
—“Yo tampoco, nadie entiende. —respondió— Nací clínicamente muerto”.
21 de septiembre de 2009.-Basado en los conocimientos médicos de hace 51 años, el médico le dijo a su padre que tenía que escoger entre la vida del bebé o la de su esposa. Según cuentan sus tías, él era más grande de lo que el cuerpo de su madre podía resistir y las cesáreas no eran, para aquél entonces, tan fiables como hoy día. Así, el hermano franciscano David López, natural de Texas, relata que para el momento en que se decidía si era abortado o no, su mamá estaba inconsciente. El doctor dejó la decisión en manos de su papá: un fiscal federal de ascendencia española, nacido en Estados Unidos. “Era una decisión dolorosa para mi papá. Yo no lo culpo, ni resiento nada, porque fue una decisión que tuvo que tomar en aquél momento”, comenta. Leer más...