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Camino Católico.- Javier Paredes –presentador del programa Marcando el Norte de H.M. Televisióny Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Alcalá- conversa en esta ocasión con el médico odontólogo Carlos Llorente, autor del libro “La primera Semana Santa de la Historia”. El volumen, describe con impresionante realismo los días 3, 4 y 5 de abril del año 33, desmenuzados hora a hora para contarnos la inmensidad de sufrimiento al que Cristo se abrazó para redimirnos.
Carlos Llorente escribió “La primera Semana Santa de la Historia” volcando en esas páginas treinta años de estudio en torno a las investigaciones realizadas en Sábana Santa y Sudario de Oviedo. Hoy habla de la vía dolorosa y de la doble condena de Jesús, que era caminar con la cruz, para luego morir en ella.
Carlos Llorente nos ofrece lo mejor de sus reflexiones sobre las circunstancias en las que ocurrió la brutal ejecución, importantes detalles sobre el modo de crucificar al Señor, y también sobre el descendimiento y sepultura de su cuerpo. Una asomada al misterio de la muerte de Jesucristo que no nos dejará indiferentes.
* «¿Cómo se hace para acrecentar la paciencia? Al ser, como enseña san Pablo, un fruto del Espíritu Santo (cfr. Ga 5, 22), hay que pedírsela al Espíritu de Cristo. Él nos da la fuerza mansa de la paciencia porque «es propio de la virtud cristiana no sólo hacer el bien, sino también saber soportar los males» (San Agustín, Discursos, 46, 13). Especialmente en estos días, nos hará bien contemplar al Crucificado para asimilar su paciencia. Un buen ejercicio es también llevarle las personas más molestas, pidiéndole la gracia de poner en práctica con ellas esa obra de misericordia tan conocida como desatendida: soportar pacientemente a las personas molestas. Y no es fácil. Pensemos si hacemos esto: soportar con paciencia a las personas molestas. Se empieza por pedir que podamos mirarlas con compasión, con la mirada de Dios, sabiendo distinguir sus rostros de sus defectos. Tenemos la costumbre de clasificar a las personas por los errores que cometen. No, esto no es bueno. ¡Busquemos a las personas por su rostro, por su corazón y no por sus errores!»
Video completo de la transmisión en directo realizada por Vatican Newsde la catequesis traducida al español y de la síntesis que el Papa ha hecho en nuestro idioma
* «Y hoy aquí, en esta audiencia, hay dos personas, dos padres: uno israelí y uno árabe. Ambos han perdido a sus hijas en esta guerra y ambos son amigos. No miran la enemistad de la guerra, sino la amistad de dos hombres que se quieren y que han pasado por la misma crucifixión. Pensemos en este testimonio tan hermoso de estas dos personas que sufrieron en sus hijas la guerra en Tierra Santa. ¡Queridos hermanos, gracias por su testimonio!»
27 de marzo de 2024.- (Camino Católico) Nos seguimos acercando a la Pascua. Este Miércoles Santo, el obispo auxiliar de Madrid, nos propone en la meditación de hoy, emitida por 13 TV, conocer el tercer anuncio de Jesús. Al comienzo de este pasaje, nos recuerda Mons. Jesús Vidal, se describe qué implica ser discípulo de Cristo. Al final de su meditación hace esta invitación: «Vivamos día a día, cada momento en la obediencia filial al Padre, buscando hacer su voluntad».
Estaban todos ellos subiendo el camino hacia Jerusalén desde el valle del Jordán y Jesús iba delante de ellos: “Los discípulos van detrás sorprendidos, confusos, desconcertados acerca de lo que va a suceder en Jerusalén”, recuerda en su meditación el obispo.
Jesús percibe este clima de miedo que reina entre sus discípulos, y reúne a los Doce. El Señor les encomienda la misión de sostener al resto. De alguna manera, fueron los primeros en asumir el papel de los sacerdotes estos días de Semana Santa, que no es otra que acompañar a las comunidades cristianas en la celebración de la Pascua. “Tenemos que vivir estos días especialmente centrados en ayudar a todos los fieles a vivir y a celebrar con profundidad estos grandes Misterios”, ha subrayado Mons. Jesús Vidal.
En el tercer anuncio, continúa explicando el obispo auxiliar de Madrid, Jesús detalla lo que sucederá en Jerusalén: “El Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y los escribas; ellos lo condenarán y lo entregarán a los gentiles (a Pilato y la cohorte romana asentada en Jerusalén); ellos se burlarán de él, le escupirán, lo azotarán y lo matarán; y a los tres días resucitará”.
Sin la traición de Judas Iscariote no se entiende lo que celebramos estos días. En realidad le traicionan todos, incluido Pedro, al que le encomienda la misión de ser el fundamento de su Iglesia: “Es el misterio del mal del que ninguno estamos libres de ser contagiados. Nos escandaliza, con razón, el pecado en los sacerdotes. Y nos escandaliza, tal vez, que Jesús no lo evite. Como tampoco evitó que fuera uno de los Doce el que lo entregara. Jesús sabía lo que estaba pasando, pues lo anuncia. Él es la víctima de todo pecado, también de todos los pecados de los que los que estamos llamados a servirle y a llevarlo a los hombres. Él se identifica con la víctima. Él, escucharemos la noche de Pascua, es la Víctima Pascual, en la que toda víctima puede encontrarse”, ha comentado el obispo auxiliar de Madrid en su meditación del Miércoles Santo.
A continuación de este anuncio, leemos como los hijos de Zebedeo (Juan y Santiago) se acercan a pedirle a Jesús que les conceda sentarse en su gloria, uno a su derecha y otro a su izquierda. Quieren ser los primeros en participar del poder y juicio del Señor. Desconocen aún que Jesús juzgará a los hombres y ejercerá su poder desde la Cruz.
Jesús, al comprobar la fidelidad de ambos, les promete el tesoro más valioso: “Permanecerán fieles hasta el final, junto a él, y participarán así de su muerte y resurrección”, ha señalado Mons. Jesús Vidal.
Por ello, el obispo auxiliar de Madrid nos invita a los fieles en esta Semana Santa a ser fieles junto a Jesús en cualquier circunstancia: “Que cada uno vea como quedan las palabras de los Zebedeos en su corazón: «¡Podemos!» Solo los niños y los más pequeños pueden pronunciarlas sin estremecerse. Señor, será con tu gracia, con tu misericordia…”
No obstante, para sentarse a la derecha o a la izquierda de Jesús no le toca a él concederlo, ya que corresponde al Padre. De hecho, serán dos desconocidos los que, en el momento de la pasión se sienten a su izquierda y a su derecha. En su relato de la pasión, Marcos dirá, escuetamente: “Crucificaron con él a dos bandidos, uno a su derecha, otro a su izquierda”.
Un recordatorio para que no olvidemos que el lugar que ocuparemos cada uno en nuestra vida es una incógnita, ya que el Padre es quien lo asigna: “No pensemos en cómo serán las cosas. Vivamos día a día, cada momento en la obediencia filial al Padre, buscando hacer su voluntad, pues no sabemos lo que nos tiene reservado el mañana”, nos pide Mons. Jesús Vidal.
27 de marzo de 2024.- (Camino Católico) Homilía del P. Jesús Luis Sacristán y lecturas de la Santa Misa de hoy, Miércoles Santo, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
27 de marzo de 2024.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa de hoy, Miércoles Santo, presidida por el P. Jesús Luis Sacristán, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Camino Católico.- Espacio «Palabra de Vida» de 13 TVdel 27 de marzo de 2024, Miércoles Santo, presentado por el padre Jesús Higueras en el que comenta el evangelio del día.
Evangelio: San Mateo 26, 14-25:
En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a los sumos sacerdotes y les propuso:
– «¿Qué estáis dispuestos a darme, si os lo entrego?».
Ellos se ajustaron con él en treinta monedas. Y desde entonces andaba buscando ocasión propicia para entregarlo.
El primer día de los Ácimos se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
– «¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?».
Él contestó:
– «Id a la ciudad, a casa de quien vosotros sabéis y decidle: «El Maestro dice: Mi hora está cerca; voy a celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos»».
Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la Pascua.
Al atardecer se puso a la mesa con los Doce. Mientras comían dijo:
– «En verdad os digo que uno de vosotros me va a entregar».
Ellos, muy entristecidos, se pusieron a preguntarle uno tras otro:
– «¿Soy yo acaso, Señor?».
Él respondió:
– «El que ha metido conmigo la mano en la fuente, ése me va a entregar. El Hijo del hombre se va como está escrito de él; pero, ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado!, más le valdría a ese hombre no haber nacido».
Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar:
27 de marzo de 2024.- (Camino Católico) Adoración al Santísimo Sacramento con el P. José Aurelio Martín Jiménez, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
26 de marzo de 2024.- (Camino Católico) Es Martes Santo, y el obispo auxiliar de Madrid, Mons. Jesús Vidal, nos propone en la meditación de hoy, emitida por 13 TV, continuar esta Semana Santa como discípulo de Jesús, tomando como referencia el segundo anuncio de la pasión que hace el Señor en el evangelio según San Marcos y dice que “es Tiempo para aprender del Señor”.
En estos momentos, Jesús y sus discípulos atraviesan Galilea de manera discreta mientras el Señor les instruía. Un silencio que, asegura Mons. Jesús Vidal, es necesario en Semana Santa: “Necesitamos unos días de descanso, pero no se trata de descansar de cualquier manera. Son días para estar con la familia y los amigos, pero sobre todo es un tiempo para aprender del Señor. Y eso requiere que bajemos un poco el ruido que nos rodea habitualmente”, ha señalado.
En este segundo anuncio, continúa explicando el obispo auxiliar de Madrid, encontramos una síntesis de lo que se vive estos días: Jesús fue entregado en manos de los hombres, lo mataron y, después de muerto, resucitó. Un acontecimiento, apunta Vidal, que no quedó en el pasado, sino que nos afecta a todos en el presente: “Murió por nosotros y, así, también podremos participar de su resurrección. Resucitó para que nosotros un día resucitemos también con él”, ha subrayado.
A diferencia del primer anuncio, en el que Pedro se llevó a parte a Jesús para contradecirle, en esta ocasión todos callan pese a que no entienden nada: “No sólo no entienden qué quiere decir Jesús, sino que no pueden acogerlo en el corazón porque están centrados en ellos mismos. Y Jesús se da cuenta de esto porque ve que andan discutiendo por el camino”.
En este ambiente tenso llegan a Cafarnaúm, a la orilla del lago de Galilea en la que Jesús había iniciado su misión. En ese momento, el Señor no duda en preguntar a sus discípulos sobre qué discutían en el trayecto. Las discusiones eran sobre quién era el más importante, del predominio de unos sobre otros. En realidad, apunta el obispo auxiliar de Madrid en su meditación del Martes Santo, la mayoría de nuestras discusiones tratan de esto mismo, de ser más que otros.
“¿Cuándo es la última vez que he discutido con alguien? ¿Con mi marido, con mi mujer, con mis padres, con mis hijos… con un compañero de trabajo o con uno que me ha hecho una jugada con el coche por la calle, con cualquiera? ¿Por qué he discutido? Seguro que en el fondo se trata de ver quién es más importante. Esto muchas veces no aparece a las claras, sino que se esconde en pensamientos del tipo: “qué injusticia…” “no me han tratado bien, como me merezco…” “no me dan importancia…” Cuando nos llevan la contraria nos enfadamos porque nos sentimos minusvalorados, y entonces estalla la ira, alzamos la voz y aparecen los malos modos”, ha alertado.
Ante tales discusiones de los apóstoles, Jesús pone un niño en medio y dice: “Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todo” para, a continuación, abrazar al chico.
“Quien acoge a un niño, quien acoge a uno porque es pobre o débil o necesitado, acoge a Jesús y acoge al Padre que le ha enviado. En el fondo, en nuestros enfados y peleas, nos reconocemos nosotros mismos necesitados de ser acogidos. Todos necesitamos ser acogidos. A eso ha venido el Señor, a traernos el abrazo del Padre”, ha puntualizado Mons. Jesús Vidal.
26 de marzo de 2024.- (Camino Católico)Homilía de Mons. José Manuel Lorca Planes. obispo de Cartagena, de la Misa Crismal de hoy, Martes Santo, emitida por13 TVdesde la Catedral de Murcia.
26 de marzo de 2024.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa Crismal de hoy, Martes Santo, presidida por Mons. José Manuel Lorca Planes. obispo de Cartagena, emitida por 13 TV desde la Catedral de Murcia.
26 de marzo de 2024.- (Camino Católico).- Homilía del P. Santiago Martín FM y lecturas de la Santa Misa de hoy, Martes Santo en la Pasión del Señor, emitida porMagníficat TV.
26 de marzo de 2024.- (Camino Católico).- Celebración de la Santa Misa de hoy, Martes Santo, presidida por el P. Santiago Martín FM, emitida porMagníficat TV.
Camino Católico.- Espacio «Palabra de Vida» de 13 TVdel 26 de marzo de 2024, Martes Santo, presentado por el padre Jesús Higueras en el que comenta el evangelio del día.
Evangelio: San Juan 13, 21-33.36-38:
En aquel tiempo, estando Jesús a la mesa con sus discípulos, se turbó en su espíritu y dio testimonio diciendo:
– «En verdad, en verdad os digo: uno de vosotros me va a entregar».
Los discípulos se miraron unos a otros perplejos, por no saber de quién lo decía.
Uno de ellos, el que Jesús amaba, estaba reclinado a la mesa en el seno de Jesús. Simón Pedro le hizo señas para que averiguase por quién lo decía.
Entonces él, apoyándose en el pecho de Jesús, le preguntó:
– «Señor, ¿quién es?».
Le contestó Jesús:
– «Aquel a quien yo le dé este trozo de pan untado».
Y, untando el pan, se lo dio a Judas, hijo de Simón el Iscariote.
Detrás del pan, entró en él Satanás. Entonces Jesús le dijo:
– «Lo que vas hacer, hazlo pronto».
Ninguno de los comensales entendió a qué se refería. Como Judas guardaba la bolsa, algunos suponían que Jesús le encargaba comprar lo necesario para la fiesta o dar algo a los pobres.
Judas, después de tomar el pan, salió inmediatamente. Era de noche.
Cuando salió, dijo Jesús:
– «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. Hijitos, me queda poco de estar con vosotros. Me buscaréis, pero lo que dije a los judíos os lo digo ahora a vosotros:
«Donde yo voy, vosotros no podéis ir».
Simón Pedro le dijo:
– «Señor, ¿a dónde vas?».
Jesús le respondió:
– «Adonde yo voy no me puedes seguir ahora, me seguirás más tarde».
Pedro replicó:
– «Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Daré mi vida por ti».
Jesús le contestó:
– «¿Con que darás tu vida por mí? En verdad, en verdad te digo: no cantará el gallo antes de que me hayas negado tres veces».
“Al principio de los cinco años que llevamos juntos, los dos primeros años estuvimos viviendo en pecado, porque Juan estaba casado y yo también… Conocimos a Nacho y Nacho me dijo: «Mira Juan, yo no me juego la vida eterna». Y yo dije, este tío… tiene razón… Al principio dormíamos juntos. Pero claro, la carne es la carne. Hasta que dijimos: la casa es grande y hay varios dormitorios, así que cada uno a uno. Luego ves cómo el Señor va haciendo. Es que, te pones en sus manos y Él va haciendo. Es solo dejarte hacer. Él va haciéndolo todo, todo, todo… Eel Sacramento del Matrimonio lo hemos palpado con las manos, porque ha sido tan grande y tan vivo en nosotros que incluso la relación entre nosotrosha cambiado muchísimo”
“Era todo un Babel enorme… Y entonces empecé a sufrir unos episodios de fiebre muy alta que nadie sabía por qué me daban, y acabe ingresado en el hospital. Me hicieron pruebas de muchas cosas, y no había manera de sacar lo que tenía... Me empezó a entrar miedo, porque decía a lo mejor tengo algo grave… Y, de repente, yo dije: «Bueno, lo único que me queda es rezar… Entonces recé, casi por instinto, sin pensar mucho por qué lo estaba haciendo, pero recé. Como si mi alma supiera lo que tenía que hacer sin que yo lo entendiera. Y en ese momento yo me convertí. Pasé de no creer en Dios, o de olvidarme de Dios, o cuestionarme a Dios. En un segundo, en menos de un segundo saber que Dios existe, que me ha tocado, que ha hecho algo en mí. Me cambió el corazón, me lo transformó en menos de un segundo. Y yo me hice creyente ahí”
25 de marzo de 2024.- (Camino Católico) Iniciamos la semana que nos conducirá hasta la Pascua del Señor. Es una Semana Santa y, por eso, el obispo auxiliar de Madrid, D. Jesús Vidal, nos invita en esta primera ‘Meditación de Semana Santa’, emitida por 13 TV, a «pararnos un momento para reconocer el camino que estamos haciendo junto al Señor». Por eso nos invita a “adquirir el pensamiento de Dios, haciendo el recorrido de seguir a Jesús en el camino de la Cruz. ¿Verdaderamente quiero seguirte?”.
Hoy, Lunes Santo, será el primer día donde nos pararemos en los 3 anuncios con los que Jesús preparó a sus discípulos a vivir aquel acontecimiento tan grande. Fiel al Evangelio D. Jesús Vidal ha elegido los tres anuncios de la pasión, muerte y resurrección, tal y como vienen recogidos en el texto de San Marcos.
Tal y como nos propone el obispo auxiliar de Madrid, tras la confesión de Pedro en Galilea de Filipo, «Jesús empieza a instruirles sobre cuál será el camino de cumplimiento de la misión del Mesías, del Ungido enviado por Dios. Al iniciar la semana también nosotros nos hacemos discípulos reconociendo que no lo sabemos todo». Es decir, independientemente de lo que vayamos a hacer estos días, Vidal señala una pregunta central para el día de hoy y que todos debemos hacernos: «¿Qué me va a enseñar el Señor estos días? ¿Ya lo sé todo o estoy abierto a que el Señor me enseñe algo nuevo sobre la fe o sobre mi vida en el seguimiento de Jesús?»
Dentro de este primer anuncio que hoy nos ocupa en estas Meditaciones de Semana Santa, el Señor es bastante claro: El Hijo del Hombre tiene que padecer, ser reprobado por el sanedrín, ser ejecutado y resucitar al tercer día. Como nos dice el obispo auxiliar de Madrid, «Jesús no oculta nada. (..) Sufrirá en su cuerpo y en su alma, será rechazado por aquellos que primero debían reconocerlo y acogerlo, los líderes religiosos del Pueblo; que, además, lo condenarán y le quitarán la vida. Y al tercer día resucitará.»
En estos días, como nos cuenta D. Jesús Vidal, es posible que nos reconozcamos en el comportamiento de Pedro ante este anuncio: «No será así». Y esto, no es otra cosa que «el rechazo de la Cruz». «No pensemos que estas palabras son solo para Pedro, son para todos aquellos que queremos acompañarle estos días. Lo hace con palabras duras: ¡Aléjate de mí, Satanás!», nos comenta el obispo auxiliar de Madrid.
Las palabras de Pedro son reflejo del pensamiento del hombre, herido por el pecado, que cree que debe salvarse a sí mismo. «¿Cómo piensas tú?», nos pregunta Vidal, «¿Cómo pienso yo, como los hombres o como Dios?».
Y la única manera de adquirir ese «pensamiento de Dios», como nos cuenta D. Jesús Vidal en esta meditación de Lunes Santo es «hacer el recorrido de seguirle en el camino de la Cruz. ¿Verdaderamente quiero seguirte?».
Para finalizar, el obispo auxiliar de Madrid nos pide abrir «nuestro corazón a la escucha del Maestro (…) Sigamos estos días a Jesús».