“Al principio de los cinco años que llevamos juntos, los dos primeros años estuvimos viviendo en pecado, porque Juan estaba casado y yo también… Conocimos a Nacho y Nacho me dijo: «Mira Juan, yo no me juego la vida eterna». Y yo dije, este tío… tiene razón… Al principio dormíamos juntos. Pero claro, la carne es la carne. Hasta que dijimos: la casa es grande y hay varios dormitorios, así que cada uno a uno. Luego ves cómo el Señor va haciendo. Es que, te pones en sus manos y Él va haciendo. Es solo dejarte hacer. Él va haciéndolo todo, todo, todo… Eel Sacramento del Matrimonio lo hemos palpado con las manos, porque ha sido tan grande y tan vivo en nosotros que incluso la relación entre nosotrosha cambiado muchísimo”
En la noche..
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Las luces se esfuman y todo alrededor pierde forma, perfil, realidad. Todo
se desvanece. Nos gana la tristeza, la nostalgia por lo que teníamos y ya
no ...
Hace 2 días