5 de junio de 2023.- (Camino Católico) Homilía del P. Heliodoro Mira, lecturas de la Santa Misa de hoy, lunes de la 9ª semana de Tiempo Ordinario, San Bonifacio, obispo y mártir, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Evangelio: San Marcos 12, 1-12:
En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes, a los escribas y a los ancianos:
«Un hombre plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos. A su tiempo, envió un criado a los labradores, para percibir su tanto del fruto de la viña. Ellos lo agarraron, lo azotaron y lo despidieron con las manos vacías. Les envió de nuevo otro criado; a este lo descalabraron e insultaron. Envió a otro y lo mataron; y a otros muchos, a los que azotaron o los mataron.
Le quedaba uno, su hijo amado. Y lo envió el último, pensando: “Respetarán a mi hijo”.
Pero los labradores se dijeron:
“Este es el heredero. Venga, lo matamos, y será nuestra la herencia”.
Y, agarrándolo, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña.
¿Qué hará el dueño de la viña? Vendrá, hará perecer a los labradores y arrendará la viña a otros.
¿No habéis leído aquel texto de la Escritura: “La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente”?».
Intentaron echarle mano, porque comprendieron que había dicho la parábola por ellos; pero temieron a la gente, y, dejándolo allí, se marcharon.
Arturo López también participa de las reuniones de plegaria del grupo de oración Familia, Evangelio y Vida en Vilanova i la Geltrú, Barcelona, España, donde ha sido grabada en directo esta enseñanza, el sábado 25 de marzo de 2023.
Vídeo completo de la transmisión en directo de Vatican News traducido al español con las palabras del Papa en el Ángelus
* «Aseguro mis oraciones por las numerosas víctimas del accidente ferroviario acaecido en India hace dos días. Manifiesto mi cercanía a los heridos y a los familiares de las víctimas. Que el Padre celestial acoja en su Reino a las almas de los difuntos. A la Virgo Fidelis, Madre premurosa, encomiendo las poblaciones afligidas por la calamidad de la guerra, especialmente la querida y martirizada Ucrania»
Evangelio: San Juan 3, 16-18:
Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito para que todo el que cree en él no perezca, sino que tengan vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios.
Para empezar, hay que hablarles de la palabra “Trinidad”. Podríamos intentar encontrar con ellos palabras que comiencen por “tri-”, como triciclo, por ejemplo. El prefijo “tri-” implica la existencia de tres elementos. En Dios, hay tres Personas.
¿Cuáles son? Para ayudar a los niños a averiguarlo por sí mismos, podemos proponerles hacer la señal de la cruz. Se darán cuenta en seguida de que invocan, efectivamente, a tres Personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (a no ser que cuenten también a un cuarto llamado… “Amén”, en cuyo caso convendría aprovechar para recordarles el sentido de esta fórmula o la de “así sea” al final de las oraciones).
Ana Cuenca cuenta su testimonio de conversión en la Vigilia Diocesana de la Mare de Déu dels Desamparats celebrada en la plaza toros de Valencia, el sábado 29 de abril de 2023, ante 12.000 personas
Camino Católico.- Ana Cuenca, de 30 años, pertenece a una comunidad del Camino Neocatecumenal en la parroquia de San Jerónimo de Valencia. Ana ofreció el primer testimonio, en torno al sufrimiento, en la Vigilia Diocesana de la Mare de Déu dels Desamparats celebrada en la plaza toros de Valencia, el sábado 29 de abril de 2023, ante 12.000 personas.
Evangelio: San Marcos 11, 27-33:
En aquel tiempo, Jesús y los discípulos volvieron a Jerusalén y, mientras este paseaba por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos y le decían:
«¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad para hacer esto?»
Jesús les respondió:
«Os voy a hacer una pregunta y, si me contestáis, os diré con qué autoridad hago esto: El bautismo de Juan ¿era del cielo o de los hombres? Contestadme».
Se pusieron a deliberar:
«Si decimos que es del cielo, dirá: “¿Y por qué no le habéis creído?” ¿Pero como vamos a decir que es de los hombres?».
(Temían a la gente, porque todo el mundo estaba convencido de que Juan era un profeta).
Y respondieron a Jesús:
«No sabemos».
Jesús les replicó:
«Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».