Tuvieron su encuentro con el Señor al ir a un grupo de oración de la Renovación Carismática, en un momento en que vivían un infierno e iban a separarse puesto que estaban casados civilmente. Natividad, el esposo, cuenta:
“Cuando regresé a casa sentía que era yo quien estaba obrando mal. Necesitaba a Cristo Jesús en mi corazón, en mi familia, en mi hogar, y decidí cambiar. Primero dejé de beber y cada jueves iba a la reunión”
“Cuando regresé a casa sentía que era yo quien estaba obrando mal. Necesitaba a Cristo Jesús en mi corazón, en mi familia, en mi hogar, y decidí cambiar. Primero dejé de beber y cada jueves iba a la reunión”