1 de junio de 2024.- (Camino Católico) Misterios Gozosos del Santo Rosario en la parroquia Asunción de Nuestra Señora, Torrelodones, emitido por 13 TV.
Evangelio: San Lucas 1, 39-56:
En aquellos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y levantando la voz, exclamó:
«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu Vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá».
María dijo:
«Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humildad de su esclava”.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mi: “su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación”.
Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, “derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia – como lo había prometido a nuestros padres – en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».
María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.
Testimonio de Javier Villanueva en el programa “Iglesia al día” de 13 TV
Camino Católico.- A Javier Villanueva, seminarista de tercer curso del seminario de Málaga, su devoción a María Auxiliadora le guió en el camino hacia el sacerdocio: «María Auxiliadora me llevó de la mano al Seminario para ser sacerdote» dice a Beatriz Lafuente en Diócesis de Málaga, a quien cuenta su llamada vocacional. Precisamente, lo hace el 24 de mayo de 2022, día en que se celebra la fiesta de Santa María “Auxilio de los cristianos”, «este día el papa Pío VII volvió a entrar en Roma tras ser secuestrado por Napoleón Bonaparte» explica.
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Evangelio: San Marcos 10, 46-52:
En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, el ciego Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar:
«Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí».
Muchos lo regañaban para que se callara. Pero él gritaba más:
«Hijo de David, ten compasión de mí».
Jesús se detuvo y dijo:
«Llamadlo».
Llamaron al ciego, diciéndole:
«Ánimo, levántate, que te llama».
Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús.
Jesús le dijo:
«¿Qué quieres que te haga?».
El ciego le contestó:
«“Rabbuni”, que recobre la vista».
Jesús le dijo:
«Anda, tu fe te ha curado».
Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino.
Video completo de la transmisión en directo realizada por Vatican News de la catequesis traducida al español y de la síntesis que el Papa ha hecho en nuestro idioma
* «Mis pensamientos van a la atormentada Ucrania, el otro día recibí a niños y niñas que sufrieron quemaduras, perdieron las piernas en la guerra. La guerra siempre es cruel. Estos niños tienen que empezar a caminar, a moverse con brazos artificiales. Han perdido sus sonrisas, es muy malo, muy triste, cuando un niño pierde su sonrisa. Recemos por los niños ucranianos. No olvidemos Palestina, Israel, que tanto sufren. ¡Que termine la guerra!»
Evangelio: San Marcos 10, 32-45:
En aquel tiempo, los discípulos iban subiendo por el camino hacía Jerusalén y Jesús iba delante de ellos; ellos estaban sorprendidos y los que lo seguían tenían miedo. Él tomó aparte otra vez a los Doce y empezó a decirles lo que le iba a suceder:
– «Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, se burlarán de él, le escupirán, lo azotarán y lo matarán; y a los tres días resucitará».
Se le acercaron los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron:
– «Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir».
Les preguntó:
– «¿Qué queréis que haga por vosotros?».
Contestaron:
– «Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda».
Jesús replicó:
– «No sabéis lo que pedís, ¿podéis beber el cáliz que yo he de beber, o bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?».
Contestaron:
– «Podemos».
Jesús les dijo:
– «El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y seréis bautizados con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mi concederlo, sino que es para quienes está reservado».
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan.
Jesús, llamándolos, les dijo:
– «Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos».