29 de diciembre de 2023.- (Camino Católico) Celebración de la Santa Misa de hoy, viernes, Octava de Navidad, presidida por el P. Félix Castedo, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.
Evangelio: San Lucas 2, 22-35:
Cuando se cumplieron los días de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo varón primogénito será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones».
Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo estaba con él. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.
Y cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo acostumbrado según la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:
«Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz.
Porque mis ojos “han visto a tu Salvador”, a quien has presentado ante todos los pueblos: “luz para alumbrar a las naciones” y gloria de tu pueblo Israel».
Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo, diciendo a María su madre:
«Este ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción – y a ti misma una espada te traspasará el alma – para que se pongan de manifiesto los pensamientos de muchos corazones».
Vídeo del testimonio de David López-Zuazo en “El Rosario de las 11 pm”
A.L.M. / Camino Católico.– David López-Zuazo tiene 25 años, nació en una familia de tradición católica, le bautizaron, hizo la Primera Comunión pero no tuvo una conexión diaria auténtica con la iglesia y como consecuencia fue alejándose de la fe durante la adolescencia. “Sentía en mi corazón que había algo más, pero no sabía lo que era. Me consideraba agnóstico”, explica a “El Rosario de las 11 pm”. Todo ello le llevó a sumergirse en las espiritualidades de la Nueva Era y conoció “el mal”. Un día, David se interesó por el Antiguo Testamento e historias bíblicas y «sentía que lo que estaba leyendo era la verdad….Lo dejé todo y la misa se hizo necesidad, todo hizo click y de repente sentí que el único camino era Jesús y comprendí que vivimos una batalla espiritual contra el mal y que hay muchas cosas que al final solo quieren separarnos de la única verdad".
Evangelio: San Mateo 2, 13-18:
Cuando se retiraron los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo:
«Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise; porque Herodes va a buscar al niño para matarlo».
José se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta:
«De Egipto llamé a mi hijo».
Al verse burlado por los magos, Herodes montó en cólera y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo, en Belén y sus alrededores, calculando el tiempo por lo que había averiguado de los magos.
Entonces se cumplió lo dicho por medio del profeta Jeremías:
«Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos, y rehúsa el consuelo, porque ya no viven».
Vídeo del testimonio de conversión de Montse Ricote en Mater Mundi
Camino Católico.– Montse Ricote vivía enredada en un bucle de enfermedad y milagros desde que nació. A pesar de nacer y criarse en una familia cristiana, se posicionó como atea desde niña porque no entendió nunca el sentido de su sufrimiento, el sentido de vivir con lo que le había tocado. Empezó a pensar seriamente en el suicidio y le puso fecha. Eligió el 31 de mayo de 2016, como el día que pondría fin a su vida. Poco antes, el 27 de mayo, recuerda salir de su casa, como una «muerta viviente». «Era tal la rabia y el dolor que tenía dentro que, yendo por la calle, levanté el dedo y dije a Dios: `Si es verdad que existes, dame una señal de que vale la pena seguir viviendo, porque mejor que Tú nadie sabe lo que quiero hacer’», recuerda en su testimonio en Mater Mundi, en el que cuenta su conversión y como hoy es Virgen Consagrada.
Vídeo de Mater Mundi TV del testimonio de Otto Bermúdez
Camino Católico.- Otto Bermúdez creció en una familia de músicos y de testigos de Jehová. Y lo hizo entre grandes talentos, exigencias, disciplina… y apartado de cualquier tipo de milagros, resurrecciones y de la propia Virgen María. Nieto de Lucho Bermúdez, el gran intérprete de la música popular colombiana del siglo XX, Otto iba a descubrir la fe católica a través de personas y situaciones que Dios ponía en su camino, de un modo totalmente insospechado.
Video completo de la transmisión en directo realizada por Vatican News de la catequesis traducida al español y de la síntesis que el Papa ha hecho en nuestro idioma
* «Y no olvidemos orar por quienes sufren las terribles consecuencias de la violencia y la guerra, especialmente por la atormentada Ucrania y por las poblaciones de Palestina e Israel. La guerra es un mal. Recemos por el fin de las guerras»
Evangelio: San Juan 20, 1 a. 2-8:
El primer día de la semana, María la Magdalena echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:
«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.
Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.
Vídeo completo de la transmisión en directo de Vatican News traducido al español con las palabras del Papa en el Ángelus
* «En el signo del testimonio de San Esteban, me siento cercano a las comunidades cristianas que sufren discriminación y las exhorto a perseverar en la caridad hacia todos, luchando pacíficamente por la justicia y la libertad religiosa. A la intercesión del primer Mártir confío también la invocación de la paz por parte de los pueblos devastados por la guerra. Los medios de comunicación nos muestran lo que produce la guerra: hemos visto Siria, vemos Gaza. Pensamos en la atormentada Ucrania. Un desierto de muerte. ¿Es esto lo que se quiere? Los pueblos quieren la paz. Recemos por la paz. Luchemos por la paz. Dejémonos impresionar por el asombro ante el nacimiento del Señor. Deseo que custodien esto en ustedes: el asombro que se convierte en adoración»