sábado, 13 de abril de 2013
Davide Sarpedonti, millonario y vividor, fue condenado a 24 años por fraude... ahora sirve y vive con los más pobres: “Mi segunda vida, un regalo del Padre Eterno”
13 de abril de 2013.- (Javier Lozano / Religión en Libertad/ Camino Católico) Davide Sarpedonti ha experimentado en su vida todo tipo de sensaciones. Desde vivir en lo más alto de la sociedad como hombre de negocios millonario y sin escrúpulos a tocar fondo durante años en la cárcel. Pero este descenso a los infiernos fue lo que realmente le salvó la vida. El dinero y el poder le tenían esclavo y paradójicamente el cautiverio le hizo totalmente libre.
La historia de Davide es la de un cambio en el corazón y que tras años de endurecimiento le permitió conocer la existencia del otro, del prójimo. Ahora, resarcido de los males realizados en el pasado dedica su vida a servir a los más pobres, junto con los que vive en un hogar-comedor de los franciscanos en las afueras de Milán, al que corresponden las imagenes que acompañan el testimonio. Leer más...
Palabra de Vida 13/4/2013: «Vieron a Jesús caminando sobre el mar» / Por P. Jesús Higueras
«Vieron a Jesús caminando sobre el mar»
Al oscurecer, los discípulos de Jesús bajaron al lago, embarcaron y empezaron a atravesar hacia Cafárnaún. Era ya noche cerrada, y todavía Jesús no los había alcanzado; soplaba un viento fuerte, y el lago se iba encrespando. Habían remado unos cinco o seis kilómetros, cuando vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el lago, y se asustaron. Pero él les dijo:
- «Soy yo, no temáis.»
Querían recogerlo a bordo, pero la barca tocó tierra en seguida, en el sitio a donde iban.
viernes, 12 de abril de 2013
Palabra de Vida 12/4/2013: «Repartió a los que estaban sentados todo lo que quisieron» / Por P. Jesús Higueras
«Repartió a los que estaban sentados todo lo que quisieron»
En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos.
Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:
-«¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?»
Lo decía para tantearlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer,
Felipe le contestó:
- «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo.»
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:
- «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?»
Jesús dijo:
- «Decid a la gente que se siente en el suelo.»
Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil.
Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando se saciaron, dice a sus discípulos:
-«Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie.»
Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía:
- «Este sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo.»
Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.
jueves, 11 de abril de 2013
Palabra de Vida 11/4/2013: «Todo lo ha puesto en su mano» / Por P. Jesús Higueras
«Todo lo ha puesto en su mano»
El que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. De lo que ha visto y ha oído da testimonio, y nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio certifica la veracidad de Dios. El que Dios envió habla las palabras de Dios, porque no da el Espíritu con medida. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. El que cree en el Hijo posee la vida eterna; el que no crea al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.
miércoles, 10 de abril de 2013
Papa Francisco en Audiencia General 10/4/2013: “Dar testimonio del gozo de ser hijos de Dios”
Palabra de Vida 10/4/2013: «Dios envió a su Hijo para que el mundo se salve por él» / Por P. Jesús Higueras
«Dios envió a su Hijo para que el mundo se salve por él»
Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.
El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas.
Pues todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras.
En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.
martes, 9 de abril de 2013
Palabra de Vida 9/4/2013: «Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre» / Por P. Jesús Higueras
«Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre»
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:
-«Tenéis que nacer de nuevo; el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu.»
Nicodemo le preguntó:
- «¿Cómo puede suceder eso?»
Le contestó Jesús:
- « Y tú, el maestro de Israel, ¿no lo entiendes? Te lo aseguro, de lo que sabemos hablamos; de lo que hemos visto damos testimonio, y no aceptáis nuestro testimonio. Si no creéis cuando os hablo de la tierra, ¿cómo creeréis cuando os hable del cielo? Porque nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.
Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna.»
lunes, 8 de abril de 2013
Palabra de Vida 8/4/2013: «Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo» / Por P. Jesús Higueras
«Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo»
A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo:
-«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo. »
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo:
-«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.»
Y María dijo al ángel:
-«¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»
El ángel le contestó:
-«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios.
Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»
María contestó:
-«Aquí está la esclava del Señor; hágase en mi según tu palabra. »
Y la dejó el ángel.
domingo, 7 de abril de 2013
Papa Francisco en homilía de misa de toma de posesión como obispo de Roma: "Dios es paciente con nosotros porque nos ama, espera, no abandona, sabe perdonar”
El papa ha portado la cruz pastoral de Juan Pablo II, que antes había pertenecido a Pablo VI, y la misma mitra y casulla blancas con sencillas líneas marrones y doradas que usa en todas las ceremonias. Francisco ha sido recibido con aplausos por los asistentes y poco después de su entrada en el templo se acercó a un numerosos grupo de discapacitados síquicos y físicos a los que fue saludando, y a veces abrazando, uno a uno.
Durante la homilía, el Papa Francisco ha incidido en la misericordia de Dios. "Un amor tan grande, tan profundo el que Dios nos tiene, un amor que no decae, que siempre aferra nuestra mano y nos sostiene, nos levanta, nos guía", ha dicho. Y ha recordado las dudas de Santo Tomás sobre lo que decían los otros apóstoles que habían visto al Señor. Ha subrayado la palabra "paciencia" y ha dicho que Jesús no abandona "al terco Tomás en su incredulidad; le da una semana de tiempo, no le cierra la puerta, espera". En el vídeo se visualiza y escucha la homilía del Pontifice traducida al castellano, cuyo texto completo es el siguiente: Leer más...
Papa Francisco en el Regina Coeli 7/4/2013: “¡Tengamos más coraje para testimoniar la fe en Cristo Resucitado!”
El Sucesor de Pedro ha añadido que junto con la paz, Jesús donó a sus discípulos el Espíritu Santo, “para que pudieran difundir en el mundo el perdón de los pecados. Ese perdón que solo Dios puede dar y que su precio es la sangre del Hijo”, para hacer crecer el Reino del amor, sembrar la paz en los corazones, para que se afirme también en las relaciones, en la sociedad, en las instituciones. Francisco ha concluido afirmando que el Espíritu echa de los Apóstoles el miedo y los empuja a salir para llevar el Evangelio. El texto completo de la alocución del Santo Padre es el siguiente: Leer más...
“Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor” / Por Arturo López
Camino Católico.- La meditación la realiza Arturo López Martos, laico casado y padre de dos hijos, miembro de la Comunidad Familia, Evangelio y Vida. En esta undécima charla sobre las virtudes se profundiza en la virtud teologal de la caridad. La caridad es la virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas por Él mismo y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios. Es expresión del amor sublime. La máxima expresión de amor.
La existencia cristiana consiste en un continuo subir al monte del encuentro con Dios para después volver a bajar, trayendo el amor y la fuerza que derivan de éste, a fin de servir a nuestros hermanos y hermanas con el mismo amor de Dios. Jesús hace de la caridad el mandamiento nuevo. Fruto del Espíritu y plenitud de la ley, la caridad guarda los mandamientos de Dios y de Cristo: “Permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor” (Jn 15, 9-10).
Arturo López también participa de las reuniones de plegaria del grupo de oración Familia, Evangelio y Vida de la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Vilanova i la Geltrú, Barcelona, España, donde ha sido grabada en directo esta enseñanza, el lunes 25 de marzo de 2013.
Linda Poindexter, sacerdotisa episcopaliana por 13 años, escondía su alzacuellos rezando en iglesias católicas y se convirtió atraída por la Virgen María y la Eucaristía
7 de abril de 2013.- (Javier Lozano / Religión en Libertad/ Camino Católico) La conversión es un proceso interior en el que se llega a la certeza de que realmente vas hacia algo mejor. Sin embargo, en ocasiones la llegada a la Iglesia Católica no siempre es fácil para quien da este paso por todas las circunstancias que pueden rodear a este hecho. Y si no que se lo digan a Linda Poindexter, que tras años de discernimiento abrazó el catolicismo aunque no sin antes superar algunas dificultades. En la fotografía de la izquierza la vemos en una imagen tomada alrededor del año 2000.
Esta estadounidense era la esposa de uno de las personas más importantes de EEUU, el contralmirante John Poindexter, consejero de Seguridad Nacional con Ronald Reagan y más tarde con George W. Bush, director de la Oficina de Proyectos de Investigación Avanzada del Pentágono. Pero a este hecho hay que sumar el importante detalle de que Linda era sacerdotisa episcopaliana justo en el momento de su conversión al catolicismo.
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Mark Kotsay, estrella del béisbol, era baptista y se convirtió al catolicismo cuando se quiso casar con su novia: “Nuestra vida cambiará a través de la misa"
7 de abril de 2013.- (C.L. / Religión en Libertad/ Camino Católico) En el deporte más popular -junto con el fútbol americano- en Estados Unidos abundan los jugadores profesionales católicos que proclaman abiertamente su fe. Recientemente recogíamos los casos de Craig Stammen y de Grant Desme, quien cambió incluso el bate por los hábitos de monje. Es el caso también de Mark Kotsay, de 37 años, actualmente jugador de San Diego Padres. Fue MVP (Jugador Más Valioso) en la liga universitaria que ganó su equipo, luego olímpico y medalla de bronce en las Olimpiadas de Atlanta de 1996, y tras su debut profesional al año siguiente ha pasado por siete equipos, con uno de los cuales estuvo a punto de ganar el título de la National League. Justo antes de comenzar la temporada 2013 concedió una entrevista a Trent Beattie para National Catholic Register, donde, junto a cuestiones meramente deportivas, aborda su visión de la religión y de la vida. Leer más...
Palabra de Vida 7/4/2013: «A los ocho días, llegó Jesús» / Por P. Jesús Higueras
«A los ocho días, llegó Jesús»
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
- «Paz a vosotros.»
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
- «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. »
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:
- «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían:
- «Hemos visto al Señor.»
Pero él les contestó:
- «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.»
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:
- «Paz a vosotros.»
Luego dijo a Tomás:
- «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.»
Contestó Tomás:
- «¡Señor mío y Dios mío!»
Jesús le dijo:
- «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.»
Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Éstos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.
Buscar la proximidad diaria con Dios en la Eucaristía / Por P. Javier Alonso
sábado, 6 de abril de 2013
Palabra de Vida 6/4/2013: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio» / Por P. Jesús Higueras
«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio»
Jesús, resucitado al amanecer del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. Ella fue a anunciárselo a sus compañeros, que estaban de duelo y llorando.
Ellos, al oírle decir que estaba vivo y que lo había visto, no la creyeron.
Después se apareció en figura de otro a dos de ellos que iban caminando a una finca.
También ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero no los creyeron.
Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado. Y les dijo:
- «ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.»
viernes, 5 de abril de 2013
Palabra de Vida 5/4/2013: «Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado» / Por P. Jesús Higueras
Evangelio: San Juan 21, 1-14
«Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado»
En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera:
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos.
Simón Pedro les dice: - «Me voy a pescar.»
Ellos contestan: - «Vamos también nosotros contigo.»
Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada.
Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.
Jesús les dice: - «Muchachos, ¿tenéis pescado?»
Ellos contestaron: - «No.»
Él les dice: - «Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis.»
La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro: - «Es el Señor.»
Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos cien metros, remolcando la red con los peces.
Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice: - «Traed de los peces que acabáis de coger.»
Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red.
Jesús les dice: - «Vamos, almorzad.»
Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor.
Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.
Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los muertos.
jueves, 4 de abril de 2013
Palabra de Vida 4/4/2013: «Paz a vosotros» / Por P. Jesús Higueras
«Paz a vosotros»
En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan.
Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les dice:
- «Paz a vosotros.»
Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma. Él les dijo:
- «¿Por qué os alarmáis;" ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.»
Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo:
- «¿Tenéis ahí algo de comer?»
Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo:
- «Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse.»
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y añadió:
- «Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.»
miércoles, 3 de abril de 2013
Papa Francisco en Audiencia General 3/4/2013: “La resurrección de Cristo es nuestra fuerza”
Palabra de Vida 3/4/2013: “Lo reconocieron al partir el pan”/ Por P. Jesús Higueras
“Lo reconocieron al partir el pan”
Dos discípulos de Jesús iban andando aquel mismo día, el primero de la semana, a una aldea llamada Emaús, distante unas dos leguas de Jerusalén; iban comentando todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo.
Él les dijo:
- «¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?»
Ellos se detuvieron preocupados. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le replicó:
- «¿Eres tú el único forastero en Jerusalén, que no sabes lo que ha pasado allí estos días?»
Él les preguntó: - «¿Qué?»
Ellos le contestaron:
- «Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; como lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él fuera el futuro liberador de Israel. Y ya ves: hace ya dos días que sucedió esto. Es verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado: pues fueron muy de mañana al sepulcro, no encontraron su cuerpo, e incluso vinieron diciendo que habían visto una aparición de ángeles, que les habían dicho que estaba vivo. Algunos de los nuestros fueron también al sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron.»
Entonces Jesús les dijo:
- «¡Qué necios y torpes sois para creer lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto para entrar en su gloria?»
Y, comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas, les explicó lo que se refería a él en toda la Escritura.
Ya cerca de la aldea donde iban, él hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le apremiaron, diciendo:
- «Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída,»
Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció.
Ellos comentaron:
- «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?»
Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo:
- «Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón.»
Y ellos contaron lo que les habla pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
martes, 2 de abril de 2013
Palabra de Vida 2/4/2013: “He visto al Señor y ha dicho esto”/ Por P. Jesús Higueras
“He visto al Señor y ha dicho esto”
En aquel tiempo, fuera, junto al sepulcro, estaba María, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús.
Ellos le preguntan: - «Mujer, ¿por qué lloras?»
Ella les contesta: - «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han
puesto.»
Dicho esto, da media vuelta y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús.
Jesús le dice: - «Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?»
Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta: - «Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré.»
Jesús le dice: - «¡María!»
Ella se vuelve y le dice: - «¡Rabboni!», que significa: «¡Maestro!»
Jesús le dice: - «Suéltame, que todavía no he subido al Padre. Anda, ve a mis hermanos y diles: "Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro."»
María Magdalena fue y anunció a los discípulos: - «He visto al Señor y ha dicho esto.»
lunes, 1 de abril de 2013
Papa Francisco en el Regina Coeli 1/4/2013: “Acoger la victoria de Cristo en nuestra vida, y en las realidades concretas de la historia y de la sociedad”
domingo, 31 de marzo de 2013
Palabra de Vida 31/3/2013: “Él había de resucitar de entre los muertos”/ Por P. Jesús Higueras
Homilía del Papa Francisco en la Vigilia Pascual: “Pidamos al Señor que nos haga participes de su resurrección”
"¿Nos sentimos abrumados por nuestros pecados? ¿Creemos que no seremos capaces de superarlos? No cerremos nuestros corazones. No perdamos la confianza, no nos rindamos nunca: no hay situaciones que Dios no pueda cambiar…No nos encerremos en nosotros mismos… No perdamos la confianza, nunca nos resignemos. Los problemas, las preocupaciones de la vida cotidiana tienden a que nos encerremos en nosotros mismos, en la tristeza, en la amargura, es ahí donde está la muerte", ha explicado el Papa Francisco. En el vídeo se visualiza y escucha la homilía del Santo Padre traducida al castellano, cuyo texto es el siguiente: Leer más...
viernes, 29 de marzo de 2013
Homilía del Viernes Santo del padre Raniero Cantalamessa ante el Papa Francisco: "Justificados gratuitamente por medio de la fe en la sangre de Cristo"
Como quien, en la escalada de una pared alpina, habiendo superado un paso peligroso, se detiene un momento para recuperar el aliento y admirar el nuevo panorama que se ha abierto ante él, así hace también el apóstol Pablo al inicio del capítulo 5 de la Carta a los Romanos, después de haber proclamado la justificación mediante la fe:
La cruz separa a los creyentes de los no creyentes, porque para unos es un escándalo y una locura, y para otros es el poder de Dios y la sabiduría de Dios (cf. 1 Cor 1, 23-24); pero en un sentido más profundo, ésta une a todos las hombres, creyentes y no creyentes. “Jesús tenía que morir [...] no solo por una nación, sino que también para reunir a todos los hijos de Dios que estaban dispersos” (Jn 11, 51 s.). Los nuevos cielos y la tierra nueva pertenecen de derecho a todos y son para todos: porque Cristo murió por todos.
Desde su lecho de muerte, Cristo confió a su Iglesia un mensaje: "Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura" (Mc 16, 15). Todavía hay muchos hombres que están de pie junto a la ventana y sueñan, sin saberlo, con un mensaje como el suyo. Juan, acabamos de oírlo, dice que el soldado traspasó el costado de Cristo en la cruz "para que se cumpliese la Escritura que dice: «Mirarán al que traspasaron»" (Jn. 19, 37). En el Apocalipsis añade: "He aquí que viene entre las nubes, y todo ojo le verá, aún aquellos que le traspasaron; y por él todos los linajes de la tierra harán lamentación" (Ap 1,7).
Que el Espíritu Santo, en este momento en cual se abre para la Iglesia un tiempo nuevo, pleno de esperanza, despierte en los hombres que están en la ventana la espera del mensaje, y en los mensajeros, la voluntad de hacerlo llegar a ellos, también al precio de la vida.