* «En situaciones de crisis como la actual es necesario arrimar el hombro y abrir el corazón. Esto implica acercarnos a nuestros hermanos, escucharlos, compartir vida con ellos y atender sus necesidades. Hemos de mirar a nuestras gentes, a las familias que atraviesan dificultades, a los jóvenes que no encuentran trabajo, a los ancianos que requieren ternura, a los más pobres que descartamos y muy a menudo dejamos a un lado del camino… Al poner a Dios en el centro somos conscientes de que tenemos un Padre, de que somos hijos y eso nos convierte en hermanos de los demás, y así vemos lo que es importante y lo que es secundario. La Virgen María supo poner a Dios en el centro, vivió una vida de entrega y hoy sigue acompañándonos»
9 de noviembre de 2021.- (Camino Católico) «Celebrar esta Misa aquí, en esta explanada, y tener después una procesión en su honor es una alegría. Implica que hemos dejado atrás lo peor de la pandemia y, además, es una ocasión para que más madrileños se acerquen a nuestra Madre y descubran a esta mujer tan excepcional que, con una confianza absoluta, prestó la vida entera para dar rostro humano a Dios». Así lo ha subrayado este martes, 9 de noviembre, el cardenal Carlos Osoro, en la Misa de la fiesta de la patrona de Madrid, la Virgen de la Almudena, emitida por 13 TV, después de que el año pasado, debido a la pandemia, los cultos se vieran reducidos a una Misa en el interior de la catedral.