* «¿Qué debemos dejar? Nuestros vicios, nuestros pecados, por supuesto, que son como anclas que nos sujetan a la orilla y nos impiden remar mar adentro. Para empezar a dejar es justo que empecemos pidiendo perdón: perdón por las cosas que no fueron buenas: dejo esas cosas y sigo adelante. Pero hay que dejar también lo que nos impide vivir plenamente, por ejemplo, los miedos, los cálculos egoístas, las garantías de estar seguro viviendo una vida mediocre. Y también hay que renunciar al tiempo que se pierde en tantas cosas inútiles. Qué hermoso es dejar todo esto para vivir, por ejemplo, el arduo pero gratificante riesgo del servicio, o dedicar tiempo a la oración para crecer en la amistad con el Señor. Pienso también en una familia joven, que deja una vida tranquila para abrirse a la impredecible y hermosa aventura de la maternidad y de la paternidad»
Vídeo completo de la transmisión en directo de Vatican News traducido al español con las palabras del Papa en el Ángelus
* «Mi pensamiento, con dolor, va en particular a Myanmar, donde ha sido incendiada y destruida la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en la aldea de Chan Thar. Estoy cerca de la población civil indefensa, que en muchas ciudades está sometida a duras pruebas. uiera Dios que este conflicto termine pronto y comience un nuevo tiempo de perdón, amor y paz. Recemos juntos a Nuestra Señora por Myanmar… Os invito a rezar también para que cesen los actos de violencia en Perú. La violencia apaga la esperanza de una solución justa a los problemas. Animo a todas las partes involucradas a emprender el camino del diálogo. Me uno a los obispos peruanos para decir: ¡No a la violencia, venga de donde venga! ¡No más muertes!»