10 de marzo de 2022.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa de hoy, jueves de la 1ª semana de Cuaresma, presidida por el P. Heliodoro Mira, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Evangelio: San Mateo 7, 7-12:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre.
Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden!
Así, pues, todo lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos; pues esta es la Ley y los profetas».
Por una parte, según ha indicado el prelado, Jesús invita a ir a Él a quienes están cansados y agobiados, lo que hoy también se concreta en aquellas personas que “tienen un agobio, problemas, enfermedades”. El arzobispo Aznárez ha resaltado también esa promesa de Jesús, la de “encontrar el descanso en Él”.
“Estas palabras de Jesús nos ayudan a entender cuál es el fin último del conjunto de prácticas cuaresmales (ayuno, limosna y oración): ir a Cristo, encontrarnos con Él, disfrutar de su presencia, y encontrar en Él el remedio para todos nuestros males y el descanso”, ha explicado.
Además, ha recordado que Jesús hace otra invitación en este texto del evangelista Mateo, la de tomar sobre uno su yugo, y otra promesa, encontrar ahí el descanso. “Curiosa forma de descansar. En realidad Jesús no está invitando a hacer un trueque, nos está diciendo que ese yugo pesado que llevas de tus miedos, angustias, debilidades, dámelo y toma sobre ti el mío”, ha expresado, asegurando que “el yugo de Jesús es el mandamiento del amor”. Así, ha terminado su meditación desvelando “el secreto de toda la vida de fe y de esta invitación a vivir la Cuaresma: no pretender llevarlo solo sino con Jesús y la Iglesia”.
Evangelio: San Lucas 11, 29-32:
En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles:
«Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Pues como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación.
La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y hará que los condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.
Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que la condenen; porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás».
Evangelio: San Mateo 6, 7-15:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros rezad así:
“Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo,
danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal”.
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas».
Gracias a unas misiones consiguió descubrir una «luz» en los cristianos que no veía en los demás y, poco a poco, comenzó a establecer una estrecha relación con aquel que se le reveló como el Amor. Lo cuenta en el programa “Cambio de Agujas” de H.M. Televisión, que puede verse en el vídeo que ofrecemos.