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sábado, 2 de noviembre de 2024

Homilía de la conmemoración de todos los fieles difuntos: No «reencarnación», sino «resurrección» profesa la fe cristiana / Por Cardenal Raniero Cantalamessa, ofmcap

 

 * «La doctrina de la reencarnación es incompatible con la fe cristiana, que en su lugar profesa la resurrección de la muerte. «Está establecido que los hombres mueran una sola vez, y luego el juicio» (Hb 9,27). La forma en que se propone entre nosotros, en Occidente, la reencarnación es fruto, entre otras cosas, de un gigantesco equívoco. En su origen la reencarnación no significa un suplemento de vida, sino de sufrimiento; no es motivo de consuelo, sino de terror. Con ella se viene a decir al hombre: «¡Ten cuidado, que si haces el mal, tendrás que renacer para expiarlo!». Es como decir a un encarcelado, al final de su detención, que su pena se ha prolongado y todo debe empezar de nuevo. El cristianismo tiene algo bien distinto que ofrecer sobre el problema de la muerte. Anuncia que «uno ha muerto por todos», que la muerte ha sido vencida; ya no es un abismo que engulle todo, sino un puente que lleva a la otra vida, la de la eternidad. Y, con todo, reflexionar sobre la muerte hace bien también a los creyentes. Ayuda sobre todo a vivir mejor. ¿Estás angustiado por problemas, dificultades, conflictos? Ve hacia delante, contempla estas cosas como te parecerán en el momento de la muerte y verás cómo se redimensionan. No se cae en la resignación ni en la inactividad; al contrario, se hacen más cosas y se hacen mejor, porque se está más sereno y más desprendido. Contando nuestros días, dice un salmo, se llega «a la sabiduría del corazón» (Sal 89, 12)»

Conmemoración de todos los fieles difuntos:

Sabiduría 3, 1-9  /  Salmo 22  / Romanos 5, 5-11 /  Lucas 23, 33.39-43

Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap. / Camino Católico.-  La conmemoración de los fieles difuntos es la ocasión para una reflexión existencial sobre la muerte.

En la Escritura leemos esta solemne declaración: «No fue Dios quien hizo la muerte ni se recrea en la destrucción de los vivientes... Dios creó al hombre para la inmortalidad; le hizo imagen de su misma naturaleza; mas por envidia del diablo entró la muerte en el mundo» (Sabiduría 1, 13-15; 2, 23-24). Comprendemos de ahí por qué la muerte suscita en nosotros tanta repulsión. El motivo es que ésta no nos es «natural»; así como la experimentamos en el presente orden de las cosas, hay algo ajeno a nuestra naturaleza, fruto de la «envidia del diablo». Por eso luchamos contra ella con todas nuestras fuerzas. Este insuprimible rechazo nuestro hacia la muerte es la mejor prueba de que no hemos sido hechos para ella y de que no puede tener la última palabra. Precisamente sobre esto nos aseguran las palabras de la primera lectura de la Misa: «Las almas de los justos están en las manos de Dios y no les alcanzará tormento alguno» (Sabiduría 3, 1).

El temor a la muerte es conflicto en lo más profundo de todo ser humano. Hay quien ha querido reconducir toda actividad humana al instinto sexual y explicar todo con él, también el arte y la religión. Pero más poderoso que el instinto sexual es el del rechazo a la muerte, del que la propia sexualidad no es sino una manifestación. Si se pudiera oír el grito silencioso que brota de la humanidad entera, se oiría un bramido tremendo: «¡No quiero morir!».

¿Por qué, entonces, invitar a los hombres a pensar en la muerte, si ya está tan presente? Es sencillo. Porque nosotros, los hombres, hemos elegido suprimir el pensamiento de la muerte. Fingir que no existe, o que existe sólo para los demás, no para nosotros. Hacemos proyectos, corremos, nos exasperamos por nada, como si en cierto momento no tuviéramos que dejar todo y partir.

Pero el pensamiento de la muerte no se deja arrinconar o suprimir con estas pequeñas tretas. Así que no queda más que reprimirlo o huir de su gravedad con paliativos. Los hombres nunca han dejado de buscar remedios a la muerte. Uno de estos se llama la prole: sobrevivir en los hijos. Otro es la fama. En nuestros días se va difundiendo un pseudo-remedio: la doctrina de la reencarnación.

La doctrina de la reencarnación es incompatible con la fe cristiana, que en su lugar profesa la resurrección de la muerte. «Está establecido que los hombres mueran una sola vez, y luego el juicio» (Hb 9,27). La forma en que se propone entre nosotros, en Occidente, la reencarnación es fruto, entre otras cosas, de un gigantesco equívoco. En su origen la reencarnación no significa un suplemento de vida, sino de sufrimiento; no es motivo de consuelo, sino de terror. Con ella se viene a decir al hombre: «¡Ten cuidado, que si haces el mal, tendrás que renacer para expiarlo!». Es como decir a un encarcelado, al final de su detención, que su pena se ha prolongado y todo debe empezar de nuevo.

El cristianismo tiene algo bien distinto que ofrecer sobre el problema de la muerte. Anuncia que «uno ha muerto por todos», que la muerte ha sido vencida; ya no es un abismo que engulle todo, sino un puente que lleva a la otra vida, la de la eternidad.

Y, con todo, reflexionar sobre la muerte hace bien también a los creyentes. Ayuda sobre todo a vivir mejor. ¿Estás angustiado por problemas, dificultades, conflictos? Ve hacia delante, contempla estas cosas como te parecerán en el momento de la muerte y verás cómo se redimensionan. No se cae en la resignación ni en la inactividad; al contrario, se hacen más cosas y se hacen mejor, porque se está más sereno y más desprendido. Contando nuestros días, dice un salmo, se llega «a la sabiduría del corazón» (Sal 89, 12).

Cardenal Raniero Cantalamessa, OFM Cap.

Evangelio

Cuando los soldados llegaron al lugar llamado Calvario, crucificaron allí a Jesús y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.

Uno de los malhechores colgados le insultaba: 

«¿No eres tú el Cristo? Pues ¡sálvate a ti y a nosotros!».

Pero el otro le respondió diciendo:

 «¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena? Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio, éste nada malo ha hecho». 

Y decía:

«Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino».

Jesús le dijo: 

«Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso».

Lucas 23, 33.39-43

viernes, 28 de octubre de 2022

Academia para la Vida: ¡No me puedo callar más! / Por Dr. José María Simón Castellví

 


El Dr. José María Simón Castellví, Presidente emérito de la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC) alerta sobre la deriva de la Pontifica Academia para la Vida: «Alguien convenció al Santo Padre de ello. Así, se nombraron y se siguen nombrando académicos abortistas, defensores de la eutanasia en algún grado o detractores de la Humanae vitae, justo lo contrario de lo que deseaba Juan Pablo II y de lo que es razonable para el bien de la Iglesia peregrinante en esta tierra»

Dr. José María Simón Castellví / Camino Católico.-  Se acerca la Fiesta de San Juan Pablo II, en muchos sentidos llamado también el Papa de la Vida y de la Familia. Él creó la Pontificia Academia para la Vida con el fin de estudiar en profundidad maneras de defender la vida humana y su transmisión desde la concepción hasta la muerte natural.

La FIAMC colaboró muchas veces con la Academia y organizamos congresos en común de un altísimo nivel científico. También publicamos en revistas científicas de impacto. Eran tiempos en los que, dejando aparte legítimas discusiones académicas u organizativas, tanto sus presidentes como todos sus miembros defendían la vida humana como Dios les daba a entender.

Hubo presidentes que sabían lo que era el ADN, la buena obstetricia y la comunicación de los aspectos seguros de la Doctrina y de las leyes de la naturaleza.

El Prof. Jérôme Lejeune, descubridor de la causa de la trisomía 21 y defensor de la vida de los no nacidos y de la dignidad de los nacidos con el síndrome, fue el primer presidente. Mantuve durante muchos años una buena amistad con su viuda Birthe, que siempre lo tenía en sus labios a él y a sus «trisomiques».

Mons. Elio Sgreccia era un sabio de corazón puro cuyos tratados se utilizan ampliamente para la formación en Bioética. Mons. Ignacio Carrasco es médico de carrera civil y nunca paró de estudiar. Es cierto que en había unos cuantos académicos que creaban problemas, eran hipercríticos y acusaban al Santo Padre de esto o lo aquello. Se les podía haber aplicado el reglamento y asunto arreglado.

Sin embargo -hecho insólito bajo el sol- bajo la actual presidencia se expulsó a todos los académicos y posteriormente se nombró a los nuevos, incluidos algunos de los antiguos. Era como un nuevo comienzo, con los riesgos que supone para un investigador la inseguridad de su expulsión cuando quiera el presidente. Alguien convenció al Santo Padre de ello. Así, se nombraron y se siguen nombrando académicos abortistas, defensores de la eutanasia en algún grado o detractores de la Humanae vitae, justo lo contrario de lo que deseaba Juan Pablo II y de lo que es razonable para el bien de la Iglesia peregrinante en esta tierra. Y se dejaron de lado a valiosos científicos defensores de la Vida.

La presidencia de una academia pontificia es un cargo muy apto para un laico o para una mujer. ¿O es que no tenemos en la Iglesia a una mujer de trato agradable, casada, con 7 hijos, de sólida formación en Medicina, que hable idiomas y que pueda ir a Roma frecuentemente? ¿Tan mal estamos? No creo que sea bueno para nadie que las mujeres tengan cargos intermedios o se las nombre «diaconisas». Sí, es cierto que el hecho de que un clérigo competente sea nombrado presidente no es ningún pecado ni se le acerca. Pero es una oportunidad desaprovechada para que un laico o laica desarrolle una labor muy necesaria y de cierta visibilidad.

El aborto provocado es una ofensa a Dios, a las madres, a los hijos y a la Medicina. Es la anti-Medicina. Nunca puede ser aceptado ni promovido. En este sentido la revocación de la sentencia Roe versus Wade es una puerta abierta a la protección de la Vida en un país occidental muy importante desde diversos puntos de vista y creo que nos ayudará con el tiempo a revertir la lacra del aborto, le pese al lobby que le pese. Comprendo que hay que intentar dialogar con aquellos que son favorables a destruir la vida intrauterina y atraerlos a la causa de la Cultura de la Vida. Pero no se les puede ofrecer púlpitos para que difundan sus planteamientos. Ya tienen demasiados en el mundo civil y con una mayoría abrumadora.

Pablo VI pedía a los médicos y personal sanitario que nos hiciéramos con toda la ciencia necesaria para, respecto a la transmisión de la vida, dar a los esposos de nos consultan sabios consejos y directrices sanas que de nosotros esperan con todo derecho. Así, en lugar de perder el tiempo y la salud con los anticonceptivos o con discusiones que no sirven, deberíamos ayudar a las madres con problemas y a los esposos que necesitan espaciar un nacimiento por razones graves.

No quiero olvidar aquí poner por escrito una antigua oración en favor del Santo Padre y de sus colaboradores. Los cristianos tenemos que hablar pero también hay que orar: «el Señor lo proteja, lo bendiga y lo guarde, lo haga feliz en la Tierra y no lo entregue a la saña de sus enemigos».

Dr. José María Simón Castellví

Presidente emérito de la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC)

viernes, 4 de marzo de 2011

Benedicto XVI: «El aborto mata al niño, destruye a la mujer y ciega la conciencia del padre»

* Publicamos la intervención integra del Papa ante los miembros de la Pontificia Academia para la Vida el sábado 26 de febrero

4 de marzo de 2011.-
En una sociedad caracterizada a menudo por “el eclipse del sentido de la vida”, el Papa Benedicto XVI ha afirmado una vez más que “el aborto no resuelve nada”, sino que crea gravísimos problemas a todas las personas implicadas. El Pontífice recibió el pasado sábado en audiencia a los participantes a la XVII Asamblea General de la Academia Pontificia para la Vida (PAV), subrayando el “engaño” al que se induce “la conciencia de muchas mujeres que piensan encontrar en el aborto la solución a las dificultades familiares, económicas, sociales, o a problemas de salud de sus hijos”.

“Especialmente en esta última situación, la mujer es convencida, a menudo por los mismos médicos, de que el aborto representa no sólo una elección moralmente lícita, sino que además es un acto 'terapéutico' necesario para evitar el sufrimiento del niño y de su familia y una carga 'injusta' para la sociedad”,
afirmó.

“Sobre un trasfondo cultural caracterizado por el eclipse del sentido de la vida, en el que se ha atenuado la percepción común de la gravedad moral del aborto y de otras formas de atentar contra la vida humana, se exige a los médicos una especial fortaleza para continuar afirmando que el aborto no resuelve nada, pero que mata al niño, destruye a la mujer y ciega la conciencia del padre del niño, arruinando a menudo, la vida familiar”. Este deber, subrayó, no afecta sólo “a la profesión médica o a los profesionales sanitarios”.

Este es el texto integro de la intervención de Benedicto XVI al que acompaña un vídeo-resumen de su intervención. Ver vídeo y leer más...

viernes, 23 de julio de 2010

Mónica López Barahona: “La clonación humana es utilitarista y antinatural”

* La nuevo miembro del consejo directivo de la Academia Pontificia para la Vida afirma que "la ciencia ha aportado desde diferentes áreas de conocimiento (Biología Celular, Genética Molecular, Embriología) datos inequívocos sobre la existencia de vida humana desde que el espermatozoide fecunda al óvulo"
* Las principales amenazas y atentados contra la vida humana en la actualidad son "el aborto, la fecundación in vitro, la utilización de embriones para investigar, el diagnóstico pre-natal y pre-implantatorio y la eutanasia"
23 de julio de 2010.- El pasado 22 de junio, el Papa renovó el consejo directivo de la Academia Pontificia para la Vida, nombrando cuatro miembros: el obispo auxiliar de Santiago de Chile monseñor Fernando Natalio Comalí Garib y los profesores Mounir Abdel Messih Shehata Farag (de Egipto), John Haas (de los Estados Unidos) y Mónica López Barahona (de España).


El consejo directivo de la Academia Pontificia para la Vida se renueva cada cinco años, y el Papa y el presidente de la Academia delegan en él determinadas cuestiones.

Entrevistamos a uno de los nuevos miembros, la española Mónica López Barahona, profesora de Oncología molecular y Bioética en la Universidad Francisco de Victoria y directora general académica del Centro de Estudios Biosanitarios y de la Cátedra de Bioética Jérôme Lejeune. En la entrevista, la doctora, miembro de la Academia Pontificia para la Vida desde el 2006, ofrece las razones con las que la ciencia explica que la vida humana comienza desde la fecundación, y destaca los principales avances y amenazas actuales respecto a la vida humana. También aporta respuestas al problema de los embriones congelados, y, sobre las leyes del aborto de España, lamenta que se hayan realizado “de espaldas a los datos científicos”. Leer más...

miércoles, 3 de junio de 2009

Eduardo Verástegui: “Las leyes que permiten el aborto son injustas y mentirosas”
En 3 sábados ha salvado 13 bebés, a las puertas de un centro abortista
3 de junio de 2009.- La vida de Eduardo Verástegui, joven actor y productor mejicano afincado en Los Ángeles, cambió hace 6 años. Tras una determinante conversión personal, dejó atrás su pasado y siguió el camino que le marcaba Dios “para buscar la verdadera felicidad”. Ahora, a través de ‘Metanoia Films’, la productora que ha creado junto con dos socios, y ‘Manto de Guadalupe’, organización sin ánimo de lucro también fundada por él, el actor se dedica a defender al no nacido. ‘Bella’, dirigida por Alejandro Monteverde, es su ópera prima como productor y actor, enmarcada dentro de un tipo de cine que ensalza la dignidad humana. Desde su estreno, el año pasado, ha salvado muchas vidas.

(Elisabeth Pérez Mateo / Delegación de Medios del Obispado Segorbe-Castellón) -¿Qué se puede esperar de un mundo en el que matar a un niño se considera un derecho?

-No quiero generalizar el hecho de que el mundo esté a favor del aborto porque yo creo que el mundo siempre se divide en dos partes…

-Pero parece que la mayoría sí está a favor

-Tal vez no. Quizá algunos grupos que tienen el poder de legalizar el aborto, que no son ni representan a la mayoría, manipulan a la gente. Quiero pensar que algunos, por ignorancia o por una malformación de su conciencia, piensan que abortar está bien porque es lo que les han hecho creer los medios de comunicación, por ejemplo. Te lo digo por experiencia porque he estado en clínicas abortistas ofreciendo información a jóvenes que quieren abortar y cuando se dan cuenta de lo que es, en ese momento, cambian su manera de pensar. Si realmente estuvieran a favor del aborto, les enseñaras lo que les enseñaras, no les harías cambiar.

Aparentemente, parece que es la mayor parte del mundo, que los católicos estamos perdiendo la guerra; pero sólo son batallas que se pierden. La guerra no se perdió. Estamos pasando por momentos difíciles, pero quiero ser optimista. Esto va a ser pasajero, nos vamos a levantar. Tanto México, España, E.E.U.U, como otros lugares del mundo donde ahora el aborto es legal, algún día, celebrarán la vida y se terminarán estas leyes injustas, mentirosas y manipuladoras.

-¿’Bella’ ha disuadido a muchas mujeres de abortar?

-Una película tan sutil como Bella ha llegado a cambiar la manera de pensar de muchas mujeres. Eso me da a entender que hay bastante ignorancia en el mundo y yo quiero estar del lado de la esperanza. Tengo voz y la estoy usando; y, al mismo tiempo, invito a la gente a defender la vida. No hay nada más bonito, bello y noble que ser la voz de aquellos que no tienen voz. Es necesario utilizar tu imaginación, tu creatividad, tus talentos…en el área donde tu te encuentres, para proteger la dignidad del ser humano, desde su concepción hasta su muerte natural.

-Cada sábado se va a una clínica abortista de Los Ángeles, donde vive, e intenta hablar con las jóvenes que van a entrar para que no aborten. ¿Qué les dice?

-Me ayuda mucho que me reconozcan. En estos barrios hay muchas latinas que conocen mi trabajo y puedo acercarme a ellas sin ser un extraño. Cada caso es diferente. Algunas mujeres llegan llorando, otras van buscando una señal, otras no quieren entrar; pero, al mismo tiempo, piensan que es su única salida. Otras muchas van programadas con una mentalidad de no hacerle caso a nadie, ya que las mismas enfermeras de los centros abortistas las preparan, les dicen que ignoren a unos “locos” que se acercarán a ellas para disuadirlas. Cuando esto ocurre, me pongo enfrente de la puerta, intento darles un poco de conversación, hacerlas sonreír para que se distraigan… Una vez he captado su atención y me escuchan, es más fácil. Les enseño “Dura realidad”, un vídeo denuncia sobre el aborto. En estos tres últimos sábados hemos evitado la muerte de 13 bebés que iban a ser abortados. Las futuras mamás ven que estoy hablándoles con el único deseo de ayudarlas y ofrecerles apoyo de todo tipo (económico, moral…), sin juzgar a nadie. Se dan cuenta de que no están solas. Mi organización ‘Manto de Guadalupe’ tiene la misión de protegerlas en todo momento.

-Dicen que México tiene tres amores: la Eucaristía, la Virgen y el Papa. Hace poco, en México D.F se suspendió la Eucaristía durante dos domingos consecutivos a raíz de la gripe porcina. ¿Cómo lo ha vivido?

-Para mí no hay nada más grande en la tierra que la Sagrada Eucaristía. Voy a Misa y comulgo todos los días y es, definitivamente, lo más importante para mí. En cuanto a lo que ocurrió en México, nuestro Señor ve las intenciones. Cerraron las iglesias, pero en este caso, puedes acogerte a la Comunión Espiritual. Al mismo tiempo, son momentos donde nacen los Santos, donde la gente empieza a valorar realmente lo que se está perdiendo. Como cuando de pronto, al pensar que está en riesgo tu vida, sientes la necesidad de recibir el Sacramento de la Penitencia. Si este tipo de acontecimientos nos acercan más a Dios, podrían ser bendiciones para muchos. Si eso va a ser el detonador para una conversión ¡qué bueno!

sábado, 11 de abril de 2009

La eutanasia ya es un "tratamiento normal" en los hospitales belgas según un estudio
El "suicidio asistido" sólo es legal en Holanda, Bélgica y Luxemburgo
11 de abril de 2009.-La eutanasia se aplica sin cumplir la ley, lo que ha facilitado su equiparación con un «tratamiento normal». Ésta es la conclusión de un estudio que analiza la aplicación de este procedimiento en Bélgica, siete años después de que este país se convirtiera en el segundo del mundo en legalizarla, tras Holanda.

(La Razón) De acuerdo con la investigación de la Universidad Católica de Lovaina, la eutanasia se ha normalizado y se ha convertido en exigencia de los pacientes. No obstante, el autor del trabajo, Herman Nys, recuerda que la ley no habla de «derecho a la eutanasia».

Según el texto legislativo, aprobado en 2002, la eutanasia se podrá practicar en aquellos pacientes con «sufrimientos físicos o psíquicos constantes e insoportables», siempre que sean mayores de edad y estén en condiciones de entender y decidir. Además, deberá solicitarse de forma escrita y el pedido debe ser «voluntario, reflexionado y reiterado». El médico deberá verificar la magnitud de la enfermedad y del sufrimiento que causa, y deberá informar al paciente «sobre las posibilidades que ofrecen los cuidados paliativos».

Sin embargo, según el estudio, estas condiciones no se cumplen habitualmente, al ser las enfermeras las que la aplican, al considerarse suficiente una petición oral y al ser los familiares los que solicitan la eutanasia. Por otra parte, el hecho de que sean las personas más cercanas las que realizan la petición ha llevado a que se vean solicitudes de eutanasia para niños pequeños, según critica Nys.

Menores de edad

El hecho de incluir menores dentro de los sujetos que podrían recibir una muerte provocada ha abierto un polémico debate en Bélgica. Así, mientras algunos expertos critican la mala aplicación del texto actual, grupos políticos como los socialistas y los liberales en el Senado defienden una revisión de la ley para incluir a los menores de edad, personas que sufran enfermedades cerebrales degenerativas y ancianos.

La aplicación de la norma a lo largo de estos siete años no ha estado exenta de casos controvertidos. El último se produjo al rechazar la solicitud de una nonagenaria, que no sufría una enfermedad incurable, y que se puso en huelga de hambre como protesta. «No tiene nada que ver con la eutanasia», opinó entonces el senador democristiano Wouter Beke, quien añadió que «se trata de decidir si nosotros, como legisladores, debemos ayudar a morir a una persona fatigada de vivir, permitiéndole realizar un suicidio médicamente asistido».

¿En qué países se ha legalizado la eutanasia?

La llamada eutanasia activa o suicidio asistido sólo es legal en Holanda, en Bélgica y, desde hace un mes, en Luxemburgo, donde para la aprobación de la ley permisiva se redujeron los poderes del Gran Duque, que se negaba a sancionar la ley por «motivos de conciencia». También se permite en el estado de Oregón, en EE UU.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Testimonio de Clara después de haber abortado

Clara es una mujer que abortó y comparte su testimonio de lo que ha sufrido por años, su vida nunca ha vuelto a ser la misma; actualmente ella está en tratamiento para rehabilitarse del Síndrome Posaborto en el Instituto para la Rehabilitacion de la Mujer y la Familia A.C. (IRMA)
Ver los vídeos...

miércoles, 25 de junio de 2008

Organismos internacionales potencian aborto como "sistema de control de la natalidad"

Un estudio de la Fundación Madrina afirma que de aquí al año 2010 se pasará en España de un aborto cada siete minutos a un aborto cada tres minutos, produciéndose cada hora más de diez abortos
Supondrá un gasto de 14.000 euros a la hora en adopciones y 9.000 euros por hora en abortos
MADRID, (ACI/Europa Press).- La maternidad se ha convertido en "un recurso caro y limitado para unos pocos" gracias a las políticas familiares de los gobiernos occidentales, orientadas en su mayoría a potenciar el aborto como "un sistema de control de la natalidad", según afirmó el presidente de la Fundación Madrina, Conrado Giménez, en la sede de la Real Academia de Medicina de Cataluña, en Barcelona.

El presidente de la fundación advirtió además que la "importación de la maternidad" de manera "estratégica, pero improvisada y apresurada" realizada por la Unión Europea a través de la inmigración, genera importantes bolsas de pobreza y marginalidad, con el consiguiente riesgo económico y político para los países que la realizan. De hecho, la maternidad inmigrante y las adopciones internacionales (que suponen un 16% del total de nacimientos en España, según Giménez) le suponen cada año al Estado español una factura equivalente al 10 por ciento del Producto Interior Bruto.

En este sentido, según un estudio de la Fundación Madrina, de aquí al año 2010 se pasará en España de un aborto cada siete minutos a un aborto cada tres minutos, produciéndose cada hora más de diez abortos frente a solo un bebé extranjero que será dado en adopción internacional, lo que supondrá un gasto de 14.000 euros a la hora en adopciones y 9.000 euros por hora en abortos. El aborto "nunca puede ser utilizado como sistema de planificación familiar, ni como primera y única alternativa en el sistema sanitario y social, como se realiza en la actualidad", concluye el informe.

"Restos fetales para experimentos dermatológicos"

Por otra parte, Giménez destacó este miércoles la "importancia de reconocer los restos fetales como restos humanos, ante una legislación que los considera restos no humanos y por tanto permite que puedan ser comprados y vendidos a laboratorios dermatológicos". "Esos restos no son una mercancía", afirmó; "a todo se le ha puesto un precio, pagando un elevado coste e impuesto de corrupción, que sale de las economías domésticas y que muchas familias no pueden pagar", sentenció.

Giménez pidió a la clase médica y social, "más delicadeza" para tratar los casos de fetos con malformaciones, dado el "grave riesgo psicológico" para la madre y el entorno familiar que conlleva el aborto, con una incidencia de suicidios siete veces superior a la media, y pidió seguir el "código deontológico" y la legislación internacional, que amparan y protegen la
vida de todo ser humano. La legislación actual, que está regulando improcedentemente "hechos naturales" pone entre la espada y la pared al médico haciéndole renunciar a su 'código deontológico' por el que está obligado a luchar por la dignidad, la salud y la vida humana e investigar para vencer la enfermedad, denunció.

Fundación Madrina pide que haya una campaña de sensibilización para que al menos un porcentaje de abortos vaya hacia adopciones nacionales. La entidad entiende que con un diez por ciento se resolvería la demanda interna de adopción internacional en España, potenciando la misma con una mejora en la Ley del menor. Estas medidas deberían acompañarse con más información y protección para las mujeres y madres, garantizándoseles el "derecho a no abortar", a través de un derecho al trabajo, vivienda, alimentación y educación para ellas y el menor, todo ello estipulado en la legislación internacional.

Fundación Madrina
(
www.madrina.org ) es una entidad social apolítica y aconfesional, de carácter 'benéfico asistencial', sin ánimo de lucro; dedicada a la asistencia integral de jóvenes y adolescentes embarazadas, sin recursos y en riesgo de exclusión social, violencia o abuso. Trabaja en pro del restablecimiento y la potenciación de la dignidad humana mujer en general y de la madre en particular, especialmente en su feminidad y libertad, defendiendo una nueva "cultura de maternidad", basada en la defensa de los valores femeninos, de la paz y de la vida.

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Adolescente polaca se sometió a aborto por presión anti-vida
La Agencia de Información Católica Polaca (KAI, por sus siglas en polaco) dio a conocer que ante la incesante presión de su madre, las activistas abortistas de la International Planned Parenthood Federation (IPPF) y algunos medios de comunicación, la adolescente de 14 años de Lublin conocida solo con el seudónimo de "Agata" abortó a su bebé.
Según la prensa polaca el
aborto se practicó el 17 de junio probablemente en la localidad de Gdansk.

Hace unos días, se informó que la rama polaca de la IPPF exigió al Primer Ministro, Donald Tusk, intervenir para obligar a la adolescente –presuntamente violada– a abortar según los deseos de su madre. La infortunada joven había expresado su intención de conservar al bebé y, según algunas versiones, habría resultado embarazada de su novio. Distintos grupos pro-
vida ofrecieron ayuda.

El Obispo de Lomza, Mons. Stanislaw Stefanek, lamentó el trágico desenlace y consideró que lo ocurrido "es un reflejo de la ideología de la muerte. Es una tragedia. Ha sido asesinado un niño y como consecuencia también ha sido dañado el corazón de la madre, quien sufrió y no pudo hacer frente a las presiones".

El Arzobispo de Lublin, Mons. Jósef Miroslaw Zycinski, también lamentó "la muerte de un niño inocente".

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miércoles, 21 de mayo de 2008

Representante vaticano denuncia el horror de embriones híbridos humano-animal

El obispo Sgreccia comenta una nueva ley británica

CIUDAD DEL VATICANO (ZENIT.org).- El presidente de la Academia Pontificia para la Vida, el obispo Elio Sgreccia, ha confesado su consternación al recibir la noticia de la decisión del Parlamento británico de permitir la creación de embriones híbridos de hombres y animales.

Los diputados británicos aprobaron el lunes por la noche la utilización de embriones híbridos, creados mediante la introducción de ADN humano en óvulos de animales. Estas operaciones deberían promover el desarrollo de la medicina, según la propuesta.

La medida se tomó en segunda lectura, cuando la Cámara de los Comunes rechazó por 336 votos a 176 una enmienda que pretendía prohibir la creación de embriones híbridos.

La propuesta, según el prelado es particularmente grave desde el punto de vista ético, pues «ante todo se une a través de la clonación el núcleo humano que fecunda el óvulo animal. Esta unión busca una fecundación utilizando el elemento masculino, que es el núcleo, y el elemento femenino, que es el óvulo, uno del hombre y el otro del animal».

Este procedimiento, advierte en declaraciones a «Radio Vaticano», «constituye una ofensa para la dignidad del hombres. Es un intento de fecundación entre especies que hasta ahora estaba prohibido por todas las leyes sobre fecundación artificial».

«La unión hombre-animal, aunque no sea sexual, representa uno de los horrores que siempre han provocado el rechazo de la ética», aclara, subrayando que «cada vez que se ha roto la barrera hombre-animal se han visto consecuencias muy graves, incluso involuntariamente».

Según la ley aprobada, los embriones híbridos a base de material genético humano y animal deben ser destruidos como mucho al cabo de 14 días de desarrollo y su implantación en el útero de una mujer está prohibido.

Esto significa, aclara el prelado, que para esta ley, los embriones que tienen menos de quince días «no valen nada, algo que es falso desde el punto de vista científico».

Y si se decidiera dejarles en vida, «podrían dar lugar a monstruosidades, o promover infecciones, pues el paso del ADN humano al ADN animal puede crear incógnitas».

El hecho de que desde el punto de vista «de estas células pueda salir medicina para enfermedades como el Parkinson o el Alzheimer es una hipótesis que todavía no tiene fundamento. Además, se sabe que por otro camino, el de las células madre somáticas adultas, existen mejores pruebas científicas favorable».

Ante esta situación, según el obispo, «hay que pedir una especie de conversión de los medios de comunicación: en vez de obedecer a las indicaciones de los grupos interesados, deben obedecer a la verdad para que crear ilusiones, con objetivos de compasión humana, sobre caminos que no han ofrecido todavía ningún resultado».

sábado, 9 de febrero de 2008

Testimonio: Ser toda tuya, y sólo tuya, Señor / Autora: Soledad Pérez de Ayala Becerril

La autora: Soledad Pérez de Ayala Becerril, madre de familia y profesora titular de Filología Inglesa - Universidad Complutense (Madrid).
Vive su vida cristiana como congregante mariana de la Congregación Mariana “Mater Salvatoris”.

En enero de 2006, cuando con más intensidad buscaba yo hacer la voluntad de Dios en mi vida, el Señor me hizo ver que iba a sufrir una enfermedad para la conversión de mi corazón, y quizá la de algunos otros, y para gloria suya. Al poco me diagnosticaron un cáncer, que me trataron con quimioterapia, cirugía y radioterapia.

Ser toda tuya y sólo tuya

Yo buscaba: buscaba la Verdad, en la Eucaristía, en todo lo que es de Él, en la Iglesia, en los sacerdotes, en mi Congregación Mariana. En realidad , le buscaba sólo a Él, a Cristo. Empecé a decirle que quería ser toda suya, y sólo suya. No del mundo, no de la vanidad. Esto es fácil de desear, pero difícil de llevar a cabo porque el mundo te arrastra. Pero a través de la enfermedad, que me obligó a renunciar a tantas cosas –mi imagen, mi trabajo, mis fuerzas- me fui haciendo más a Él. A medida que yo renunciaba a alguna criatura, Él se hacía más fuerte en mi corazón.

Con la ayuda del Señor, de la Virgen María y de toda mi familia, fui encajando el sufrimiento de la debilidad, las llagas, el hospital, y todas las molestias derivadas de la medicación. Al principio tenía miedo a la Cruz, y ese miedo me hacía sufrir más que la propia enfermedad. A menudo me había preguntado, antes de la enfermedad, por qué tantos hombres y mujeres padecen en el mundo, haciéndose partícipes de la Cruz, y yo tenía una vida cómoda. Al entrar a formar parte de los que sufren, me sentí parte del Pueblo del Señor.

Siendo débil en el Señor, notaba más su fortaleza en mí. Entonces se me pasó el miedo. El sufrimiento es superado por el Amor, y al sufrir con Cristo, nos hacemos partícipes de su Amor. Yo le decía al Señor que si me daba fuerzas, saldría de mí misma, le amaría más y también a mi gente. Al mismo tiempo, en el amor de los otros hacia mí, sobre todo en el de mi marido, descubrí el Amor desbordante del Señor. Mi familia se volcó conmigo. Mucha gente me llamó para decirme que rezaba por mí. Yo ofrecía mis dificultades por todos ellos. Así se formó un círculo de oración y de gracia. En los momentos más duros, sólo mi Madre del cielo me ha podido ayudar. Ella, María, me ha aligerado esa carga que cae pesadísima sobre los hombros; Ella sola me ha deshecho el nudo de la garganta, y me ha hecho ver que esto es un encuentro con su Hijo, gracias al cual yo también puedo entonar mi pequeño Magnificat.

El Señor cuenta con nosotros

En Febrero de 2007 me dieron de alta –no definitiva, pero muy esperanzadora- por lo que hicimos planes nuevos. En Junio me detectaron una metástasis en los huesos. La cosa estaba clara: el Señor quería seguir contando conmigo. Mis planes de trabajo y estudio se cayeron. Los planes del Señor, sin embargo, siguieron adelante. Y me hice la siguiente reflexión: ¿qué vida es mejor: la que yo había pensado o la que me impone la enfermedad? La respuesta es que una no es mejor que la otra, pues la bondad no está en lo que se haga, sino en cómo se haga, y sobre todo de Quién vayas acompañado. He visto que de mis cuarenta años, el último ha sido especialmente dulce porque he contado de una forma sorprendente con la presencia de Cristo en mi vida diaria. Y he llegado a preguntarme si debo desear sanar, pues la dulzura de estar con Él me hace pensar en la vida eterna. En la enfermedad siento que el Maestro está conmigo, viviendo los momentos difíciles, y yo con Él participando así de su Cruz. Por eso, la enfermedad es dulce, pues le tengo a Él, le he descubierto a Él en mí. Y yo empiezo a vivir aquí en la tierra, sin mérito mío, las dulzuras de estar con Él en el cielo.

Alegría y ganas de vivir

Yo pensaba, antes de la enfermedad, que la vida era un valle de lágrimas. Desde que estoy enferma, me han entrado unas ansias irresistibles de vivir, de transmitir la alegría que me da sentirme amada por el mismo Dios. Claro que ahora vivo de otra manera, pues tengo al Maestro más cerca. Le pido al Señor que me enseñe a vivir el día, sabiendo que no sé si cuento con el mañana. La respuesta, como siempre, está en el amor. Después de tantos años de ejercicios espirituales, de meditar el Principio y fundamento, me han tenido que atar a una camilla de hospital para entender que un minuto de cansancio extremo, o de simplemente mirar el horizonte, dan gloria a Dios si se ofrecen por amor; que el objetivo de la vida no es ganar dinero, ni una vida exitosa, sino amar, amar, amar, y dejarme amar, dejarme amar, dejarme amar. Y confiar, vivir el día, vivir en cristiano, y transmitir a mi gente, en esta sociedad occidental tan triste y materializada, la alegría del Crucificado (por eso sonríe el Cristo de Javier).

Vivir la enfermedad cerca de la Trinidad

A lo largo de estos meses, he descubierto cómo cada una de las Personas Divinas de la Santísima Trinidad me cobija, me quiere, en la enfermedad de una forma distinta. Entre ellas cubren unas funciones de forma amorosa, y si las escucho a las Tres, la angustia desaparece y se abren camino la paz y la alegría. En Dios Padre, vivo la confianza de saber que Él es mi Padre, que me ha creado, que es todo Poder, todo Saber y todo Bondad, y que por lo tanto no puede haber ningún resquicio de vida ni circunstancia familiar que Él no haya previsto en sus planes de Amor. En Cristo, tengo el único y mejor Maestro de vida, con el que me encuentro a diario en la Eucaristía. Él me va enseñando el camino. En el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, pongo la esperanza de que me sostendrá y me inspirará, como lo viene haciendo, la paz y la alegría de saberme Hija de Dios. A mi Dios, Uno y Trino, por intercesión de la Virgen María, Madre del Salvador, le pido me dé fuerzas, me sostenga y me ayude a ser humilde ante Él.

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Fuente: Magnificat del día 11 de febrero de 2008

martes, 5 de febrero de 2008

Consagrados, la vida, y la paz... / Autor: Bendicto XVI

El Papa encomienda intenciones de oración

Intervención antes y después de rezar el Ángelus

Publicamos las palabras que dirigió Benedicto XVI este domingo antes y después de rezar la oración mariana del Ángelus junto a varios miles de peregrinos congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano.

* * *

Queridos hermanos y hermanas:


Hoy quisiera encomendar a vuestra oración algunas intenciones. En primer lugar, recordando que ayer, fiesta litúrgica de la presentación del Señor, celebramos la Jornada de la Vida Consagrada, os invito a rezar por aquellos a quienes Cristo llama a seguirle más de cerca con una consagración especial. Nuestra gratitud se dirige a estos hermanos y hermanas nuestros, que se dedican al servicio total de Dios y de la Iglesia, con los votos de pobreza, castidad y obediencia. Que la Virgen Santa alcance muchas y santas vocaciones a la vida consagrada, que constituye una riqueza inestimable para la Iglesia y para el mundo.

Otra intención de oración nos la ofrece la Jornada para la Vida, que se celebra hoy en Italia y que tiene por tema «Servir la vida». Saludo y doy gracias a cuantos están aquí reunidos, en la Plaza de San Pedro, para testimoniar su compromiso en defensa y promoción de la vida y para confirmar que «la civilización de un pueblo se mide por su capacidad de servir a la vida» (Mensaje de la Conferencia Episcopal Italiana para la XXX Jornada para la Vida). Cada quien, según sus propias posibilidades, profesionalidad y competencias, tiene que sentirse movido siempre a amar y a servir la vida, desde su inicio hasta su ocaso natural.

De hecho, es un compromiso de todos acoger la vida humana como don que hay que respetar, tutelar y promover, sobre todo si es frágil y necesita atención y cuidados, ya sea antes de su nacimiento ya sea en su fase terminal. Me uno a los obispos italianos para alentar a cuantos, con cansancio pero alegría, sin ruido y con gran entrega, atienden a familiares ancianos o discapacitados, y a quienes consagran regularmente parte de su propio tiempo para ayudar a las personas de toda edad, cuya vida está probada por tantas formas de pobreza.

Recemos también para que la Cuaresma, que comenzará este miércoles próximo con el rito de las cenizas, que yo celebraré como todos los años en la Basílica de Santa Sabina en el monte Aventino, sea un tiempo de auténtica conversión para todos los cristianos, llamados a un testimonio cada vez más auténtico de su propia fe.

Confiamos estas intenciones de oración a la Virgen. Desde ayer hasta y hasta todo el día del 11 de febrero, memoria de la Virgen de Lourdes y 150 aniversario de las apariciones, es posible recibir la indulgencia plenaria, aplicable a los difuntos, con las acostumbradas condiciones --confesión, comunión y oración según las intenciones del Papa-- y rezando ante una imagen bendita de la Virgen de Lourdes expuesta a la veneración pública. Para los ancianos y enfermos esto es posible a través del deseo del corazón. Que María, Madre y Estrella de la Esperanza, ilumine nuestros pasos y nos haga cada vez más fieles discípulos de Jesucristo.

[Después de rezar el Ángelus, pronunció llamamientos y saludos en varios idiomas. En italiano, comenzó diciendo:]Os invito a uniros a los hermanos y hermanas de Kenia, algunos de los cuales están aquí presentes en la Plaza de San Pedro, en la oración por la reconciliación, la justicia y la paz en su país. Asegurando a todos mi cercanía, deseo que los esfuerzos de mediación actualmente en curso puedan tener éxito y llevar, gracias a la buena voluntad y a la colaboración de todos, a una rápida solución del conflicto, que ya ha provocado demasiadas víctimas.

La maldad, con su carga de dolor, parece que no conoce límites en Irak, como nos lo demuestran las tristes noticias de estos días. Elevo de nuevo mi voz en favor de esa población tan duramente probada y para ella invoco la paz de Dios.

[En español]

No dejo de elevar fervientes súplicas a Dios por Colombia, donde, desde hace tiempo, muchos hijos e hijas de ese amado país padecen la extorsión, el secuestro y la pérdida violenta de sus seres queridos. Pido al Señor que se acabe definitivamente con ese sufrimiento inhumano y se encuentren caminos de reconciliación, respeto mutuo y concordia sincera, restaurándose así la fraternidad y la solidaridad, que son las bases sólidas para lograr el justo progreso y construir una paz estable.

[En italiano]

En mi mensaje para la reciente Jornada Mundial de la Paz subrayé el hecho de que en la familia se aprende el lenguaje de la convivencia civil y se descubren los valores humanos. Las festividades del fin de año lunar reunirán alegremente, en los próximos días, a las familias de los diferentes países asiáticos. A todos les deseo todo bien y prosperidad y deseo que sepan conservar y valorar estas hermosas y fecundas tradiciones de vida familiar para beneficio de sus respectivas naciones y de esos países en los que viven.

En la diócesis de Roma comienza hoy la Semana Diocesana de la Vida y de la Familia, que culminará el próximo domingo, en el Santuario de la Virgen del Amor Divino, con la celebración de la Fiesta Diocesana de la Familia. Aliento a todos los padres a redescubrir la grandeza y la hermosura de la misión educativa. Sí, educar es más comprometedor, pero entusiasmante. Haced que vuestros hijos, desde la más tierna edad, experimenten esa cercanía que testimonia el amor, entregaros a vosotros mismos para que a su vez se abran a los demás y al mundo con serenidad y generosidad. Que el alma de la educación siempre sea la confianza en Dios que «da esperanza a nuestro futuro».

[Tras hablar en francés, en inglés y en alemán, el Papa volvió a saludar a los peregrinos en español].

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española que participan en esta oración mariana, en particular a los Profesores y alumnos del Colegio Diocesano «San Atón» de Badajoz. Próximo ya el Miércoles de Ceniza, con el cual comienza la Cuaresma, la proclamación de las bienaventuranzas, que hoy hemos escuchado, nos invita a convertirnos a Cristo, ilumina nuestra vida y nos alienta a buscar la auténtica felicidad, por encima de la riqueza o el poder, en el amor a Dios y a todos los hombres. ¡Muchas gracias!

El Papa saludó por último a los peregrinos en portugués, polaco e italiano.

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[Traducción del original italiano realizada por Jesús Colina

© Copyright 2007 - Libreria Editrice Vaticana]

lunes, 21 de enero de 2008

La familia, clave para el auténtico desarrollo / Autores: Hermes Rodrigues Nery y Alexandre Ribeiro

Habla la doctora Christine de Vollmer, miembro de la Academia Pontificia para la Vida

CARACAS, (ZENIT.org).- «Sin familias, y familias sanas, amorosas y completas, no abra ni desarrollo ni futuro», afirma la doctora Christine de Vollmer, residente en Venezuela, miembro de la Academia Pontificia para la Vida, y presidente de la Alianza Latinoamericana para la Familia (ALAFA).

Participará en el primer Congreso Internacional en Defensa de la Vida, que se celebrará en el Santuario de Nuestra Señora Aparecida, en Brasil, del 6 al 10 de febrero.

En este contexto, Zenit la ha entrevistado.

--Qué expectativas tiene usted para el primer Congreso Internacional en Defensa de la Vida?

-Dra. Christine de Vollmer: Vengo con grandes expectativas a este Santuario donde recientemente la Iglesia de América se reunió con el Papa para trazar el camino para el próximo decenio. Pienso que este Congreso Internacional reunirá los mejores pensadores en materia de familia: familia que es el futuro no sólo de América, sino del mundo. Sin familias, y familias sanas, amorosas y completas, no abra ni desarrollo ni futuro. Pienso que esta iniciativa dará pautas para corregir el rumbo equivocado que tienden a seguir nuestros países. Aplaudo el gran trabajo que hace la Conferencia Episcopal de Brasil para liderar este gran esfuerzo.

--En el congreso, usted hablar de «Ética sexual y doctrina moral católica». ¿Qué aspectos pretende abordar?

-Dra. Christine de Vollmer: Principalmente voy a enfocar la verdad antropológica de la familia y la importancia de enseñar sobre esta de manera efectiva. La familia es imprescindible para los seres humanos y es por eso que la Iglesia la protege de mil maneras. Es importante hacer oír nuestras voces en el ambiente internacional para decir que la familia no es un invento de la Iglesia católica, sino que la Iglesia la protege porque es anterior a la sociedad, del Estado y no puede «pasar de moda», porque radica en la naturaleza misma del ser humano. También destacaré la importancia de enseñar nuevamente y de forma eficaz las virtudes universales que son fundamentales para el bienestar de las personas, la estabilidad de las familias, y el buen funcionamiento de las sociedades. Éstas han sido obviadas por la cultura del egoísmo y negadas convincentemente por los medios de comunicación. Es urgente volverlos a descubrir, entendiéndolos en su esencia y en su práctica.

--¿Cómo es posible afrontar la avalancha de ataques contra la familia y cómo presentar a los jóvenes el valor del sentido de la familia, como santuario de vida?

-Dra. Christine de Vollmer: De eso, precisamente, se trata nuestro trabajo y nuestro apostolado. Tenemos que empezar con los niños, formándolos en las virtudes y su lógica. Es sólo viviendo las virtudes de forma convencida que la persona puede ser feliz, como lo comprobó el neurólogo y psiquiatra famoso Viktor Frankl y otros investigadores recientes. El hombre fue creado para reflejar a Dios su Creador, y tenemos que conducir a los niños y jóvenes a entender esta verdad esencial por métodos modernos y en términos que pueden entender en el día de hoy, tan diferente a otras épocas. El camino es largo, porque la industrialización, la comercialización y las ideologías ateas han deformado la cultura casi completamente. Pensamos que debemos volver al estilo de nuestro Señor Jesús Cristo, y enseñar por vía de parábolas que los jóvenes pueden entender. Como trabajamos por medio de las escuelas, primarias y secundarias, también estamos llegando a formar a los docentes, maestras y maestros. Éstos acogen con alegría nuestros programas porque les ayuda mucho a tener orden en sus aulas, y a poder enfrentar con éxito muchos problemas de conducta.

--¿Qué propuestas concretas de políticas públicas podría sugerir para fortalecer el valor de la maternidad, así como el de la paternidad, en una sociedad en la que ha penetrado la cultura de la antinatalidad?

-Dra. Christine de Vollmer: Naturalmente tenemos que hacer conocer por todos los medios la función indispensable de la madre como formadora y primera maestra. Pero también tenemos que hacer conocer las cifras ya reconocidas que muestran que la ausencia de matrimonio y del padre en el hogar es la gran causa de la pobreza, la delincuencia y todos los males sociales. Esto seria importantísimo para empezar.

Pero al mismo tiempo tenemos que luchar una vez más, como se hizo ante el llamamiento del Papa León XIII hace un siglo (y que fue exitoso en su momento) a que se vuelva a exigir ante los gobiernos, los sindicatos y uniones de trabajadores, los empresarios y la opinión publica, el «salario familiar» que permitiera a las esposas quedarse en sus casas para poder cuidar, nutrir y formar a sus hijos correctamente. Esto no es «volver la mujer a la esclavitud del hogar», como nos han querido convencer las feministas y los anti-familia, sino que le da a la mujer la libertad de escoger formar familia, formando sus hijos para que sean excelentes en todos los aspectos, en vez de obligarla a dejar sus pequeños en cuidados inferiores a los que una madre preparada podría darles.

-¿No le da la impresión de que comienzan a organizarse por todas las partes del mundo redes de resistencia y de solidaridad para afrontar las amenazas contra la familia y la vida humana?

--Dra. Christine de Vollmer: Precisamente, el éxito que han tenido estos ideólogos para destruir la familia sólo ha logrado un creciente caos social y una baja natalidad, incompatible con un futuro. Como los hombres y mujeres son inteligentes, se están informando y organizando en todas partes, con convicción y gran entusiasmo. Una organización que crece exponencialmente es el World Congress of Families, WCF, (www.worldcongress.org) una organización internacional que reúne y beneficia a las organizaciones, para informarles y unirlos. Mediante congresos grandes y pequeños y por Internet les ayuda a saber cómo dar marcha atrás a estas tendencias mortíferas. Nuestras organizaciones Alianza Latinoamericana para la Familia (ALAFA) y Alliance for the Family (AFF) forman parte de esta gran alianza de WCF.

-La mentalidad vigente, que separa sexualidad de procreación, ha servido para difundir la maternidad como un dato meramente cultural y opresor, del que tiene que liberarse la mujer, deseando un «cuerpo perfecto» como nueva utopía. ¿Considera que hay alternativas a esta visión?

-Dra. Christine de Vollmer: Como sabemos, la «ideología feminista» no representa a las mujeres. Las feministas originales, hace un siglo, sí, porque defendían a la mujer y entendían que la maternidad es de importancia capital para las sociedades. Hoy día, la ciencia nos comprueba cómo para los bebés la presencia de la madre en los primeros dos años es imprescindible para su formación neurológica y por tanto emocional. En los próximos años veremos un trágico aumento de problemas psicológicos, emocionales y sociales por la obligatoriedad de que la madre salga a ganarse la vida. Veremos también un continuo aumento de la pobreza y de crímenes violentos, debido a la falta de padres en el hogar. Esto es un hecho comprobado científicamente y no puede ser evitado por un discurso ideológico.

--¿Cómo pueden crear los grupos pro-vida, en el seno de la Iglesia y de la sociedad, una red de solidaridad para defender a la familia y a la vida humana?

--Dra. Christine de Vollmer: Nos hace falta ser muy valientes, no debemos dejarnos llevar por «la corriente» y a la vez tenemos el deber de informarnos. Yo temo que en el futuro las sociedades se van a dividir en dos nuevas clases sociales: los que han tenido las ventajas del amor y sostén emocional del padre y la madre, por un lado; y por otro los que sólo han conocido las guarderías, la calle, la televisión violenta y los video-juegos. Esta será la más cruel de las divisiones, porque la estructura cerebral de los sin-hogar será inferior, según nos muestran ahora los más modernos estudios sobre el desarrollo cerebral.

-¿Cómo es su trabajo en la Alianza para la Familia? ¿Qué experiencias puede compartir de iniciativas a favor de la familia y de la vida humana?

-Dra. Christine de Vollmer: Nosotros seguimos prestando servicios médicos y sociales, pero nuestro interés ha ido concentrándose cada vez más en dos direcciones. Uno es la educación en valores y virtudes, a través de nuestro programa «Aprendiendo a querer» («Alive to the World», en ingles). Este programa, diseñado en América Latina para escuelas de todo tipo, es una forma de enseñar los valores universales, y su aplicación, que son las virtudes. Empieza desde los 6 anos hasta los 18, de forma continua, pedagógica y efectiva. Está teniendo mucho éxito y hemos tenido que hacer una versión en inglés y otra para África.

La otra dirección es ayudar y fomentar la unión de las organizaciones. Nuestra Alianza Latinoamericana ya colabora con el Congreso Mundial de Familias, que antes mencioné, y puede informar, ser informada e también influir a nivel mundial. La guerra contra la familia, que es ideológica y tiene su base en el lucro farmacológico, es global, y nuestra respuesta y defensa tiene que ser global, también.

--¿Qué sugerencias puede ofrecer para una acción conjunta en defensa de la familia y de la vida humana, especialmente en América Latina, donde crece la presión por la legalización del aborto?

-Dra. Christine de Vollmer: Como he dicho, estamos bajo una agresión internacional que utiliza la desinformación y la corrupción de gobernantes para imponer las leyes que destruyen familias y vidas. Nuestra defensa tiene que ser con información correcta, científica y reciente. Tenemos que unirnos para entender el peligro, impedir el paso de leyes anti-vida y anti-familia, mientras insistimos en la protección de las familias y de la maternidad. Lo fundamental también es educar las nuevas generaciones para que entiendan, y sepan formar, las bases de una sociedad feliz, que es el matrimonio y la familia.

--¿Cómo tiene lugar la lucha pro-vida en Venezuela?

--Dra. Christine de Vollmer: Los venezolanos son un pueblo muy pro-vida. Lamentablemente nuestra institución familiar es principalmente matriarcal, lo que ha sido causal de una gran pobreza y mucho desorden social. Esto se está entendiendo poco a poco, creo. Pero en materia de lucha, podría decir que en este momento la atención de todos es tratar de preservar la libertad y no caer en un marxismo a ultranza.

-¿Qué considera que debería subrayar la Declaración de Aparecida en Defensa de la Vida, que se presentará en el Congreso?

-Dra. Christine de Vollmer: Pienso que lo más urgente de todo es preparar a los jóvenes y a las parejas para un matrimonio santo y fértil, resaltando tres cosas: el enorme valor de los niños y la importancia de la madre, la madre preparada desde chica a ser madre y maestra, como reflejo de lo que es la Iglesia, por una parte. Y la importancia capital de la paternidad, la presencia activa y amorosa del padre en el hogar, que es el reflejo, a su vez, de Dios Padre, que crea y sostiene, que da la ley y ama sin limites.