5 de abril de 2023.- (Camino Católico) Meditación del miércoles Santo de Mons. José María Avendaño, obispo auxiliar de Getafe, emitida por 13 TV, en la que explica que «el miércoles Santo recordamos la triste historia de uno que fue Apóstol de Cristo: Judas. Así lo cuenta San Mateo su evangelio: Uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a ver a los sumos sacerdotes y les dijo: «¿Cuánto me dan si les entrego a Jesús?». Ellos quedaron en darle treinta monedas de plata. Y desde ese momento, andaba buscando una oportunidad para entregárselo.
¿Por qué recuerda la Iglesia este acontecimiento? Para que te hagas cargo que todos podemos comportarnos como Judas, para que pidas al Señor que de nuestra parte no haya traiciones, ni abajamientos, ni abandonos, y no solamente por la consecuencias negativas que esto podría traerte a tu vida personal, que ya sería mucho, sino porque podríamos arrastrar a otros que necesitan ayuda de nuestro buen ejemplo. Hemos de decir que no decididamente a todo lo que nos aparte de Dios que es misericordia.»
Evangelio: San Mateo 26, 14-25:
En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue donde los sumos sacerdotes, y les dijo: «¿Qué queréis darme, y yo os lo entregaré?». Ellos le asignaron treinta monedas de plata. Y desde ese momento andaba buscando una oportunidad para entregarle.
El primer día de los Ázimos, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron: «¿Dónde quieres que te hagamos los preparativos para comer el cordero de Pascua?». Él les dijo: «Id a la ciudad, a casa de fulano, y decidle: ‘El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa voy a celebrar la Pascua con mis discípulos’». Los discípulos hicieron lo que Jesús les había mandado, y prepararon la Pascua.
Al atardecer, se puso a la mesa con los Doce. Y mientras comían, dijo: «Yo os aseguro que uno de vosotros me entregará». Muy entristecidos, se pusieron a decirle uno por uno: «¿Acaso soy yo, Señor?». Él respondió: «El que ha mojado conmigo la mano en el plato, ése me entregará. El Hijo del hombre se va, como está escrito de Él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese hombre no haber nacido!». Entonces preguntó Judas, el que iba a entregarle: «¿Soy yo acaso, Rabbí?». Dícele: «Sí, tú lo has dicho».