1 de enero de 2018.-(Vatican News / Camino Católico) “En su Madre, el Dios del cielo, el Dios infinito se ha hecho pequeño, se ha hecho materia, para estar no solamente con nosotros, sino también como nosotros. Este es el milagro, la novedad: el hombre no está solo; nunca más huérfano, es hijo por siempre”. Es lo que ha subrayado el Papa Francisco en la celebración de la misa en la Solemnidad de Santa María Madre de Dios, octava de Navidad, y primer día del año 2018, este primero de enero de 2018 y en el cual también se celebra la 51ª Jornada Mundial de la Paz con el tema “Migrantes y refugiados en busca de la paz” que centra el mensaje del Santo Padre.
* «En la espera orante del nacimiento de Jesús, el Príncipe de la Paz, invocamos el don de la paz para todo el mundo, especialmente para aquellos pueblos que más sufren los conflictos en curso. Renuevo especialmente mi llamamiento para que, con ocasión de la Santa Navidad, para que las personas secuestradas -sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos- sean liberadas y puedan regresar a sus hogares. Oremos por ellas. También deseo asegurar mis oraciones a la población de la isla de Mindanao, en Filipinas, golpeada por una tormenta que ha causado numerosas víctimas y destrucción. Dios misericordioso acoja las almas de los difuntos y consuele a los que sufren por esta calamidad. Oramos por esta gente»
Video completo de las palabras del Papa traducidas al español
* «En estas horas que nos separan de la Navidad, os pido: encontrar algún momento para deteneros en silencio y orar ante el Belén, para adorar en el corazón el misterio de la verdadera Navidad, la de Jesús, que viene a nosotros con amor, humildad y ternura. Y, en ese momento, acordaos también de rezar por mí»