25 de septiembre de 2021.- (Camino Católico) Homilía del P. Félix Castedo y lecturas de la Santa Misa de hoy, viernes de la 25ª semana de Tiempo Ordinario, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Evangelio: San Lucas 9, 43b-45:
En aquel tiempo, entre la admiración general por lo que hacía, Jesús dijo a sus discípulos:
«Meteos bien en los oídos estas palabras: el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres».
Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro, que no captaban el sentido.
Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto.
Evangelio: San Lucas 9, 18-22:
Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó:
«¿Quién dice la gente que soy yo?»
Ellos contestaron:
«Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha resucitado uno de los antiguos profetas».
Él les preguntó:
«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?».
Pedro respondió:
«El Mesías de Dios».
Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. porque decía:
«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día».
Evangelio: San Lucas 9, 7-9:
En aquel tiempo, el tetrarca Herodes se enteró de lo que pasaba sobre Jesús y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado de entre los muertos; otros, en cambio, que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
Herodes se decía:
«A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es este de quien oigo semejantes cosas?».
Y tenía ganas de verlo.
* «El Señor me llamaba pero unas veces escuchaba y otras no. Durante mi adolescencia, los fines de semana siempre me metía en problemas. No creía que nadie me escuchase, pero rezaba, pedía fuerza y sentía que se me daba. Me casé. Estar casada era genial, llegaba otro bebé y, siendo maravilloso, algo me faltaba. Intentaba llenarlo con las cosas del mundo, un coche y una casa bonita… nada era suficiente. Estaba en contra del aborto. No por fe o porque el niño fuese una criatura de Dios, sino por una cuestión de derechos humanos. Supe que el trabajo bonito, la casa, el coche… no son nada. Tu alma y llegar al cielo lo es todo, y mi misión es conseguir que mi marido legue al cielo, y la de ambos que nuestros hijos lleguen al cielo y sean santos»
Camino Católico.- Catherina O’Sullivan comienza a alejarse de Dios desde muy temprano, siendo rebelde y alocada desde muy joven, aunque acudía a Dios cuando las cosas le iban mal. A los 18 años se queda embarazada de su primera hija. Catherina comienza a trabajar en una asociación provida, porque veía necesaria la defensa de la vida de los niños y el cuidado de las futuras madres. Ahí conocerá a un grupo de mujeres que tenían fe y acabarán invitándola a ir a Medjugorje. En aquel lugar, Catherina encontrará la misericordia de Dios al confesarse después de más de 20 años. A partir de ese momento su vida cambiará. Cuenta su testimonio de conversión en el programa «Cambio de Agujas» de de H.M. Televisión, que se visualiza y escucha en el video superior.