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viernes, 15 de noviembre de 2024

Amalia, José Antonio y sus hijos, familia misionera en Taiwán: «Con un vacío y tristeza interior que nada lo llenaba, quisimos tocar a Cristo con la fe y nos abandonamos a hacer su voluntad»


La familia de Amalia y José Antonio

* «La experiencia es que Dios da la gracia y nunca nunca prueba por encima de las fuerzas. Claro que es una vida con muchos sufrimientos, no la estamos pintando de color de rosa, pero por encima de todo esta la potencia de Dios que jamás nos ha dejado. Misión y gracia es una simbiosis, que se cumple cuando se dice ‘sí’... Siempre nos hemos preguntado: ¿hemos estropeado la vida de nuestros hijos o será un regalo que dará fruto a su tiempo?. Pero ‘el Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres’: nuestros hijos han aprendido a vivir de Dios, literalmente, y eso no se aprende en el colegio. Es lo más importante que le hemos enseñado. Pero además el Señor nos está permitiendo ver unos frutos increíbles: nuestra hija mayor, María, está como misionera en Harbin (Norte de China); nuestro cuarto hijo, Jose Antonio, acaba de entrar en el Seminario Diocesano Misionero Redemptoris Mater de Viena; nuestra segunda hija, Amalia, quiere casarse en unos meses y formar una familia cristiana abierta a la vida y en su interior sigue teniendo la inquietud de la misión (eso ya Dios les hablará…). Así que frente a todos los miedos que pudiéramos tener por la vida de nuestros hijos, Dios desborda»

Camino Católico.- José Antonio y Amalia son un matrimonio del Camino Neocatecumenal que se fue de misión en 2011 a Taiwán, tras descubrir que Dios les estaba pidiendo que dejaran todo y diesen un salto de confianza.

Con dudas, sin conocer el idioma y un gran miedo por el futuro de sus hijos, José Antonio y Amalia decidieron fiarse de Dios y ahora, en esta entrevista con Maria José Atienza en Omnes, comparten las gracias y los frutos que su entrega ha producido.

- ¿Cómo descubrieron que tenían una vocación misionera?

– Pertenecemos al Camino Neocatecumenal en donde continuamente se nos habla de la importancia del anuncio del Evangelio: llevar a Cristo a todas las personas del mundo para que todo aquel que lo acoja tenga la oportunidad de salvarse, como lo ha hecho con nosotros. De esta forma, cada año, en encuentros y convivencias se piden sacerdotes, célibes y familias que libremente estén dispuestos a partir a cualquier parte del mundo y así descubrimos nuestra vocación misionera.

- ¿Cuál fue el momento clave en su vida en el que sintieron que Dios los llamaba a este camino?

– En 2006, en el encuentro del Papa con las familias en Valencia, teniendo cinco hijos, sentimos por primera vez que el Señor nos llamaba a hacer esta misión. En ese momento no fuimos capaces de levantarnos, pensando que era una locura o un sentimiento pasajero. Pero la llamada persistía y nosotros nos veíamos encadenados en la vida que teníamos: trabajo, casa, familia…. pero con un vacío y tristeza interior que nada lo llenaba. Fue en 2010, con el Evangelio de la hemorroísa, cuando quisimos tocar a Cristo con la fe y nos abandonamos a hacer su voluntad, partiendo para el sur de Taiwán, en la zona aborigen. Así, nos fuimos en 2011 con ocho hijos y ocho maletas.

- ¿Cómo han equilibrado su vida familiar y su labor misionera?

– Nosotros lo único que hacíamos era vivir entre los chinos pero según la Iglesia nos ha enseñado: comiendo juntos alrededor de una mesa con nuestros hijos, lo que ellos no hacen porque están siempre trabajando; celebrar la Navidad, en un ambiente pagano que no conocen lo que es, y teniendo que pedir permiso en el colegio porque nace un tal Jesús que es nuestros Salvador, y así lo damos a conocer, poniendo el Belén en la puerta de la casa para que las personas lo visiten,….. simplemente vivir el día a día.

Es verdad que hemos hecho lo que en el Camino se llama “Misión popular”, es decir, anunciar a Jesucristo y el amor de Dios por calles y plazas, con guitarra, cantos, experiencias, Evangelio… También haciendo catequesis de Iniciación al Camino Neocatecumenal y cursillos prematrimoniales. Pero quizás donde nosotros hemos notado que la labor misionera era más fructífera era en el día a día tanto nuestro como de nuestros hijos, sobre todo en la relación con sus compañeros y profesores, a los cuales hemos invitado a casa y veían cómo vivíamos.

- ¿Qué desafíos han enfrentado como matrimonio en el campo misionero y cómo los han superado?

– Para nosotros la principal dificultad ha sido el idioma. Hemos comprobado que no hay mayor pobreza que no entender nada y ni poder hablar ni una palabra. Llevar al médico a nuestros hijos y no poder expresar lo que le pasa ni entender lo que te dice o saber el medicamento que hay que darle; comprar y sentirte tantas veces engañado; explicar las dificultades de nuestros hijos a los profesores….

Nosotros partimos sin saber nada de chino, y el Señor poco a poco fue abriendo el oído, empezamos a entender, balbucear palabras, hasta poder llegar a desenvolvernos.

Otra dificultad es intentar entender su cultura tan diferente a la nuestra, y para eso nada mejor que vivir como ellos: comiendo su comida, metiendo a nuestros hijos en sus colegios estatales, trabajando en sus trabajos (descansando los domingos), dando a luz en sus hospitales, manteniéndonos allí cuando había lluvias torrenciales, tifones, terremotos…

¿Cómo lo hemos superado? Evidentemente por la Gracia de Dios y  la oración nuestra y de nuestra comunidad, así como de algún convento de monjas que también rezaban por nuestra familia y misión.

- ¿Cómo ha fortalecido su relación como pareja el trabajo misionero?

– Nuestra relación como matrimonio ha salido muy muy fortalecida, porque estábamos tan solos, teníamos tantas dificultades alrededor, que la opción que tomamos fue unirnos a Dios y unirnos entre nosotros. No tenía sentido pelearnos, discutir por tonterías que en el día a día surgen y que sólo se trata de una imposición de razón. Lo mejor era ceder, humillarse, hacer feliz al otro y disfrutar de los pequeños momentos. Eso es lo que le hemos trasmitido a nuestros hijos. Nuestro matrimonio dio un giro de 180º.

- ¿Qué le dirían a otras parejas que sienten el deseo de involucrarse en la misión pero tienen dudas o temores?

– Nosotros entendemos perfectamente los miedos, temores y dudas, pero la experiencia es que Dios da la gracia y nunca nunca prueba por encima de las fuerzas. Claro que es una vida con muchos sufrimientos, no la estamos pintando de color de rosa, pero por encima de todo esta la potencia de Dios que jamás nos ha dejado. Misión y gracia es una simbiosis, que se cumple cuando se dice “sí”.

- ¿Cómo han visto la mano de Dios obrar en las personas a las que han servido durante su misión?

– ¡Eso es un regalo tan grande que el Señor nos ha permitido vivir! Una de nuestras hijas estaba en el curso de infantil y empezamos cierta amistad con su profesora, pagana evidentemente. Necesitábamos cuidadora para que se quedara con nuestros hijos mientras íbamos a la Eucaristía y se lo pedimos a ella. Así empezó a entrar en nuestra casa, ver cómo vivimos y empezar a preguntar. Se ha bautizado e incluso hace unos meses se ha casado y su marido es ahora quien quiere bautizarse.

También nuestros hijos han traído amigos que al ver cómo vivimos cada vez se han pegado más a nuestra familia y deseado tener algo así en su vida. Hay quien no ha podido romper con las tradiciones de su casa, pero al menos conocen otra forma de vida.

Pero los más beneficiados de la misión ha sido nuestra familia, nosotros como matrimonio según hemos explicado, y nuestros hijos sobre los cuales siempre nos hemos preguntado:¿hemos estropeado la vida de nuestros hijos o será un regalo que dará fruto a su tiempo?. Pero “el Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres”: nuestros hijos han aprendido a vivir de Dios, literalmente, y eso no se aprende en el colegio. Es lo más importante que le hemos enseñado.

Nuestro señor obispo, D. Demetrio nos lo dijo antes de partir y eso es lo que se nos quedó grabado:” no hay mejor escuela para vuestros hijos que la misión”. Pero además el Señor nos está permitiendo ver unos frutos increíbles: nuestra hija mayor, María, está como misionera en Harbin (Norte de China); nuestro cuarto hijo, Jose Antonio, acaba de entrar en el Seminario Diocesano Misionero Redemptoris Mater de Viena; nuestra segunda hija, Amalia, quiere casarse en unos meses y formar una familia cristiana abierta a la vida y en su interior sigue teniendo la inquietud de la misión (eso ya Dios les hablará…). Así que frente a todos los miedos que pudiéramos tener por la vida de nuestros hijos, Dios desborda.

viernes, 27 de septiembre de 2024

María Jesús con 16 años vivía mundanamente, en un retiro el Señor la llamó a a ser misionera en África, pero ahora lo ha dejado todo y es Ermitaña: «Tengo un profundo deseo de soledad y oración íntima con Dios»



La hermana María Jesús, cuando hizo sus promesas el pasado julioDiócesis de Coria-Cáceres

* «Cristo está vivo en la Eucaristía y en el Sagrario, y que la adoración al Santísimo es una gran gracia. Invito a las personas a visitar a Cristo como se visita a un amigo, muchos no rezan porque no saben lo que se pierden. La adoración es una fuente de paz y felicidad, y es importante dedicarle tiempo a Cristo, como se hace con un amigo querido»

Camino Católico.-  En Alcuéscar se encuentra una ermita dedicada a los patronos de la región: la Virgen de Guadalupe y San Pedro de Alcántara. Recientemente, hemos celebrado la festividad de la Virgen de Guadalupe, y próximamente, el 19 de octubre, celebraremos la de San Pedro de Alcántara. Esta ermita, situada en el cruce de Las Herrerías, es un lugar de devoción y recogimiento.

El pasado 16 de julio, la hermana María Jesús llegó a esta ermita para iniciar una nueva forma de vida consagrada en la Diócesis de Coria-Cáceres, en España, en cuyo portal es entrevistada. Ella vive allí como ermitaña, dedicando su vida a la oración y al servicio. En este reportaje, hablamos con ella para conocer más sobre su labor y su experiencia en este lugar tan especial.

La Hermana María Jesús eligió una vida consagrada como ermitaña después de una profunda experiencia espiritual. A los 16 años, tras vivir una vida mundana y temer por su alma, asistió a un retiro durante Semana Santa. Allí, en unos ejercicios ignacianos, sintió la llamada de Dios a dedicarse a la vida religiosa. A pesar de las dudas iniciales de sus padres, ingresó a aspirantado en Argentina y desarrolló un fuerte deseo de ser misionera. Su vocación se fortaleció a través de su trabajo con los pobres y enfermos, y su misión en África, en una aldea de Kahama que se llama Ushetu, donde comprendió la importancia de la oración y el sacrificio en la conversión de las almas.

- Hermana María Jesús, ¿qué la llevó a elegir una vida consagrada como ermitaña?

- Elegí una vida consagrada como ermitaña debido a un profundo deseo de soledad y oración íntima con Dios. Inicialmente, acepté la vocación contemplativa y pedí ingresar en un monasterio. Sin embargo, tras mi etapa misionera sentí un creciente deseo de soledad, lo que me llevó a plantear a mis superiores la posibilidad de vivir como ermitaña.

Inspirada por la vida de la Virgen en Éfeso, San Charles de Foucault y las revelaciones de Fátima, decidí que la oración y la penitencia eran esenciales para la salvación de las almas. Tras un proceso de discernimiento, dejé mi congregación y comencé mi vida ermitaña en Cáceres, donde puedo asistir a misa diaria, algo fundamental para mí.

- ¿Cómo es un día típico en su vida en la ermita?

- Un día típico en la ermita está lleno de oración y actividades espirituales. Comienzo temprano, antes del amanecer, porque es el mejor momento para unirse con Dios. Adoración Eucarística, laudes, la liturgia de las horas… Tengo un órgano y con él acompañó la liturgia según las formas benedictinas y gregorianas. El día incluye momentos de trabajo. Por ejemplo, coso y realizo bordados. A mediodía, viacrucis y oración por los sacerdotes. Después del almuerzo y una breve siesta, rezo la coronilla de la Divina Misericordia a las 3 de la tarde.

Por la tarde, hay tiempo para lectura, estudio, trabajo… y otra hora de adoración en silencio antes de la misa. El jueves y el viernes cambia un poco porque intento aumentar las oraciones, de hecho es día de retiro el viernes y la ermita no se abre. Los fines de semana son días para dedicarlo más a las personas y por eso puedo visitar al menos unas horas a los ancianos, siguiendo lo indicado en Mateo 25.

Los domingos preparo la ermita para recibir a la gente que viene a Adoración, vísperas, rosario, bendición con el Santísimo y misa. Después de la misa, algunas familias se quedan conversando. Es también un momento de apostolado.

- ¿Qué significa para usted vivir en un lugar dedicado a los patronos de Extremadura?

Para mí, vivir en un lugar dedicado a los patrones de Extremadura es una experiencia profundamente significativa y espiritual. No fue una elección personal, sino una manifestación de la Providencia Divina. Cristo y la Virgen eligieron este lugar para mí, y un obispo, Mons. Jesús Pulido acogió mi vocación, dándome un hogar espiritual.

La Virgen de Guadalupe tiene un significado especial para mí, siendo argentina y sabiendo que Isabel la Católica firmó aquí el permiso para la exploración de América. Esto me llena de admiración, ya que, en mi colegio en Argentina, que llevaba su nombre, siempre se nos enseñó a ver a España como la madre patria y la madre de la fe.

Mi devoción a la esclavitud mariana, especialmente según San Luis María de Montfort, se ve reflejada en mi vida aquí. Vivir en una ermita dedicada a la Virgen es como estar en su casa en Éfeso. Aunque no conozco mucho sobre San Pedro de Alcántara, sé de su vida penitente y franciscana, y siento que su santidad ha bendecido esta tierra.

- ¿Cómo ha sido la acogida por parte de la comunidad desde su llegada?

- Muy acogedores. Después de la misa se acercan, me preguntan… y destaco muchísimo la compañía de los Esclavos de María y de los Pobres, el superior, el Padre Francisco y toda la comunidad. Me han acogido muy bien, me siento cercana a ellos porque conocen la vida consagrada y si necesito cualquier cosa acudo a ellos.

- ¿Qué mensaje le gustaría transmitir a las personas que visitan la ermita?

- Que Cristo está vivo en la Eucaristía y en el Sagrario, y que la adoración al Santísimo es una gran gracia. Invito a las personas a visitar a Cristo como se visita a un amigo, muchos no rezan porque no saben lo que se pierden. La adoración es una fuente de paz y felicidad, y es importante dedicarle tiempo a Cristo, como se hace con un amigo querido.

- ¿Cuáles son los desafíos más grandes que enfrenta en su vida como ermitaña?

- Siempre, en cualquier vocación, la perseverancia. Porque es fácil ser buenos un ratito, pero es difícil ser bueno siempre. Como una mamá en su familia, es fácil tenerle paciencia al hijo que le pregunta una vez una cosa, pero es difícil tener paciencia cuando le preguntan lo mismo diez veces. Este es el desafío más grande. Perseverar en lo que sé que Dios me pide. Ser coherente con eso.

- ¿Qué planes o proyectos tiene para el futuro en su vida consagrada?

- Que el Señor me conceda la perseverancia de haberlo dejado todo y seguirlo a Él. Para servirlo en la soledad, como hacían los santos padres, como hizo Santa María Magdalena… confiando en que Dios no defrauda.

jueves, 3 de agosto de 2023

Daiane Silva Pereira, llamada a ser misionera en dos JMJ pero fue en la de Panamá en la que respondió: «’Señor, haz tu voluntad y no la mía’. Y estaré en Lisboa con mi comunidad»

 


 «No sé lo que me espera en este viaje a la JMJ de Lisboa. Estoy deseando que empiece. Pero Dios ya ha puesto muy fuerte en mi corazón que Nuestra Señora escuchó el llamado de Dios, dio su ‘sí’ y partió con prisa para servir, para hacer la voluntad de Dios. También necesito salir de mí misma, llevar la buena noticia a los demás, y sobre todo con prisa. Los tiempos de hoy son muy difíciles, los jóvenes de hoy son muy difíciles de evangelizar, hay muchos jóvenes que se pierden. Cuántos jóvenes quedan por evangelizar para que puedan vivir la experiencia de Dios. Como dice el Padre Jonas Abib, fundador de Canção Nova: ‘ Yo también necesito, con mi vida, con mi testimonio de vida correr detrás de este pueblo para apresurar la venida del Señor’»

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lunes, 26 de abril de 2021

Los padres de Teresita Castillo, de 10 años, y el padre Ángel Camino, que la atendió en el hospital y la constituyó misionera, cuentan cómo vivió y ofreció su enfermedad a Dios

 


Camino Católico.- “Yo quiero ser misionera”. le dijo Teresita Castillo de Diego, de 10 años, al P. Ángel Camino, al vicario episcopal de Madrid,  asegurando que esa era su vocación. Lo hizo desde su cama en la UCI del hospital madrileño de La Paz, cuando el 11 de febrero, festividad de la Virgen de Lourdes, el sacerdote acudió a visitarla. La niña, con un tumor cerebral, añadió: “yo rezo para que muchos niños conozcan a Jesús”. Teresita, que ofreció su enfermedad a Dios “por la gente”, falleció el domingo 7 de marzo.

Los padres de Teresita,  Eduardo Castillo y Teresa de Diego, y el padre  Ángel Camino, que la atendió en el hospital y la constituyó misionera, explican con detalle el testimonio de vida de la pequeña unida a Cristo pese a su enfermedad. Lo han hecho en el programa “Tú eres Misión”  de 13 TV en el que les ha entrevistado el padre  José María Calderón.

lunes, 22 de marzo de 2021

Muere Teresita Castillo, niña de 10 años que amaba tanto a Jesús que se convirtió en misionera y ofrecía su enfermedad a Dios: «Rezo para que muchos niños conozcan a Jesús»

 


* «Hola tía, te cuento una cosa muy importante para mí, esta mañana después de recibir la Unción y la comunión, el Vicario de Madrid me ha constituido misionera: ya soy misionera» 

En el vídeo se reproduce el audio de Teresita. Explica qué es para ella ser misionera, cómo ofrece su vida a Dios por las almas. El audio va misionando de telegram a telegram, de whatsapp a whatsapp.

 Camino Católico.- “Yo quiero ser misionera”. le dijo Teresita Castillo, de 10 años, al P. Ángel Camino, al vicario episcopal de Madrid,  asegurando que esa era su vocación. Lo hizo desde su cama en la UCI del hospital madrileño de La Paz, cuando el 11 de febrero, festividad de la Virgen de Lourdes, el sacerdote acudió a visitarla. La niña, con un tumor cerebral, añadió: “yo rezo para que muchos niños conozcan a Jesús”. Teresa, que ofreció su enfermedad a Dios “por la gente”, ha falleció este domingo 7 de marzo.

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sábado, 12 de marzo de 2016

Laura Alicia Zamora, misionera Verbum Dei: «Busqué a Dios… hasta que lo encontré»


* «Ante el sagrario le decía al Señor: «No sé qué va a ser de mí, pero si Tú no me respondes, sí que no sabré qué va a ser de mí». No sabía que se podía conocer a Dios, que se podía dialogar con Él, y que él me daba respuestas»

* «Dios es capaz de llenar una vida. Lo que más me impresiona de Dios es su llamada y su confianza en medio de cualquier debilidad. Como dice la Palabra, «me dedicaré a haceros el bien, con todo el corazón, con toda el alma»»

domingo, 31 de mayo de 2015

Sor Justina de Miguel, tiene 78 años y ochenta «hijos» huérfanos de menos de un año en Dakar, «los más guapos de Senegal»

Ella lleva ya 19 años en el centro-cuna la Pouponniere donde han sacado adelante, desde 1955, a más de 4.000 niños. La inmensa mayoría han vuelto con su padre o sus familiares después de superar el primer año de crianza. Alrededor del 12% han encontrado una nueva familia en Senegal, en Italia o en España

miércoles, 22 de abril de 2015

Maggie Gobran lo dejó todo por servir a los niños pobres, la llaman «la Madre Teresa del Cairo» y fue quien educó a muchos de los coptos mártires en Libia


«He comido con ellos, he rezado con ellos, he jugado con ellos, he llorado con ellos, he estudiado con ellos. Al principio todos estábamos muy tristes y llorábamos. Después el presidente anunció siete días de luto nacional y en menos de tres días todas las familias empezaron a celebrarlo, porque estos hombres no renegaron de su fe. Y nosotros estamos orgullosos. Son mártires en el cielo. Soy feliz de ser madre de estos mártires. Es un honor»

viernes, 12 de septiembre de 2014

Hermana Araceli Revuelta, la monja-enfermera de 92 años que durante 55 ha atendido a los más necesitados en Bolivia y a quien San José le envió una caja con 60.000 aspirinas

«A veces una tiene circunstancias en la vida. La mía fue tener una familia muy piadosa. Tuve una hermana que cuidé mucho hasta que murió jovencita, luego mi papá murió martirizado por ser católico. Hubo muchas circunstancias que me hicieron reflexionar para escuchar la voz de Dios. Dios me acompaña. No necesito más compañía que Él, mi ángel de la guarda y la Virgen María» 

domingo, 28 de abril de 2013

Moira Kelly, misionera seglar católica, aprendió de la Madre Teresa de Calcuta y hoy hace de ángel de la guarda de 400 niños enfermos

Ha fundado la Children First Foundation, con el objetivo de transformar la vida de los pequeños que más ayuda necesitan por graves problemas de salud
28 de abril de 2013.- (Fernando de Navascués / Religión en Libertad/ Camino Católico) Moira, con ocho años, ya se escapaba de su colegio para ir a una escuela vecina en la que había niños y niñas con discapacidades mentales. Ahí comenzó su gran pasión. Después o antes, quizá, vio un video sobre la Madre Teresa de Calcuta, y su decisión fue clara: dedicaría su vida a la atención de los más desfavorecidos y abandonados. Sobre todo a los niños. Esta católica australiana, como misionera seglar, ha colaborado en medio mundo: desde la India a Estados Unidos, y desde Bosnia a Sudáfrica, haciendo el bien de forma desinteresada. Ahora lo hace desde su Fundación Children First, en su país natal, trayendo a chicos de todo el mundo para ofrecerles intervenciones quirúrgicas a sus graves problemas de salud. Leer más...

domingo, 17 de febrero de 2013

Jennifer Risper y Christina Wirth dejarán el baloncesto profesional para ser misioneras y consagrarse a evangelizar el mundo del deporte

* Jugaron en la NBA femenina y han sido estrellas de sus equipos en varios países europeos
* Las dos afirman en primera persona: “Mis temores se alivian con la oración, y Dios me recuerda que Él es glorificado en mi debilidad. Le digo que hago esto porque creo que es lo que Él me ha llamado a hacer, y que estoy dispuesta. Así que iré, y cuando vaya a los campus... le pediré a Dios que esté conmigo"
17 de febrero de 2013.- (C.L. / Religión en Libertad / Camino Católico) Jennifer Risper y Christina Wirth se conocieron en 2005 cuando coincidieron como compañeras de habitación en la Vanderbilt University de Nashville (Tennessee, Estados Unidos), en cuyo equipo de baloncesto empezaron a jugar nada más llegar al campus. En 2009 fueron elegidas en el draft de la WNBA, la liga de baloncesto profesional femenino, y Christina ayudó a su equipo, Indiana Fever, a alcanzar la final del campeonato, que perdieron tras cinco intensos partidos.
Ya convertidas en amigas, decidieron dar un salto a Europa y, siguiendo la ruta de muchos jugadores de baloncesto, convertirse en estrellas en las competiciones del viejo continente. Juntas ficharon por equipos de Eslovaquia, Portugal y, ahora, Rumanía. Que es donde han hecho una nueva y radical opción, y también juntas: convertirse en misioneras católicas. Leer más...

jueves, 16 de febrero de 2012

Alicia Vacas, misionera comboniana en el desierto de Judea, entre esclavos y beduinos

* ”Me di cuenta de que tenía dos certezas: quería darlo todo y para siempre. Vi que eso era un deseo de consagrarme, una vocación. Después del COU entré en las combonianas con 18 años”

* ”La enfermedad nos saca de nuestro sueño de omnipotencia, nos ayuda -si nos dejamos- a encontrarnos en nuestra fragilidad y humanidad y ahí Dios se hace evidente. Tras la etapa de rebeldía ante el dolor, puede llegar un sentido de entrega, acogida, desde la dependencia. Puede ser muy bonito. Aprendes a valorar y ser valorado por quien eres, no por lo que haces”

16 de febrero de 2012.-Tiene 39 años y lleva toda su vida misionera en Egipto o Israel. En la zona C, tierra de nadie militarizada, convive con beduinos empobrecidos. En Tel Aviv, atiende víctimas del tráfico de esclavos del Sinaí. Leer más...

sábado, 14 de enero de 2012

Danijela Grlic, croata de 32 años: De guía turística en Medjugorje a misionera de la Fraternidad Verbum Dei en Valencia

14 de enero de 2012.- El Centro Misionero del Verbum Dei de Siete Aguas (Valencia) ha acogido la ceremonia de profesión de votos perpetuos de una joven croata que ha decidido dejar su profesión de guía turística para ingresar como misionera en la Fraternidad del Verbum Dei. Danijela Grlic, de 32 años, era guía turística en una agencia de viajes de Croacia especializada en visitas al Santuario de Medjugorje (Bosnia-Herzegovina) y “encontró su vocación durante un viaje a Australia” en donde conoció el carisma de la fraternidad, según han indicado a la agencia AVAN fuentes de la comunidad de Siete Aguas.

Hace once años, la joven guía croata había sido invitada a Australia por una amiga a pasar tres meses de vacaciones, y “allí descubrió su vocación en unos ejercicios espirituales”, han añadido. Inició entonces en Sydney su proceso de formación misionera, cursó los estudios teológicos, y profesó sus votos temporales. Concluida esta etapa de formación, viajó a Siete Aguas, a una de las consideradas `casas madre´ de la fraternidad, después de la de Mallorca, en donde fue fundada. “Durante el último año ha vivido en el centro misionero de Verbum Dei de Siete Aguas como preparación de sus votos perpetuos, trabajando apostólicamente en la pastoral de la diócesis de Valencia”,según las mismas fuentes. Leer más...