En el documento común plasman la preocupación por los cristianos perseguidos, la petición a la comunidad internacional para que los ayude, la atención por los prófugos y los migrantes, el compromiso contra la pobreza y el no a la confusión entre la familia y otras formas de convivencia. También hay un llamado a la vida: «la voz de la sangre de los niños no nacidos gita hacia Dios». Se subraya la invitación a la unidad de los cristianos por el bien de la humanidad
Vídeo completo de la firma de la declaración y de los discursos del Papa Francisco y del Patriarca ortodoxo Kiril y una valoración del histórico encuentro por parte de expertos