuidar de un niño enfermo es casi un escándalo. Además, el motivo que argumenta todo el mundo para abortar es qué va a ser de ese niño, etc. Es triste matar un hijo porque esté enfermo, e igual de triste es perderlo por no saber con certeza si lo está y que luego resulte que estaba sano. La realidad es que hay más riesgo de abortar después de una amniocentesis, por ejemplo, que de tener un niño ‘especial’ por hallazgo de marcadores. Pero de esto no suelen informar. Es una especie de “sálvese quién pueda” de las posibles demandas.

-¿Cómo ha nacido la niña?

-Sana como una manzana. Su pediatra le ha pedido unas ecografías para descartar que no queda nada de lo que vieron durante en el embarazo pero está convencido de que está bien. Está bien, y además es preciosa.

-¿Qué le dirías a una madre que vaya a abortar, porque su hijo viene mal, o simplemente porque no quiere tenerlo?

-Le diría que la vida viene de Dios, que un hijo siempre es un regalo y que abortar es un asesinato. Además las personas que conozco que se deshacen de sus bebés se quitan el hijo y se quedan huecas, todas tocadas. Yo les diría que busquen ayuda, que superen el embarazo y que si no lo quieren después que lo den en adopción. Yo me los quedaría.

martes, 17 de marzo de 2009

Boletines de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas En el Boletín nº 123 del 16 de marzo de 2009 puedes ver los siguientes temas:
1. El arzobispo de Cuenca (Ecuador) comenta la situación de las sectas en su país. 2. Ofrecen datos estadísticos sobre la religiosidad de los estadounidenses.
3. Obispo de Palencia (España): el esoterismo nace de la desconfianza en Dios.
4. En España los mormones se nutren sobre todo de población inmigrante.
5. Denuncian la actuación en España de Las Doce Tribus, con menores sin escolarizar.
6. Seguidores del “Anticristo” puertorriqueño se manifiestan por su proceso de divorcio.
7. Miembro de Creciendo en Gracia apuñala a un sacerdote católico en Colombia.
8. La secta Nueva Acrópolis impartirá formación a la policía de Perú.
9. Falun Gong denuncia en España estrategias de difamación del Gobierno chino.
10. Antiguo paramilitar colombiano confiesa haber asesinado a miembros de sectas satánicas.
11. La Santa Muerte: entre el culto y el fanatismo.
12. Brujo mexicano realiza un ritual de magia negra en público.

Para ver todo el boletín pincha AQUÍ

viernes, 13 de marzo de 2009


Cuaresma
Vídeo que explica qué es la Cuaresma desde la perspectiva esponsal entre Cristo y la Iglesia, tomando textos bíblicos del libro del Cantar de los Cantares, del profeta Oseas, de Jeremías y del Apocalípsis. El montaje ha sido elaborado con imágenes del "Descendimiento" de Van der Weyden, obra conservada en el Museo del Prado (Madrid-España).La música pertenece a la BSO de la película "La lista de Schindler". Todo el montaje se realizó en el segundo domingo de Cuaresma de 2009, en la Parroquia de San Juan Bautista de Argamasilla de Alba (Diócesis de Ciudad Real).


El Evangelio para niños:

Respeta la casa de Dios

/ Ver Viñetas...

jueves, 12 de marzo de 2009

Despertar... ¡29 años después!: Anne Shapiro quedó en coma en 1963 y se recuperó en 1992
Su marido Martin la cuidó con gran fidelidad, rezó por ella y el matrimonio vivió una intensa y renovada vida después de la experiencia de la esposa
Shapiro fue una canadiense que cayó en coma el día del asesinato del Presidente John F. Kennedy, el 22 de noviembre de 1963. Despertó 29 años después. El shock que vivió fue enfrentar un mundo muy distinto, desconocido, con unos ancianos que no reconocía: ella misma y su esposo Martin. El amor de su esposo la mantuvo viva durante su sueño. ¿Podríamos haber recomendado a Martin que la dejara morir?. Leer más...

"¡Necesito el amor verdadero!" / Autora: Lourdes Humana

El ser humano no puede vivir sin amor. La vida no tiene sentido sin el amor, pero el amor verdadero, capaz de sacrificios, capaz de vivir la pureza por el bien del otro y por el bien propio. El Papa Benedicto XVI dice que “cada uno de nosotros es el fruto de un pensamiento de Dios. Cada uno de nosotros es querido, cada uno es amado, cada uno es necesario” (24-IV-2005). La fe es el criterio que define nuestro estilo de vida. El ser humano no vive para el placer del instante sino que tiende a la felicidad eterna. Para lograr esa meta no hay que dejarse dominar por el instinto. Hace falta también la renuncia para sanear el amor para que alcance su verdadera grandeza. Leer más...